Cruces del destino (kagx?)

Cruces del destino (kagx?)

Esta historia esta situada en la epoca actual...



Prologo

Después de tanto luchar por lo que más amaba a solo un paso de la puerta, justo ahí, en aquel corredor del salón de fiestas, en el despacho principal, veía sus sueños derrumbarse… pedazo a pedazo, mientras que su corazón se partía en mil fragmentos.


Sin darse cuenta ya había salido de aquel lugar, pasando todo aquello, sin importarle nada , mientras corría frenéticamente hacia el bosque adentrándose mas y mas a cada paso en él; se repetían aquellas imágenes con cada palpito de corazón, el… su ahora esposo con ella… aquella que se decía ser su mejor amiga, en posiciones indecorosas y a mitad de un beso muy apasionado e intimo.


No entendía nada, solo corría mientras la lluvia mojaba su perfecto y delicado rostro níveo, ya rojizo por el llanto, y su vestido blanco y puro como su alma ya no era más que harapos, rasgados por las ramas de los arboles. No pudo mas… y el destino como testigo de todo aquello que ocurría y apenado por ella le ayudo un poco haciéndola caer en sus rodillas… las lagrimas, abundantes, ya se entrelazaban con las gotas de lluvia, mirando al cielo lanza un grito desesperanzador y lleno de agonía; no podía mas con aquella pena en el alma… ya lo había decidido, terminaría con aquello de una vez… no sabía cómo o donde había tomado aquella daga, pero le serviría bien a su propósito y sin pensarlo dos beses corto varias veces sus muñecas… sintió un dolor punzante proveniente de sus pequeñas manos, pero era capaz de soportarlo todo por la única esperanza a la que ahora se aferraba: todo pronto terminaría.


percibio como poco a poco se adormecía su cuerpo, mientras un fúnebre frio se apoderaba cada vez mas de ella… hasta que perdió la conciencia y dejo de saber del mundo… en su interior una frase se repetía, ya todo a acabado, esto es el final.



Capítulo I Desesperanzas


Poco a poco iba despertando, al principio no escuchaba nada… pero después los sonidos fueron llegando cada vez mas fuertes a mi… trate de abrir los ojos en un intento fallido, todavía me pesaban demasiado, O por lo menos lo necesario como para impedirme abrirlos.


Sentí como unas manos cálidas tomaban las mías con suma delicadeza. – ¿estás bien?, como te sientes, ¿te duele algo? – . Me decía con cierta preocupación aquella voz masculina, que para mí era muy familiar, decidí no responderle, pues dolía mi garganta debido a la resequedad de la misma. – un poco de agua por favor. – me aventure a pedirle a esa voz tan peculiar, a medida que abría mis ojos totalmente y estos comenzaban a realizar su función.


Al principio todo era borroso e incluso lo seguía siendo cuando recibí, con cierto dolor, el vaso lleno de aquel liquido vital en mis manos, y justo cuando estaba decidida, después de tanto esfuerzo de llevar aquel liquido a mis labios para beberlo, vi todo con más claridad, pero en especial lo vi a él… y todas las imágenes comenzaron a invadir mi mente… cada una de ellas atravesándome el corazón con un puñal… era él quien amaba con tanto dolor.
En reacción a esto estaba comenzando a hiperventilar, y pude ver como él se angustiaba más… o por lo menos eso era lo que supuestamente daba a demostrar. – (canalla, mentiroso… maldito embustero… co…como te atreves a venir, cómo pudiste, como…) –. Repetía una y otra vez en mi interior, mientras comenzaba a sentir la presión que ejercía en mi muñeca por apretar tanto el vaso.
. –¿qué ocurre?, te sientes mal… quieres que llame a las enfermeras –. Me decía mientras se acercaba a mí rápidamente… trato de tocarme, pero no lo deje, no lo dejaría tocarme de nuevo, ni hoy ni mañana ni nunca. – ¡que sínico!, como te atreves a venir aquí… –. Le decía mientras mi rabia dejaba asomar en mis ojos las primeras lágrimas. – después de lo que me hiciste… que la culpa no te deja dormir bien… o no ya se la conciencia no te deja estar con ella, es eso ¿no? –. Vi como la sorpresa se asomaba en sus ojos dorados como el fuego, pero me sentía tan dolida que le dije todo lo que se me pudo ocurrir mientras comenzaba a lanzarle las cosas que encontraba a mi alcance, el trataba de defenderse de tales acusaciones mientras se escudaba con sus brazos de todo lo que a mí me servía para atacarle, después de eso llegaron varios enfermeros, y trataron de controlarme hasta que me pusieron una inyección para dormir… después de eso… no supe mas nada hasta el otro día.





Ok esto es todo por los momentos, acepto criticas constructivas, espero sea de su agrado.

 

Re: Cruces del destino (kagx?)

hola a todos, bueno aqui les subire lacontinuacion, cada semana les subire una parte pues es cuando puedo... sin maspreambulos aqui la continuacion.



