CSI Las Vegas "La caida de Sara"

Respiro profundamente, miro a su alrededor y solo podía ver coches de policía. La lluviosa noche había llevado a Sara a su fin. Al salir del casino supo que todo había terminado. Callo al suelo y saco su pistola. Sus lágrimas se perdieron en el asfalto por culpa de la lluvia. Al posar el cañón de su pistola en su sien escucho una voz.

-No lo hagas Sara todo tiene solución-Dijo Nick.

Nick intentaba por todas las maneras ayudarla, salvar de su destructiva situación a Sara. Pero había llegado demasiado tarde. Su amiga estaba en apuros y su única solución para huir de todo era volarse la tapa de los sesos.

En la lluviosa noche se escucho un disparo, algo había terminado para siempre. Pero retrocedamos a un par de semanas mas tarde. Para saber lo que sucedió a Sara Sidle.

El despertador volvió a sonar nuevamente, Sara había dejado de tener ganas de levantarse a un sabiendo que era su día libre. Se sentía muy sola en las vegas desde que dejo a Gil, sentía que se ahogaba lentamente en su soledad. Si habría los ojos estaría despierta al fin, tendría que hacer frente al maldito nuevo día. No le apetecía volver a llevar su odiosa existencia. Volvió a sonar el odios despertador, sus ojos se abrieron lentamente dándose cuenta que estaba sola.

Se preparo un café y encendió su ordenador, miro su correo y se sorprendió al ver que había un mensaje de Gil, eso consiguió por unos minutos despertar algo de ilusión en su rostro. Pero todo se vino a bajo cuando leyó el mensaje:

“Amor mio te mandaba este mensaje para que supieras que estaré un larga temporada sin contactar contigo, tengo que ir a un pequeño poblado para ayudar, hay mucha gente enferma y es complicado llegar a su zona, todo el tiempo que pueda tendré que ayudar. Espero que estés bien”

Sara apretó con fuerza los dientes, sus lágrimas se resbalaban por su rostro. Necesitaba poder hablar con Gil, sentirse querida.

-Maldita se te necesito Gil.

Comenzó a tomarse una taza de café mientras veis las fotos de Gil y ella, suspiraba por aquellos momentos. Su móvil comenzó a sonar y ella supo que no era nada bueno al ver que aparecía el nombre de Catherine Willows:

-Catherine que pasa?

-Tienes que venir, tenemos mucho trabajo, ve al casino Cañón han encontrado a una mujer asesinada.

Se llevo la mono a la cara y sonrió, era triste una muerte pero era lo mejor que le podía pasar para olvidar ese deprimente día.

Nick había llegado el primero y estaba investigando la zona, intentando sacar todas las pruebas posibles. En las puertas del casino una chica de unos veinte años fue asesinada.

Sara llego con su coche y vio como Nick hacia fotos al cadáver.

-Que a pasado Nick?-Dijo Sara.

-Jennifer Cullins ha sido asesinada. Parece ser que de dos disparos en el pecho.

Sara se puso sus guantes y abrió su maletín de CSI y se puso de rodillas junto al cadáver.

-Es una pena lo de tu día libre Sara, pero ya sabes como es esta ciudad, a veces es tranquila y otras parece un infierno.-Dijo Nick

-Me viene bien Nick, mi apartamento se me viene encima cuando hecho de menos a Grissom.

 

Sara miro a la joven fallecida, estaba tan bien maquillada, tenía unos labios pintados con el rojo más chillón y desprendían un exquisito olor de perfume. Parecía que Jennifer estaba esperando a alguien bajo una bonita noche de estrellas, parecía que estuviera preparada para amar alguien.

-Hay algún testigo?-Pregunto Sara.

Uno de los policías se acercó a Sara con una libreta con la información que había recogido:

-Bueno, según un portero vio que la chica estuvo esperando a alguien durante unas horas.

Sara se fijo en los bonitos zapatos rojos de la chica, eran perfectos para conjuntar con ese traje rojo.

En la oficina de los C.S.I Nick abrió el bolso de Jennifer intentando encontrar mas pruebas de aquello. Semi escondida encontró una foto donde parecía Jennifer con otra mujer. Al darle la vuelta vio que había un número de teléfono.

Sally estaba en la biblioteca. Una bonita joven de pelo rubio y con el rostro cubierto de cientas de pecas. Tenia que estudiar sin cesar habían llegado los malditos exámenes universitarios. Miro a su alrededor y no veía a Jennifer, estaba extrañada porque ella siempre era puntual.

La bibliotecaria cogió el teléfono cuando comenzó a sonar, miro a su alrededor buscando algún estudiante. Sally levanto la mirada con la fe de ver a Jennifer y vio como la bibliotecaria le señalaba para que se acercara a ella.

