Code Geass [One-shot] Corazón de Chocolate [Lelouch&C.C]

Titulo: Corazón de Chocolate.

Resumen: Era un amor fuera de lo normal, uno que aun no había sido descubierto, uno realmente mágico e imposiblemente monótono. Si, así era el amor de brujos.

Tipo: OneShot.

Advertencias: Partes tomadas de la segunda y tal vez primera temporada. Faltas de ortografía y narración no muy buena. Contenido: Algo de Ooc.


Aclaración: Estos personajes no me pertenecen.

Corazón de Chocolate.​

“El amor es un arte que nunca se aprende y siempre se sabe” ​

Benito Pérez Galdós​

Muchas personas se encontraban demasiado atareados por una simple razón, 14 de febrero, demasiado alboroto por una simple fecha, pero al parecer, no tan simple, pues era la primera vez que la ojiámbar de melena de verde participaba a escondidas en está actividad.

Milly Ashford, nieta del director de la academia y presidenta del consejo estudiantil, como ya había sido costumbre organizó y movió sus influencias para poder hacer otro de los tantos concursos por este día tan especial, pues no sólo se festejaba la amistad, sino, también el amor entre pareja…

Rivalz Cardemonde, amigo de Lelouch y enamorado secreto de Ashford, además de integrante del mismo consejo se encontraba recargado en una pared pensativo, negando en ciertos momentos con la cabeza para después dar paso a un leve sonrojo que ocultaba desviando la mirada a cualquier punto, incluso una simple pared.

Shirley Fenette, amiga de Milly e integrante del consejo se encontraba demasiado inquieta en el aula de reunión, puesto que ella deseaba que hoy fuese el día en donde por fin tuviera el valor para aceptar sus sentimientos, y poner en practica un enredado plan para poder hacérselos saber al chico de ojos morados.

Nina Einstein, otra de las amigas e integrantes del consejo estudiantil suspiraba agotada, dando leves sorbos a su bebida para continuar con los preparativos del festival, en su computadora registraba todo dato, más ahora trataba de concordar todas las locuras de Milly con el presupuesto de la academia.

En esa habitación, simplemente faltaban tres personas Nunnally Lamperouge, Lelouch Lamperouge y Suzaku Kururugi, amigos e integrantes del ya mencionado consejo estudiantil, quienes deambulaban por la academia, platicando, riendo y recordando aquellos tiempos en los cuales solían divertirse como nunca, aquellos buenos, siempre saltando los malos.

Todos se encontraban ocupados aun que no lo pareciese.

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Por fin había llegado la tan esperada noche, los puestos ya se habían colocado comidas, adivinanzas, juegos de puntería, el túnel del amor. Todo parecía tranquilo, faltaban pocos minutos para que comenzará el festival pero Milly como siempre había guardado lo mejor para el final.

Todos los chicos habían sido alentados sutilmente por su Kaichou—Presidenta del consejo estudiantil—para ir por Lulu, quien al enterarse había escapado, escondiéndose en la azotea, pensando que estaría solo, pero su esperanza fue cambiada por enojo al ver a C.C ahí, sentada, mirando.

—¿Me puedes decir por que rayos saliste de casa? —Preguntó irritado por todas las locuras del día el de ojos morados.

—Es aburrido estar dentro de esa casa—Respondió ella—Además oí que harán un festival.

—¿Sabes que se festeja? —Prosiguió Lelouch, ella negó—. El amor y la amistad—Una media sonrisa se formo en la comisura de sus labios—Pero no creo que tú lo conozcas bruja, no creo que nunca te hayas enamorado.

Ella sumió los hombros y siguió con las respuestas aun sin mirarle.

—Sólo una vez, de una persona—Susurró—Pero hace tiempo que no veo a Mao—La voz tan melodiosa de la bruja inmortal fue apagándose.

Lelouch la miró, él sabía que era mejor no preguntar así que estuvo callado unos minutos, mientras buscaba algo entre sus ropajes hasta que encontró una pequeña caja de cristal, dentro de este se encontraba un corazón de chocolate.

—Feliz día bruja—Habló mientras lanzaba la caja, ella volteó inmediatamente y la atrapo, era mediana y no tan pesada—Aclarando, de amistad, no de amor.

—Gracias brujo—Respondió ella mientras le miraba inocentemente, con una pequeña sonrisa en sus labios, la dejo en el suelo y camino hasta él, Lulu le miró confundido hasta que sintió como era abrazado levemente—De verdad…gracias—Concluyó.

Era un amor fuera de lo normal, uno que aun no había sido descubierto, uno realmente mágico e imposiblemente monótono. Si, así era el amor de brujos.