Creo en ti.

Perdonen por el cambio de fuente; no sé que paso. x'D

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Siento que ya no importa cada noche que espere, cada calle antes era un rompecabezas; ahora el cielo me guía. Me guió asía ti, y lo agradezco al cielo. Las frases populares siempre te llegan de una u otra forma, es increíble como la vida puede darte sorpresas.

Mi vida ya hace años que acabo, ahora solo soy un costal de problemas abordo de toda la familia, a mi edad no se pueden hacer muchas cosas que digamos; es terrible ver pasar las horas mientras estas perdido en la realidad. Es fantástico ver a tus nietos crecer al frente tuyo y darte su amor... pero lo que más me aterra es morir.

Ahora la noche se hace más tensa, el viento sopla a mi arrugada cara y mueve mis cabellos grisáceos. Recuerdo cuando era joven; paseaba por todo lugar en compañía de mis amigos, era joven sin duda alguna. Mis cabellos eran azabaches oscuros, rebeldes. Mis ojos eran como la misma noche que ahora me hacía recordar y como no olvidar lo considerado que era entre las chicas.

Mis mejores amigos siempre me estuvieron apoyando en las buenas y las malas. Naruto uno de ellos, era como mi hermano; pero ahora agradezco con el favor de Dios que se encuentre en algún lugar mejor, mejor que en el que estoy yo ahora.

Pero no solo viví momentos con mis amigos; toda mi vida la compartí en cuerpo y alma con una doncella, hermosa y divina como ninguna otra... Sakura. Ella era el amor de mi vida, la ame sin duda. Pero tan solo disfrute de ella 20 años... Ella murió por su enfermedad, y no me gustaría hablar de ello sinceramente.

Pero eso no es todo, antes de que ella muriera llego un regalo a mi manos; un hijo. Era un niño inocente, que no viviría para disfrutar de una madre y viceversa. Y a pesar de que me dejo consigo a él... La extraño.

Su sonrisa, su cabello... ella. Tan solo ella era única, y me la arrebataron de golpe y ese fue el peor de los castigos que mi señor me pudo haber quitado... Una miserable condena. Ella solo tenía cuarenta años, le faltaba más por vivir como ahora yo.

El pasado es un mal y buen sueño, que acabo...

El presente, no es como lo decían en algún pasado. No, no, no.

—¡Abuelo Sasuke! —Me sobresalté al escuchar aquella chillona voz.

Me giré lentamente para no lastimar mi vieja espalda y quede de espaldas; era ella, mi nieta.


—Adivine que; mi papi a disidido que nos iremos a vivir a Londres.

Otro más... Se iría.

No lo soportaba, estaría solo. A pesar de todo, me sentía solo en el mundo, solo mi hijo estaba ahí siempre apoyándome en todo y ahora ¿qué hice señor? Me puedes dar una señal de mis errores... No es justo, yo solo soy un viejo.

—Sakura, vamos; al auto con tú madre —Se escucho a mis espaldas aquella ahora autoritaria voz. Él ahora era más diferente conmigo... más duro.

—P-Pero papá, yo quiero estas un ratito más con mi abuelito... Por favor —Su cara era inocente... Me recordaba aquella cara nivea.

Él cerro los ojos de manera autoritaria. Yo solo pude ver como ella se apresuraba a levantarse, se paro y me dio un dulce y fugaz beso en la mejila.

—¡Adiós abuelito!

Se alejó, y se perdio finalmente de mi vista.

Mi hijo ahora me miraba; me miraba con ternura y extrañamiento. Eso me asustaba sin duda, ya sabía lo que me diría respecto al cambio de pais pero... No lo superaría.

—Padre, tu sabes mejor que nadie que es necesario —Se excusó. Se inclino a mi altura, puesto que me encontraba sentado. Tomó mi mano— Yo... No quiero hacer esto, pero...

—Persigue tus sueños. Ahora el viento conspira a tu favor —Lo interrumpí con voz ronca.

Él me miro con los ojos cristalizados.