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Esta vez al despertar estaba completamente sola y totalmente cuerda. En ese instante de soledad solo me quedaba recordar lo sucedido y seguir sufriendo o buscar alguna forma de distraerme, así que decidí optar por la segunda opción, la habitación en la que me encontraba era amplia, estaba pintada de un color marfil muy claro, mi cama estaba situada al medio de esta y daba la vista justo a la puerta de madera, a mi lado derecho estaba una mesita de noche y a mi izquierda todos los implementos que tenia conectados a mi cuerpo, en ambos lados tenía una ventana, lo sé porque el reflejo del sol entraba por ellas dando en la pared.

No tuve tiempo de seguir observando nada, pues me vi interrumpida en mis pensamientos por una enfermera.
– Buenos días, tú te debes llamar kagome ¿no es así? – me decía aquella chica de cabellos oscuros y ojos chocolates. – mi nombre es Sango y soy una de las enfermeras que esta a tu cargo, dime como te sientes hoy. – me dijo mientras me dedicaba una gran sonrisa.
– Bien – le respondí con timidez. – solo con un poco de dolor en mis muñecas. – le dije mientras ella revisaba mis signos vitales con total concentración.
– es natural, tus cortadas eran muchas y muy profundas, fue una suerte que tu esposo te encontrara a tiempo. – me dijo esta vez fijando su mirada en la mía. – no te preguntare las razones por las que hiciste eso pero… ¿me permitirías darte un concejo? – sabia que lo que me diría en parte no me gustaría, pero que a la final tendría toda la razón, pero de igual modo le asentí en modo positivo. – la vida es algo muy preciado para que la desperdicies así, piensa que es como un préstamo y algunos la tienen que devolver antes de a verla disfrutado… y tu que tienes todo una vida por delante para disfrutarla, que aun no te toca regresarla, prefieres irte por el camino fácil e irte sin disfrutar si quiera tu matrimonio. – quise interrumpirla, decirle que ella no entendía nada… pero no podía abrir ni un poquito mi boca. – solo piénsalo ¿sí? – termino finalizando justo al cerrar la puerta tras de sí.

Luego de eso tuve casi toda la mañana para pensar las cosas que me habían llevado hasta ahí, una a una las analizaba y luego de encontrarle alguna respuesta lógica las desechaba al instante… y descubrí que al hacer eso era como si purificaba mi alma, y que ya no dolía tanto el corazón, sin embargo por más que trataba, el hombre que una vez ame hoy también lo repudiaba. ¿Cómo se podía amar y odiar a alguien al mismo tiempo?, una vez hace tiempo, le había dicho a mi amiga que el amor tenía tres caras una era el amor puro, ese que era capaz de entregar el todo por el nada, que era capaz de saltar un acantilado sin pensarlo dos veces… también le había hablado de la segunda cara del amor y esta era el odio, pues este no era más que la demostración de tristeza de un corazón profundamente dolido y que mientras más odiara mas amaría a esa personas. Y por último, pero la faceta, o rostro del amor más importante era la última y no era otra si no que el perdón, dando a denotar aquí si lo que sentías era amor verdadero y genuino perdonabas y tu amor evolucionaba a una etapa más fuerte y duradera, pero si por el contrario este no era genuino, con el tiempo olvidarías todo lo que una vez te unió a esa persona y tu corazón se llenaría de vacio nuevamente.

Que ironía que a la persona que yo le diera ese consejo, me traicionara el mismo día de mi boda, Kykio, con la que había compartido tanto en mi niñez, a la que trataba como a mi hermana, era muy parecida a mi pero con el cabello mas lizo y largo, y sus ojos eran fríos y melancólicos, ella a la que todos confundían como mi hermana de sangre, me había traicionado junto con el hombre que tanto amaba Inuyasha, pues a pesar de su traición había concluido que en realidad lo amaba, tanto o más de lo que imaginaba.
La puerta sonó dos veces… tock, tock… esto hiso que saliera de mi ensoñación.
– ¿Puedo pasar? – sabia de quien era esa voz varonil… si no podía equivocarme era él, Inuyasha. – hola… yo quería saber si te encontrabas bien… kagome yo… – dejo la frase colgando en el aire, aun no sabia si entrar o no.
estaba triste lo sabía por su semblante, inuyasha taisho no era así normalmente, el era una persona muy hiperactiva, y arrogante, muy pocas veces se solía disculpar o arrepentir de las cosas, y el tiempo que llevaba a su lado me hiso darme cuenta de algo y era que el solo acostumbraba comportarse de ese modo cuando estaba muy dolido consigo mismo.
– sé que me comporte muy mal contigo, pero te juro que, mi amor por ti es genuino… solo fue un error que jamás debió pasar. – me decía manteniendo la distancia de mi, sabía que en su interior el temía que volviera a reaccionar como la noche anterior, y que mas que temor a ser lastimado, era peor el miedo a que yo me lastimara nuevamente.
– i…inuyasha. – dije con vos ronca. – solo dime algo por favor, ¿porque con ella?, ¿Por qué ese día?, ¿Por qué lo hiciste? – finalice con la voz entrecortada, pues las lagrimas sin darme cuenta habían comenzado su trayectoria de mis ojos hasta mi barbilla.
– no llores por favor. – me dijo mientras corría a mi lado para abrazarme, nunca le había gustado verme llorar. – no sé si tenga las respuestas para tus preguntas…no sé por qué no la rechace, no sé por qué tuvo que ser precisamente ese día, no sé por qué me deje llevar por ella… kagome de lo único que si estoy totalmente seguro es de cuanto te amo, y del miedo que tuve de perderte… kagome no sabes cómo me puse cuando te vi hay tendida en el suelo… llena de sangre y totalmente pálida… – me dijo mientras comenzaba a sollozar a mi lado… pude sentir como sus brazos me abrazaban con delicadeza, pero a su vez se afirmaban mas sobre mí. – yo… creí que te había perdido… creí que no te vería mas sonreír… o que te vería discutir mas conmigo… – me decía casi susurrando a mi oído.

