Confrontación

Confrontación

¡Hola!

Este one-shot lo hice siguiendo la línea de otros, con una temática en común (luz vs oscuridad). Va dedicado a Rosela, como regalo algo/bastante atrasado por su cumpleaños, y en agradecimiento también por su apoyo y amistad.

¡Gracias a Pami por betearlo!

[FONT=&quot]CONFRONTACIÓN[/FONT]​

No había luz de luna, ni de estrellas. La noche era muy cerrada, y la lluvia caía copiosamente sobre las calles desiertas. Ni un sonido, más que el golpetear de las furiosas gotas de agua sobre los tejados de los edificios. Ni una luz, más que la de los faroles encendidos que aún funcionaban.

¿Acaso ya había pasado la medianoche?

Por una de las callejuelas de la fantasmal ciudad, transitaba a paso rápido una joven de negro bajo un paraguas. El sonido de sus pasos no se distinguía por culpa de la lluvia, y pasaba desapercibido. ¿Desapercibido para el mundo?

─Mírala… ─susurró el joven a su mascota, un halcón de cola roja─. Será presa fácil, ¿no crees?

El halcón aleteó y se alejó de su sitio, el brazo del joven, a la copa del árbol que estaba frente a ellos. El chico, tras impulsar al ave, se acomodó sobre su asiento, el alféizar de la ventana de aquél primer piso. La lluvia había empapado su rostro, su cabello y su sobretodo(*).

Un relámpago iluminó la noche, haciendo brillar la acera y los charcos acuosos. El trueno retumbó en la ciudad, estremeciendo a la chica, haciendo que ésta acelerara aún más sus pasos. El joven sólo se limitó a observarla, impasible.

Un segundo relámpago les enseñó los rostros de dos sujetos salidos de un callejón, que inmediatamente cortaron el paso a la joven de negro. Asustada, quiso retroceder, pero la risa macabra de uno de ellos, acompañada del retumbar del relámpago, la paralizó.

─¿A dónde crees que vas, preciosa? ─se burló.

El joven, desde el alféizar, los observó sin inmutarse. Percibió el miedo y la parálisis de la muchacha, los aires burlones de uno de los sujetos y la sed de venganza del otro. Incluso la esencia oscura de esos dos. Sí, era tan fácil reconocerlos…

─Veamos…, ¿qué tienes para mí? ─se burló con sorna el atacante, consciente del pánico que provocaba en aquella chica.

─Sí, seguro que podremos divertirnos un poco contigo ─apoyó el otro.

La chica estaba a punto de gritar, pero a causa del pánico sólo consiguió retroceder dos pasos, aferrándose con alma y vida a la empuñadura de su paraguas. ¿Por qué había tenido que salir tan tarde?

─Ven aquí, que no te haremos daño… ─siguió burlándose aquél tipo.

La joven empezó a sollozar, y cuando aquellos dos comenzaron a adelantarse hacia ella lentamente, la chica sólo atinó a retroceder despacio, al ritmo que su paralizado cuerpo le permitía. Y la sonrisa de aquel sujeto se ensanchaba cada vez más.

Entonces se sintió un golpe seco contra el suelo, y aquello que había caído se irguió lentamente. El sujeto burlón abandonó poco a poco su sonrisa, a medida que aquella sombra erguida avanzaba hacia ellos a través de la lluvia, cruzando la acera.

─Son tan patéticos… ─susurró la sombra─. ¿Cuándo aprenderán?

El otro atacante realizó una mueca de desagrado, evidentemente desaprobando la llegada del joven observador.

La chica, asustada aún, retrocedió un paso más.

─Lárgate ─le murmuró el joven─. Yo me encargaré de ellos… ¡Vete!

Reaccionó de golpe y, sin perder más tiempo, hizo una pequeña reverencia a su salvador, a modo de agradecimiento, y se lanzó a correr calle abajo, perdiéndose entre la lluvia y las sombras. Ya no habría peligro para ella.

─Demonios… ─volvió a susurrar el joven─. ¿Acaso su amado jefe los mandó a trabajar?

Los dos sujetos se pusieron en guardia, denotando el miedo y desagrado en sus rostros.

─Vamos… ─se sonrió burlonamente─. No van a decirme que tienen miedo… ¿O sí?

Ambos se miraron, como preguntándose qué hacer. Era evidente que estaban en problemas, más aún porque su interlocutor tenía todas las pintas de ser un cazador.

─Hoy están de suerte… ─El muchacho del sobretodo chasqueó sus dedos, pero los guantes estaban completamente húmedos y apenas si logró realizar algún sonido─. Bueno, tienen dos opciones: largarse de aquí y renunciar a su patético puesto de títeres de su jefe, o bien quedarse y morir como soldaditos obedientes.

