One-shot Día corriente

Buenas; este es mi primer fic para el foro de Bleach, espero que lo disfruten ~

Karakura, uno de los lugares con mayor energía espiritual del planeta, lugar donde reside un ¿shinigami?¿un humano? quien sabe, por lo que se ve es un chico de cabello anaranjado, alto, algo corpulento, que dormía tranquilamente en su cama, hasta que empezó a sonar su alarma, comenzando a buscar el botón de apagado como todos los días, cuando lo encontró, lo siguiente fue apretarlo, pero el molesto sonido continuaba, y su paciencia se estaba consumiendo, por lo que se volvió para desenchufar el aparato, pero seguía el ruido ¿Cómo? Ese no era el sonido, todo fue explicado cuando, del closet, salía una pequeña chica pelinegra con un pijama robado, estirándose y apagando su despertador.

—Buenos días Ichigo—Sonreía la pelinegra mientras instintivamente golpeaba a cierto peluche que quería abrazarla

—Buenas—Dijo rascándose la cabeza y pasando al baño de su casa, era sábado, pero eso no significaba relajo, sino un día esquivando los ataques de su padre, viendo asquerosos dibujos intentando explicar algo de la chica a su lado, un día normal en la vida de Ichigo Kurosaki, quien, luego de pasar al baño de su casa escucho la dulce voz de su hermana menor

— ¡Oni-chan, a desayunar!—Grito la más pequeña de la familia Kurosaki desde el primer piso.

—Ya bajo—Dijo bajando las escaleras, le faltaban dos escalones y levanto el pie izquierdo 90 grados y así recibir a su padre el cual quedo con el pie en la cara—Buenos días viejo—Saludo a su padre, para pasar a sentarse y escuchar los lloriqueos de ese último. Cuando termino de desayunar decidió pararse y llevarse otra taza de arroz, según él era para él mismo, pero en verdad era para cierta shinigami sin poderes en su cuarto, cuando piso el primer escalón su hermana menor lo detuvo.

—Oni-chan, ¿me puedes hacer un favor?

—S-si—Contesto el pelinaranja ante la rara petición de su hermana

— ¿Puedes llevar arriba esa ropa? Si no te molesta—Dijo apuntando hacia el sillón, donde había una pequeña pila de ropa, él se dirigió ahí, y la tomo con su mano libre—Gracias, Oni-chan

—No hay problema Yuzu—Le sonrió su hermano mayor

—Ah, también el bolso deportivo de Karin, estas toallas para el baño y mi osito de peluche

— ¿Porque esta ese oso aquí? —Dijo el pelianaranjado intentando acomodar todo en sus fuertes brazos

—Quise lavarlo, Sr.Bary lo necesitaba—Dijo la pequeña acurrucándolo en su mejilla y pasándoselo al cargado Ichigo, el cual a duras penas subió ya que era estorbado por tantos objetos, dejo el bolso de Karin, las toallas, la ropa, pero cuando fue a dejar el tazón se encontró con Rukia tecleando su intento de teléfono en su cama. El la vio, la ventana estaba abierta, por lo que alguien cruzaba el perímetro ella podía esconderse por ese lugar, dejo su desayuno en el escritorio y fue vista por ella.

—Gracias Ichigo, ¿Y ese oso? —Pregunto curiosa al ver que era lo único que tenía en manos su compañero de cuarto

—Es de mi hermana, no te metas

—Hmp, como sea, en unos 10 minutos debemos inspeccionar una zona

— ¿Qué? ¿Un hollow? —Pregunto buscando con la mirada el portador de la pastilla konpaku para salir de su cuerpo

—No, solo una inspección—Eso hizo que los músculos de Ichigo perdieran tensión, y para responderle a Rukia

—Bien, pero debe ser rápido, debo estudiar para recuperar un examen—Dijo para luego salir de la habitación y cruzar la puerta, al cerrarla suspiro derrotado apoyándose en esta, recordó que siempre quiso una vida normal, y dejar de ver espíritus, cosa que cada vez se hacía más y más imposible, cosa que lo molestaba de cierta manera, pero, en fin solo faltaba dejar a Sr.Bary y tendría al menos un poco de tiempo para estudiar algo normal, por lo que entro en el cuarto de Yuzu y decidió dejar el oso en la repisa a la esquina del cuarto, cuando lo hizo, sintió una contextura irregular en la repisa, decidió investigarla, se dio cuenta que era un libro azul pequeño, él pensó que quizás a Yuzu se le había olvidado ahí arriba, o quizás sería obra de la semi-ordenada Karin, por lo que abrió el libro en busca de algún nombre, se saltó a un par de escrituras que no fueran listas de compras, quehaceres, tareas, hasta que se detuvo en un párrafo, ya sabía que era de su hermana peliclaro, pero fue un impulso rápido de curiosidad muy rara en él que lo llevo a leer el párrafo

16 de abril del…

Recuerda comprar queso, arroz y preguntarle a Oni-chan porque come tanto últimamente…—Leyó un poco irritado esa parte, sabiendo que él no era el que comía ración extra sino que técnicamente compartía con Rukia—…Y porque ha estado tan callado y misterioso…—Se disculpó mentalmente con ella, pero no podía contarle sobre lo que le estaba pasando recientemente, quizás si le decía que era un shinigami, la pondría en peligro, era lo último que deseaba—…Recuérdale que lo quieres, y aunque cambie, eso seguirá, PD: también recuerda lo que dijo Karin, no llores…—Sonrió ante esa declaración escrita, dejo el libro donde lo había encontrado, quizás era cierto que ser shinigami le hacía peligrar su decente promedio de notas, lo hacía alejarse de su familia, pero sobre todo eso, él sabía que lo querían como parte de su familia, y el los protegería ya que el sentía lo mismo, decidido ir a su cuarto, tomó al león de peluche y le saco la píldora verde, para comérsela él y salir de su cuerpo, mientras este empezaba a reclamar, él lo tomo por alto y vio a la pelinegro viéndolo.

—Vamos a inspeccionar

— ¿Y ese ánimo tan extraño de ti? —Dijo parándose de la cama en ademan de salir por la ventana

—Eso no importa debo estudiar después ¿vale?

—Ha, claro, vale— Afirmo para salir por la ventana de la residencia junto a Ichigo y emprender a la misión
Ta Dah, *clap*clap*clap* ojala les haya gustado la primera y única aparición del Sr. Bary, yy, como la pequeña Yuzu nota los cambios de su hermano, y sus pijamas faltantes...ojala les haya gustado ^^
Con cariño hecho para L.E.A.F *v*