Del odio al amor solo hay un paso... ¡y yo no lo pienso dar!

Hola!!! Soy nueva escribiendo fics, este es el primero que publico, asi que recibo críticas de todo tipo y correcciones para mejorar
Notas:
Estoy pensando
(··································)cambio de escena o pensamientos

bueno, les dejo mi intento de "Prólogo" hehe:

Hola, soy Sakura Kinomoto y voy a la preparatoria de Tomoeda, soy una chica muy alegre y me gusta estar con mis amigas, en especial con Tomoyo, ya que es mi mejor amiga desde el preescolar, mi padre se llama Fujitaka, es un excelente arqueólogo, por lo que seguido le llaman a dar clases a la universidad de Tokio, y por consiguiente, deja a cargo a mi “adorable” hermano cabe aclarar el sarcasmo oshhh no me gusta la manera de ser de Tôya, se la pasa molestándome siempre, aún así, ellos son mi familia … ¿y mi mamá? Bueno, es una historia un tanto triste, porque ella nos abandonó al enamorarse de un fulano, dejándonos a mi hermano y a mí solos con papá. No entiendo como es que se fue dejando a un hombre tan maravilloso como mi padre, pero en fin, esa es una historia que probablemente les cuente luego.

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Mi nombre es Syaoran Li, soy procedente de Hong Kong, China, pero a mi madre Yelan, se le ocurrió mandarme a estudiar a Japón auque me opuse rotundamente, sea lo que sea, ya estoy aquí, esperando en un nuevo apartamento con mi mayordomo y confidente Wei, que ha sido como un padre para mí desde que el verdadero nos abandonó a mi mamá, mis 4 hermanas y a mí ¡O sea cómo! ¡¡A mí!! al haberse “enamorado” de otra tipa. Aunque pensándolo bien, es un lugar tranquilo, Tomoeda, no sé, pero tengo el raro presentimiento de que algo no muy bueno sucederá en este lugar, específicamente cuando inicien las clases … bah, nada más son excentricidades mías.

 

Re: Del odio al amor solo hay un paso... ¡y yo no lo pienso dar!

Muchas gracias a Frantz, Itami-chan y Pk'Sinnoh, seguiré intentando corregir mis errores, y en la brevedad posible traeré una continuación.

Matta-ne!

 

Re: Del odio al amor solo hay un paso... ¡y yo no lo pienso dar!

Hola a todos ^^
Lamento haber tardado tanto con la conti, problemas de redacción de mi parte xD
Sin más de mis asuntos personales, dejo la conti a ver qué les parece, trataré de ir mejorando con mis historias poco a poco ;)
Gracias a Pami por betear

CAPÍTULO 1
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Es un hermoso día en la ciudad de Tomoeda, un lugar tranquilo, pero con todos los factores estresantes que conlleva vivir en la ciudad. Nos enfocamos a la escuela preparatoria del lugar, a la cual asisten aquellos estudiantes que quieren tener el mejor nivel académico que se les pueda otorgar; pero específicamente nos interesa ver uno de los salones del penúltimo semestre, en donde algo está a punto de cambiarles la vida a algunas personas…

—Buenos días, Sakura —Saluda una hermosa chica de cabello largo y oscuro—. ¿Qué te pasó? ¿Por qué vienes con esa cara?

—Buenos días, Tomoyo —contestó la aludida—. Lo que pasa es que al animal de mi hermano se le ocurrió la “maravillosa” idea de poner mi celular debajo de mi almohada y marcarme a las cinco de la mañana haciendo que mi hermosa cabeza vibrara mucho… y todavía escucho esa maldita canción que se me ocurrió poner de tono.

—Admite que le funcionó —mencionó sonriendo la chica amatista—. ‘Por eso lo quiero tanto, ¡es tan genial! Además de inteligente y guapo’ —pensó.

—Y para empeorar un poco las cosas, cuando venía caminando felizmente hacia la escuela… —haciendo memoria.

