Rin se encontraba debajo de la mesa. Las risas y las carcajadas inundaban la habitación. Ella no podía despegar la mirada de las hermosas luces de los adornos del bello árbol de navidad que su madre y ella habían decorado tan cuidadosamente. La fiesta de noche buena era una de sus favoritas, amaba que sus familiares se reunieran y amaba aún más que cada año la mayoría le regalara esas deliciosas naranjas de distintas partes del mundo. Distintas variedades de naranjas, sólo para ella. Con una sonrisa dibujada en el rostro, continuaba observando con inocencia y felicidad en el rostro las lucesitas parpadeantes del árbol. Tarareaba suavemente la canción de Rodolfo y pensaba si Santa Claus le traería algún juguete con forma de naranja. Y entonces él llegó. Era el único niño además de ella en la habitación. Su madre le había comentado ya que había invitado a unas amigas, y que una de ellas traería a su hijo, y que seguro podrían jugar juntos. Rin lo observó un momento, sentado al lado de su madre, con la vista un poco triste. Claro, debí ser extraño estar en un lugar donde no conoces a nadie, y seguramente también debía ser aburrido siendo que no puedes ir de acá para allá como si fuera tu casa. Y entonces, con la misma sonrisa inocente y el brillo en sus ojos, se levantó y salió de debajo de la mesa para ir a hablar con aquél niño de apariencia similar a la suya. —Hola, soy Rin. ¿Quieres jugar conmigo? —Preguntó Rin, extendiendo una mano. El pequeño observó a su madre con un gesto de, ¿puedo? Ella asintió levemente con una sonrisa, y él se alegró. —Claro —le dijo a ella, mientras se incorporaba de un brinco. Tomó la mano que Rin le había ofrecido y salieron corriendo. —Yo soy Rin. ¿Cómo te llamas? —Me llamo Len. ————Espera… creo saber qué sigue. —¿En serio lo sabes? —Cuestionó Len con un brillo especial en los ojos. —Sí, lo recuerdo… Y entonces, antes de que él se fuera, la besó. Ellos se besaron debajo de la cama. —Así es. —Pero esa historia no responde mi duda. ¿Quién soy yo? Len tomó la vieja mano de su amada esposa. —Tú eres Rin, y yo estaré aquí siempre para hacerte recordar mil veces nuestra historia. Y besó suavemente la frente de ella.
¡Wow! No sabría como describir este fanfic, realmente ha sido corto, pero el sentimiento expresado ha sido magnifico, me dejaste impresionado, en realidad no soy fan de la pareja de RinxLen (prefiero las RinxKaito y LenxGumi) pero en las pocas palabras transmitiste cosas increíbles, el inicio fue normal sobre Rin y su vida, uno pensaría es un fanfic cualquiera en donde algo cotidiano saldrá, pero en realidad cuando conoce al chico (Len) aún estaba a la expectativa de algo así, pero cuando se empieza a hablar de un recuerdo, en ese momento pensé ¿Se conocen? Ya que por la historia no imaginaba que Rin y Len tuvieran más de 5 u 8 años de edad, lo cual ahí llamo mi atención y cuando se besan y las palabras de Len me hacen pensar ¿Reencarnaron? ¿Se amaron antes? Me dejo una palpitación en el corazón y me hizo pensar que era realmente bueno. ¡Excelente fanfic!