Sara estaba fuera de la biblioteca, había ido para hablar con la joven de la foto. Sally al salir vio a Sara. Esta miro la fotografía y se acercó a ella.

-Sally Duncan? Soy la agente C.S.I Sara Sidle -Dijo Sara.

-Si

-Quisiera hablar con usted de Jennifer Cullins.

La gente de la universidad vivían sus propias vidas, estaban amargados por los exámenes o vivían aislados de todo y jugando con su futuro. Que Sally callera de rodillas rota, rota en lágrimas a nadie le importo. Sara se le rompió el corazón al ver a la joven de rodillas y le ayudo a levantarse. Se sentaron en un banco.

-Ella era una mujer muy especial para mi-Dijo Sally.

-Que estuvo haciendo anoche a partir de las 22 de la noche.

-Estaba estudiando, se lo puede decir mi compañera de cuarto.

-Sabe que hacia Jennifer en las puertas del casino cañón a esa hora.

Sally negó con la cabeza, no podía creer que su querida amiga estaba muerta.

-No lo se, pero tiene que encontrar a su asesino. Ella era mas que una amiga era…..

-Si?

-Éramos amantes.

Sara miro a la joven y le cogió de la mano, se sentía mal por la joven. Ella tenia al amor de su vida lejos de ella, esa chica jamás la volverá a ver el suyo. Cogió su libreta y apunto su número de teléfono y se lo dio a Sally.

-Si sabes algo del asesinato de tu amiga llámame y si necesitas hablar con alguien yo estoy al otro lado del móvil.

El forense Al Robbins estuvo haciendo las últimas pruebas al cadáver, le sacaba las balas de su pecho. Sara entro en la sala, se quedo observando el cuerpo sin vida y desnudo de la chica. Al se dio cuenta de la entrada de su compañera le enseño las balas extraídas:

-Son nueve milímetros.

Sara cogió el recipiente y miro los casquillos:

-Perfecto casi un centenar de personas usan esta clase de balas.

-los disparos fueron echo a pocos centímetros de la joven-Dijo Al.

Sara suspiro y se dio cuenta que Jennifer era una chica muy atractiva, normal que Sally estuviera locamente enamorada de ella.

-Es a veces muy duro investigar estas cosas, es tan duro conocer a un familiar o amante del fallecido.

-Sara lo mejor muchas veces es tratar al cadáver como una prueba y no como un ser humano, si te hundes demasiado en su vida puede ser muy doloroso. –Dijo Al

-Es como si le vaciaran el cargador por odio, porque le habían roto el corazón al asesino, si no eres mía no eres de nadie.

Sara cogió sus cosas para volver a su casa, posiblemente no dejaría de pensar en aquello. Posiblemente en esas horas libres a un estuviera con ese puzle. Intentando saber quien mato a la joven. Comenzó a sonar el móvil de Sara y vio que era Sally:

-Sara necesito hablar con alguien……

 

Sara llego a aquella cafetería, se respiraba una increíble paz. El ambiente se movía entre varios olores, el café recién hecho y las hamburguesas que se hacían diariamente. Miro las misas y vio a Sally, la joven no estaba muy animada se notaba que había perdido su media naranja. Jamás podrá decir a Jennifer todas esas cosas bonitas que tenia tras su corazón. Sara se sentó junto a ella y la miro intentando darle algo de ánimo.

-Necesitaba hablar con alguien, siento que todo se me esta cayendo encima.

-Tranquila por eso estoy yo aquí para que puedas hablar con alguien.

Sally levanto su mirada y se quedo mirando fijamente a los ojos a Sara, sus ojos parecían dos espejos que estaban apunto de romperse en cientas de lagrimas.

Los cafés fueron cayendo como los trozos de tarta. Sally estuvo recordando los mejores y los más bonitos recuerdos que tenia de Jennifer. En un instante Sally cogió de las manos a Sara y le dijo forzando una sonrisa:

-Sabe me recuerdas mucho a Jennifer era como usted muy comprensiva.

Sara forzó una sonrisa:

-Sabes yo tengo a mi marido muy lejos de aquí y aunque creo que a veces se lo que significa necesitar a alguien.

Al salir de la cafetería Sara propuso a Sally llevarla a casa. Esta accedió ya que estaba muerta de sueño. Al montarse en el coche la joven se quedo dormida profundamente. Al pararse el coche en un semáforo Sara miro a su compañera. Por unos momentos no supo lo que hacia pero le acaricio el rostro, sintiendo su sedoso pelo entre los dedos. Lo hacia por compasión.

La chica sonrió sintiéndose más segura:

-Jennifer porque te fuiste-Dijo Sally.