FLASH BACK
Sakura va caminando después de salir tranquilamente de su casa y, en una de las tantas calles que debe cruzar, pasa un loco psicópata en una motocicleta a punto de atropellarla. A media cuadra un gato medio loco se le pega a una pierna, ella lo avienta, el gato no se va y empieza a perseguirla; entrando a la escuela no puede abrir su casillero, al abrirlo le cae una montaña de libros y hojas inservibles, se levanta, acomoda sus cosas, y nuevamente pasa el psicópata (ahora sin moto) corriendo y tirándola nuevamente y sin una pizca de educación, ya que ni siquiera se disculpó por querer matarla dos veces en un día. Una vez terminando de arreglar el desastre que ese tipejo le dejó, caminó tranquilamente a su salón, y…
FIN FLASHBACK

—Y ahora estoy aquí, hablando como perico respondiendo tu pregunta y tú ni me pelas —reclamó la castaña a su prima al verla pensar en la inmortalidad del cangrejo—. ¡Tomoyo!
— ‘Un chico fuerte y protector…’ —seguía pensando Tomoyo
— ¡Tomoyo Daidouji! —gritó Sakura.
— ¿Eh?, ¿qué pasa?
— ¿A dónde te fuiste? ¡¿A París?! —dijo indignada la chica de orbes esmeralda—Si fue eso siquiera me hubieras invitado.
— ¡Querida! ¡Qué cosas te pasan por la cabeza!

Sakura la observó con algo de incredulidad: — ‘De hecho, quisiera saber qué rayos te pasa a ti, Tommy’— pensaba.

En lo que las chicas estaban haciendo su “intento de plática”, el profesor decidió aparecer:

—Buenos días alumnos, en éste curso yo seré su profesor encargado, por lo tanto, quiero conocerlos—Dijo un chico de unos 24 años de edad, cabello grisáceo y con unas gafas que cubrían un par de orbes doradas—Aunque veo caras conocidas por aquí — añadió al ver a Sakura y Tomoyo.

—‘¡Cielos! ¡Yukito será mi profesor en éste semestre!’ —pensó Sakura—¡Soy tan feliz! Creo que ahora nada me podrá afectar por lo que resta del día—


—Bueno, comenzaré por presentarme yo: mi nombre es Yukito Tsukishiro, acabo de comenzar mi trabajo como docente, así que espero que llevemos una relación tranquila de trabajo para salir adelante lo mejor posible —dijo aquel afable joven.

Los alumnos se fueron presentando poco a poco, cuando estaban terminando para comenzar con la primera clase, se escuchó un sonido proveniente de la puerta:

— Buenos días profesor, alumnos —dijo una hermosa señora con una presencia que infundía respeto—. ¿Me permite un momento a su clase?

—Por supuesto, señora Sonomi —contestó el profesor Tsukishiro—. Adelante.

—Gracias —dijo la Directora del instituto—. Alumnos, vengo a desearles un excelente semestre de trabajo, y, más que nada, a presentarles a un nuevo compañero que se integrará a su grupo. —Mientras decía esto, se comenzaron a escuchar murmullos entre los alumnos—. Joven Li, pase por favor. —Llamó aquella mujer de cabellos cortos.

Comenzaron a escucharse pasos en el salón y: —Buenos días, mi nombre es Li Syaoran, soy procedente de Hong-Kong, China, así que no domino muy bien el idioma; no esperen demasiado de mí —concluyó su presentación tan rápido como pudo, dejando claro que no quería ser molestado.

—Muy bien joven Li, por favor, tome asiento —dijo el profesor—. Veamos… en el asiento que se encuentra detrás de la señorita Kinomoto —concluyó.

La aludida, que no había puesto ni una pizca de su atención a todo lo sucedido en los últimos minutos, volteó al escuchar su apellido, y no le gustó nada lo que observó…
—¡¡QUÉ!! ¡¿Qué hace en MI clase ÉSE loco psicópata?! —comenzó a gritar la chica de cabellos castaños enfatizando las palabras “mi” y “ése”—. ¡¿Y por qué lo sientan detrás de mí?! —siguió hasta darse cuenta del pequeño “espectáculo” que estaba dando—. Lo-lo siento—dijo súper avergonzada—. ‘¡Demonios!, creo que ese “algo” que me podía afectar si existe después de todo’ —pensó.

