Definitivamente (SesshXKag)

“DEFINITIVAMENTE”​

BY: Game​

Inuyasha y todos su fantásticos personajes no me pertenecen (ya quisiera ¡ja!) sino a la súper Rumiko Takahashi. Sin embargo la historia si es mía,sin fines de lucro solo para mi diversión y la de ustedes.​

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Resumen: Definitivamente NO estoy enamorado-pensó nuestro hermoso Daiyōkai Sesshomaru, mientras furtivamente miraba a la pequeña y extraña miko que viajaba con su medio hermano. Denle una oportunidad a Sessho de describirles sus sentimientos!! Es mi primera historia publicada…por faaa pasen un ratititito y léanla. Acepto sin resentimiento críticas! Todo narrado por nuestro sexi yōkai.​

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No. Definitivamente NO me he enamorado.
De ninguna manera, siendo yo tan magnífico, glorioso y poderoso ser, no pude haber caído en eso.
Los sentimiento son tan triviales, no me importan, y mucho menos con una especie tan sucia, tan inferior, tan…incomprensible. No, no se confundan; yo un ser superior en inteligencia, de mente abierta, creo en los que los humanos llaman cariño, mas sin embargo a mi criterio esa estupidez no tiene sentido. Los humanos son seres tan simples, tan banales, se basan en lo que dictan sus emociones, su intelecto ya no les sirve… ¡que seres tan tontos!
Mas sin embargo no estoy admitiendo que sean inútiles, no, tienes sus usos; ¿pues qué mas utilidad tienes esos seres inferiores, de poco raciocinio, mas que servir a los más poderosos y satisfacerse de ellos? Ninguno.
Pero, en mi larga vida jamás había conocido a un ser de raza humana que se mereciese mi curiosidad… claro…hasta ahora…con ella… ¡¿con qué ser tan vil y maléfico me he topado?! Porque no le veo otra explicación más que me ha lanzado un hechizo. Pero no se confundan yo, el gran lord, príncipe y heredero, de las tierras del oeste, no soy débil, y menos ante un simple e insignificante humano, que para colmo es una hembra.
No, definitivamente NO me he enamorado.
Es solo una etapa, así como las estaciones del año, así como las lluvias y la nieve. Pues yo, un ser supremo, no puedo estar interesado en esa gritona hembra. No, me niego a aceptarlo.
No, no soy como mi padre. No guardo afición con esa raza tan simple que solo actúa tan impulsivamente y de acuerdo a sus emociones, sin usar lógica. Y que aun yo, siendo magnánimo, no estoy excluido de los hechizos, más, si lo hace una sacerdotisa que más parece bruja; pues tan solo con ver sus enigmáticos ojos azules, eh quedado prendado, y no logro satisfacer mis ganas de tener conocimiento de ella.
La primera vez que la vi, me pareció tan insignificante, un cero a la izquierda, solo un ser inferior a mí, que sería aplastado por mi gran poder; luego de sucesos, que no tengo la intención de mencionar, sin darme cuenta mi curiosidad por ella creció y ahora su presencia me es tan familiar, al igual que su aroma; rosas con un toque de fresas silvestres; que puedo reconocerla a distancia. No le encuentro sentido. Ella sonríe, y yo solo la miro, ella no me teme, y me intriga más, ella me mira con sus ojos azules y me diluyo en el mar de su mirada. ¿Qué es lo que me pasa? ¿Qué me ha hecho esa sacerdotisa, mitad bruja, mitad ángel?
Quizás no sea su culpa, quizás no fue ni la mía ni la de mi bestia que me hostiga para seguirla y tomar nota de cada detalle, de cada pare de ella: sus cabellos, negros como la noche con una pizca del azul del cielo nocturno; sus ojos, que muestran esa ingenuidad característica de todo ser humano y a la vez de ningún otro, con tintes de suspicacia y un toque travieso; sus labios, delineados con un suave color rosa natural; su cuello, exquisitamente esbelto y tierno, sin ninguna marca de posesión-ronronea mi bestia- sus hombros, delineados perfectamente en armonía con su pequeña figura; su cintura, diminuta y esbelta, bien marcada y perfecta; sus acompasadas caderas, fuertes y curvilíneas, sin mucho que la haga grotesca ni poco que la desarme físicamente, en perfecto equilibrio; sus deliciosas y magras piernas blancas como la nieve, torneadas a la perfección y que dan ganas de…EJEM…olviden lo anterior…
Quizás no sea la culpa de mi hibrido medio hermano, pues intuyo que él tiene la culpa cuando el rostro de ella se vuelve sombrío y triste; quizás tampoco sea la culpa de la no-muerta sacerdotisa de barro y huesos, que tiene como idiota al idiota de Inuyasha…quizás no sea la culpa de nadie… quizás solo sea el destino…quizás…¡¡Qué demonios!! Este Sesshomaru NUNCA duda. ¡¡Es SU culpa y punto!!
