Crazy Love Cap. 1Blanco. Era el único color a mi alrededor, absolutamente blanco. Parecía un hospital; sin embargo no lo era, en un hospital había muchas personas. Enfermas o no enfermas. Aquí no había nadie. Lo único que recordaba era a unos hombres vestidos de blanco, y mucha, mucha sangre. En el piso, las paredes y hasta en mi cuerpo, estaba envuelta en sangre. Pequeñas gotas resbalaban por mis brazos y piernas. Recuerdo una sensación de placer infinito. Placer y satisfacción. No sé muy bien por qué, pero aún siento un poco de esa sensación en mi interior. Me levanté del frío piso y tuve más visión del lugar. Seguía igual, blanco. Unos golpes suaves rompieron lo que se estaba volviendo una rutina de color blanco. Miro hacia los lados buscando el lugar de donde provenían los golpes, pero no lo encontré; solo pude ver una parte de la pared moverse. Claro, es una puerta…. Pensó inclinando un poco la cabeza para observar sin moverse del lugar. Un hombre entró al lugar, con un guardapolvo blanco. Parpadeó y no pudo abrir sus ojos por unos segundos, las imágenes de sus escasos recuerdos la invadieron de nuevo. Abrió los ojos y observó con más detalle al hombre que acababa de entrar; de mayor edad, lo podía notar porque algunas leves arrugas se asomaban por sus facciones, pero no parecía tan mayor. Tez blanca, ojos grises, pelo marrón claro y mucho más alto que ella. El mayor la miró unos segundos y anotó algo en la planilla que llevaba en manos. - ¿Sabes dónde estás?—Pregunto con voz levemente amigable. Negó con la cabeza. Y él anotó de nuevo. - ¿Sabes cómo te llamas?— - Jessica—Contestó en tono desconfiado, sin decir su apellido. - Jessica Biards ¿Verdad?—Preguntó sin esperar respuesta—Bien, estás en el Psiquiátrico Bëheid, en unos momentos van a venir un compañero de habitación y una enfermera que los acompañarán a ambos ya que son nuevos aquí. No te asustes esta no es tu habitación, pero los psiquiatras y doctores quisieron que cuando despertaras no te exaltaras. Jessica bufó molesta, no se había exaltado, solo se había asustado con tanto blanco en un solo lugar. - Bueno, me retiro. Mi nombre es Daniel Kyllian. —Le dice sonriendo—Espero disfrutes tu estadía en Bëheid. –Sin decir más se retiró. Lo miró irse y suspiró. Se volvió a sentar en el piso y sacó algo de su bolsillo, se agradeció que no se lo hayan sacado. Lo miró con una expresión de añoranza y ternura. El objeto que tenía en la manos en una estrella; pequeña, casi del tamaño de su mano, color dorado con los bordes negros, y un hilo algo largo estaba atado a una de sus puntas. Se quedó pensativa mirando la estrella, hasta que la puerta llamó de nuevo su atención y guardó rápidamente la estrella en un bolsillo de su polera. Se levantó y notó entrar a una mujer joven, pudo notar que era una enfermera ya que llevaba puesto un guardapolvo blanco con un logo plateado en un bolsillo. La enfermera la miró por unos segundos y se hizo a un lado para dejar ver a un chico. Se quedó mirando al chico, era realmente lindo. El chico la miró con desinterés y frialdad, con esos hermosos ojos azul zafiro, su pelo era azabache, el cual hacía que resalte el color de sus ojos y también era alto, no tanto como Daniel, pero era más alto que Jessica. - Señorita Biards, el es Thomas Hëig, será su compañero de habitación. –Dice sonriendo alegremente la mujer— Acompáñenme para guiarlos a que conozcan lo que será su hogar de ahora en adelante. Mi nombre es Rose Maine, y seré su encargada mientras estén en este lugar. Rose salió de la "habitación blanca" y Jessica la