—Lamentamos éste pequeño malentendido —dijo la directora Sonomi—. Profesor, puede seguir dando su clase.


Sin más aquella mujer abandonó el salón de clases, dejando a una chica muy avergonzada, a otro muy incómodo por la situación y a algunos alumnos que reían al recordar la “escenita” que su linda compañera de clases hizo hace unos cuantos minutos.




Lo sé un tanto corto ToT
Prometo ir escribiendo mejor y más paulatinamente, no sean duros conmigo ^^U
Espero comentarios, así sabré si les gusta mi historia o, en su defecto, en qué debería mejorar ^^

 

Re: Del odio al amor solo hay un paso... ¡y yo no lo pienso dar!

Hola chic@s, perdón por la tardanza, veo que no muchos me siguen pero bueno.... sin preámbulos, les dejo la conti, espero que les guste ^^
Gracias a Pami por betear ;)

CAPÍTULO 2- "CONOCIENDO AL ENEMIGO"
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En el momento en que la directora cruzó el umbral de la puerta de ese salón, se dejaron sonar algunas risas y cuchicheos con respecto al comportamiento de su compañera, quien seguía roja como un pimiento, mirando a cualquier lugar en donde no existiera ningún ser vivo; el profesor tomó control de la situación y continuó con su clase "Formación Cívica y Ética". Finalizando la hora de clase, el joven Tsukishiro hizo un pequeño llamado:

—Kinomoto, Li, vengan un momento por favor —dijo, haciendo que los aludidos fueran a su encuentro en la puerta del salón—. Como su tutor, veo necesario platicar con ustedes dos a la hora del descanso.
—Hmp, bien —dijo el chico de cabellos achocolatados—. 'Y ahora qué'— pensó un tanto fastidiado.
—Hai —contestó una Sakura indecisa y nerviosa.


Las clases continuaron con su curso y, una vez llegado el descanso, un par de castaños caminaron rumbo a la sala de maestros atendiendo las anteriores indicaciones de su tutor.


—Bien chicos, antes que nada quiero decirles que para tratar asuntos de ésta índole, me gustaría que me llamaran por mi nombre —comenzó el de cabello plateado—. Ya saben, para más comodidad de todos.
—Arigato, Yukito-san —contestó la castaña—. Pero… ¿para qué nos citaste? —preguntó.
—Verán chicos, me extrañó la actitud que tuvieron hoy en clase si apenas se conocen, y... —mirando fijamente a la pequeña Kinomoto— me extrañó más tu actitud Sakura, tú no eres así —explicó el docente.
—Será porque es una niña mimada y exagerada —dijo cortantemente el joven Li— además, yo no recuerdo haberla visto ni mucho menos para que me empiece a insultar enfrente de todos.
—Para tu información, psicópata, estuviste a punto de matarme dos veces en tu loca carrera para ir a no sé dónde —dijo algo exasperada la flor de cerezo—. Primero quisiste atropellarme y luego me tiraste todo el casillero encima, y déjame decirte que tenía cosas un tanto filosas ahí dentro —terminó de explicar, aunque las palabras dichas antes por aquel muchacho, la hirieron bastante.
—Ah, ¿sí? bueno, lamento eso —dijo de lo más cortante y arrogante que puede hablar una persona—. Y si no se les ofrece nada más, me voy, no estoy como para soportar sermones —dijo, e hizo el amago de irse.
—Muy bien joven Li, pero le recomiendo que sea un poco más gentil y educado con la gente, por favor —le replicó el profesor—. Saku, quiero platicar contigo, ¿me esperas un momento? —preguntó.