Todo es su culpa incluso el que no me tema ni huya, es su culpa por ser tan desafiante e ingenua ¿qué no sabe que con un solo movimiento de mis garras puedo acabar con su insuficiente vida? Pues siendo yo, un ser mitológico tan potentado puedo acabar tan fácilmente con su inservible vida. Sin embargo. Aquí está ella, como cada noche de insomnio, viene y se refugia en mi compañía… ¿desde cuándo lo hace? ¿Un año, dos, tres? No me interesa, el tiempo para mi es tan relativo, pero al parecer para ella no. Era de esperarse, la vida de su raza es tan limitada y tan frágil, que en un suspiro puede concluirse.
La luna, mi sirviente, se posa en lo alto y ella, a su luz me habla; no presto la atención debida a sus palabras, no me importa lo que ella dice, seguramente hablará de mi insípido medio hermano, de la muerta viviente, de sus amigos humano y, por supuesto, de su indescifrable futuro. Que fastidio, ella es tan fácil de leer. Pero le veo el lado positivo a esto, ella ya no llora…a comparación con las primeras veces de nuestros encuentros, que solo lloraba y balbuceaba entre gimoteos sobre lo inútil y desgraciada que era su vida…ya no llora; lo que me preocupa…NO…más bien lo que aun me es difícil de comprender es: ¿porqué me quedé con ella…todas esas noches?
Probablemente fue por compasión pero me inclino mas por que fue por lástima. ¡Qué tan tontos son lo humanos! Llorando por cosas tan simples como el amor. Pero en ese entonces e incluso ahora, estoy aquí, junto a ella, escuchándola hablar, mirándola, a pesar de lo cansada que se ve, vino. Si, lo admito, pero será la única vez: yo la llamé.
Hemos pasado tiempo juntos…no, más bien compartiendo el mismo espacio, que nuestras auras ya son familiares para el otro, podemos llamarnos sin necesidad de vernos. Es una extraña conexión, incluso yo no puedo acabar de comprenderlo. Incluso a pesar de la distancia, ella puede llamarme y yo acudir a ella, y ella sonreirá estúpidamente y dejará todo por encontrarme, y debo decir que eso me hace sentir importante… ¡pero qué sandeces digo! Yo SOY importante, por lo tanto ella deberá acudir a mi llamado sin impedimentos y deberá permanecer conmigo…
No. Definitivamente no he caído en el amor…
Incluso si siempre estoy buscándola, permaneciendo cerca de ella; incluso si ha llegado un punto en que su aroma me vuelve loco. Incluso si le eh permitido tocarme con total libertad; incluso si, como ahora, duerme plácidamente en mis brazos…es imposible…
Hn. La fatiga la ha vencido, pues tan solo esta tarde su grupo ha tenido una batalla, ella se ha vuelto muy fuerte y se ha defendido perfectamente, sin embargo ella solo es una pequeña hembra humana, sus fuerzas tienen un límite, que ha sido alcanzado hoy…
A decir verdad ella a seguido mi consejo, ya que en las pocas veces que he hablado con ella le eh mencionado lo inútil que puede ser a veces, y le eh sugerido algunas técnicas para mejorar en el campo de batalla. Me complace el saber que ha mejorado, mucho. Es una hembra fuerte e impresionante para cualquiera, excepto para mi, pues yo la conozco mejor que nadie, conozco sus cualidades y defectos, sus debilidades y sus fortalezas, se todo de ella…pero no es suficiente…a veces, no sé lo que piensa cuando me mira, sus ojos son tan expresivos pero guardan celosamente sus emociones más fuertes, quizás teme que la dañen otra vez. Incluso cuando sus ojos me observan fijamente, puedo notar un brillo tan extraño, pero viniendo de ella, quizás sea lo normal, porque ella es tan extraña, por eso mi curiosidad por ella…
Definitivamente NO he caído en el amor con esa humana.
