De nuevo soñé contigo, y no fue un sueño que alguna vez habría deseado tener. No puedo evitar que tu recuerdo, tu aroma, tu sonrisa y tu radiante rostro se cuele como agua cristalina, pura y escurridiza por el entretejido de mis fantasías. Me sentí culpable, porque al despertar deseé que no fuera una simple alucinación de mi subconsciente, el cual se burla cínicamente de los quereres más lejanos y secretos de mi alma, me recuerda que en realidad soy tan ruin como alguna vez te señalé. Lamento que tenga que asaltar tu estable y preciado presente con una memoria muerta y casi desaparecida como mi existencia. Lamento que tenga la incesante necesidad de buscarte y saber cómo estás, qué has hecho, si has pensado en mí… Tras levantarme de la cama, tambaleándome llegué a la cocina. Poco después me sorprendí a mí mismo preparando el café para mi esposa justo como te gustaba a ti, así que rápidamente lo deseché por el fregadero. Mientras aparezcas detrás de las penumbras que esconden mi mente, está bien, mientras no te materialices en mi presente, todo seguirá estando bien. Si te soy sincero, hace meses estuve a punto de desviar el camino que seguiría en mi automóvil, justo en la intersección a cinco calles de tu casa. Me imaginé que tal vez, justo en ese momento, estarías sacando la basura, estarías estacionándote en la cochera, estarías abriendo el portón después de trotar por el parque. Ha sido muy incómodo para mí y para la gente de mi alrededor cada que le pregunto a un viejo amigo sobre ti. A pesar de eso, me alivia saber que te has separado, que tu esposo no era ni mínimamente lo que te esperabas. No conozco los detalles, pero espero que nunca te haya golpeado. Yo no tengo la misma fortuna que tú, Carla. Mi esposa es una mujer maravillosa, que al llegar del trabajo me recibe con los brazos abiertos, una ducha caliente (tan ardorosa como las noches con ella), un masaje y una cena espléndida, nunca alza la voz, y todo lo que hace se impregna de soltura y elegancia. Ojalá fuera una pésima esposa, así no me sentiría tan mal conmigo mismo ni los pensamientos que me azotan de noche, cuando nadie puede escucharme, ni mirarme, ni adivinar lo que pienso, me harían despreciarme. En esta mañana de domingo, tengo todo el día libre. Mi esposa no planeó ninguna salida, ni limpieza, nada parecido. Simplemente podría fingir que necesito salir de casa a por unas cosas... sé que hoy tampoco trabajas, y tus domingos siempre son de libros, películas y comida casera. Si tocara a tu puerta, con el deseo halando de mí hacia la suavidad de tu piel, ¿me recibirías?, ¿no me rechazarías?, ¿extenderías tus brazos deseándome tanto como yo te deseo y extraño a ti?, con toda mi alma, espero que sí, porque no puedo dejar de sentirme como una caldera humeante que burbujea en su interior y se obliga a desbordar todo como una olla a presión. No me basta, dudo que me pueda llegar a bastar. Sólo me queda en la memoria vestigios de lo que tu amor alguna vez fue, de tus caricias, tus mimos y tu presencia. Intento conseguir algo (aunque sea mínimo) parecido a lo que todo eso se sentía. Para mi desgracia, no es suficiente, no se acerca, no abraza mis necesidades por completo. Pienso que, tal vez debería comenzar lejos de mí mismo, lejos de mi mente y mis sueños. Este próximo lunes, al salir del trabajo, debería girar en la intersección a cinco calles de ti, debería hacerlo, realmente debería. Es la única manera en la que podría sacarte de mi día a día. Sólo necesito un poco de ti, hacerme creer que me sigues amando, hacerme sentir querido aún por un viejo amor. No creo que sea malo tener un destello de amor efímero a tu lado, todo sería para mi bien, para el bien de mi matrimonio. Mi esposa lo perdonaría, estoy seguro. Es mejor que sea contigo, a con una desconocida, contigo que ya formaste parte de mi vida, tú que ya probaste mis labios y mi danza junto a la tuya. Si toco a tu puerta mañana por la noche, acariciando tu rostro y recitándote mis deseos... aunque sea un poco, por un momento, ¿me amarás de nuevo?