Sakura se quedó a platicar un rato más con su maestro, le contó todo lo sucedido en su día, especificando cada uno de sus encuentros con Li. Unas lágrimas traicioneras le rodearon las mejillas al recordar lo que el joven había mencionado sobre ella, siendo tan inocente, jamás pensó en encontrarse con ese tipo de personas, tan frías y arrogantes que juzgan a diestra y siniestra sin importarles los sentimientos de los demás, es decir, todo lo contrario a ella.


Se vio en serios aprietos en cuanto vio llegar a su hermano Tôya, porque si se enteraba de la razón por la que ella lloraba, era capaz de salir en ese mismo instante a buscar al causante, para poder asesinarlo a gusto. Y, aunque ese joven la había dañado internamente, inexplicablemente no quería que su final estuviera en manos de su hermano mayor. Se enjugó las lágrimas y trató de verse lo más normal posible.


En cuanto llegó frente a Yuki y su hermana, el Kinomoto mayor se dio cuenta al instante de que Sakura estuvo derramando lágrimas, más no podía descubrir el porqué; esa niña aprendió con el tiempo a bloquear su mente para que él no pudiese leerla, ya que ese era un don especial que el trigueño poseía. Cuando intentó preguntarle, Sakura ya iba para afuera como si el mismísimo diablo le pisara los talones, no sin antes saludarlo rápidamente.


Tôya y Yukito comenzaron una amena plática, en la que se ponían al día de lo sucedido en la última semana, ya que el hermano mayor de Sakura, había salido de la ciudad en una convención de médicos; obviando el hecho de que Tsukishiro omitió los hechos de las últimas horas, debido a que la castaña le había pedido ese favor especial justo antes de que Tôya llegara al salón en el que se encontraban.

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Sakura corrió prácticamente por todo el colegio, hasta dar con su amiga, prima y confidente: Tomoyo Daidouji; quien estaba comiendo su almuerzo tranquilamente bajo aquel árbol de cerezos en el que ambas solían pasar los ratos libres, lejos de cualquier murmullo. La castaña aumentó la velocidad, hasta llegar cerca de Tomoyo, quien se dio cuenta al instante de que no todo estaba bien, como Sakura intentaba aparentar.

La amatista prácticamente obligó a la flor de cerezo para que le dijera lo sucedido con Yukito y Syaoran en la sala de maestros, y en cuanto la chica terminó de contarle todo a su confidente, gotas saladas provenientes de sus bellos ojos verdes comenzaron a brotar. Tomoyo nunca había visto a la castaña tan lastimada, menos por un chico, por lo que odió a Li en el instante, por hacer sufrir mucho a su prima. Ahora la pregunta era... ¿por qué le afectó tanto el hecho de que la haya ofendido? Sakura: una chica que con el tiempo aprendió a no tomarse tan enserio los comentarios de los demás, pero con Li en particular, la veía más sensible y resentida que con otras personas…
Después de varios minutos de sollozar, Sakura sólo logró articular un par de palabras: «Lo odio».

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Un chico de ojos achocolatados caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela.


Deseaba explorarla, y a la vez despejar su mente, ya que lo sucedido momentos atrás en la sala de maestros lo tenía muy irritado.«¿Y a mí que me importa lo que le suceda o no a esa tipa? Es una simple niña mimada» pensaba arrogantemente, sin tomar en cuenta las consecuencias físicas o sentimentales de aquellos que no tenían cabida en su vida (todo sin saber, cuán equivocado y arrepentido estaría en un futuro). «Odio a ese tipo de personas, no saben nada de la vida».

Durante su camino se encontró con un chico que supuso, sería de su clase, ya que caminaba directamente en su dirección y agitando la mano en señal de saludo.



—Hola Li, buen día, mi nombre es Takashi Yamazaki, un placer —le extendió la mano
—Igualmente, es un placer —le estrechó la mano, pero más que nada lo hizo por cortesía.
—Me gustaría que fuésemos amigos, ¿a ti no?—preguntó Yamazaki, muy sonriente
—Está bien —contestó tajantemente el joven proveniente de China.

