Realmente resulta un poco complicado, la verdad, dirigirme hacia ti. Estoy seguro que he solucionado gran parte de los problemas que tú veías imposibles o no te molestabas en intentarlo. A ver… ¿has empezado a cursar la secundaria? Debió ser duro para ti, tener que despedirte de todos esos desgraciados y verlo con menos frecuencia que antes, pero lo superarás te lo prometo, todos lo superarán. ¿Sabes? A veces, me siento como tú y quiero hacer lo que tú haces. Todavía amanezco con esa terrible sensación de ausentarme a clases, encerrarme en mi habitación todo el día para jugar con el ordenador o escribir historias de mierda que nunca terminó por concluir o tienen más huecos que la madre del idiota de mi amigo. O tal vez encerrarte en el baño para bajarte más pajas que cualquiera en tu clase para ahogar o despejarte de tus problemas, pero ante cualquier profesor o persona del colegio tienes toda la pinta de un chico bueno que nunca ha pensado en una chica e inclusive está muy distante a la idea de casarse, debo decirte que concuerdo contigo, pero algún día tendré que terminar con mi vida para dar luz a otra nueva. ¿Sigues enamorado de ésa chica? ¿Qué? ¿Piensas decirme que no? ¿En quién más piensas cuando estás encerrado en el baño masturbándote, hijo de puta? Realmente fue complicado, a ésa edad nos enamoramos por capricho y ella estaba en las mismas, así que deja de sufrir por alguien a quien apenas conocías, por favor, resulta ridículo. Es más, puedo confirmarte que hoy mismo son muy buenos amigos. ¿No era lo que querías? ¡Pues te recomiendo que te vayas al carajo, imbécil! Eso sucede por estar idealizando e idealizando pensando que el mañana era un cuento de fantasías que tú mismo escribías. Perdona si soy duro contigo, pero, ciertamente tienes que aceptar que sí, tú escribes la historia, pero hay docenas y docenas de personas que lo hacen contigo y así como pasa hoy en día, hasta los más grandes escritores suelen cagarse en el trabajo de sus propios colegas si llevan todos un mismo proyecto a cabo. ¿Qué de dónde saqué eso? ¿De qué otro desgraciado sino nuestro padre? Ya sé que ahora no le conoces muy bien ni conoces todas esas raras y locas idea sobre el universo o la religión. Te dirá muchas cosas y en varias ocasiones, hasta pensarás que está loco, pero no hay quien pueda darte mejores consejos que él y te digo que hasta hoy mismo no he conocido a un hombre la mitad de sabio que él. Varias veces te avergonzarás de él, e incluso temerás contarle tus problemas, no lo hagas, esa sería mayor estupidez que aquella vez que te masturbaste con la puerta abierta… Mierda…, pudimos ahorrarnos “la charla” de mamá si no fuera por ello. Mamá…, te peleas constantemente con ella. Ya sea por culpa de tu ateísmo, tu desinterés por el colegio, la forma en la que matabas el tiempo, tus ideas por educación o política (Dios... creces demasiado rápido, joputa) o por tu fidelidad al dios, Goku, como todo respetable otaku. Pero quiero que recuerdes ante todo que tu madre es la mujer más fuerte del mundo, nunca hubo depresión que acabase con ella ni hijos que no pudiera mantener, nunca levantó mano contra ti y eso que en reiteradas ocasiones te lo buscaste. Así que nunca menosprecies a tu madre y siempre que te pelees con ella, ya sea por religión, holgazanería, hobbys o diferencia, recuerda todo lo que hizo y hará por ti. Sé que si pudieras leer esto no funcionará para que cambies, es como a mí me pasa mucho hoy en día. Soy consciente de muchos de mis errores, de mis falencias, me han advertido de un montón de problemas. Pero… Sigo cometiendo esos errores y aunque me adviertan de los problemas pienso aún, que no serán problemas o errores hasta que los cometa. Esto me recuerda a una frase: “La curiosidad mató al gato, en efecto… Pero al menos tuvo la gracia de morir noble”. Ésa frase describe nuestras ocurrencias y las idioteces que llegamos a hacer, ¿qué? ¿No comprendes? Pues lo entenderás cuando la leas y llegues hasta aquí. Quisiera pedirte algo y ésta sería la única cosa que cambiaría de mi pasado, inclusive, de ser posible sería el único fragmento de este escrito que te mandaría. Sal afuera de tu casa, mira al cielo azul, ¡no pestañees! Observa las nubes romperse, memorízate la belleza indescriptible del color del cielo y cuando entres en ese estado de paz tan difícil de alcanzar quiero que cierres los ojos y pidas un deseo. Desea tener amigos, tener más de lo que probablemente necesitas y, de no ser así, recuerda los que ya tienes y apréciales como es debido, pues gran parte de ellos durarán para siempre (de hecho, hay uno que probablemente esté leyendo esto). Desea que tu padre y tu madre no estén juntos como pareja, sino como amigos, pues, aunque tengas la bendición de tener los mejores padres del mundo desgraciadamente son incompatibles. Desea esperarla, pues, aunque todavía no haya llegado, probablemente llegará y tal vez, una vez que llegué se marchará así que recuerda que eres un buen tipo, dentro de todo, lo eres, y sé que dentro tuyo te arrepientes del poco daño que hiciste, alguien así encontrará a una buena persona con la quien pasar el resto de su vida. Desea cometer errores, aunque ya te has cansado de cometerlo tan incontables e incansables veces, deséalo, deséalo con todas tus fuerzas, pues son lo único que te mantiene fuerte y te hace mejor persona que todas las basuras que te rodean. Y por último, y absolutamente más importante, desea ser feliz… Recuerda pedir todos y cada uno de estos deseos, ¡qué no se te olvide ninguno! Después de todo, ¿quién sabe? Quizá se hagan realidad. -Con amor de mí al hijo de puta que está leyendo esto.
Debo decir, que simplemente me encantó. Y me dio mucha risa. Me gusta la manera en que, a pesar de los problemas, reflejas tu adolescencia con ese raro carisma, que al principio de la carta parecías odiarle pero después diste ese giro, deseándole la felicidad, manita arriba♥