Musas de papel Yo no lo digo, de tu memoria he hecho voto de silencio; pero no puedo ocultar el rastro de tu paso de tu ausencia; en el vacío de mis letras en mi necesidad por ellas… por ti, mi inspiración.
Augurio De tus labios, el andar. De tus ojos, Gavilán, el aleteo, el fulgar. El caos de una simple mariposa. Ulular… El aullar.
Aries De la idea a la realidad no hay distancia, hay dimensiones, hilos de redes que tejen narrativas donde yo no puedo escribirte y tú no vienes a ampararme, a decirme que te vea, te aprecie, y no me atreva a ceder al olvido tus manos, nuestro relato, tu voz. En este cuento, en estas últimas palabras; yo no te olvido y tú no regresas, ni me buscas; y yo me pierdo en el ideal de lo que podría siempre ser, pero que nunca será.
Cruces Puedes cargar con el peso de mi alma, yo lidiaré con el de tu ausencia. Puedes perderte en el vacío de mis pupilas, en las grietas de mi cansado semblante, en todas las letras de mi furtiva amante.
Me recuerdan a ti A tu nombre he revuelto las letras abcdario de gallos y mariposas. De tu cabello, colores olores de perfumado encanto. Es tu voz la que me habla. Es tu voz a la que canto. Y tu rostro me cae en cada suspiro cada anhelo de besos y manos Eres tú. Mi mejor regalo? Mi mayor condena: las palabras todas, ellas, me recuerdan a ti.
La “C” de mis poemas Acá todo es muy frío, el tiempo corre de maneras extrañas. En ocasiones te sueño y en mis sueños tus manos están. Y eres todas las que has sido y las que me digo serás. Cuando hablas no te oigo y cuando me miras despierto. Lo sé, eres el fantasma de la otra, Realidad.
Vestigios Con estos ojos comidos míos por los tantos gusanos; con estos que me mienten que muestran lo que se dice, que dan por hecho. Presumibles de prontitud no enfocan si no es con esfuerzo, que generalizan o banalizan. Cegados nuestros por la tanta luz que no acaba y que no se apaga.
Memoria Que nadie hable Que nadie escriba Que nadie mire Quel tiempo guarde en el olvido su huella Que se extinga el sol de una luna de leche y cal Que los muertos se levanten y desmientan nuestros relatos Que los símbolos abdiquen todo significado Que tu nombre no deje de suspirar.
Dos, tres, cuatro Dos, tres, cuatro y canta, mi amor. canta con los pies y baila con la voz; mi dulce dolor dos, tres, cuatro y bebe de mi candor. Ignora mis malas rimas, dos, tres, cuatro y diles que nuestro es este son. Miénteme, exclama que aún me guardas amor. Dos, tres, cuatro y vuelvo difuso y sueño en la ilusión.