Compartimento Rosa

Uno de los compartimentos del tren. Pero... el ambiente en este lugar es diferente al del Velvet Room...

 

Riamu tardó unos momentos en volver a abrir los ojos. Se encontraba en el interior de un lugar parecido al Velvet Room... pero al mismo tiempo, claramente no lo era. Parecía ser un compartimento distinto, si es que este lugar realmente era un tren. Poseía la misma luz azul pálida, pero un tono rosado chillón cubría todas las paredes. Era un rosado demasiado fuerte, demasiado brillante... le dañaba un poco los ojos mirar mucho a las paredes.

—¿Eh? ¿Y qué hace aquí este accidente?

—¿No debería estar muerta ya?

Esas voces... aquellos eran...

Sí, esa voz masculina pertenecía a su padre, y la femenina a su madre. Pero esas palabras... quizás sus padres no eran los más presentes del mundo, pero siempre la habían tratado con amor y cariño; ahora sólo se escuchaba frialdad en sus palabras.

Levantó la mirada para verlos y comprobar que, efectivamente, eran ellos. Pero los dos estaban envueltos en lo que parecía ser una especie de aura púrpura, y los ojos de ambos brillaban con un sobrenatural color dorado... ¿qué estaba sucediendo aquí?

Contenido oculto

Amane

 

—¿Por qué? ¿Por qué no? —retrucó su padre con firmeza—. Al fin y al cabo es la verdad, ¿no es cierto, querida?

—Ciertamente, querido —afirmó su madre—. Vistiéndote con esas ropas llamativas, con pretensiones de idol adolescente... ¿no te das cuenta de lo que eres?

—Sólo un obstáculo en nuestras carreras —asintió él—. Apenas si damos a basto con nuestro trabajo... ¿y encima tenemos que gastar nuestro sueldo en una chiquilla?

—¡¿Qué te da derecho a seguir con vida?! —tronó su madre repentinamente, pisando firmemente el suelo con sus tacos.

Una ráfaga de viento se levantó y lanzó a Riamu contra la pared rosada. Esto... esto era... ¿era la verdad? ¿O tan sólo algún tipo de truco?

 

—Ja, lo único que hace es llorar y demandar... ¿pero quién te has creído?

—¡Deberías hacer silencio de una vez!

Ambos padres pegaron un grito a la vez y una nueva ráfaga de viento volvió a azotar a Riamu, y si bien no cayó al suelo no podía levantar la mirada. Era doloroso, enfrentarse a esa visión... y sin embargo...

—¿Es esa la verdad?

Una tercera voz la hizo alzar la mirada de golpe. Porque esa voz la conocía a la perfección... era su propia voz. Al hacerlo, se encontró cara a cara con Riamu Yumemi. Otra Riamu, exactamente igual a ella. Bueno, no exactamente... eran idénticas, excepto por sus ojos. Los de la otra Riamu poseían un brillo dorado que ella no tenía, un color sobrenatural...

—¿Eres realmente una carga? ¿Son estos tus sentimientos? —preguntó la otra Riamu—. Y si así lo crees... ¿tiene sentido vivir así?

>> ¿Cuál es tu respuesta, Riamu Yumemi?

 

La otra Riamu se quedó mirándola fijo por unos instantes... y en su rostro se mostró una sonrisa complacida.

—Bien dicho...

Un brillo extraño comenzó a emerger de la otra Riamu... y pronto las envolvió a las dos versiones de la chica.

Contenido oculto: Background Music (?)

De repente, Riamu cayó sobre sus rodillas al suelo. Abrió los ojos de la sorpresa, y se llevó las manos a la cabeza. Un agonizante dolor se apoderó de todo su cuerpo. No pudo reprimir un grito de dolor, mientras se agarraba la cabeza... como si fuese a explotar en cualquier momento...

"Ah, el dulce sabor de la libertad... la destrucción de esas cadenas que te ataban al suelo..."

Esa voz, podía oírla en su interior... eran sus propios pensamiento, y a la vez no lo eran... era algo distinto... algo superior... no pudo reprimir otro grito, su piel se sentía como si estuviese en llamas...

"Oh, cuánto he esperado este momento... el momento que te quitases esa presión, esa carga, ese peso innecesario... el cielo es tan amplio, ¿quién quiere quedarse en la tierra? ¡Extiende tus alas con orgullo y vuela con libertad!"

Riamu se tambaleó, intentando ponerse de pie. Le dolía tanto que casi se arrancaba mechones del cabello. Apretó los puños, ya separados de su cabeza, hasta que sintió que sangraban. Finas líneas de su propia sangre recorrían sus nudillos... todo este poder... era todo suyo...

"Yo lo sé mejor que nadie, claro... yo soy tú... y tú eres yo..."

Y en ese momento, cuando el dolor comenzaba a hacerse incluso más intenso... logró levantar la vista. De un momento al otro, dejó de dolerle. Podía sentirlo, este era su verdadero yo... su verdadera persona... y sus ojos, que ahora brillaban con aquel sobrenatural color dorado, ya no miraban al pasado; sólo podían ver hacia el futuro.