siguió, segundos después notó como Thomas las seguía. Tras varios minutos de caminar, pudo notar cómo el lugar tomaba colores alegres, muchos dibujos perfectamente diseñados colgaban en la paredes de los pasillos; animales, lugares, personas, rostros….Cualquier cosa que pudiera inspirarla estaba ahí, y estaba segura que había muchísimas cosas más. Como bien había mencionado Rose, Ese iba a ser su "hogar", parecía un hotel cinco estrellas. Habían llegado a un salón enorme de techo alto, ese lugar estaba muy concurrido; había personas recostadas en los sofás de cuero negro leyendo libros e historietas, sillas de madera oscura con cojines color carmín, las cuales rodeaban a una mesa de vidrio la cual tenía un florero azul en el centro con unas cuantas rosas amarillas. Bonito lugar…. Pensó mirando todo detalladamente. Se giró hacia atrás y no vio a su compañero, miró a sus lados pero tampoco, volteó y lo vio caminando tranquilamente detrás de Rose, quien también caminaba, se apresuró y caminó hasta llegar al lado de Thomas, él comenzó a caminar despacio hasta quedar atrás de Jessica, quien lo siguió con la mirada para luego mirar al frente. Volvió a observar a Rose de perfil, era muy bonita y esbelta, piel levemente bronceada, ojos marrones claros delineados de color negro, labios carnosos que iban de rojo. También tenía un bonito cuerpo, normal pero bonito, en fin, una bella mujer. Dejó de mirar a Rose y miró a su costado derecho, siguió admirando los dibujos colgados ahí hasta que Rose los llamó a ambos, y luego cruzó una gran puerta. - Esta es la biblioteca. –Anuncia alzando una mano, señalando todo el lugar rápidamente, luego de darles tiempo suficiente para ver la biblioteca por dentro, cerró la puerta y siguió caminando, ellos la siguieron. —Tienen acceso a ella durante todo el día hasta que el aviso de ir a dormir sea anunciado. - Oh, olvidé decirles, no sólo serán ustedes dos en la habitación. La compartirán con una chica, ella se llama Suzie King. Como ya se habrán dado cuenta las habitaciones son mixtas, en caso de haber problemas hay un interruptor al lado de el de la luz. Y también supongo que notaron que todos aquí padecen problemas, Suzie sufre de ataques de histeria y nervios, por lo cual cuando estos suceden tiende a hacerse daño a ella misma. No quiero que se asombren y/o asusten si ven algún tipo de daño físico en ella, solo avísenme o avisen a algún doctor ¿Entendido?—Los dos asintieron. —Genial, mañana seguiremos nuestro recorrido por Bëheid. Ahora los llevaré a su habitación para que conozcan a su compañera. - ¿Y nuestras cosas?—Preguntó Thomas con voz fría. - Ya están ordenadas en sus armarios y cómodas. Solo les avisaré que sacamos toda clase de instrumento cortante o punzante y están guardados en una caja con llave dentro de su armario. Solo ustedes tendrán la llave, por prevención a que Suzie los encontrara y tratara de hacerse daño, aunque también espero que ustedes no lo hagan tampoco. –Les dice en tono amigablemente serio mirándolos con una sonrisa. - Hmp…. –Fue lo único que salió de la boca de Thomas. Rose le dio dos llaves a cada uno y los dejó frente a una puerta. - ¡Adiós y disfruten! –Saludó Rose doblando en un pasillo. Jessica la vio irse y luego miró de reojo a Thomas, quien estaba intentando abrir la puerta con una de sus llaves. La puerta no cedió y la llave quedó atorada en la cerradura. La chica sonrió con burla y abrió la puerta con la mano, sin necesidad de utilizar alguna llave. Thomas bufó y logró sacar su llave. Ella entró con total calma y miró a su alrededor. La