One-shot de Naruto - Cuida de mi hija... y de mí también (sasusaku)

Hola! n.n mis títulos siempre apestan.
—Me tomé un tiempo para escribir este pequeño fic sasusaku
Aclaraciones: el título es porque Sasuke tuvo una hija y su esposa murió. Pero no piensen mal, el personaje va a ser inventado por mí n.n

Espero que lo disfruten. Los personajes no me pertenecen son propiedad de Kishimoto-sama, empecemos-ttebane
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Cuida de mi hija... y de mí también

Sasuke Uchiha era un joven hombre alto, de cabello azabache y ojos de igual color, empresario millonario con tan sólo veinticinco años de edad.

Se sabía que era el dueño de las empresas Uchiha, una de las más famosas de California, Estados Unidos; Sasuke estaba casado con una hermosa chica de su misma edad, ella era castaña de ojos verdes, su nombre era Hiroko.

Ellos llevaban una vida tranquila. Se entendían a la perfección.

Sasuke se dirigía en aquel momento a su casa después de un largo día de trabajo.

—¡Ya llegué! —anunció entrando a su hogar y cerrando la puerta tras de sí.

La casa en la que vivían era prácticamente una mansión, tenía varias cosas hermosas.

—¡Bienvenido cariño! —la castaña salió de la cocina sonriendo.

—¿Cómo han estado tú y la pequeña? —preguntó sonriendo mientras se acercaba a ella. Hiroko llevaba ya casi los nueve meses de embarazo y estaban enterados ya, que era una niña.

—Muy bien, ha estado muy calmada el día de hoy —informó, le dio un tierno beso a su esposo para luego ir nuevamente a la cocina.

—¿Ya decidiste que nombre ponerle? —preguntó Sasuke sentándose en la mesa.

—No, porque no estabas tú, sin embargo he pensado en Haruka ¿qué te parece? —le preguntó sonriendo mientras empezaba a servir la cena para ambos.

—Si tú quieres así será, me parece un buen nombre —comentó Sasuke sonriendo, Hiroko le devolvió la sonrisa y terminó de servir la cena.

Ambos se sentían bien en compañía del otro, no había necesidad de palabras, se entendían mutuamente.

Al terminar la cena descansaron un momento hablando de cosas triviales. Más tarde decidieron ir a dormir.

Sin embargo a mitad de la noche...

—Sa-Sasuke... ¡auch! —se quejó Hiroko, Sasuke despertó inmediatamente.

—¿Qué sucede? —preguntó aún algo adormilado.

—C-Creo q-que... la be-bé... ya viene —dijo adolorida, Sasuke asintió, pero luego se dio cuenta de lo que Hiroko había dicho.

—¡¿Cómo?! —preguntó exaltado, al ver la mueca de dolor de su esposa sólo pudo atinar a cambiarse rápidamente de ropa, para luego cargar a Hiroko hacia el automóvil.

Sasuke condució lo más rápido que pudo hasta llegar al hospital.

Hiroko entró de emergencia. Sasuke esperaba impaciente, pero no se esperaba que el médico que salió le fuera a dar una mala noticia.

—Sr. Uchiha... Vengo a informarle que su hija ha nacido y está sana —Sasuke sonrió aliviado ante aquella noticia —. Sin embargo, al parecer la Sra. Uchiha había tenido los dolores desde antes, el parto se complicó y lastimosamente la Sra. Uchiha... ha fallecido... — Sasuke quedó en shock, no podía creer aquello —... Lo lamento... puede pasar a recoger a su hija... —dicho esto el médico se retiró.

Sasuke se apoyó en la pared para evitar caerse, no sintió en que momento empezaron a salir lágrimas de sus ojos. Se mantuvo llorando en silencio por un rato, pero después se dirigió a recoger a su hija.

Sasuke tomó a la niña entre sus brazos y se fue del hospital, pero no a su casa, sino a la de su madre.

Condujo durante un rato hasta que al fin llegó. Se bajó del auto con su hija en brazos y empezó a tocar el timbre con insistencia.

Después de un rato una mujer de cabello azabache y ojos de igual color salió. Su nombre era Mikoto Uchiha.

—¿S-Sasuke? ¿qué haces aquí a estas horas de la noche? —preguntó la mujer, pues eran las 3:00 am.

