Crónicas de un Maestro Pokémon.

Ésta historia sigue paralelamente los sucesos de los videojuegos de la primera generación y, a su vez, algunos aspectos de la primera temporada del anime. Es una historia con protagonistas "originales" (basados en personajes ya existentes, pero con carácterísticas pensadas por mí) que narra acontecimientos paralelos a un mundo alterno creado de la fusión de los videojuegos y el anime.
Espero que sea de su agrado :D


La noche anterior no pude dormir.. ¡Estaba tan emocionado! Y no era precisamente por el hecho de cumplir 12 años, sino porque, al cumplirlos, ¡Ya tendría la edad para recibir a mi primer Pokémon!
Hace unas semanas mi madre fue ascendida en su trabajo y debido a eso tuvimos que mudarnos. Así que llegamos a Pueblo Paleta, en la región Kanto, lo cual nos favorecía enormemente a ambos.
Las oficinas de Silph Co., que es la empresa para la que mamá trabaja, se encuentran en esta región, pero el verdadero atractivo para mí, especialmente del Pueblo Paleta, era el Laboratorio de Investigación Pokémon del Profesor Oak, en donde comenzaría mi aventura luego de recibir a mi Pokémon inicial de manos del profesor.
Oh, parece que siempre olvido decir mi nombre cuando estoy emocionado.. Mi nombre es Sidney, aunque todo el mundo me llama Sid, y así es como empieza mi viaje Pokémon.


Capítulo 1: Un brillante amanecer.