habitación era preciosa y amplia, perfecta para tres personas; ese era el número de camas que había ahí, dos camas con frazadas y sábanas rosa pastel y una a color celeste y azul. Un ventanal adornaba la pared detrás de las camas y mucha luz se colaba a la habitación. Una puerta de madera estaba a un costado y tres cómodas pequeñas y con espejos estaban entre las camas, los armarios se encontraban justo frente a cada una de las camas, cada uno con un cartelito con un nombre en la puerta. Jessica sonrió alegremente por unos segundos y luego miró como Thomas, el cual estaba a su lado, miraba todo con asombro disimulado. Su sonrisa se borró cuando oyeron la puerta del baño abrirse y vieron a una chica con una bata de baño salir de ahí, observó mejor y notó que tenía ambos brazos vendados, desde la muñeca hasta el codo. Supuso que era a causa de los ataques que le daba, los cuales había mencionado Rose. Miró a la muchacha, era muy linda. Poseía unos lindos ojos ámbar y cabello color miel, rubio casi marrón claro, el cual estaba goteando pequeñas gotas de agua. - ¡Ustedes deben ser mis nuevos compañeros!—Chilla emocionada—Soy Suzie. Suzie King. ¿Quiénes son ustedes? –Pregunta sonriendo amablemente. - Jessica Biards. –Contestó ella sonriendo también. Thomas, sin darse cuenta sintió algo en su pecho al escucharla hablar, le agradó demasiado escuchar su dulce y suave voz. Se distrajo por pensar eso, Estupideces….Pensó bufando mentalmente. - Thomas Hëig. –Contestó simplemente. - ¡Es un placer conocerlos! –Volvió a hablar feliz. Continuará…. *~*~*~*~* Wii. 1524 palabras y como 4 nombres inventados (?), me gustó este primer capítulo *o*. Ojalá les guste a ustedes también!! Pido comentarios constructivos por favor :D Bye Bye~
Re: Crazy Love Cap. 2Luego de saludar a Suzie, ésta les ofreció ir a comer algo y Jessica acepto gustosa, si iba a vivir ahí durante un tiempo indefinido prefería tener amigos. Thomas no contestó y solo las siguió por detrás mientras ellas platicaban animadamente, a suerte de él podía escuchar su voz, también la de Suzie pero le gustaba más la de Jessica, pues la de Suzie era chillona y ruidosa, y la de Jessica era dulce y calmada. Llegaron al comedor, que al igual que los otros lugares era grande y limpio, no habían muchas personas, ya que no era hora de comer, pero Jessica, según le había dicho Rose había estado bajo el sueño de la morfina durante 22 horas. Ningún solido había pasado por su boca y su estomago se estaba quejando. A comparación de Jessica, Thomas había estado dormido 14 horas, tenía hambre pero no tanta. Se sentaron en una mesa vacía y Suzie soltó un grito, llamando a alguien desconocido para ellos. - ¡¡Andy!! –Ante este grito un muchacho pelirrojo y de ojos marrón rojizo se acercó a ellos—Andy, te presento a mis nuevos amigos. "Andy" miró a Jessica con una mirada extraña por unos segundos, pero sonriendo. - Mucho gusto, mi nombre es Andrew Cassidy, pero me llaman Andy. –Dice ampliando su sonrisa mientras se sienta en un lugar de la mesa. - Me llamo Jessica Biards, es un placer. –Contesta sonriendo para luego beber un poco de agua, sin notar la mirada de Andrew. - Thomas Hëig. –Dice mirándolo fríamente. Andy ignoró la mirada de Thomas y miró a Suzie. - ¿No crees que deberías presentárselos a Annie y Elliot? También podrían ser amigos de ella. –Le dice amablemente. - ¡Es verdad! Cuando terminen de comer iré con ellos. –Dice alegre. - Ok. Bien, llámame cuando vayas con ellos. Nos vemos. –Se levanta y se va. Jessica lo miró irse, era menos alto que Thomas pero más que