Colmillo de Cobre

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Ladron de Musas, 25 Junio 2014.

  1.  
    Ladron de Musas

    Ladron de Musas Usuario común

    Cáncer
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    18 Abril 2011
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    Título:
    Colmillo de Cobre
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    3111
    Es mucho el camino que he recorrido y mas el que hay por delante de mi, he derramado lagrimas y sangre inocente, pero no me importa, tendrán que saber que el monstruo que crearon viene por ellos, probablemente ya se olvidaron de mi, quizá nunca notaron mi existencia, pero pronto lo sabrán, pronto oirán de mi, algunos me llaman el demonio del cabello dorado, otros maldita hiena, pero lo que realmente han llegado a conocerme y han osado probar mi veneno me llaman..

    —Haaaa…Senderos de Edom, la que una vez fuese la tierra mas bella de los siete reinos ahora se a convertido en una deplorable guarida de alimañas, desiertos áridos poblados de parásitos y criaturas grotescas han acabado con la hermosura de sus jardines, los pocos habitantes que no fueron asesinados o desterrados ahora viven en la miseria o sirviendo de esclavos a sus conquistadores, yo entre ellos, que en mi desesperación por seguir con vida ofrecí mis conocimientos en las artes primordiales para no terminar como los pobres osados que se atrevieron a desafiar al tirano que los destruyo, desde que era un niño pequeño he estado a los servicios de Dageron Mordred, tratando de encontrar su punto débil, creo que ya estoy cerca de lograrlo, he llegado a la conclusión que la siniestra criatura que lo protege a el y a sus esbirros tiene un punto débil, espero que mi plan de resultado, que mis años de humillarme y de ser su fiel perro rindan sus frutos.



    Una figura de baja estatura y cubierta de una larga y desgastada túnica se movía con cautela entre los pasajes secretos del que alguna vez fuese el castillo torre de Diamante, a pesar de que el palacio contaba con paredes de gran grosor el escándalo que se oía en el patio principal era muy fuerte, mas el agotado anciano no dejo que esto lo distrajera

    —Otra noche de orgias y burlesque constantes donde estos miserables le rinden tributos humanos y de animales a su deidad Sirene objeto de su devoción y si mis deducciones son correctas la fuente de su poder,
    Je je je solo espero salir con vida una vez que noten mi ausencia.

    Mientras al pie de las puertas del castillo una carroza adornada con múltiples listones y luces de colores pedía el permiso para entrar.


    Antes de que la puerta se abriera uno de los guardias de la entrada de interpuso en el camino pidiendo ver el interior de la carroza a lo que el demacrado conductor no presento objeción

    —¡Vaya vaya! ¿Qué tenemos aquí?...creo que esta noche tendremos la mejor variedad de las doncellas de Edom je je je —Exclamo aquel sujeto de dientes amarillentos y de calva cabeza mojando sus labios.

    —Y que lo digas hay mucho de donde escoger—Completo el otro guardia centrando su atención en una de las bellas concubinas que iban dentro del vehículo, la cual por la mirada que poseía se notaba era un poco mayor en razón a las otras, sus ojos eran como dos piedras de esmeralda pero una sombra de tristeza opacaba su brillo, sus carnosos labios rosados eran cubiertos por un fino velo y el resto de su cuerpo por la mejor selección de seda y terciopelo de aquella región, a pesar de eso, y de las depravadas miradas de los guardias no se mostro intimidada como el resto de las chicas que tal vez no pasaban de los 15 años.

    Una vez que termino la inspección la carreta continuo hacia el fondo del castillo donde la fiesta pagana seguía su curso

    Illino, uno de los mas allegados esbirros de Dageron se apresuro corriendo a la carroza dejando de lado la pelea que sostenía con uno de los cadetes encima de la mesa.

    Mientras los demás soldados y generales continuaban bebiendo y comiendo cual cerdos en su corral inclinándose de vez en cuando ante una estatua con la forma hibrida de una mujer-gárgola, las sirvientas del castillo, algunas todavía adolecentes y una que otra mujer mayor eran victimas de sus insinuaciones y acoso, mas eso pronto dejo de ser un problema cuando Ilinois el obeso artillero de la Armada Purpura cogió a una de las doncellas de la carreta y la lanzo como si fuese cualquier juguete hacia sus compinches, los cuales a pesar de los sollozos de la pobre jovencita no tardaron mucho en llevarla a una mesa y hacer lo que ella tanto temía cuando la forzaron a vestirse así.

    En ese momento Dageron el rey impuesto estaba con una extraña actitud, a pesar del barullo que tenia a su alrededor su mente se hallaba en otro lado, mas en especifico en lo mas profundo de las moradas reales donde por una extraña y peculiar habilidad su mirada inspeccionaba hasta el mas mínimo rincón en busca de algo… o de alguien que no se suponía debía estar fuera de aquel cuarto.


    La copa que sostenía en su mano izquierda recubierta por un brillante guante de escamas de acero se hizo añicos cuando el la soltó, sus ojos que no tenían iris en ese momento se volvieron sombríos.


    Cabeceaba constantemente y su mirada astral seguía inspeccionando cada rincón que rodeaba la habitación que había visto antes, mas cual fue su enfado cuando se dio cuenta que un tesoro muy valioso para el había sido robado.

    El anciano noto el exalto de su odiado amo cuando este se levanto rápidamente de su trono que se hallaba en medio de los festejos y luego su tenebrosa mirada logro dar con el ladrón.