A pesar de lo delicado y suave que puedo ser con ella cerca, a pesar de que cuando la veo con Rin tratándola con un cariño que solo una madre puede tener, anhelo algo que ni siquiera me atrevo a expresar…pero NO estoy enamorado…
Más bien me desagrada, si…me desagrada…me desagrada la manera en que capta tanto mi atención, me desagrada el que siempre acudo a su llamado, me desagrada cuando me llama entre sueños, susurrando mi nombre. Me desagrada la forma en que todo me lo dice con sus ojos pero que a la vez entiendo nada. Me desagrada como hace un mohín tan infantilmente cuando está enfadada; me desagradan sus labios rosas cuando liberan una voz que me estremece; me desagradan sus manos, suaves y delicadas cuando recorren mis cabellos en una danza que me debilita y me hace caer en su regazo dejándome hacer mimos como si fuera un cachorro.
Me desagrada su cuerpo tibio que acuna a Rin junto a mí, con una calidez maternal que me gusta en secreto, la misma calidez que tiene cuando se acurruca entre mis brazos para refugiarse del mundo y permanecer conmigo todo lo que dure el delirio de la noche con luna; me desagrada que sea mi fuerza y mi debilidad; ¡demonios! ¡Me desagrada que por ella, ahora, tengo una debilidad!
Me desagrada la forma en que ella ha influido e inducido a tener un amplio campo de posesividad sobre su persona; me desagrada aún más en que ella se desenvuelva tan jovialmente entre los otros machos. Me desagrada enormemente el cómo su cuerpo se acopla al mío tan perfectamente, como si hubiesen sido creados para complementarse. Me desagrada el cómo me confiesa en silencio, las palabras que tanto me negaba a creer; me desagrada una y mil veces el cómo dice “Te Amo” con una simple mirada azulada y cómo sus labios rosas hacen camino, tan naturalmente, en los míos; me desagrada cómo después de un simple y tímido beso, aún quiero más de ella…mucho más.
¡Oh por todos los dioses, me desagrada la forma tan diferente en que me comporto con ella! Me desagrada mucho el cómo, en las noches de reflexión, me pongo a pensar en cómo casi me dejo dominar por mi bestia, para hacerla mía, mi compañera, mi mujer.
Me desagrada el hecho de que estoy seguro de que ella no se negará a tal petición… Me desagrada el descubrimiento que acabo de hacer, lo que anhelaba cuando la veía con Rin…la anhelaba a ella, que fuera mía y que tuviéramos una familia, cachorros míos y de ella… ¡que insensatez! ¡Qué tontería! Eso es imposible. Demonio y sacerdotisa. Humano y Dios; eso está fuera de los limites, una relación prohibida, algo fuera de lo normal…pero ¡con un demonio! ¡Ella no es normal! …Ni yo tampoco……¡¡lo ven!! ¡Como me hace decir incoherencias! ¡Cómo me hace dudar hasta de mi mismo!
Por eso, definitivamente NO estoy enamorado de esa estúpida humana.
Me desagrada el cómo me mira a lo lejos, con esa tonta y estúpida sonrisa; me desagrada el que yo no haga nada para evitar sus cariñosas caricias, sus labios en los míos, su cuerpo abrazado al mío; me desagrada el cómo añoro su cuerpo junto al mío, el cómo extraño su voz en mis oídos y cómo su olor, a veces, me hace falta para tranquilizar a mi bestia. Me desagrada el cómo éste la ah aceptado tan fácilmente, el cómo es indispensable para nosotros ahora; me desagrada el cómo la protegemos contra todo y como ella intenta hacer lo mismo.