Takashi llevó a Syaoran a recorrer la escuela, y le presentó a muchos de sus nuevos compañeros de clases, pero Li no les tomaba importancia, lo único que quería hacer era terminar el encargo de su madre y regresar a su hogar...



¿qué tal? ¿se resuelven algunas dudas? espero que sí, comenten :please:

 

Re: Del odio al amor solo hay un paso... ¡y yo no lo pienso dar!

Hola!! lamento realmente el descomunal retraso en mis continuaciones..... soy una pésima escritora ToT tataré de subirlas más seguido ahora que tendré vacaciones ^^

KIIORI: Yo también odio los dobles post ¬¬. Muchas gracias por comentar, gracias a ti y a todos los que me escriben me dan ganas de seguir escribiendo ^^ (aunque realmente se que no la hago para nada u.u)

ZHIINYGAMI: Muchas gracias por comentar, hay frases que utilizo en mis escritos que son de las que siempre uso al hablar xD

LIKUN: Hola!! muchas gracias por leer, si, se que Li la lastimó demasiado.... pero le tocará sufrir a el también *perverso*

SAKURANI: Realmente si, Syaoran es así, pero no siempre.... eso se verá en los próximos capitulos ewe

FRANTZ: Y por eso odio a los que juzgan sin conocer :o pero.... sufrirá ¬w¬


DEAD: Perdóname hermanita.... no lo vuelvo a hacer ;) que bueno que te gustó.... espero que me sigas leyendo Dead-chibi ^^ lo que tenia filoso en el casillero.... eran unas tijeras :silbar:

AKANE: Bienvenida!! Muchas gracias por leer, aunque realmente no soy tan buena escritora.... u.u ...... y te recomiendo que hagas tus post más extensos, o con más contenido, ya que te lo pueden tomar como spam ;)

Bueno, ahora, ya que he contestado sus hermosos post.... les dejaré el tercer capítulo.... espero que les guste.
ADVERTENCIA: No beta. Todo horror es mío

CAPÍTULO 3- VIEJOS CONOCIDOS... Y NUEVOS POR CONOCER PT. 1

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Sakura todavía andaba resentida por el incidente con Syaoran Li, tanto, que no lo quería ver ni en pintura. Pero, para desgracia suya, Li se sentaba en el asiento de atrás, y era muy bueno en los deportes, por lo que siempre los ponían a competir juntos. Para la castaña, esa situación era de lo más exasperante, no sabía cómo enfrentarlo.... ni con todo el apoyo que su amiga Tomoyo le daba, podía entender lo que ese "imbécil" le había hecho; no lograba concebir el cómo una persona podía juzgar de manera tan arrogante y cruelmente a los demás sin conocer ni formas ni razones... ¡Él ni siquiera era del mismo país! Esa forma de ser simplemente no le agradaba.

–Debo alejar estos pensamientos de mí, o terminaré enloqueciendo–se dijo a sí misma en voz alta mientras caminaba por el patio de la escuela, pero para su "buena suerte" alguien más la escucho.

–¿en serio? Yo creí que ya lo estabas–sonrió burlándose un chico de cabellos negros azulados y gafas, alguien a quien Sakura no veía desde mucho tiempo atrás.

–¿¿Eriol??–Dijo asombrada la flor de cerezo–¿eres tú?

–No.... soy caperucita roja–respondió sarcásticamente el chico–cuánto tiempo sin vernos ¿verdad?–afirmó analizándola de pies a cabeza–te has hecho una chica muy linda Sakura.

Ella se sonrojó al instante, y más al notar que a su viejo amigo también le sentó muy bien el tiempo, se hizo mucho más alto y guapo. Eriol Hiiraguizawa: un chico albino, de ojos azules contrastados por unas gafas que lo hacían ver enigmático, su cabello brillante y azulado, alto y una musculatura bien marcada, pero no exagerada, realmente un manjar para la vista de cualquier chica. Sus propios pensamientos la llevaron a aumentas su sonrojo, a tal grado que parecía una manzana madura.

