Decadencia

Título: Oda A La Decadencia.​

Tipo: Poesía en verso.​

Advertencias: Ninguna.​

Género: Gótico.​

No. de palabras: 228.​

Nota: Esta es una serie de cinco poemas que escribí en esta semana (que por cierto no me he conectado muy seguido), y que abordan un mismo tema, desde distintos puntos de vista: la juventud perdida de la actualidad. Personalmente creo que los jóvenes nos conducimos a una irremediable destrucción, pero poco podemos hacer ante el actual estilo de vida. Espero que les guste.​

Una boca que no habla, toca otras que no callan,​

que se pierden y se encuentran dentro de una ilusión.​

Entre luz y sombras que carecen de toda prosa​

buscan suprimir todo intento de ínfima agresión.​

Siguen siendo rastros de una misma juventud​

que busca las alas en rincones del abismo,​

que mora entre niebla, cansada de estar fría,​

esperando ser otro, siendo siempre el mismo​

Puedes ser un santo, el beato, la puta,​

el papel es una hoja que se lleva el mar;​

importa nada, sino carcajadas baratas​

que no son capaces de dejarse ignorar.​

Un mundo se crea en las ruinas de otro;​

un verso que no encontró sitio para ser gritado,​

donde la miseria se convierte en idolatría,​

y todo lo que queda es su triste legado.​

Denígrate en la eterna decadencia a la que te has entregado,​

¿Qué puedes pedirle a quien jamás escuchó a su dios?​

Sólo perder la cabeza en una danza árabe de siete velos,​

y que, en donde cabe uno, quepan todos, menos dos.​

Cuarzos sobre el suelo dejan el signo de lo que una vez fue,​

de un ave caída que aprendió de nuevo a emprender el vuelo,​

frente a un anciano que llora, triste, esa ingrata partida vana,​

en pos de una felicidad despilfarrada en aras de un falso cielo.​

Triste, entonces, llorará​

aquello que una vez fue...​

 

Título: Hermosa.​

Tipo: Poesía en verso.​

Advertencias: Ninguna.​

Género: Gótico.​

No. de palabras: 158.​

Una línea dibujada en un rostro frío
dice más que una palabra esculpida.
Es lo que somos, un simple ensayo,
de enseres de un juego: muerte y vida.

Penas colgadas sobre un tendedero,
donde no saber es seguir persistiendo;
diamantes son tus dichos, son un deseo,
del cual no soy parte, sino un minuendo.

Declama mi nombre mil veces en el agua,
comprende que soy lo que tú has deseado;
un actor de vodevil, un cantante ingrato,
y convierte una esperanza en un sueño osado.

Sigue Ícaro vagando entre tus nubes,
jugando con un sol que quema sus alas;
sigue la que fue inyectando su veneno,
sus ojos siguen doliendo, cual balas.

Hermosa, la profecía que te hizo sumergir
del resto de una pasión a una simple porquería;
el sentido es igual a una mugrosa valía
pensar hoy en ello es vano, es una herejía.

Hermosa, la simpleza con que comenzó,
y hermosa la brevedad con que terminó.​

 

Título: Labios Al Leteo.​

Tipo: Poesía en verso.​

Advertencias: Ninguna.​

Género: Gótico.​

No. de palabras: 193.​

Un ocaso para una princesa comprometida
con un deseo que no se permite controlar,
cree que seguir es un motivo para su vida,
sin saber que nada es lo que pueda esperar.

Un par de nubes tintadas de carmesí para ella,
envueltas entre madejas de poesía incomprendida,
será el paisaje donde morarán tus penas hoy día,
cuando tu sentimiento sea una estrella torcida.

Como vestido, lo que nunca pudo existir,
las ropas del rey hechas por mendigos,
engañados por un personaje inexistente,
a un ocaso que termina entre castigos.

Para ella es un ocaso, para mí es amanecer,
para todos un fracaso, un amor sin perecer;
un intento vano de acallar voces nulificadas,
que creen ganar, solamente por jamás perder.

Misterios nos separan de esa luna lagañosa
que se cierne sobre ambos, plena, orgullosa;
no veremos otro día, no uno al lado del otro,
nuestro silencio será el mismo de una losa.

Nada que decir, nada que agregar,
un simple pecado que no se podrá perdonar.
Fuimos un motivo, encima de los demás,
hoy más que un recuerdo, un simple avatar.

Únete a mí, por vez última,
y entrega tus labios al Leteo...​

 

Título: Lo Que Fue.​

Tipo: Poesía en verso.​

Advertencias: Ninguna.​

Género: Gótico.​

No. de palabras: 177.​

Fue una vez de todos los reinos encanto;
una historia que no encontró el final feliz;
fue una princesa, sostenida desde lo alto,
en aras de un sueño, de uno a otro matiz.

Fue, pero el tiempo transcurrió vertiginoso,
y entregó sus brazos a la vicitud mundana;
divina se pensaba, antes de caer a ramera,
como la cazadora que se convierte en diana.

Fue, como todos lo hemos sido una vez,
una fantasía de vapores sobre burdos trazos;
hoy es, tangible, la piedra vacía de una mujer
que finge ser diosa, y se cae en pedazos.

Fue menos que este intento de verso,
una memoria que se niega a merecer olvido.
Lo que encontró en su mente una noche
y se quedó inerte, con el cuerpo abatido.

Un mundo lleno de luz no es una sinfonía
para aquella que, en un sueño, se le fue la vida;
hoy es un fantasma de lo que creyó haber sido,
un hueco en la existencia, una esperanza suicida.

Fue tanto que hoy no es,
y no puedo más que sonreír.​

 

Título: Vapores De La Pasión.​

Tipo: Poesía en verso.​

Advertencias: Ninguna.​

Género: Gótico.​

No. de palabras: 162.​

Dedos de un arcángel sobre la almohada rota,
nadie comprende la mentira en decir la verdad;
se encuentra perdida, desprovista de ropajes,
se sume en su propio jugo de vana eternidad.

Nadie obtiene lo que no es capaz de dar,
me enseñan las letras sobre la blanca pared;
me piden consuelo, sobre un silencio imberbe
donde quien muere de gula, muere de sed.

Sigo siendo ese artista incomprendido,
que devora letras en salones circulares,
buscando ese aliento que el aire robó,
entre anestesias y amores similares.

Una cruz sobre el techo estrellado,
un signo de que no somos sino mentira;
perdiendo el tiempo en detalles incautos,
dejamos que el cielo sea quien decida.

Para nunca dejar de serlo...

Entregas un respiro a una decadencia floja
en la que ser o estar es una sola perdición;
dame tu mano, y entrega tu cuerpo a otro
veme perderme en vapores de la pasión.

Camina, corre, y tropieza...
todo es parte de un mismo desencanto.​