—Ve... Ve con Dios, Itachi —Le dí un beso en la frente.

...

Después de aquella despedida, no supe nada de ellos. Ya habían pasado dos meses y yo seguía aun aquí; convida. Esperando señales de él, mi hijo, mi vida. Itachi, su nombre era en conmemoración a mi hermano que en paz descanse.

Solo falto yo... Pero al parecer este es mi arduo castigo.

Me levanté del sillón, a paso lento. Mi vista estaba posada en aquel balcón, adornado con flores de cerezo lo quería alcanzar con mis manos pero era imposible. Dio un paso y casi pierdo el control de mis pies, me sujeté de la pared y me eché andar... Por fin.

Nuca había salido al balcón, temía recordarla a ella... Aquellos momentos malos en los que se fue y me dejo solo. Odiaba con todo recordar aquello, pero era la hora de superar mis expectativas como un Uchiha y ver aquella maravillosa vista.

Coloqué delicadamente mi mano en la manecilla y la giré. No creía que estuviera haciendo esto, era asfixiante y teórico en cierto sentido. Cuando por fin se abrió... Todo estaba como antes, las flores, las sillas, todo. Nadie había subido nunca arriba porque yo se los había impedido.

Solo yo y ella podíamos subir aquel lugar.

—Mi Sakura, como me haces falta en estos momentos. Si tan solo supieras lo mal que estoy, lo solo que me siento... —Murmuré por lo bajo.

Me arrimó a la barra del balcón y apreté entre mis manos aquellas flores que adornaban el lugar. El aroma que soltó aquella flor se apoderó de mi olfato del... Era hermoso volver a oler aquella fragancia que se extinguió el mismo día de la muerte de ella.

El silencio se hizo sepulcral, nada se escuchaba más que el viento soplando en mi oido. Me sentía tan vacio y mediocre.

Todo ocurrió tan rápido...

La puerta se cerró de golpe, y el viento raramente paro de soplar. Me sobre salté y me pegué más a la barrita... Cerré mis ojos debido al susto pero algo me detuvo. La silueta de una mujer se hizo presente al otro lado de la terraza. Ella estaba tan joven, sus ojos verdes perdidos en el paisaje... En el paisaje que radicalmente cambio.¿Era un sueño? Quién era ella, era tan igual a Sakura... Tal vez era ella.

—Sasuke, ¿qué paso con Paris? Todo esta gris... —Aquella voz me dejo perplejo.

Cerré los ojos, esperando volver a la realidad pero de repente sentí como unos tibios brazos me rodearon por la cintura... Esos abrazos, era ella definitivamente. Sonreí al sentirla de nuevo, la extrañaba sin duda era como estar en el paraíso. Abrí mis ojos y... la veía desde otro angulo.

Me mordí el labio inferior al ver los suyos... Le acaricié la cara, pero no fui yo si no otra mano más suave y nívea o... esperen un momento. Retire mi mano con delicadeza y era la mía, mi mano estaba en buenas condiciones.

—¿Qué pasa Sasuke? Perdona la demora, pero es hora irnos como te lo prometí —Su dulce voz me envolvió en la melodía.

Toco mi cara y sentí la emoción que nunca antes había llegado a repetir.

Mi corazón ya no respondía, mis pies no estaban sobre la tierra. No sé que estaba pasando, pero era hermosa esta sensación.

—Sakura, tengo miedo... No te quiero perder — Sollocé.

Ella sonrió a cambio.

—Creé en mi, estaremos a salvo —No dejaba de sonreir, y me volvía loco— Todos estarán bien, vamos se hace tarde.


Temblé del miedo pero al escuchar su voz... me hizo sonreír igual.

Creo en ti.


Mi cuerpo se quedo tirado en aquel balcón, solo. Yo en cambio estaba joven, como antes; con ella feliz, reuniéndome con todos... Estaba feliz.

Creo en ti.

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Estaba inspirada con una canción, además quería ver hasta donde llegaba la inspiración.
Espero que les allá gustado dears :3