—Mamá... por favor sujeta a la niña —Mikoto obedeció tomando entre sua brazos a la pequeña. Sasuke empezó a derramar lágrimas y se sentó en el suelo apoyando su espalda en la pared y cubriéndose el rostro con ambas manos, Mikoto vio preocupada el estado de su hijo —Mamá... Hiroko está muerta... —confesó entre lágrimas.

—¡¿Cómo?! —preguntó sorprendida y preocupada.

—El parto se complicó y falleció luego de tener a nuestra hija... —explicó con la mirada perdida.

—¿Cuál es el nombre de la niña? —preguntó abrazando a la niña y llorando también.

—Su nombre es Haruka... —respondió el ahora padre...

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De aquella tragedia habían pasado ya doce años, Haruka había crecido y era una hermosa chica de cabellos y ojos del mismo color que los de su padre, aunque tenía un cierto parecido con su madre.

A pesar de quererlo y saber que la quería, Haruka sentía que Sasuke era muy distante con ella.

De repente tocaron el timbre de la casa, eso llamó la atención de Haruka, así que salió de la habitación y se asomó por las escaleras. Una sirvienta abrió la puerta, dejando ver a una mujer de hermoso cabello rosa y largo, su piel era blanca y sus ojos verdes.

—S-Se parece un poco a mamá ¿a qué vino? —pensó Haruka sin dejar de ver a la mujer.

—Buenas tardes, mi nombre es Sakura Haruno, vine porque el Sr. Uchiha me contrató —se presentó la joven, Haruka frunció el ceño, tenía una idea del por qué.

—¿Para qué la contrató el jefe exactamente? —preguntó amablemente la sirvienta.

—Para que cuide de Haruka— se oyó que habló una voz masculina, Haruka se retiró en aquel momento hacia su habitación, su idea había sido acertada.

Sasuke apareció, su aspecto era frío e indiferente. Cuando apareció se le quedó viendo a Sakura de pies a cabeza.

—Su parecido con Hiroko es increíble —Sasuke no pudo evitar pensar en aquello —. Puedes retirarte Kaede, Sakura, ven conmigo —le dijo Sasuke a la sirvienta para luego dirigirse a Sakura, esta última obedeció.

Sakura siguió a Sasuke hasta la que al parecer era la sala de estar, era grande con varios muebles como sofás, habían fotos en las mesitas y Sakura se fijó en una en específico.

En la foto estaban Sasuke y una mujer; la mujer era Hiroko, todo indicaba que era una foto de bodas.

—Como ya escuchaste te traje para que cuides de Haruka, mi hija, sólo te traje aquí para decirte que es un poco terca y que tendrás que tener paciencia, si quieres puedes ir a hablarle, tu habitación será la que está junto a la de ella; y la de ella es la primera al final del pasillo—informó Sasuke, Sakura asintió.

—De acuerdo señor, con permiso —dijo sonriendo para luego retirarse.

Sakura primero fue a la que iba a ser su habitación para dejar sus maletas. La habitación era grande, con una cama para una persona al lado izquierdo y una mesita de noche a un lado de esta, encima de la mesita estaba una lámpara, al lado derecho un ropero de madera muy bonito con flores de cerezo talladas, y al centro una ventana que daba vista a un hermoso campo.

—Es hermoso —dijo para sí, luego puso sus maletas sobre la cama para ir a conocer a Haruka.

Haruka estaba leyendo un libro en su habitación. De repente oyó que tocaron la puerta.

—Seguro es papá para decirme lo de esa mujer —pensó la pelinegra para sí —. ¡Adelante! —contestó con aquella conclusión en mente.

De pronto vio como Sakura entraba.

—Hola Haruka, es un gusto conocerte, mi nombre es Sakura Haruno, yo vine aquí para hacerte compañía, así que me gustaría saber más de ti, ¿qué edad tienes? —preguntó la pelirosa sonando amigable.

—Tengo doce ¿qué hay de ti? —devolvió la pregunta Haruka mientras veía de reojo a Sakura.

—Bueno, me da un poco de vergüenza pero ya llegué a los treinta —confesó riendo nerviosamente.