Un aura fucsia la rodeó. Su poder había despertado. Notó entonces el espíritu que se había colocado a su lado... el espíritu de una persona gigantesca, que parecía algún tipo de divinidad. Su rostro estaba oculto tras una capucha, y parecía desprender tanto luz como oscuridad... como si fueran dos caras de una misma moneda. El espíritu movió sus manos, y de su cuerpo fantasmal emergió un brillo extraño. De las curiosas flores que parecían emerger de su larga capa salieron distintos rayos de luz... que se unieron todos en las manos de Riamu. Y en sus manos apareció una gran guadaña; su lado racional le decía que no tenía idea de cómo usarla, pero en cuanto la tuvo en sus manos la hizo girar entre sus dedos como si fuese una pluma. Podía blandirla a la perfección, como si lo hubiera hecho toda la vida... y el espíritu sonrió con satisfacción.

Erebus. Ese era su nombre. Su otra parte, su otra mitad, su verdadero potencial... su verdadero ser. Su Persona.

Del otro lado del compartimento, el aura púrpura alrededor de sus padres se había vuelto más extraña. Ahora que tenía su propio poder, veía lo que realmente eran... un monstruo negro, feo y repulsivo. Un monstruo que debía ser eliminado.

—¡Demuestra tu determinación, Riamu! —exclamó Erebus con firmeza.


Sombra Yumemi
HP: 60/60
Fuerza: 15
Magia: 10
Defensa: 10
Agilidad: 1
Ataques:
-Bash (Ataque físico leve a 1 enemigo) [Daño: 10]
-Great Bash (Ataque físico leve a todos los enemigos) [Daño: 10]

Contenido oculto

¡Has despertado a tu Persona! Dejaré aquí tu ficha de combate (más tarde crearé tu ficha oficial en Información con todos tus datos). Debes ganar tu primer combate para progresar.

¡No olvides leer los Tutoriales para entender cómo funcionan las batallas en el rol!

Riamu Yumemi (Lvl 7)
HP: 120/120
MP: 75/75
Fuerza: 22
Magia: 30
Defensa: 18
Agilidad: 7
Comandos de batalla:

Contenido oculto

Arma: Guadaña Negra (Ataque físico; 10 de daño)
Persona: Erebus

Contenido oculto

-Eiha (Ataque de oscuridad leve a 1 enemigo) [Daño: 20 | Costo: 4 MP]
-Bash (Ataque físico leve a 1 enemigo) [Daño: 20 | Costo: 5 HP]

Defender
Usar Ítem
Escapar

 

La sombra emitió un fuerte chillido al verde impactado por la magia oscura de Riamu. Gruñó enfadada, y arremetió contra ella con Bash.

Sombra Yumemi
HP: 20/60
Fuerza: 15
Magia: 10
Defensa: 10
Agilidad: 1
Ataques:
-Bash (Ataque físico leve a 1 enemigo) [Daño: 10]
-Great Bash (Ataque físico leve a todos los enemigos) [Daño: 10]

 

Riamu empuñó su arma con firmeza y, con un corte preciso y limpio, destruyó al monstruo, partiéndolo a la mitad.

¡Combate ganado!
Obtienes:
+100 Exp
+1000 Yen

Contenido oculto

¡Riamu sube a Lvl 8!
Mejoras en estadísticas:
+2 HP
+3 MP
+1 Fuerza
+1 Magia
+1 Defensa
+0 Agilidad

¡Erebus aprendió Pulinpa!

Tras lograr hacer desaparecer a aquella sombra, Riamu sintió como su entorno regresaba de a poco a la normalidad. Erebus desapareció de su vista, y sus ojos volvieron a su tonalidad ordinaria, pero... Riamu podía sentir que no había desaparecido completamente. Su poder... su Persona... estaría siempre con ella.

La chica se volteó repentinamente al escuchar el sonidos de unos suaves aplausos secos. Se encontró con Isander, el mayordomo y asistente de Igor, a quien había visto brevemente en el Velvet Room. Sonría de lado, como satisfecho... ¿acaso lo había estado viendo todo?

—Mis felicitaciones por enfrentar a sus demonios y emerger victoriosa —dijo Isander, haciendo una breve reverencia—. El Amo cree que tanto tú como ese joven tienen el potencial de unirse a los Tricksters y combatir a la ruina que se avecina a su mundo... y tras esta demostración de poder, quizás hasta yo mismo lo empiece a creer...

El misterioso sujeto sacó un reloj dorado de su bolsillo, lo examinó brevemente, y luego volvió a guardarlo. Apenas lo hizo, se materializó en la puerta del fondo una gran puerta. Era de color azul, con el símbolo de una mariposa gigante grabado en el centro. Parecía ser la salida... ¿obtendría ahora la respuesta a las miles de preguntas que rondaban en su interior?