ella, también era lindo pero lo que más había llamado su atención eran sus ojos; marrón rojizo, era un extraño color ya que siempre veía ojos marrones, pero nunca rojizos. Eran hipnotizantes y atrayentes…bonitos, muy bonitos. Pensó. - Andy es mi mejor amigo. –Dice Suzie algo sonrojada y sonriendo. Jessica se dio cuenta de algo ante ese comentario. Comentario + Sonrojo + Sonrisa = Suzie enamorada. Jessica la miró con una sonrisa pícara y Thomas suspiró molesto, esas eran cosas de chicas y el no tenía por qué estar ahí. - El te gusta y estás enamorada de él. –Dice Jessica en tono seguro. - ¿Qué? Cómo…no…yo…no…--Comenzó a balbucear incoherencias. - Sí. Tú sí. –Dice sonriendo. - No…Yo –Guardó silencio por unos minutos—Sí. Estoy enamorada de él. –Dice bajando la cabeza. - ¡Que tierno! ¿Desde cuándo? –Pregunta emocionada Jessica. - Desde que lo conocí. Hace dos años. —Dice sin levantar la mirada. - ¿Y por qué no se lo dijiste?—Pregunto Thomas en tono obvio. - Se lo dije. Pero el dijo que solo podíamos ser amigos porque le gustaba otra chica. - Ya veo… ¿Por qué no tratas de conquistarlo? –La mira pícaramente. - ¿Eh? No soy tan bonita como la chica que le gustaba, y soy muy tímida cuando estoy con él a solas. –Dice sonrojada. - ¡Practicarás con Thomas! Él será Andy y tú serás tú. — Tras decir eso Thomas la miró con la mirada más furiosa y enojada que podía haber. Jessica le devolvió la mirada con una sonrisa nerviosa. - ¡¡De ninguna manera!! –Gritó enojado, no iba a participar en ese tonto juego Thomas la seguía mirando de esa forma y Jessica borró su sonrisa y lo miró de la misma forma. - ¡Es para ayudar a Suzie! No seas malo…. –Pidió haciendo un pequeño puchero. - ¡No! Si tiene que conquistarlo, lo tiene que hacer ella misma…. — - Eso es cierto Jessica…pero de todas formas gracias por querer ayudar. –Le dice sonriendo. - Uhmm…Es verdad…bueno, no es nada Suzie. –Contesta sonriendo para luego mirar a Thomas enojada. Thomas le devolvió la mirada indiferentemente y Jessica lo miró aún más enojada. Suzie los observó mientras se miraban, mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios. Luego de ese debate de miradas, todos terminaron de comer y se dirigieron a lo que Suzie dijo que se llamaba "La zona de descanso", lo que en realidad era el salón que habían visitado primero con Rose. Narra Thomas~ Al llegar ahí, Suzie nos dijo que nos presentaría a sus amigos, nos hizo esperar casi media hora hasta que por fin vino acompañada de dos chicas muy lindas; unas de pelo negro alisado hacia abajo, hasta un poco más debajo de los hombros y con mucho delineador oscuro en sus ojos avellanas, tenia facciones finas, e iba vestida de negro, era muy hermosa. La otra poseía pelo corto y despeinado hasta antes de los hombros de color negro con varias mechas rojas y traía unos lentes de lectura, que se los quitó cuando llegó con nosotros, y orbes extrañamente violetas, y vestía de negro y rojo, esa chica sí que era extraña…. ¡Un momento! Si mal no recuerdo, ese tal Andy, había dicho "Annie y Elliot", ¿acaso alguna de las dos bonitas muchachas era un chico? - Lamento llegar tarde…Annie no quería venir –Dijo Suzie mirando a Annie con reproche, a lo que esta solo desvió la mirada. - No te preocupes. –Comenta Jessica con una linda sonrisa… ¿Linda? Su sonrisa era normal, Hmp…. - Soy…Soy Elliot…. —Anuncia tímidamente una de las "chicas", la del delineador…Un momento, ¿dijo Elliot? ¿Ese no es un nombre de hombre? ¿Cómo puede ser que sea un hombre? Era muy linda para ser un hombre…Que desperdicio. - Y…ella es Annie. –Suzie señala a la chica de los lentes con una mano. - Mucho gusto Annie y Elliot. –Dice Jessica amablemente. - Lo mismo digo…. –Mirando atentamente a la chica y al chico. – ¿Eres gay?