—¡¿Qué?! ¡Aparenta ser más joven! —pensó la joven Uchiha sorprendida —. Entonces eres siete años más joven que mi padre... Ya veo... Ahora dime... ¿qué es lo que quieres aquí exactamente? —preguntó con el ceño fruncido; afuera, Sasuke, quien escuchaba, se acarició la sien.

—Otra vez... Seguramente no tiene esas intenciones y va a hacer que se valla también —pensó Sasuke cansado.

—¿Qué estás insinuando?... Vine por el trabajo —preguntó y respondió.

—¡Mientes! He tenido varias niñeras en los últimos dos años ¿y sabes qué es lo que aprendí desde que vino la primera?... Que ellas sólo vienen para intentar engatusar a papá y robarle su dinero... Así que admítelo, sólo vienes por eso, pero te advierto, he hecho que todas las niñeras salgan corriendo, quien más duró fue sólo dos semanas —declaró Haruka, Sakura trató de calmarse y luego habló.

—Con que de eso se trata, bien, sí vengo por dinero, pero por el dinero que vayan a pagarme... Así que espantas a tus niñeras... ¿dices que la última duró dos semanas?... En ese caso te propongo un trato... Si yo llego a durar al menos un mes aquí, tú te retractas de lo que dijiste y dejarás de insinuar cosas que no son sobre mí... Pero, si yo no duro ni dos semanas yo diré que me equivoqué, me iré y no me volverás a ver. ¿aceptas? —propuso Sakura sonriendo.

—Hmp, será divertido, está bien, acepto, pero no lo olvides, voy a hacer lo que esté a mi alcance para evitar que te quedes con la victoria —aclaró, Sakura asintió y estrechó su mano, Haruka hizo lo mismo y así sellaron el trato.

Sasuke afuera sólo sonrió levemente y se retiró de allí.

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Durante las semanas siguientes, Haruka intentó de todo para hacer que Sakura se enojara y se fuera, sin embargo no lograba entender como aguantaba todas sus travesuras; había ensuciado un muy lindo vestido que Sakura andaba un día en el almuerzo, lo había manchado de salsa de tomate diciendo que había sido un accidente, Sasuke la miró como reprochandole, mas Sakura había dicho que la perdonaba.

Otra de sus pequeñas trampas había sido meter en la habitación de Sakura unas babosas, pero Sakura las había sacado sin ningún problema y las había dejado libre. Había intentado también, poniendo licor en una bebida que tenía Sakura durante la cena, pero había terminado en Sakura borracha y su padre teniéndola que llevar a la habitación, es decir solamente logró que Sakura se acercara más a Sasuke.

No lo entendía, el mes ya había terminado y ella, a pesar de haber intentado de todo... no había logrado nada.

Es más, había pasado algo que ella no quería... había empezado a agradarle Sakura.

En aquel momento estaban ambas en la habitación de Haruka.

—¿Algo que decir? —preguntó Sakura sonriendo, pero no era ninguna sonrisa arrogante, sino una tranquila llena de... ¿ternura? No lo sabía.

—Está bien, me retracto... Si lograste sobrevivir, me sorprende —comentó, no pudo resistir las ganas de sonreír, pero no como lo había hecho cuando se conocieron, sino una sonrisa sincera.

—Entonces... ¿me vas a dejar quedarme? — preguntó sonriendo.

—Lo prometido es deuda — contestó sin borrar la sonrisa —. Emmmm ¿puedo preguntarte algo? —preguntó borrando su sonrisa.

—Adelante, pregunta lo que quieras —dijo sentándose en la cama de Haruka.

—¿Por qué... Por qué perdonaste todo lo que te hice así de fácil y sin molestarte? —preguntó mirándola a los ojos.

—En mi familia aprendí que tenemos que perdonar a quien nos lastima, no importa cuanto nos cueste o cuanto nos lastimó lo que nos hicieron, pero nadie quiere vivir con remordimientos, esa es mi respuesta—contestó, Haruka se sorprendió, pero tenía una pregunta más.

—¿Cómo pudiste aguantar todo eso? Has de tener mucha paciencia... —comentó, Sakura negó.