La luz del sol entraba por la ventana directamente hacia mi rostro.. Supongo que aún tenía que reacomodar mi nueva habitación para arreglar esa clase de detalles.
Desperté algo mareado escuchando el sonido de los Pidgey sobre el tejado, después de una noche llena de emociones y dudas, pensando en lo importante que sería ese día para mí... Importante.. Esa palabra resonó en mi cabeza unos segundos antes de que volteara a ver mi reloj y notara que ¡se me había hecho tarde!
Me levanté de un salto y me vestí lo más rápido que pude tomando lo primero que vi de una pila de ropa junto a mi cama, y mientras guardaba algunas cosas en mi mochila mi mamá entró a mi habitación con algo para desayunar.
— Buenos días, Sid. Te traje...... Emm, ¿Está todo bien? — me dijo mientras miraba la desordenada habitación.
— ¡Mamá! No tengo mucho tiempo.. Se me hizo tarde y tengo que correr al laboratorio del profesor Oak para.. — Sid, ¡Tranquilízate! — me interrumpió medio divertida — Parece que ayer estabas tan sumido en tus pensamientos que ni siquiera recuerdas que tu nueva bicicleta está afuera. Te lo dije después de la cena.
Me acercó a la ventana para mostrarme la bicicleta y luego rió por lo improvisadamente vestido que me encontraba
— En ella solo te tomará 15 minutos llegar a la colina en donde se encuentra el laboratorio. Así que aún puedes comer algo y... Vestirte un poco más... Decente.. — volvió a reír y salió de la habitación.
Luego de seguir su consejo, bajé para despedirme.
— Regresaré más tarde, pero realmente espero poder partir desde hoy.
— No te apresures. Te estaré esperando aquí para cenar y para conocer a tu nuevo conpañero... Cuídate mucho.
— No te preocupes, mamá. Nos vemos.
Y entonces salí, tomé la bicicleta y comencé a pedalear para llegar al laboratorio.
Tal vez Pueblo Paleta no sea muy grande, pero yo recién me había mudado y supuse que esos 15 minutos en bicicleta terminarían por convertirse en horas, ya que.. Digamos que no soy el mejor cuando de orientación se trata.
De todas formas, no había pedaleado ni 2 calles cuando, doblando una esquina, apareció corriendo una chica frente a mí obligandome a frenar de golpe. Salí disparado de mi bicicleta directo de rostro al suelo.
— ¡Ay, discúlpame! Te.. ¿Te encuentras bien? — dijo ella evidentemente preocupada.
— Auch.. Emm, no te preocupes.. Ouch.. Estaré bien. — le respondí mientras me levantaba. La miré. Era una chica que parecía más o menos de mi edad. Llevaba puesto un curioso sombrero parecido a una Pokébola Premier, pero a pesar de eso se notaba perfectamente su cabello plateado y largo.
— Perdón.. Es que voy tarde y.. Discúlpame.. No prestaba atención y... Y.. — Cálmate — le dije — Creo que ambos estamos bien, ¿No te parece?
— ... Creo.. Creo que sí. — me respondió un poco más tranquila.
— ¿A dónde dices que vas tarde? — le pregunté.
— Pues.. Al laboratorio del profesor Oak.. Yo.. Voy a.. — ¿Recibir a tu primer Pokémon? — la interrumpí.
— Sí.. ¿Cómo... — ¡Yo también me dirijo hacia allá! Si quieres podemos ir ambos en la bicicleta, para que ninguno llegue tarde.
— Pues.. Sí, gracias.. Pero, ¿Seguro que estás bien? — me preguntó de nuevo.
— No te preocupes, en serio no me pasó nada. Vamos.
— De acuerdo, gracias.. — dijo y montó la bicicleta.
— Yo... Mi nombre.. Soy Leaf, por cierto.. — me dijo mientras empezábamos a avanzar.
— Oh, cierto. Yo soy Sid.. Es un placer, Leaf.
Leaf y yo empezamos a hablar mientras ella me indicaba el camino más rápido al laboratorio. En cuanto más hablabamos, se notaba menos tímida y más risueña (aunque igual se disculpó otras tres veces por nuestro primer encuentro).
Ella había vivido toda su vida en Pueblo Paleta con su mamá, quien también había sido entrenadora Pokémon. De su padre no me dijo mucho. Solo que continuaba siendo entrenador y que conocía al profesor Oak desde hace mucho tiempo, por lo que la familia tenía gran amistad con él.
Había cumplido 12 años hace un par de semanas y había estado esperando este día tanto como yo.
— ¿Qué Pokémon vas a escoger tú? — me preguntó cuando se empezó a ver más cerca el laboratorio.
— Yo.... Emm.. Aún.. Aún no lo decido.
— ¿En serio? Yo llevo semanas pensándolo, pero creo que ya sé a quién escogeré. — dijo.
Cuando ya estabamos a unos momentos de llegar, pudimos ver a dos personas afuera del laboratorio.. ¡Estaban teniendo una batalla! Sólo pudimos ver al Pikachu del chico de rojo debilitar al Squirtle del que vestía de azul, y a este último marchándose tras su derrota. El otro chico volteó hacia nosotros, pero casi cuando llegamos, su Pikachu salió de su Pokébola y corrió hacia la Ruta 1, y su entrenador tras de él.
Llegamos al laboratorio y notamos que había un letrero colocado en la puerta. Decía: "Bienvenidos, nuevos entrenadores. Siéntanse libres de pasar al segundo piso para recibir a sus Pokémon."
Así lo hicimos Leaf y yo. Abrimos la puerta y subimos las escaleras.
Cuando alcanzamos el segundo piso, vimos otro pequeño recibidor y a una persona sentada en el sillón leyendo el periódico.
— Profesor Oak, ¡Hola! — gritó Leaf mientras se acercaba al profesor.
— ¡Leaf! Me da mucho gusto verte. Estaba empezando a creer que no iban a venir. Tú eres Sidney, ¿Verdad? — preguntó ahora dirigiéndose hacia mí.
— Emm.. Sí, profesor. Puede decirme sólo Sid.. Es un placer.
— El placer es mío. Por cierto, ustedes son los últimos en llegar. — dijo el profesor.
— Los.. ¿Los últimos? — preguntó Leaf.
— Sí. Hoy ya han venido 4 entrenadores antes que ustedes.
— ¡¿Qué?! En.. ¿Entonces ya no podremos recibir a nuestro Pokémon? — dijo Leaf tan preocupada como cuando la conocí.
— No, Leaf, claro que podrán recibir un Pokémon. Sólo tendrán que esperar a que mi asistente los envíe. Pueden sentarse mientras esperamos. — nos aclaró el profesor.
Ambos nos acomodamos en el sillón frente en el que estaba el profesor. Él nos ofreció una taza de té y comenzamos a charlar.
— Emm.. Profesor, ¿Quienes eran los chicos que luchaban afuera antes de que nosotros llegáramos? — pregunté.
— ¿Luchando? Hmm.. Supongo que te refieres a mi nieto Gary y a Ash... Siempre están compitiendo. Ellos estuvieron aquí antes que ustedes. De hecho, Gary y otros dos entrenadores fueron quienes se llevaron a los Pokémon que tenía hace un rato.
— ¿Y Ash? Vimos que él tenía un Pikachu. — señaló Leaf.
— Él no quizo esperar como ustedes. Se suponía que los 3 Pokémon que vienen en camino serían para que los eligieran ustedes dos y Ash, pero no pudo esperar y le di un Pikachu recién capturado. Espero que no le de problemas.. — nos contó el profesor.
Seguimos hablando unos minutos, hasta que escuchamos el video teléfono sonar tras la puerta al final del corto pasillo.
— ¡Ah! Ese debe ser mi ayudante. Síganme, por favor. — nos indicó.
Cuando el profesor abrió la puerta la decoración cambió totalmente. Ese espacio estaba lleno de artefáctos electrónicos, libreros y muchos papeles apilados en dos o tres escritorios.
Nos acercamos al videoteléfono y el profesor contestó.
— Discúlpe la demora, profesor. Los 3 Pokémon iniciales que solicitó están listos para ser enviados. — dijo el simpático Científico del otro lado de la linea.
— Muy bien. El sistema de transporte está activado. Puedes enviarlos ahora. — le indicó el profesor.
Ese "sistema de transporte" comenzó a parpadear, y en unos segundos, tres Pokébolas aparecieron en un específico lugar de la máquina.
— ¡Listo! La transferencia se completó correctamente. — dijo a su asistente.
— Muy bien. Una vez más, lamento la demora. Tuvimos problemas con Charmander.. Se rehusaba a entrar en la Pokébola y se escondió. Parece que algo lo asustó. — explicó al profesor.
— Un poco extraño.. Pero entremos en detalle más tarde. Gracias por la ayuda. — se despidió el profesor y colgó.
— Muy bien, como deben saber, en cada región del Mundo Pokémon hay un profesor encargado de entregar un Pokémon a los entrenadores novatos y estos Pokémon iniciales varían dependiendo de la región. — decía el profesor mientras tomaba las Pokébolas. — En Kanto, ustedes pueden elegir entre Bulbasaur, Charmander y Squirtle. — dijo esto último lanzando las Pokébolas al aire.
Los tres Pokémon que mencionó el profesor Oak aparecieron frente a nosotros. Era el momento.