–¿te pasa algo Sakura?–dijo Eriol con tono de preocupación–¿Quieres que te acompañe a la enfermería?

–n...no, gracias–sonrió nerviosamente la flor–estoy bien.

Después de esa bochornosa escena para la esmeralda, ambos se envolvieron en una amena plática, donde hablaron de sus locuras de infancia*, de sus familias, de todo lo que acontecía en sus vidas, hasta que llegaron al punto más temido por ambos: el presente. Sakura tuvo que contarle todo lo sucedido con Syaoran Li en el poco tiempo que tenía en la escuela; y Eriol hablarle de la terrible tragedia que lo llevó a regresar a Japón.

–Y ese tipo después de ser tan grosero conmigo, se puso a insultarme y decirme "niña mimada" sin siquiera conocerme.... realmente me dio mucho coraje–narró la chica con cara de fastidio.

–A ver Saku, ¿he oído bien? ¿Dijiste que quien te ha hecho la vida miserable en estos últimos días ha sido Syaoran Li?–dijo asombrado el chico de las gafas.

–¿Ehh? pues, sí, eso te he dicho–contestó algo desconcertada la castaña–¿por qué lo preguntas Eriol?

El aludido, un poco sonrojado parte por lo vergonzoso de la respuesta que daría y parte por la cara tan inocente que puso su querida amiga, después de meditar un rato el cómo darle la noticia, se dignó a hablar:

–Lo que pasa es... que Syaoran es mi primo–Dijo con seguridad en su voz, pero por dentro tenía temor a la reacción de la flor.

Ella, quedó prácticamente en estado de shock, no podía hablar, no se lo podía creer: ¿ese imbécil-juzga-personas-sin-conocer era el primo de uno de sus amigos más queridos? Eriol: un chico amable, cariñoso, caballeroso y sociable, entre ambos existía un abismo de diferencia, y eran ¿Primos? cuando terminó de procesar la información, el chico ya estaba muy angustiado, ella tardó demasiado en contestar, lo que lo llevó a temer por su amistad, temer por 12 años lanzados a la basura.

–¿Saku? ¿Te encuentras bien?–Preguntó el chico albino un tanto preocupado–¿gustas ir a sentarte?–Ofreció caballerosamente.

La castaña solo logró asentir ante la propuesta del inglés, quien la llevó a sentarse en una banca cercana. Tuvo que pasar largo rato para que la chica reaccionara. Eriol predijo que ella tardaría TODO ese tiempo en reaccionar, ya que siempre fue muy despistada, pero lo que no logró predecir, fue la manera tan calmada con la que tomó la noticia. Se puso en estado de shock, si, pero después, le dijo todo con una simple sonrisa. Eso le aseguraba que todo estaría bien, que no le importó que el chico que la lastimó tanto fuese su primo.

De lo que ninguno de los dos se percató, es que había una tercera persona escuchando todo: y ese todo, no le agradó en lo absoluto...

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En otra parte del colegio, un chico castaño de ojos color chocolate caminaba distraídamente "escuchando" a su compañero, quien no paraba de hablar, quien respondía al nombre de Takashi Yamazaki. A la mitad de uno de sus relatos fantasiosos, llegó su novia: Chiharu Mihara, quien, en vez de besarlo o hacerle arrumacos como cualquier novia, lo golpeó por estar diciendo estupideces a cualquier persona. Syaoran sólo se les quedó mirando con cara de <<¿eso qué?>> y trató de no darles mucha importancia, cosa que no logró, pues ellos mismos lo involucraron en su discusión:

–Yamazaki, ¿por qué le dices tus tonterías a éste chico?–dice, para luego analizar sus palabras– ¡Hola! ¿Cómo te llamas?–dijo un poco avergonzada, ya que por pelear con su amado novio no se percató de la presencia de Li.

–Soy Li Syaoran–contestó secamente el chico.