—No es paciencia, casi no tengo esa cualidad, es que en serio necesito el dinero, mi mamá, Mebuki está enferma en Londres, mi padre y mi hermana Ino están haciendo todo lo posible, papá gana una cantidad de dinero razonable pero con los gastos de la casa y las medicinas de mamá... no es suficiente ¿entiendes? vine aquí para buscar empleo y los encontré a ustedes... —respondió dándole una sonrisa triste.

—Y yo arruinandote la vida, dime... si no necesitaras el dinero... ¿te habrías ido? —preguntó la ojinegra tristemente.

—No... Nunca habría perdido contra ti, además, me caes muy bien Haruka, y tu padre es un buen hombre a pesar de ser algo reservado, así que, me hubiera quedado igual —respondió mostrando una gran sonrisa enseñando los dientes.

—¡Me alegra! Porque me has caído bien Sakura, de hecho, eres la única niñera a la que no he considerado niñera, sino más bien una amiga, además de que eres la única mujer que ha venido y no ha tenido interés en el dinero de papá, gracias por quedarte Sakura —comentó y agradeció sonriendo también.

En ese instante entró Kaede, la sirvienta que había recibido a Sakura el día que llegó.

—Señoritas el almuerzo está listo —anunció la mujer de cabello rubio y ojos café.

—Muchas gracias Kaede, vamos Haruka —agradeció la pelirosa, luego le habló a Haruka y ambas bajaron al comedor.

—¿Dónde está papá? —preguntó Haruka a Kaede una vez en el comedor.

—El señor salió como hace media hora, dijo que tenía algo que hacer en la empresa, me dijo que les avisara porque él iba a hacerlo pero dijo que ustedes estaban ocupadas —informó la rubia.

—Entendemos Kaede... Bueno, a comer... ¡gracias por la comida! —agradeció Sakura para luego empezar a comer.

El almuerzo transcurrió tranquilamente, pero luego de este...

De repente se oyó que tocaron el timbre, como Kaede estaba ocupada Sakura fue a abrir. Cuando abrió la puerta se encontró con una mujer pelirroja con anteojos, aparentemente de su edad. Haruka la reconoció de inmediato.

—¿Eh? ¿tú quién eres y dónde está mi Sasuke? —preguntó la recién llegada.

—¡No le hables así Karin! ¡Y tampoco te expreses así de papá, él no es nada tuyo! ¡Y no está así que largate! —gritó Haruka a la mujer ante la sorpresa de Sakura.

—¡Cállate mocosa! ¡Escucha Haruka eres sólo una niñita que no sabe lo que dice! ¡Así te guste o no voy a conquistar a tu padre! ¡¿y por qué defiendes a esta pelichicle?! Creía que odiabas a tus niñeras, como a mí —comentó la de nombre Karin divertida.

—¡Escúchame bien! ¡No sé quién seas pero no te da derecho de insultarme a mi o a Haruka! ¡En especial a ella! —casi gritó Sakura enfadada por el insulto, más el que fue para Haruka que para ella misma.

—¡Además Karin prefiero a mi padre soltero antes de verlo contigo! ¡Sakura tiene más posibilidades que tú! —gritó Haruka sin ñensar en lo último.

—¡Haruka! —reclamó Sakura sonrojada. Casualmente en ese instante llegó Sasuke.

—¿Qué demonios ocurre? ¿qué haces aquí Karin? —preguntó Sasuke molesto.

—¡Ay Sasuke! Yo sólo venía a visitarte y tu hija y tu criada empezaron a insultarme —mintió Karin haciéndose la víctima.

—¡¿Qué?! —preguntó Sakura indignada.

—¡Eso es mentira! ¡No le creas papá! ¡Ella vino por ti y empezó a insultarnos a Sakura y a mi! —trató de explicar la Uchiha.

—Escucha Karin, no tengo tiempo y quiero que te vayas, en cuanto a ti Haruka, ve a tu habitación —las nombradas lo miraron seriamente, Karin se retiró de ahí y Haruka subió a su habitación seguida de Sakura.

Haruka se tiró en la cama y empezó a llorar.

—¿Haruka? ¿qué ocurre? —preguntó la ojijade en tono suave.

—Ella... Karin es una de mis anteriores niñeras, es una loca, cuando papá no estaba me insultaba y por eso le hice la vida imposible hasta que se fue, su único interés era papá, no, no papá, su dinero y aún sigue detrás de él —explicó Haruka.