Me desagrada infinitamente el cómo me complace el que ella deje absolutamente todo por mí, como solo mi hembra lo debe hacer. Me desagrada el cómo, ahora, yo le susurro en el oído que ella es mía ahora y para siempre…
¡¡¡MALDITA SEA!!! Me desagrada el hecho de que me eh dado cuenta de TODO… Me desagrada saber que en verdad no me desagrada NADA de ella…. Y que…
DEFINITIVAMENTE he caído en el amor con esa humana
Definitivamente ESTOY enamorado de esa escandalosa, cariñosa, hermosa, fuerte, valiente, feroz, amable…humana…
Tal vez si soy como mi padre… tal vez lo juzgue mal, tal vez él tenía razón….tal vez los seres tan maravillosos e increíbles son los seres humanos, en espacial las hembras… y muy en específicos, la mía: Kagome.
Si. Definitivamente yo el gran Daiyōkai Sesshomaru, príncipe y heredero de las tierras del oeste, hijo del magnífico Inu No Tashio y la hermosa princesa del norte Irasue; me he enamorado de una singular hembra humana llamada Kagome…
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-maru!...Sesshomaru!!!!!!-salgo de mis cavilaciones ante semejante grito, giro mi rostro y contemplo a ese ser que ha estado ocupando mis pensamientos las últimas horas. Ella esta parada a unos metros de mi persona con las manos en las caderas y el seño fruncido.
-¡¿qué es lo que quieres, mujer?!- respondo elevando solo un poco mi voz, ella frunce mas el seño y hace un puchero tan infantil; Dios que mujer tan escandalosa. Pero no puedo culparla, ella está en “esa” etapa y ya eh dejado de tratar de comprender su comportamiento.
-¡¡te eh estado llamando los últimos 30 minutos y no respondes!!- se acerca más a mí y puedo ver en sus ojos la furia ciega e irracional que la recorre. Suspiro. Su voz es tan alta, pero sin embargo…me fascina…
-no sea exagerada, ¿qué es lo que deseas?- le pregunto tomándome el puente de la nariz, últimamente hablar con esa hembra me es muy cansado…
-¡¡mira, mira!!- y más aún cuando tiene esos cambios de humor-¡¡se está moviendo!! ¡Siéntelo!-la miro un poco sorprendido y ella me mira rebosante de alegría, toma mi mano provista de garras y con cuidado la lleva a su vientre, un poco abultado, luego coloca su propia mano sobre la mía.
-lo ves ¡se mueve! Es muy inquieto, mi pequeño guerrero-el eco de su risa se escucha en el silencio de nuestros aposentos, dirijo mí mirada a donde nuestras manos se posan juntas y siento los pequeños movimientos de mi cachorro, el futuro heredero de las tierras del oeste, hijo de Gran Daiyōkai Sesshomaru y la Gran sacerdotisa de la Shikon No Tama Kagome. Sonrío mirando nuestras manos; una con garras, dura y áspera y otra más pequeña, suave y delicada. Juntas. Un lazo tan extraño e impensable, opuestos e iguales, que juntos han creado algo demasiado perfecto: Un pequeño cachorro que se mueve en el interior de la persona más importante y amada para un ser que una vez creyó que su destino era ser el más poderoso sin importar nada, sin algo que pudiera proteger, solo, solo con el mismo…pero que ahora ya ha encontrado la felicidad…
-Mmmmm.…Sessho, ya he pensado en el nombre-levanto mis ojos hacia su rostro y puedo notar ese brillo travieso sin igual que me hace desearla con tanto fervor y amarla con tanta locura.
LA AMO.
SI.
DEFINITIVAMENTE me eh enamorado de una humana…mi humana… mi Kagome.
Continuará.
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Tan tan~
~*O*~ OMG!!!!! OMG!!!!!

Seee!!! Valió la pena el no dormir media noche (a pesar de que debía estudiar para el día siguiente jujuuju) para lograr este pedazo de dulcee!!!
En verdad me gusta Inuyasha…pero últimamente me inclino mas por esta pareja (eso no quiere decir que no ame el inuXkag) y además no me agrado MUCHO que Inu se quedara con Kagome después que la lastimo yéndose con Kikyou...y pues me parece que Kag pega mas con Sessho. (asi Inu se queda con su sacerdotisa del pasado)
Espero que dejen sus comentarios con mucha ilusion. De una vez les digo que son dos capitulos que integran esta idea. Tal vez escriba mas porque....
“¿QUIEN NO AMA LO PROHIBIDO?”
En fin… gracias por tomarse la molestia de pasar por aquí, es un gusto conocerlos y escribir para ustedes.
Se aceptan críticas criticas sin remordimiento.