Decidí pornerle ese nombre porque duelo me sonaba inadecuado, poemas escritos para atravesar este desconsuelo que siente mi alma. Son poemas sin nombre, así que los voy a enumerar. POEMA 1 Pronto será el momento de decir adiós. Aquello que empezó como un sueño, es una pesadilla; el brillo alegre que inundaba mis ojos, hoy son lágrimas contenidas. Siempre fui, sin ser parte, era sin ser. Dejé de amarte para odiarte. Me dueles... porque solo me puedes doler a mí. Quedó el adiós, así, suelto en el aire.
POEMA 2 Como dos luces intermitentes. A veces, ella estaba para mí, algunas otras, yo estaba para ella. Del cielo nocturno dos estrellas, tan lejos como cerca. De vez en cuando, era poco, otras veces, suficiente. Un cariño casi atrayente. Unos días, me sentía cuerdo, en otros, totalmente loco. Dos seres tan iguales como diferentes. Algunos días, la encontraba dormida, otros... despierta. Oh, vasija de Pandora semiabierta, ojalá fueras mi luna, mitad blanca y mitad negra. Nos unía la distancia como un imán, Polo Norte y Polo Sur, con gran fuerza.
POEMA 3 Cansada de esta realidad... Entre paredes de espejos cae la lluvia de estrellas, atisbos de luces de neón y humo de risas, se disipa el sabor dulce que llenó mi boca, sustituyéndolo por el áspero sabor de la ceniza. En mis pies descalzos siento arena mezclada con cal... Sueños que se han ido alejando, que no voy a perseguir por no alcanzo... El último aliento se esfuma, queda el cuerpo frío en medio de la bruma, abierta la pregunta: ¿Está mal? Que no alcanzó a pronunciar la difunta.
POEMA 4 Escucho el largo gemido del viento que retumba en la ventana junto a la cama. Noches de desvelo, días sin sol ni lluvia, en el más largo invierno de mi vida. La negra noche con tímida luna derrama medias luces para ver el agua turbia. Su voz suena como un eco a la distancia, que desvanece toda esperanza... Medias luces, medias voces, medias vidas. Ante ojos inocentes comente actos atroces, no se oculta en la sombra de las noches, porque su crimen queda impune, mientras el miedo nos consume.
POEMA 5 Al verte hablando de Dios, ¡Blasfema...! Me encuentro en un gran dilema. ¿Seré yo el problema? Tan falta de amor como de odio llena. Carezco de corazón; usted, de vergüenza. Profesas amarga hipocresía, cálidas mentiras... En contraste con mis verdades frías. Una vez que comienza no termina. ¡Pura palabrería! Dejaré esta agonía de tu compañía. Amiga y enemiga.
Hola, creo que el nombre desconsuelo le queda bien, ya que resume el sentimiento más destacado en el poemario. En el primer poema expresas bien que algunas despedidas son muy dolorosas. En el segundo una punzada de un recuerdo que aún no se procesa del todo, que aún está latente. En el tercero la lejanía del ser especial y ya empezando a dejarlo ir. En el cuarto poema un desvelo profundo que no tiene remedio. De este poema me gusta esta parte: "Medias luces, medias voces, medias vidas", y en el quinto poema una fuerza reprimida que estalla por traición. Me gusta que se muestra una doble voz en el poemario que reúne diversos sentimientos que unidos transmiten una historia completa. Saludos.
Poema 6 Se apagan los gritos en mi garganta, Los brazos ya no responden... Se fue la esperanza, quedó el desorden. Miénteme como sabes que me encanta. Estaré viendo desde la distancia: tu silueta diáfana... ¿Será real o una ilusión profana? Me aferré a tu recuerdo con locura. Sentí desde la dulzura hasta la amargura. Perdida en la nostalgia de tu fragancia. No puedo más, se acabó mi tolerancia. Lograste que mi enojo se desborde. Sociedad ingrata, quiero destrozarte. Quisiera poder cambiarte, volverte marte. Llevar la justicia mediante el arte. Lluvia de colores fugaces. ¡Estoy cansada de intentar agradarte! Acepta tu destino, sin apenarte.
Poema 7 Inmutable. Envuelta en tus mentiras, inalterables, atrapada en tus promesas, inalcanzables. Apagaste el brillo ingenuo de mi mirada, desgarraste carne, hueso y ánima. Quedé inmutable. No sentía nada por ti, ni por nadie. Despierta cada madrugada, llorando amargamente con lástima. Pesada decisión que no es viable. Sueño con que este destino cambie, no resisto más respirar de tu aire. Incluso pensarte es nefasto, no quiero vivir dentro de este acto, sin conseguir llenar el canasto... Cansada de tener este sentimiento intacto.
Poema 8 Siento el adiós tocando la puerta, quiero dejar la ventana abierta, pero si queda inconclusa esta charla, solo provocará que aparezca muerta. Esta... sinfonía tendré que escucharla, melodía con un final que desconcierta... Rosa caprichosa del desierto, marchitas tus ramas me encuentro. La ingrata vida es incierta, su hermana tan certera. Se aproxima el fin de la primavera.
Poema 9 El reloj solo va en un sentido, las manecillas inquietas no se detienen... El tiempo mismo se ha ido, mientras los sueños se mantienen como astros en el cielo suspendidos. Los ojos no encuentran la verdad, el corazón también les ha mentido. Ahora viven en la irrealidad, recorriendo mundos desconocidos. No se puede buscar, ya todo está perdido. Ni se quiere encontrar, carece de sentido. Se desvanecen las luces intermitentes volviéndose unas con la negra noche. Hemos sido muy indiferentes, pero odiamos los reproches. Culto ingenuo de individuos mediocres. No se puede ya frenar el coche.
Poema 10 La fe no alcanza... respira con jadeos, el oxígeno no llega a la garganta. Este es un duelo perdido, una batalla que no tendrá victoria, una lucha por una causa perdida, parece que falla la memoria, que se olvida la historia. Vestida de sangre quiero atacar al cuello de la injusticia, hacerle delirar. Succionar hasta secarle cual árbol en otoño. ¡Descarado, sinvergüenza! Tienes más de un nombre y muchas caras, pero ya no tengo miedo de enfrentarlas. Vuelve a amenazarme, no voy a soltarte. ¡Embustero y cobarde!
Poema 11 Soltaré este recuerdo tuyo, que un día fue mi orgullo... Hoy es una vergüenza irremediable, una pena incalculable. He sido tuya y nunca fuiste mío, este amor no fue lo prometido. Esclava de tu régimen autoritario, víctima inocente de un mercenario. Seducida por esa mirada prometedora, destrozada por la verdad devastadora. Confíe en tu promesa hace siete años, hoy me di cuenta de tus viles engaños. Mientras me ahogo en esta furia seguirás sin que te importe la injuria, ese profundo corte en mi alma ni siquiera te hará perder la calma. No quiero seguir con esto. Ha sido suficiente y tú un deshonesto. No quiero ya tu odio ni tu abrazo, solo quiero que llegue el final al ocaso.