—Por lo que se ve tu padre no tiene interés en ella, además, no es sólo eso ¿o si? —preguntó, Haruka negó.

—Odio que sea tan indiferente conmigo, según mi abuela, desde la muerte de mamá ha sido así... Pero me parece injusto que me trate así —confesó entre lágrimas, Sakura no dijo nada.

De repente Haruka abrazó a Sakura, esta entendió que necesitaba atención, así que correspondió al abrazo y dejó que llorara.

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Desde aquel día Sakura y Haruka habían sido más unidas; había pasado ya una semana desde aquello, y un día recibieron una visita inesperada.

—Sr. Uchiha, señorita Uchiha, la Sra. Mikoto está aquí —anunció Kaede, Sasuke y Haruka se sorprendieron, casi nunca los visitaba.

—Hola, Sasuke, Haruka —saludó la pelinegra sonriendo.

—Hola mamá —saludó fríamente Sasuke.

—¡Hola abuela! —dicho esto Haruka abrazó alegremente a Mikoto.

—Ehh, Sasuke quiero hablar contigo, luego nos vemos Haruka — tras decir esto Mikoto y Sasuke se retiraron.

—Veo que eres cercana a la tu abuela —comentó Sakura, Haruka asintió.



Por otro lado Mikoto estaba hablando con Sasuke.

—Vengo a hablar de otra cosa pero en serio quiero preguntar ¿qué le hiciste a Haruka? Está muy alegre, diferente a la seriedad que siempre tiene —comentó Mikoto un poco preocupada.

—Ha de ser por la compañía de Sakura, la contraté para que cuidara de Haruka y al parecer se han llevado bien porque lleva más de un mes aquí —informó Sasuke, luego pudo ver la cara de sorpresa de su madre.

—¡¿Más de un mes?! Entonces debe haberle caído bien... El otro asunto Sasuke es... que Haruka necesita a alguien para que esté con ella, no una niñera, sino una madre, además, tú también estás menos frío y más comunicativo —Sasuke volteó ante las palabras de su madre.

—Puede que tengas razón en lo de Haruka... no te preocupes, yo me encargaré de eso — aseguró Sasuke, Mikoto sonrió.

—Voy a ir a ver a Haruka y esa chica llamada Sakura antes de irme — dicho esto salió de la habitación.

—Puede que mamá tenga razón... Yo ya elegí, sólo espero no fallar —pensó Sasuke.



Mikoto se acercó a la habitación de Haruka y pudo oír risas, ella solamente se asomó y se sorprendió al ver a Sakura.

—S-Se parece a Hiroko —pensó al verla, luego entró —. Hola, ¿puedo entrar? —preguntó ambas chicas voltearon.

—¡Hola abuela! ¡Mira, te quiero presentar a Sakura Haruno! —gritó Haruka emociomada presentando a Sakura.

—Es un placer conocerla señora —dijo Sakura haciendo una leve reverencia.

—El placer es mío, me llamo Mikoto Uchiha, y de hecho contigo quería hablar, vamos a tu habitación —Sakura asintió preguntándose ¿por qué con ella? Así que dejaron a Haruka en su habitación y fueron a la de Sakura.

—Te preguntaré algo y quiero que me seas totalmente sincera... ¿Estás enamorada de Sasuke? ¿sientes cómo si Haruka fuera tu hija? —preguntó, Sakura se puso roja como tomate, así que bajó la cabeza para responder.

—S-Sí... —contestó apenada.

—Se ve que eres una buena mujer, has alegrado a Haruka y has cambiado un poco la actitud de Sasuke, en mi opinión Haruka necesita una madre y tú estás haciendo bien ese papel —Sakura seguía con la cabeza baja, luego habló, pero no para responder a las palabras de Mikoto.

—H-Haruka, es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas —esto sorprendió a Mikoto, para cuando volteó a la puerta Haruka estaba ahí parada y apenada por haber escuchado.

—Lo siento... Pero la abuela tiene razón —se disculpó y comentó, Sakura la vio sorprendida.

—Escuchen, yo me tengo que ir, pero volveré para ver cómo van las cosas —luego de eso Mikoto se retiró de la habitación.