Continuará...


Gracias por la atención de leer. Trataré de actualizarlo constantemente.
¿Qué opinan de la idea de la historia?
¿Es muy larga con respecto a la lentitud de los sucesos?

 

Capítulo 2: Eligiendo un compañero.

Mis manos sudaban por la emoción. No lo había pensado lo suficiente, así que miré a los 3 Pokémon.

— Sid.... Yo.. Yo quisiera que eligieras primero. — me dijo Leaf luego de un momento — Quiero decir.. Creo que deberías hacerlo, por lo de hace rato.

— Pero Leaf...

— Yo quiero que seas primero... Por favor.

— Mmm... De acuerdo.. — le respondí.

Tal vez era la presión de escoger primero, o el hecho de que era el Pokémon que miré justo en ese instante, o tal vez solo supe que sería el Pokémon perfecto para mí... Lo que haya sido, me hizo decir casi al instante:

— Escojo a Bulbasaur.

— ¡Muy bien! — dijo el profesor Oak — Bulbasaur es un tipo Planta. Son muy tranquilos y leales. Una gran elección para entrenadores principiantes. Y bien, Leaf, ¿Qué hay de tí?

— Pues.. Yo ya lo pensé mucho, y creo que... Quiero a Charmander. — dijo Leaf mientras se hincaba a la altura del Pokémon que había nombrado — ¿Te gustaría viajar conmigo?

