Wii~~ Volví a escribir de Naruto! Hacía que no escribía enteramente de la serie (ok, estuve escribiendo un crossover pero eso no cuenta ¬¬...) Es un GaaIno, mi pareja favorita *¬* El escrito está escrito en primera persona, y nos lo relatará Gaara. *O* Espero que les guste! Deep Blue. Amaba su mirada, su sonrisa, su cuerpo, pero… ¿qué era lo que más me gustaba de ella? Es una pregunta difícil que tardaría tiempo en contestar pero, después de pensarlo mucho, siempre tendría la misma respuesta. ¿Queréis saber cómo llegué a esa conclusión?, ¿cómo pude decidirme con algo que era perfecto? Ella era perfecta, una diosa en el cuerpo de una mujer. Pero ella no era cualquier mujer, ella era Ino… Ino Yamanaka. Era una chica fuerte, de personalidad explosiva y extrovertida. Gustaba de la compañía de los demás y de que le prestaran atención. Muchas veces, para conseguir aquello su comportamiento se tornaba un poco… infantil. Sí, mi novia se comportaba como si tuviera cinco años a veces; caprichosa, escandalosa, algo atontada y muy pero que muy obtusa, como el ángulo, sí. Ella era tozuda y obtusa, nunca aceptaba un no por respuesta. Pero dejando a un lado esa conocida personalidad suya, había muchas más cosas que podría nombraros, las cosas que hacían que mi día a día con ella hicieran de éstos los mejores momentos de mi vida. Podría ser caprichosa, sí, pero también era humilde y solidaria; ella no soportaba ver como otros sufren, siempre les daba un trozo de pan a los niños que mendigaban aldea. Tenía un corazón grande y generoso, que nunca dejaba de latir a un ritmo frenético y descontrolado. Ese gran corazón hizo que me enamorara de ella. Si lo pensáis bien, posiblemente os preguntaréis que hace un hombre frío como el hielo y sin sentimientos junto con una chica de carácter explosivo y fuerte. Ese corazón suyo, ese fuego que tiene en su interior derritió mi frío corazón de hielo y me hizo sentir de nuevo. Muchos hombres podrían suspirar por ella, pero a Ino no le disgustaba. Su carácter tan competitivo la hacía querer gustar de sentirse superior, pero aún así ella nunca me fue infiel. Era normal que suspiraran por ella, yo lo hacía y aún lo hago. Podría decirse que era la mujer más bella de todo el país del fuego o incluso más, del mundo entero. Su modo de contonearse al caminar, sus curvas perfectas que se ceñían en la ropa ajustada de ninja que siempre llevaba, su sonrisa que deslumbraba como el sol y esa mirada pícara y vivaz que nunca dejaba de lado… Ino era una diosa y, como tal, yo me sentía el hombre más feliz del mundo al ser la pareja de tal belleza. Pero no me malinterpretéis, no, era cierto que por fuera era hermosa pero por dentro lo era más aún. Pero… ¿qué era lo que más me gustaba de ella? Era difícil decidirse, por no decir casi imposible. Pero después de mucho pensar había conseguido decidirme por algo en especial. Amaba sus largas piernas, eran interminables, torneadas y perfectas, cualquier hombre gustaría de cabalgar en ellas; pero no, eso no era lo que más me gustaba de ella. Su silueta de reloj de arena, sus caderas de avispa, su vientre plano, sus perfectos pechos… sí cualquiera desearía acariciarlas. Pero no, de nuevo eso no era lo que más me gustaba de ella. ¿Qué había de su vivaz y pícara sonrisa que siempre adornaba su rostro? Sería una de las opciones, pero no, tampoco era mi preferida. ¿Entonces amaba su blanquecina tez?, ¿aquella que la hacía parecer una muñeca de marfil? No, no es eso. Lo que más amo de ella son sus ojos, grandes y azules. Son tan expresivos, tan hermosos… Esos ojos habían derretido mi frialdad, mi agresividad. Esos ojos me habían cambiado la vida. Desde la primera vez que nuestras miradas se encontraron supe que lo que más me gustaba de ella era eso, sus ojos. Eran se un tono de azul muy raro, coronado con unas largas pestañas que le daban una apariencia misteriosa y seductora, cualquiera querría perderse en ellos. Porque, aquellos ojos me habían enamorado. Eran de un color raro, raro uno que no había podido contemplar en mi vida. Amaba sus ojos azul profundo…
