Y ahí estábamos de nuevo en esa casa otro día como todos siendo esclavizados por los unicornios, nada cambia, desde que recuerdo hemos sido usados y maltratados por ellos, mi único alivio es llegar a casa y recordar cada una de las páginas de ese libro, un diario, el diario de mi tataratataratataratataratatara- abuelo, pero extrañamente faltaban páginas del ya mencionado libro, yo junto a mi hermano pequeño Roderick volvemos a casa todas las noches para descansar de los malos tratos de los unicornios, para a la mañana siguiente regresar a esa casa, que para nosotros era una cárcel. Esa noche, pensando que sería como cualquier otra nos dirigimos a nuestros establos para descansar, y justo llegada la media noche interrumpieron en nuestro hogar los encargados de la familia Daisy con la intención de llevarse con ellos a mi pequeño hermano. Se dirigieron al exterior de los establos de los demás ponis para que observaran el catastrófico castigo que se le otorgaría a mi hermano. Al tener reunidos a todos en las afueras, comenzaron a azotar al pequeño y delicado cuerpo de Roderick, me conmocione y en un ataque de euforia intente detener a que el acto, era muy pequeño y yo solo contra todos esos unicornios no podía hacer mucho para ayudar a el pequeño, fue ahí cuando sentí un golpe en mi cabeza, lo siguiente que recuerdo es en mis últimos segundos de conciencia es haber observado el cómo mi pequeño Roderick lo apuntaban con una de las armas de los encargados. Al despertar mi amigo Krillin me despertó de la inconsciencia en la que me encontraba en donde me contó lo que había sucedido. Sentía que la sangre ardía en mis venas, en ese momento entro en mi unas ganas de tomar represalias en contra de la familia causante de la muerte de mi hermano, me levante apartando a Krillin de mi camino y emprendiendo la fuga galopando sin rumbo alguno hacia el horizonte con lágrimas en mis ojos, encontrando a lo lejos una cabaña donde habitaba una extraña espécimen de poni pero con un mayor tamaño (caballo). Pasados 13 años de aquel obscuro acontecimiento entre la familia Daisy y mi hermano, me dispuse a regresar de nuevo a mi hogar, después de haber huido de los unicornios por todo este largo periodo. Como primer acto quise hacer una visita a mi antiguo amigo Krillin para saber si el me acompañaría en el duro camino en el que me disponía a entrar.