El sujeto burlón comenzó a fastidiarse.

─¿Y quién te crees tú? ¿Acaso un defensor de la justicia? ─Enseguida su sonrisa socarrona volvió a aparecer─. Ah, ya sé: tú eres uno de esos iluminados engreídos que se creen que van a salvar el mundo con su sola presencia.

Un nuevo relámpago, seguido del trueno, hizo detenerlo todo y sumirlo en el abandono y la soledad. Y poco a poco el sonido de la lluvia volvió a hacerse notar.

─Déjame decirte algo, patético monstruo de clase Dseta ─susurró casi con furia el iluminado─: quizá yo no sea el mejor guerrero, pero es evidente que soy mejor que tú y que, además, tu amado Clan Oscuro no prevalecerá en este mundo, y sin duda por culpa de alimañas perezosas e inútiles como tú y tu inservible compañero.

El otro tipo, dándose por aludido, reaccionó de malas maneras y se lanzó preparando su puño dispuesto a atacar. El joven del sobretodo se sonrió con astucia, calculando las distancias, listo para el contraataque. Cuando lo creyó a suficiente distancia se giró sobre sí mismo, retirándose uno de los guantes, y lanzó una patada circular a la cabeza, haciendo que su oponente trastabillara, girara y chocara contra su compañero, que había salido disparado tras él. Al verlos a los dos tan cerca, el joven decidió que era momento para acabarlos, y con su mano libre y seca aún, chasqueó los dedos a toda velocidad provocando una bola de fuego en su palma que creció rápidamente, aún con la lluvia sobre ella. Sin perder ni un segundo, extendió su brazo hacia adelante e impulsó la llamarada hacia los sujetos que, al verse atacados, mutaron en un parpadeo… Pero no fue suficiente: el fuego los envolvió cual serpiente y los consumió en cuestión de segundos, achicharrando sus negros cuerpos y sus perforadas alas. Enseguida la combustión se apagó, ayudada por las gotas de lluvia, y aquellas dos cosas quemadas se disolvieron en partículas pequeñas y oscuras que cayeron al suelo como polvo.

El chico volvió a colocarse el guante, observando en silencio cómo el agua de la lluvia arrastraba las partículas sobre la acera. Se pasó una mano por el pelo totalmente empapado, quitándoselo de la frente, y luego caminó lentamente hacia la entrada de un edificio, bajo la cual se puso a resguardo.

La lluvia comenzó a caer fuerte otra vez, y el sonido del trueno, precedido por el relámpago, retumbó en la profunda noche una vez más.

El joven dedicó una última mirada a la calle, totalmente acuosa y oscura, y luego hurgó en el interior de su sobretodo después de quitarse otra vez uno de los guantes. Sacó un cigarrillo y lo observó: ¿qué necesitaría para prenderlo? Fuego, claro… Volvió a buscar en el interior de sus bolsillos y tomó su encendedor. Levantó la tapa, giró la ruedilla y mágicamente el fuego apareció, tal como lo hacía él mismo al chasquear sus dedos. Encendió el cigarrillo y luego cerró la tapa del encendedor. Qué ironía, controlar el fuego pero no saber usarlo para encender un cigarrillo…

─Pues sí ─susurró para sí mismo─. Digamos que todavía me queda mucho por aprender…

Un nuevo trueno bramó en la quietud de la noche, y la fuerza de la lluvia se incrementó más aún, descargando toda su furia sobre la ciudad oscura y desierta.



[FONT=&quot](*) Sobretodo: [/FONT]Prenda de vestir ancha, larga y con mangas, en general más ligera que el gabán, que se lleva sobre el traje ordinario.

 

Re: Confrontación

Rosela: muchas gracias, me alegra que te haya gustado :)
Y bueno, sí, este relato no carece de descripción... Procuré describir bastante el medio. Pero me doy cuenta que sigo haciendo lo mismo: no describo lo suficiente a los personajes. No cambiaré esa particularidad ya que noto que les gusta xD

Maka: Shhh... Tú no lo has visto antes xD
Gracias :)

Sam: ¡No me mates! :( Era un secreto, pero se supone que ésta es sólo la introducción de este personaje. Así que habrá más capítulos, sólo que dudo publicarlos... Aunque por usted puedo hacer una excepción :o
Gracias, me alegra que te agradara la droga que te mandé xD
Y bueno, escribiré algo para usted... Pero eso puede tardar meses :(
Con respecto al primer error, en realidad no me refería a la chica sino a sus pasos, son ellos quienes pasan desapercibidos. Pami me señaló lo mismo.
Y con respecto al segundo, tienes razón.

Gracias a las tres por leer *-*