Buenooo, que no lo comenté el primer día que lo leí, pero definitivamente se merece un comentario jsjsj. A ver, ¿por dónde empezar? La lectura se me hizo atrapante, porque en ningún momento mi cabecita inquieta se me distrajo XD Así que podría ver aquello como un punto positivo :3 Hacer sonar bien las palabras entre ellas, hilándolas de tal manera que mantiene al lector inmerso en la obra, al menos en mi caso uwu Y bueno, ¡vaya relato! En verdad es un sentimiento muy... complejo, fuerte y sobre todo pasional el que se demuestra acá XD Como podría llegar a ser obvio, tengo un par de disyuntivas con el personaje, tipo; cosas que yo no haría, o al menos yo no abarcaría de esa manera. Peeero, eso solo me hace pensar que está muy bien logrado, sus sentimientos para mí son bastante reales y su situación de lo más compleja. Que vamos, creo que es correcto recalcar y alagar que aparte de transmitir bien las emociones del hombre, te pone en una situación dónde te puedes cuestionar qué está bien, qué está mal y todo el asunto; has agarrado la situación desde una perspectiva, que al menos yo, no he llegado a ver muy seguido (aunque puede que se deba a que no veo tantas cosas en realidad) Y eso me parece genial, dar a entender cómo se siente alguien que, según lo que creo, de estar en su posición tiende a ser criticado y mal visto. Personalmente, creo que desear de tal manera a su ex-pareja o amada, estando con su actual pareja (en matrimonio para ser además), pues nada, que no me parece bien del todo. Los sentimientos deberían tener concordancia con nuestras acciones, y no poder dejar a una o la otra pos no me parece muy concordante. ¡Pero supongo que eso es lo mejor del escrito! Ponernos en una disyuntiva, en un problema que puede ser de lo más común y factible, y que meditemos gracias a eso. Creo que ya no tengo mucho más que agregar, espero que se me haya entendido el comentario y mi punto XD En conclusión, un muy buen relato, que refleja bastantes cosas y sentimientos, todo en una lectura amena que en mi caso me ha dejado más que satisfecha uwu. ¡Sin mucho más que agregar, espero volver a tener la oportunidad de leerte otra vez! Bye, bye~
Hola Leid, tantísimo tiempo sin leerte, me he tomado la libertad de pasarme por aquí a ver qué habías creado. Y aunque el relato me gustó, no puedo decir que no me gustó, no me sentí capaz de darle más que un rating de "me gusta". Creo que el protagonista, con cada palabra, con cada anhelo, con cada descripción de lo que estaría haciendo Carla, me ponía cada vez más los pelos de punta. Además, me dolió en mi corazoncito romántico que él se alegrase de que a ella le fuese mal sentimentalmente. Es algo realmente terrible saberte alegre por algo que ha hecho infeliz a otra persona, aunque aclara que desease que su pareja no la violentase. De verdad, cada vez que hace alusión a que podría aparecérsele, se me hace un pelín acosador. Y por otra parte, cuando dice básicamente que podría tener una aventura con ella y que su mujer le perdonaría, porque no sería con una completa desconocida. Ay, esta parte sí me puso furiosa. De verdad, no entiendo como alguien puede pensar tan libremente en hacerle daño a alguien que se desvive por él, solo porque le va a perdonar. Porque por la descripción, esta persona le ama y se siente que es una maravillosa esposa. De verdad, me cae mal el tipo este (?) y no me suelen caer tan mal los protagonistas. Pero en conclusión, el relato me ha gustado, porque como le pasó a Mori, a mí también me ha atrapado y además, se me hizo bastante interesante y reflexivo y no me dejó indiferente, ni de broma. Así que realmente, si buscabas una reacción en el lector, aquí la has tenido. Si no era así, la conseguiste igual, che. La redacción es muy buena, no he encontrado el menor de los fallos, así que te felicito. Espero seguir leyéndote por aquí Leid. Te mando muchos ánimos para que sigas escribiendo y un saludo.