________________ FLASH BACK______________________

Un chico de cabellos inusualmente plateados corría por el bosque en la noche mientras llovía, estaba totalmente mojado… pero eso era lo menos que le importaba, kagome… su kagome, estaba sufriendo y era solo por su culpa, la desesperación de no encontrarla crecía mas con el pasar de las horas .
– kAGOME…KAGOME… – gritaba con cada vez mas desesperación, su corazón le decía que debía apurarse antes de que fuera demasiado tarde… de repente logro visualizar entre la penumbra a pocos pasos algo blanco tirado en el suelo, tenía que ser ella, no podía equivocarse. – KAGOME… – grito con la esperanza de que ella lo escuchara y se levantara… pero no lo hizo, no se movía en absoluto.
– (kagome…kagome no… por favor no…no...No… kamisama nooo.). – su corazón le advertía algo muy malo, y en el ambiente podía percibir el olor de su sangre… así que apresuro su paso, pero al llegar a ella vio toda aquella sangre mezclada con el barro. – no…no no…¡¡¡NO!!!... que has hecho tonta, ¿Por qué?… ¿POR QUE?, perdóname…. Perdóname por favor. – repetía llorando mientras mecía el cuerpo helado de la chica, de repente sintió como un leve gemido salía de la comisura de sus labios, así que procedió a tratar de escuchar su corazón, y efectivamente hay estaban sus latidos, débiles pero estaban ahí, así que no perdió más tiempo, como pudo trato de improvisar amarres para sus muñecas y la llevo cargando hasta la casa, donde atravesó el salón de fiestas aún con invitados sin importarle nada, solo tomo rápido las llaves de su coche, metió con delicadeza a su esposa y arranco rápidamente, sin darle chance a sus familiares y amigos de preguntar algo.
Las luces de la calle pasaban rápidamente en las ventanas de aquel mercedes ven negro, iba aumentando cada vez más la velocidad permitida por la autoridad… 60Km/h, 75Km/h, 100Km/h, una multa era lo que menos le importaba ahora.
– Kagome… porque lo hiciste tonta… aguanta, ya vamos a llegar al hospital. – decía mientras tomaba una de sus manos para cerciorarse de su temperatura, que disminuía a cada segundo.
Una vez en la clínica shikon, se detuvo sin pensar si quiera en estacionarse bien o mal, eso era un detalle menor en ese momento.
– ¡AYUDENME!... por favor…– decía mientras sacaba cargando a la moribunda chica. Solo fue en cuestión de segundos para que la tratasen. Se la arrebataron de las manos, el trato de ir tras ellos, pero uno de los médicos lo detuvo, el no podía ir con ella… solo lle quedaba esperar con la poca paciencia que tenia a que ella viviera… ella tenía que vivir, no podía morir.
Había que actuar rápido, había perdido mucha sangre y la herida, pues gracias al improvisado vendaje se había detenido la hemorragia. Pero por las lluvias y el barro había una infección que tratar, esto hacia más grave el estado de kagome, lo primero que hicieron fue limpiar la herida y suturarla, luego una transfusión de sangre, cosa que fue fácil de realizar por que su tipo de sangre era o+, lo último era tratar la infección internamente, para lo cual aplicaron grandes dosis de antibióticos por vía sanguínea.
________________FIN FLASH BACK____________________

No sabía cómo reaccionar ante aquella declaración, dentro de mi todo era confuso, no sabía que creer.
– Basta… no mientas
– No te miento kagome, como quieres que te explique que te amo… solo fue un error. – sus ojos suplicaban mi perdón.
Yo… no sé, inuyasha, lo siento… estoy confundida. – yo no sabía que decirle, por un lado estaba profundamente enamorada de el y por el otro sentía mucho dolor y resentimiento en su contra.


bueno eso es todo por los momentos