Sara llego a casa de la chica, la miro por unos instantes y no supo como despertarla. La joven se despertó y vio la puerta de la universidad. Miro a Sara y abrió la puerta. Sin decir palabra Sally le dio un beso en la boca a Sara y salió corriendo. Se quedo sorprendida, en vez de sentir asco por ese beso se acarició los labios y una extraña sonrisa apareció en su rostro. Aquella noche Sara no podía dormir, podría ser el calor o podría ser por aquello lo que paso. Ese beso le gusto. Sentir esos labios tan húmedos fue toda una experiencia, como el calor que desprendía su cuerpo, su respiración.

Jennifer espero como cada mañana a sus dos amigas en el parque, allí estudiaran aquel día. Aquel fantástico día de verano. Levanto su mirada y saludo a Sara como a Sally. Las tres mujeres entre libros rieron y no dejaron de hablar. Sara cerró los ojos y sintió como Sally comenzó a besarla con una sonrisa en sus labios. Después sintió como Jennifer la besaba lentamente. Las tres mujeres se cogieron de las manos. Sara se tumbo al mirar el amplio cielo a su lado estaban las dos chicas que quería Sally y Jennifer.

Comenzó a sonar el despertador y Sara se quedo pensativa antes de levantarse, había sido tan real ese sueño, había sentido los besos de las chicas en un momento cuasi idílico

 

Se preparo un café y estuvo leyendo una revista, intentaba olvidar un poco todo lo que pasaba, pero el caso le estaba absorbiendo tanto, ese beso en los labios de aquella chica. Fue tan extraño para ella, en vez de actuar violentamente como cualquier persona heterosexual se quedo pensativa ante lo que paso. Aun acariciaba sus labios intentando saborear los labios de Sally. Hizo un par de flexiones intentando olvidarlo todo con algo se sudor, el ejercicio seria buena medicina para pensar en otras cosas mas importantes. Al meterse en la ducha sintió como el agua purificadora le relajaba lentamente. Al salisteis de la ducha limpio el espejo para verse reflejada, detrás suya apareció Sally que la miraba con una sonrisa, sintió como le abrazaba fuertemente. Miro a su espalda y vio que aquella jovencita jamás estuvo allí. En el trabajo Sara comenzó a analizar algunas pruebas, pero las cosas no avanzaban para nada, Nick entro en la sala con unos papeles.

-Sara tengo algo que te gustara.

Sara le miro cruzada de brazos:

-Por favor Nick que sea una luz en el pozo, porque no encuentro nada.

Nick le dio unas fotos, en esas fotos aparecía Jennifer con una chica en uno de los cajeros, varios minutos antes de ser asesinada:

-Una foto de uno de los cajeros que están a varias manzanas de donde fue encontrada, podría ser que esta chica sepa más.

Sara miro la foto, esa chica que aparecía con Jennifer no era Sally, era increíble con el amor puro que ella decía que tenían. Que en esa foto apareciera riendo con otra mujer, parecía que reflejaba cariño y devoción.

Otra vez Sara fue a la universidad intentado saber si Sally conocía a la joven que aparecía en la foto con Jennifer. Pregunto algunos profesores, alumnos y le dijeron que estaba en la sala de teatro. Al entrar que quedo en silencio al ver como Sally estaba ensayando, por la oscuridad de la sala ella pensaba que estaba totalmente sola.

-Es mentira yo jamás bese a esa mujer-Dijo Sally.

Un leve aplauso se escucho y Sally pudo ver a Sara que subía al escenario.

-Sara que hace aquí.

Sara se acercó a Sally, lentamente, primero al dar los primero pasos se sintió tímida, por los extraños pensamientos que tuvo pero trago saliva y pensó en lo que era en realidad una CSI. Dio los últimos pasos para acercarse a ella con valor. Sally miro la foto y negó con la cabeza, no concia aquella joven de nada. Vio como Sara esa extraña mirada.

-Esa es su mirada de enamorada, la vi tantas veces en sus ojos………no se quien es.

Sara asintió y se guardo la foto, miro a Sally cuando esta la cogio de las manos:

-Sara tengo dos entradas para el cine, quisiera venir conmigo esta noche. Las guardaba para Jennifer.

Al estar en la oscuridad de la sala, Sara se sumergió en la película. Una guapísima Audrey Hepburn interpretaba a una profesora que era acusada de ser lesbiana en un colegio para niñas, se sintió muy identificada con aquel personaje. Sintió lentamente como la mano de Sally toca las suyas y vio una leve sonrisa en su amiga. Sara aparto su mirada tímidamente y miro la película. Era increíble que le hiciera mas daño esos sentimientos confusos que el recibir una bala.