—Pregunto mirando fijamente a Elliot. Narrador omnisciente~ Ante esta pregunta Elliot abrió los ojos de sobremanera y éstos rápidamente se llenaron de lágrimas que aún no caían. Siempre preguntaban lo mismo y la respuesta era la misma: No. Era su estilo, el estilo que había creado él mismo a partir de los insultos y golpes que le proporcionaban a él. Quedó mirándolo sin pronunciar palabra alguna. Y las lágrimas por fin cayeron, derramando con ellas gran parte del maquillaje que llevaba. Al ver las lagrimas, Annie abrazó a Elliot y miró mal a Thomas. - Él no es gay, es su estilo…su estilo es…original y pocas personas lo comprenden…. –Terminó por decir Suzie. Thomas al verlo llorar se arrepintió de haberle preguntado eso, no era homofóbico ni nada de eso, solo tenía curiosidad por su extraño aspecto. Luego de varios minutos, Jessica y Suzie lograron calmar a Elliot, un doctor algo anciano, se acercó a ellos con una planilla en manos. Detrás de él vinieron más doctores con más planillas. - ¿Nombres? –Preguntó poniéndose unos lentes y con lapicera en mano. - Suzie King, Jessica Biards, Thomas Hëig, Elliot Boürg, Annie Häider y se está acercando Andrew Cassidy. –Suzie nombra a todos los presentes y al recién llegado, luego de que termine de decir esto el mayor anota algo en la planilla. - Bien…. A ver King: Autoflagelación* y ataques de histeria y/o nervios; Biards: Traumas severos y Anorexia nerviosa primaria*; Hëig: Trastorno de personalidad leve y Trastorno Bipolar; Boürg: Trastorno de personalidad grave, trauma y depresión; Häider: Autismo* y depresión; y…. —El anciano voltea a y ve a Andrew—…Cassidy: Adicción a varias clases pastillas y a los laxantes. –Terminó de decir de doctor. - ¿Por qué a nombrado nuestras enfermedades? –Preguntó Andrew algo avergonzado porque anunciaron su enfermedad. - Porque necesitaba asegurarme que padecían para separar a los más peligrosos. –Dice seriamente unos de los acompañantes del anciano. - Pero veo que no hay peligro en este grupo. –Dice el mayor sonriendo levemente. - Eso es un alivio. –Comenta Suzie. El grupo de doctores se retira. - ¿Por qué dices eso?—Pregunta Jessica con curiosidad. - Porque no quería que nos separaran…Ahora somos amigos… ¿Verdad? Jessica se queda callada durante unos segundos…. - Claro…. –Contesta sonriendo ampliamente, contenta. Continuará…. *~*~*~* Autoflagelación o Autolesión: La Autolesión o Autoflagelación consiste en hacerse un daño físico cómo método de alivio al sufrimiento psicológico. A veces el dolor psicológico se hace tan difícil de manejar, que se opta por dañar al cuerpo en un intento de controlar la situación. Esto efectivamente alivia, aunque sea por unos minutos. Las sensaciones que se tienen al momento de autolesionarse depende de cada persona y de la situación que se esté viviendo. Anorexia Nerviosa Primaria: sólo existe el miedo a subir de peso. Autismo: es un trastorno del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la comunicación, imaginación, planificación y reciprocidad emocional. Los síntomas en general son incapacidad de interacción social, aislamiento, estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos.)
Re: Crazy Love Muy bueno ^^ Me gusta bastante tu narración y aunk no se por k todas las historias que tengan que ver con psiquiatricos me llaman bastante la atención xD Espero leer pronto el próximo capítulo ^^ By! cuidat ;)