–Linda, él es un poco anti-social–le aclaró Takashi a su novia–Pero yo cambiaré eso–dijo con mucha seguridad en sí mismo.

–Seguro–dijo sarcásticamente el aludido–No creo cambiar.

Su "plática" fue realmente corta debido a la indiferencia que Syaoran Li mostraba a cualquier pregunta, sólo respondía con monosílabos o, simplemente, evitaba las preguntas. Pero lo que él no sabe es que su manera de ser si cambiaría, como todo un mundo y educación pueden cambiar de un día para otro...

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/Regresando con Sakura y Eriol/

Ambos no se percataron de la otra persona que los observaba, ahí se enteró de muchas cosas que no sabía de su pequeña hermana...

–Con que ese mocoso fue el que te hizo llorar aquel día con Yuki, ¿verdad?–Dijo con tono calculador el hermano mayor de Sakura.

–To...Tôya–dijo muy espantada la castaña–¿de..Desde hace cuánto estás aquí?–dijo muy nerviosa.

–El tiempo suficiente como para querer matar a ese mocoso. ¿Quién se cree que es?–dijo con tono despectivo el moreno

–Awww... hermano–Dijo emocionada la esmeralda a punto de abrazarlo.

–Sólo YO puedo molestarte–dijo el joven, poniendo una cara enojada muy graciosa–Me las pagará.

–¡¡TÔYA!! Eres malo conmigo–comentó dramáticamente la chica.

–Hola joven Tôya, ¿me recuerda?–intervino Eriol, parecía que se habían olvidado de él.

–¿¿eh??–Se extrañó el Kinomoto mayor–No, realmente no–Contestó un poco avergonzado con el chico.

–Bueno, después de tanto tiempo sin vernos ni comunicarnos, creo que no era de esperarse el que me recordara–Aclaró Eriol con una sonrisa– Soy Eriol Hiiragizawa.

–¿Eriol?– dijo asombrado, con una expresión igual a la de su hermana cuando lo vio–Cuánto tiempo, ¿cómo han estado tú y tu familia?

–Yo, bien, gracias, pero mi familia...–el chico bajó la mirada.

–¿Qué sucedió Eriol?–dijo angustiada la flor de cerezo.

–Lo que pasa es... hubo una tragedia, la cual me condujo a regresar a Japón–dijo un poco triste.

–Es cierto.... no te pregunté la razón por la que regresaste–Susurró Sakura, avergonzada por su descomunal olvido.

–¿no le preguntaste? Sakura, eres una despistada– Le susurró Tôya a su hermanita.

–Lo sé–Dijo muy avergonzada la chica–¿Qué sucedió Eriol? ¿Podemos ayudarte en algo?

–No lo creo, lo que pasa es... mi padre falleció en uno de sus tantos viajes por el mundo, su avión se estrelló; mi madre quedó consternada por esto, y nos mandó a Nakuru y a mí a vivir aquí, ella ya habló con el señor Kinomoto, y nos alojaremos en su hogar, pero ahora que sé que Syaoran está aquí, tal vez hablará con la tía Ieran.

–¡Que tragedia tan espantosa!– exclamó la castaña, para después abrazar a Eriol.

–Gracias Sakura–Dijo el chico .

Para eso, Tôya sólo le dio su más sincero pésame a Eriol, ya que no sabía cómo actuar o qué decir en circunstancias como ésa. Aunque al escuchar las palabras "Syaoran" y "Tía" recordó que el chico era primo de la persona que desde ese día se convertiría en su peor pesadilla...

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Una chica de cabellos Castaño obscuro, ojos azul claro y tez blanca, iba entrando por la puerta principal del colegio...

–Bien, aquí debería encontrar a mi prospecto impuesto, Syaoran Li... cómo odio que mis padres me impongan su santa voluntad con tal de hacerles la vida imposible a los Li.–dijo para sí misma la misteriosa chica mientras caminaba rumbo a la dirección.


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ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, ESPERO COMENTARIOS DE TODO TIPO ^^
CUÍDENSE MUCHO, SAYO!!

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