Con club de fans incluido. (gray y juvia)

Etto... Este es un MAL intento de comedia, se e ocurrió cuando descubrí que existe la fobia a las manzanas... no se como funciona mi cerebro... seria un GruVia pero últimamente me levo mal con el romance ¬¬ como sea, estoy consciente de que nadie lee esto así que... disfrútenlo.

Con club de fans incluido...


El solo quería manzanas. Mirajane le había pedido que las comprara, y el solo quería conseguir las estúpidas manzanas. Manzanas, ¿era mucho pedir? Le parecía tan simple, que hasta Natsu (no decimos Happy porque sería ofensivo para el Exceed) podría hacerlo. Pero como con todo, había ciertos inconvenientes: 1- Juvia había decidido seguirlo, Dios sabe porque –aunque a estas alturas era obvio- 2- Aparentemente, él no era, por así decirlo, un tipo “feo” así que llamaba la atención 3- Ese maldito día, justo frente a Juvia, unas mujeres se le acercaron, y él se enteró de que tenía su propio club de fans.

Y así fue como el asunto de las manzanas se fue al carajo.

El primer día sin Juvia no estuvo tan mal, Erza le grito, lo amenazo y lo golpeo. Las mujeres del gremio lo ignoraban y sus amigos (entiéndase como Gajeel y Natsu) le decían que era un idiota. Aunque él no sabía si era por el problema con la maga de agua o simplemente querían llamarlo así… prefirió no saber.

Por otro lado, su club de fans seguía rondando, como si el pobre no tuviera suficiente con una acosadora personal, ahora eran más de una veintena, y como si la ausencia de la chica no fuera ya de por si preocupante, Lucy había mencionado con cierta sorpresa que “no estaba lloviendo”. Gray trataba de no sentirse culpable -ni que fuera masoquista- así que se convenció de que la maga no estaba triste, y faltaba por algo más, como un resfriado.

Si, como no.

Ya de eso hacía cuatro días, cuando Levy, más preocupada que molesta, le había mencionado que durante todo el día y casi toda la noche, se oían las constantes risas de Juvia desde su dormitorio en Fairy Hills. Finalmente llego a la brillante conclusión de que debía preocuparse. ¿La pobre había perdido la cordura? Eso no lo haría verse bien.

Alto, ese no era el problema.

Ni de cerca, a él, su imagen le importaba un reverendo rábano. Pero si la chica había enloquecido… aunque eso era bastante ridículo a decir verdad. Él se la imaginaba más gritando cosas como “rivales en el amor” que desapareciendo como si huyera de Zeref.

Si, Zeref, oh, como le gustaría ser él. Con todo el tema del terror y eso de seguro que Zeref no tendría estos problemas. Oh, esperen ¿Qué mierda estaba pensando? ¡Momento! ¿Cuándo había llegado a Fairy Hills? ¿Cuándo decidió trepar por la ventana que, según Levy, pertenecía a Juvia?

Santo Dios, ¿Cómo fue que sin darse cuenta recibió el trauma más grande de su vida?.

La imagen era… encantadora: Se veían tarros de helado –algunos vacíos y otros no- un montón de basura por todos lados, unos DVD’S tirados por doquier (curiosamente, Gray noto que todos eran comedias) libros del mismo tipo y, en el centro de ese caos, una chica de un cabello azul (negro, según Gray) exageradamente despeinado, con ojeras, un pijama lila y una sonrisa siniestra.

Gray podría haber jurado que vio a la mismísima Sadako.

El mago decidió que aceptar ir por las malditas manzanas, fue la peor decisión de su estúpida vida, y por consecuencia, cuando la maga de agua volteo a verlo de forma más que espeluznante, su cerebro solo atinó a maldecir a la pobre Mirajane Strauss, quien estornudó en el gremio asegurando que “alguien estaba hablando mal de ella”. Finalmente Gray decidió entrar al departamento que, si estaba en lo cierto, y la chica del interior era Sadako, podría ser la futura escena de un crimen, donde encontrarían el cadáver de un pobre mago de hielo que odiaba a las manzanas, a las manzanas y a Mirajane.

Fue tan tranquilizante cuando la poca luz que emitía el televisor revelo que el cabello era en realidad azul oscuro y no negro como él había creído en un principio. Oh sí, pero esa tranquilidad se fue a quien sabe dónde cuando los ojos de la chica se aguaron, y ella solo atinó a lanzarle un pote de helado.

¿Seguros que era Juvia? No la recordaba tan violenta.

— ¿Gray-sama?... ¡No mire! —Comenzó, primero tranquilamente y luego, al recordar que tenía cara de terror, volviendo a lanzarle un inocente pote de helado.

Inocente el helado, no Gray.

Gray es un idiota.

— ¿Q...Qué haces? ¿Por qué no vas al gremio y estas aquí riendo como psicópata? —Ok, quizás el no debió decir eso pero ¡estaba asustado! Además como afirmamos anteriormente: Gray es un idiota.

—Juvia ha estado un poco triste, así que se distrae para que no llueva en toda Magnolia.

— ¿Por qué has estado tan triste? —Pregunto incrédulo ¿el realmente no lo sabía?.

Un idiota pero de primera.

—Es que… es que… —Tartamudeo ella mientras sus ojos se aguaban— ¡Juvia no está segura de poder ganar las elecciones! —Gritó finalmente.

Quizás, había gente más idiota… como la narradora.

— ¿Ele…? ¿Elecciones? —Juvia asintió — ¿Elecciones para qué?.

—Para presidenta del club de fans de Gray-sama ¡la rival de Juvia, Natsume-san, hiso una gran jugada declarándose el otro día! ¡Ahora muchas chicas la apoyan!.

—…—Juvia lo miro con ojos llorosos y suplicantes. —Estará bien, yo votare por ti. —Dijo Gray ya con ganas de irse y con un brillito apareciendo junto a él, a la altura de su ojo. Al estilo Loki. En realidad, el mago de hielo no estaba interesado.

Finalmente, Juvia gano con una victoria aplastante, ya que las demás, al enterarse de que Gray la apoyaba, dejaron de lado a la pobre Natsume que decidió que Loki era más lindo y seria presidenta de su club. Juvia quedo gravemente endeudada con la heladería y la tienda que rentaba películas. Mirajane se resfrió de tanto que Gray la maldecía, el cual, por cierto, desarrollo una seria fobia a las manzanas. Happy no tuvo la oportunidad de molestar al mago de hielo. Y todos tuvieron que disculparse por haberlo acusado falsamente.

Dentro de todo, todo termino bien, excepto por la relación de Gray con la fruta antes mencionada, fue en decadencia. Aun así, aunque sea un poco, cada vez que Juvia falta, se deprime o compra mucho helado y películas cómicas, Gray no puede evitar preocuparse.

Al menos un poquito…

Por la salud mental de su compañera.

Fin

Lo se, es raro. bueno en mi anterior historia nadie comento nada (ingratos ¬¬) así que les agradecería que dejaran su opinión. y lo lamento por las (probables) faltas ortográficas ¡hago lo mejor que puedo! estoy un poco deprimida así que coman bizcochos solo si quieren y nos leemos mas tarde.

Aixa-chan fuera~.

PD: considere seriamente llamarlo algo así como "manzano-fobia" o algo por el estilo pero ¿quien leería algo con ese titulo? ._. ahora si, sayonara.