El Pokémon inclinó la cabeza a un lado por un momento hasta que, por lo que se pudo notar, muy contento saltó a los brazos de Leaf.

— Los Charmander son difíciles de entrenar, pero dicen que si lo haces bien, será tu Pokémon más fiel y poderoso. Pero supongo que ya sabes eso, Leaf. Me agrada que sigas los pasos de tu padre — comentó el profesor.

— De acuerdo. Regresa, Squirtle. —
Oak regresó a Squirtle a su Pokébola y Leaf preguntó:

— ¿Qué pasará con ese Pokémon?

— Será elegido por algún otro entrenador. No estará mucho tiempo conmigo. — le respondió — Ahora, ya que tienen a su primer Pokémon, les voy a entregar un Indexador Pokémon o PokéDex y cinco Pokébolas a cada uno, además de la propia de su Pokémon.

— Indexador... ¿Qué? — pregunté, sintiendome algo apenado por mi reacción.

— El Indexador Pokémon sirve para revisar y registrar los datos de los Pokémon salvajes que encuentren. También les será útil para conocer información adicional de los que capturen, como sus movimientos y habilidades. Por último, su PokéDex será su identificación personal que además les permitirá entrar a la Liga Índigo.

Hablamos algún tiempo sobre la Liga Pokémon de Kanto. Era un torneo de batallas en las que, por medio de eliminatorias, se encontraban a los mejores entrenadores. El que clasificara como primer lugar de la Liga, ganaría la oportunidad de desafiar a la Élite 4 y al Campeón. Pero para poder competir en la Liga, había que viajar por la región visitando diferentes Gimnasios Pokémon para conseguir 8 medallas.

— Entonces, Sid, Leaf, ¿No les gustaría comprobar si se entienden bien con sus Pokémon? — nos preguntó Oak.

— Quiere decir, ¿Tener una batalla? — dijo Leaf, a lo que el profesor contestó asintiendo con la cabeza.

— ¡A mí me parece una gran idea! — exclamé emocionado.

El profesor Oak nos llevó al jardín trasero, que era extremadamente amplio. En él pudimos observar algunos Pokémon que el profesor cuidaba. Era el lugar ideal para una batalla de principiantes.

— Bulbasaur, ¡Ve! — llamé a mi Pokémon al campo cuando Leaf estuvo a unos metros frente a mí. El Charmander de Leaf, que ya estaba afuera de su Pokébola, tenía una expresión de confianza total en su rostro.

— Puedes empezar tú, si quieres. — grité a Leaf, quién respondió con una sonrisa amable y retadora al mismo tiempo.

— Te tomo la palabra. De acuerdo, Charmander, ¡Usa Arañazo! — ordenó a su Pokémon, quien acertó el golpe en Bulbasaur.

— ¡Usa Drenadoras, Bulbasaur! — las semillas que disparó se quedaron adheridas al cuerpo de Charmander y de él comenzó a emanar un tenue flujo de energía que se dirigía a Bulbasaur.

— ¡Resiste, Charmander! — gritaba Leaf — Usa Pantalla de humo para evitar que te ataque. —
Bulbasaur quedó atrapado en el humo.
— Y ahora, ¡Usa Brasas! — Charmander lanzó sus flamas hacia la nube de humo que era mi Pokémon.
Parecía que no se había debilitado sólo por la energía que seguía drenando de Charmander.

— Bulbasaur, concéntrate y taclea a Charmander — dije a Bulbasaur.
Corrió hacia el Pokémon de Leaf y sorprendentemente lo embistió, derribándolo.

— ¡Arriba, Charmander! Usa Brasas una vez más. — el Pokémon obedeció y lanzó su ataque.
Debido a la efectividad del ataque, Bulbasaur cayó debilitado.


Continuará...


Pues aquí está la continuación. A partir de aquí trataré de ir más rápido porque creo que la historia no ha avanzado mucho, y no es la idea que quede de mil capítulos.
Gracias por la atención. Agradeceré cualquier opinión.