—¿En verdad piensas eso Haruka? —preguntó Sakura sin que el color de su cara desapareciera.

—Por supuesto que sí —contestó sonriente.


—Me voy Sasuke, pero sólo te diré que, no pierdas una oportunidad con Sakura, ella es como Hiroko, no encontrarás otra mujer así... De hecho, si no pensara que esas cosas son tonterías te diría que hasta podría ser su reencarnación... Nos vemos —Mikoto se fue y Sasuke quedó pensativo.



Aquella noche, mientras Haruka y Sakura hablaban llegó Kaede con una bandeja de comida.

—¿Qué ocurre? ¿por qué esa bandeja? —preguntó la joven Uchiha.

—El Sr. Uchiha me ordenó traerla para la señorita Haruka, dijo que tenía que hablar de algo con la señorita Sakura, ni a mi me dejó acercarme al comedor, quiere ahí solo a la señorita Sakura —informó Kaede dejando la bandeja en la mesita de noche.

—Entiendo... Por mi no hay problema, ve Sakura... —dijo Haruka, Sakura la miró, le sonrió y salió de la habitación seguida de Kaede.

—Espere señorita... acompañeme—aún sin entender Sakura siguió a Kaede hasta su habitación (de Sakura).

Al entrar ahí, sobre la cama pudo ver un hermoso vestido blanco con unos lirios morados estampados en él.

—E-Es hermoso, pero... —Sakura miró a Kaede exigiendo una explicación.

—El Sr. Uchiha lo compró para usted y que la acompañara a cenar, no como una criada o una niñera, sino una invitada de él... Adelante, póngase el vestido y yo le ayudaré con lo demás —dijo Kaede sonriendo.

Sakura se puso el vestido, luego Kaede le peinó el cabello dejándole una coleta alta. La maquilló poniéndole un carmín en los labios, en sus párpados puso un color morado pálido para que combinara con el vestido, resaltó sus pestañas y le puso un poco de rubor en sus mejillas.

—P-Pero... ¿Por qué me arreglas tanto? —preguntó Sakura cuando se vio al espejo.

—Me parece que se ve linda... además me parece que ustedes dos deberían darse una oportunidad —Sakura se sonrojó al oír la respuesta de Kaede.

—¿T-Tú sabes que yo..? —Kaede asintió antes de que Sakura pudiera hablar.

—Le deseo suerte señorita — comentó la rubia sonriendo.

—Gra-Gracias— respondió sonrojada.

Sakura bajó al comedor, pero no vio nada fuera de lo común, Sasuke estaba ya sentado ahí, la comida estaba servida y todo estaba tranquilo, como siempre.

—S-Se ve muy linda —pensó Sasuke sin apartar su vista de Sakura.

Cenaron en silencio, nada peculiar. Ya al terminar la comida Sasuke habló.

—Ven, acompáñame —ordenó tendiendole la mano, Sakura aceptó sonrojada.

Ambos salieron de la casa y caminaron un rato hasta que se toparon con un hermoso lagoen el cual se reflejaban las estrallas, Sasuke llevó a Sakura hasta donde estaba un gran árbol, un amate para ser más precisos (N/A: no sé cómo se le llamará a este árbol en tu país) Sakura estaba maravillada.

—Este lugar es hermoso... —comentó sin dejar de mirarlo.

Se mantuvo viéndolo hasta que sintió como Sasuke la abrazaba por detrás.

—¿Qu-Qué..? —Sakura no podía ni articular palabra de la sorpresa.

—Déjame estar así Sakura... —rogó, la pelirosa sintió que no podía negarse, así que se relajó y se dejó llevar.

Pasado un rato Sasuke hizo que Sakura volteara para quedar frente a frente. Ninguno de los dos dijo nada, sólo se dejaron llevar por el momento, fueron acercando sus rostros cada vez más, podían sentir el aliento del otro en su rostro, hasta que al fin... se dieron un beso, uno que cambiaría sus vidas de ahí en adelante.

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Aquel día fue significativo para ambos, ahora eran novios, ambos se veían más felices y Haruka... ella parecía la más feliz de todas.

Tres semanas habían pasado ya desde aquel suceso. De repente les llegó una visita.

