Microrrelato D de Dinosaurio - [Días de Abecedario 3.0]

Mike aún no comprendía porqué era tan importante compartir sus juguetes con su hermano menor. No concebía la idea de otorgarle su más preciados tesoros a alguien que vivía chupando su dedo y llorando cada cinco minutos por la atención de su querida mami. Así que había decidido rotundamente, que no le prestaría su Batman, aún si su papi lo sobornaba con entradas para el parque acuático que tanto quería ir.

Sin embargo, estaba dispuesto a regalarle, incluso, su gastado dinosaurio de goma verde, el que apenas le quedaba un ojo pero dos piernas y dos brazos firmes e intactos. Había sido su compañero de aventuras, horas y horas en el arenero, entre las petunias de su abuela y los toboganes de su mejor amigo. Sabía que el pequeño Chester le daría un buen uso cuando creciera. Además, conseguiría que dejara de mirar su juguete favorito. Batman era Batman y su juguete predilecto.

Fue a su baúl de juguetes y sacó el dinosaurio con seguridad del fondo del mismo, y sin que ninguno de sus padres llegara a verlo, lo dejó en la cuna de su hermanito como un silencioso fantasma...