Bueno... he aquí mi primer fic sobre este anime, el cual espero que les sea de su agrado, ah... y dejo de inicio la imagen del prota de esta historia, por si no lo recuerdan o saben quien es. Contenido oculto Comienzo... Como un día cualquiera... estábamos Satoshi y yo en su casa, compitiendo en un videojuego. —¡Ya te tengo!— Me decía él a mí, mientras observaba la pantalla emocionadamente. —Lo dudo— Contesté sonriendole, enseguida de ver como terminaba de vencerlo. —¡No puede ser!— Decía frustrado por la derrota. —Quiero la revancha— Exigía él de mí. —Y la tendrás, vamos, continuemos— Terminé por decirle. Continuamos con nuestra disputa, pero si hubo algo que nos detuvo enseguida... fueron las palabras de su recién aparecida hermana. —Oye, Satoshi— Dijo su hermana de nombre Ritsu. —¿Qué quieres?— Le contestó mirándola tras poner pausa al juego. —Tengo que salir un momento, ¿podrías atender a mis amigas que ya están por llegar?— —Em.. sí, no hay problema— Simplemente contestó Satoshi. —Gracias, yo ya me voy entonces— Terminó por decir, para luego retirarse de la casa. —Bueno, voy a despausar, ¿listo?— —Sí— Le contesté. Luego de esa interrupción lo retomamos, pero bien no había transcurrido más de cinco minutos... que el timbre comenzó a sonar. —Deben ser ellas— Dijo Satoshi, el cual volvió a detenerlo para ir a atenderlas. Mientras tanto, yo me había quedado en el lugar de en donde estábamos sentados, en el suelo de la sala... para estar más cerca del televisor. —Con permiso— Escuché decir de una de ellas. En ese momento volteé a verlas y noté que eran dos, una alta de pelo negro, y una castaña que parecía tener mi misma estatura, aunque bueno... sí que era más alta que yo, pero no por mucho la verdad. —Buenas tardes— Me dijo la de pelo negro, haciendo una ligera reverencia con la cabeza. —Em buenas tardes— Le devolví el saludo de la misma forma. Tras ese saludo miré a la de pelo castaño, pero a diferencia de la otra... esta me sonrió y me saludó con la mano abierta a distancia, moviendola hacia los costados, yo por mi parte también le devolví el gesto de la misma manera. —Tomen asiento— Decía Satoshi. —Mi hermana dijo que vendría enseguida.— Tras escuchar sus palabras, ambas se sentaron en el sofá a esperar a Ritsu. —Bueno... ¿continuamos?— Le dije yo a Satoshi. —Sí, es que... yo... ya regreso— Me habló como si por alguna extraña razón estuviera nervioso, y se retiró de la sala a no se donde. Su actitud parecía algo extraña, pero debo admitir que me causó un poco de gracia. —¡Oh!— Esto dijo la castaña, para así llamarnos la atención. —¿Qué pasa Yui?— Preguntó su amiga, revelando su nombre que para mí era desconocido. —Conozco ese juego— Le contestó a su amiga, a lo que yo me sorprendí un poco por eso. Entonces solo miré hacia el segundo mando que estaba a mi lado y volví a verla a ella. —Oye... ¿quisieras tomar su lugar un rato? Creo que Satoshi se va a tardar un poco— —¿Seguro que puedo?— Preguntaba Yui. —Claro— Sonriendo le contesté. Y así ella se levantó del sofá y se sentó a mi lado, osea, en donde Satoshi estaba antes conmigo. Siendo así Yui tomó el segundo mando y comenzamos a jugar. Durante el juego se notaba que ella sabía lo que hacía, al menos un poco, pero a decir verdad aveces yo la veía de reojo, pues parecía divertirse, algo que a mí se me hizo bastante agradable en ella. —Bueno... parece que gané— Dije tras finalizar el juego. —Jeje... yo igual no esperaba hacer mucho— Sonrió viéndome, mientras se rascaba levemente la nuca. Justo en ese momento se escucha que abren y cierran la puerta, pues había llegado la hermana de Satoshi. —Ah, Mio, Yui, y... ¿qué pasó con las demás?— Preguntaba Ritsu, para así Mio contestar... —Pues me avisaron por mensaje de texto que tenían algo que hacer, pero que luego nos encontrarían en el lugar al que vamos— —Ya veo, bueno chicas, ¿qué les parece si vamos yendo?— Volvió a decir la misma Ritsu. —Sí— Contestaron ambas al mismo tiempo mientras se pusieron de pie, pero Yui dejando el control en el suelo. —Bueno... me divertí jugando contigo— Me sonreía ella, a lo que levemente sentí que me iba a sonrojar. —Sí, yo también la pasé bien— Simplemente le contesté para así ver como ella se iba con sus amigas. De un momento a otro me había quedado solo en la sala, pero al instante finalmente regresó Satoshi. —Ya regresé— Decía él a mi. En ese momento no quise decirle nada que pudiera avergonzarlo, sobre el tema de las chicas, el cual parecía haberlo dejado algo nervioso anteriormente, así que actué como si nada hubiera pasado. —Oye, ¿qué te parece si dejamos esto y salimos nosotros también?— Di la idea. —¿Tienes algún lugar en mente?— Me preguntó. —Claro— Le contesté, para así él trancar la puerta de su casa e irnos de ahí. Ya de camino hacia nuestro destino... a pesar de que íbamos charlando, por algún motivo no podía evitar recordarla. —Oye, ¿me estás escuchando?— Decía Satoshi al notar mis distracciones. —¿Eh? Ah... perdón, ¿De qué hablábamos?— Sonreí mientras me disculpaba con él. Ya desde ahí pasé a prestarle atención y dejar a un lado lo demás, incluso la duda... de que si será que un día de estos la volveré a ver. Fin.