—¡Hola, hola! —saludó un hombre rubio ojiazul luegode que Kaede lo dejara entrar.

—Hola —saludó Sasuke sonriendo.

—¡Hola tío Naruto! —saludó casi a gritos Haruka.

—¿Eh? ¿acaso dijo Naruto? —pensó Sakura quien iba a bajar las escaleras y cuando escuchó ese nombre las bajó rápidamente.

—Alto, esa actitud no es normal ¡¿Quiénes son ustedes y qué hicieron con Haruka y Sasuke Uchiha?! —preguntó Naruto viéndolos de cerca.

—¿Naruto? ¿Naruto Uzumaki? ¿de verdad eres tú? —preguntó Sakura de repente sorprendiendo a los tres.

—¿Eh? ¿Sakura Haruno? ¿en serio eres Sakura? —preguntó el rubio sonriente.

—¡Naruto que alegría verte! —comentó abrazando al rubio, este correspondió al abrazo, Haruka seguía sorprendida y Sasuke estaba un poco molesto.

—¿Se conocen? —preguntó Sasuke.

—Justo te iba a hacer esa pregunta... Sasuke, mi primo, Naruto Uzumaki —dijo alegremente Sakura.

—Vaya, vaya Sasuke, oí los rumores de que habías encontrado a alguien pero nunca creí que fuera a ser mi prima... —comentó Naruto divertido.

—Las lenguas hablan rápido —fue lo único que dijo Sasuke.

—¡Naruto! Me hubieras dicho que venías para aquí donde mi Sasuke —comentó Karin apareciendo de la nada.

—¿Y tú qué quieres aquí Karin? —preguntó Sasuke fríamente.

—Obviamente voy a seguir intentando que te fijes en mí — dijo sonriendo arrogantemente.

—¡Oye! ¡Tú ya no tienes oportunidad con papá! ¡Además yo nunca te hubiera aceptado como madre! ¡Mi madre ahora es Sakura! —nuevamente, Haruka había lanzado aquel último grito sin pensar.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Karin molesta.

—Ay Karin... Sasuke está con Sakura ¿comprendes? —explicó Naruto.

—¿Novios? Pues haré que te fijes en mí y la dejes —dijo mirando con odio a Sakura.

—Mejor vete Karin —más que furiosa Karin se retiró de ahí luego de que Naruto dijera eso —. Bueno, me tengo que ir, mi novia Hinata me espera —dijo levemente sonrojado.

—¡¿Tienes novia?! —preguntaron sorprendidos Sasuke y Sakura.

—Sí, tengo novia, se llama Hinata y me está esperando así que... ¡nos vemos! —se despidió Naruto. Sasuke, Sakura y Haruka se despidieron y Naruto se fue.

—Yo me voy a mi habitación —anunció Haruka para luego retirarse de ahí.

—¿Crees que tengamos problemas con Karin? —preguntó Sakura una vez solos.

—No tendría por qué molestarte... Eres mi futura esposa después de todo —la pelirosa se sorprendió con aquellas palabras.

—Acaso... ¿me está pidiendo matrimonio? —se preguntó Sakura, eso era lo que ella había entendido, así que se abalanzó sobre Sasuke para besarlo, él le correspondió y en medio del beso le puso un anillo de compromiso.

—Cuida de mi hija... y de mí también cuando nos casemos—pidió Sasuke en un momento que se separaron por falta de aire.

—Tenlo por seguro —contestó Sakura para volver a besarlo.

La boda se celebró tres meses después.

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Un año más tarde un nuevo integrante llegó a la familia.

—¿Cómo la llamaremos amor? —preguntó Sakura acariciando la carita de la bebé que tenía entre sus brazos.

—No lo sé ¿tienes alguna idea Haruka? —la mencionada vaciló y luego habló.

—Pues... me parece que Sarada es un bonito nombre ¿qué creen? —preguntó y propuso la joven.

—Buen nombre... —comentó Sasuke sonriendo.

—Sarada Uchiha... — nombró Sakura, ahora iban a ser una gran familia unida, porque ya no había nada que los preocupara ni nada que los fuera a separar.


Fin.
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No puedo creer que al fin terminé! (llevo cuatro días con esto) creo que es el one-shot más largo que he hecho.

Matane!