    —Ahora es tu turno…—Señalo el anciano a otra figura en lo alto de uno de los balcones la cual vestía una gran túnica oscura, esta empezó a acumular energía en sus manos formando una masa de luz verde que lanzo a los que estaban bajo sus pies.

    La bola de energía creo al impactarse en el suelo un resplandor que cegó por unos instantes a Dageron y a sus tropas, la concubina de los ojos esmeraldas aprovecho aquella confusión para correr hacia Dageron,el cual blasfemaba con una macabra voz.

    —¡¡Tu gusano traidor!!! ¡Devuélvemelo!!! —Grito con rabia al anciano al cual lanzo una cadena que tenia un aguijón rojo en su punta, el arma atravesó el hombro del anciano para que cayera del balcón sin soltar lo que llevaba en brazos.

    La chica ojiverde quedo enfrente de Dageron y atravesó su abdomen con unas afiladas garras que ocultaba en la manga de su chaleco.

    Mas el sujeto de barba de candado en lugar de inmutarse por la lesión que había recibido, sonrió a su atacante y una fuerza invisible la lanzo lejos de el.

    La figura de negro apareció a un lado del abatido anciano y luego trato de ayudarlo a reincorporarse

    —No ¡déjame!...esta es tu oportunidad…lárgate y llévatelo contigo—Ordeno empujando a quien al parecer era su cómplice en aquel fallido intento de fuga.

    —Pero maestro no puedo dejarlo aquí—Replico una dulce voz detrás de
    la capucha oscura, luego se la quito y dejo ver el bello rostro de una joven de aproximadamente 19 o 20 años, de grandes ojos azules y cabello largo azabache, se inclino para tomar el bulto que llevaba el viejo que empezó a toser sangre debido a que el arma de Dageron quedo incrustada en su hombro como el anzuelo en la boca de un pez.

    Yorko, el estratega de la armada desenfundo sus cuchillas y rasgo el turbante y velo que cubrían el rostro de la mujer que había atacado a su señor

    Mas su atención se centro en el arma que llevaba consigo la atacante

    —Eres tu!!...ja ja ja ja asi que el demonio de los cabellos dorados es una imbécil mujer ja ja ja

    —¡Ustedes puercos miserables ¡Mátenlas!—Ordeno Dageron a sus soldados y estos se lanzaron contra las dos mujeres quienes se hallaban acorraladas.

    La chica del cabello negro tomo el bulto y de nuevo trato de ayudar al anciano pero este se lo volvió a impedir

    —He planeado durante muchos años este momento y no voy a dejar que lo eches a perder

    —Maldita sea o salgo contigo o no salimos ninguno de los dos—Replico la chica

    —No lo entiendes!! Aquí se encuentra la esperanza de mi gente para derrotar a este malnacido…solo tu puedes usarlo en su contra

    —Pero

    El anciano silbo y se oyó el relincho de un caballo, acto seguido un bello corcel de piel rojiza salió al galope deteniéndose a un lado de la chica.

    Entre tanto la rubia hábilmente golpeaba a los soldados de Dageron y este al parecer se había debilitado hasta el punto de caer de cuclillas y de tener que apoyarse de su trono para no caer desmayado.

    —Ahora es tiempo mi niña…huye y asegúrate de explotar todo su potencial—Ordeno el viejo

    La jovencita obedeció y no hizo mas reproches pues cayo en cuenta que el destino del anciano ya estaba dicho, por lo que monto al caballo y hábilmente se dirigió a la salida del castillo.

    A pesar de que los soldados le dispararon con sus espadas revolver, la joven se protegió con un escudo similar a una burbuja de luz azul que se materializo en su palma abierta.


    Abriéndose paso entre la batalla logro llegar hasta la puerta principal

    La rubia al ver que su estrategia había sido un rotundo fracaso también opto por emprender la huida, alentada también por el hecho de que su objetivo empezaba a recuperar fuerzas.

    —Carajo!! Esa mocosa y ese viejo decrepito lo echaron a perder todo!!! —Pensó dentro de si al saltar dentro de la carroza que la transportaba para ir al lugar del conductor.

    —O mierda!!! —Exclamo al ver que ya no había caballos que la jalaran

    Mas eso no fue problema pues al ver que la joven pelinegra se le adelantaba decidió valerse de ella al tomar unas las riendas y lanzarlas a la cabeza del equino, este al parecer era mucho mas fuerte que un caballo común pues fue suficiente con el para jalar la carreta para que ambas lograran salir del castillo antes de que este cerrara su gran puerta elevadiza.

    Los jinetes de la caballería no se demoraron en ir tras de ellas.


    —Hey tu!!! Déjame ir!! —Demando la joven al ver que los jinetes de Dageron les pisaban los talones

    —Con mucho gusto—Contesto la rubia sacando un cuchillo de su falda para cortar la rienda del caballo.

    A raíz de eso el caballo gano tanta velocidad que pronto le fue muy difícil a la jovencita controlarlo mas antes de que perdiera de vista la carreta de la rubia le lanzo un destello azul a sus ropas que esta no noto mas bien se fijo que una gran parte de la caballería fue tras de la joven de ojos azules.

    La carreta rodo por una colina en declive hasta un sendero rodeado de arboles podridos para luego estrellarse en una pileta de rocas que alguna vez fuesen un pozo de agua.

    —¡¡¡Te tenemos perra!!! —Exclamo el jefe de la caballería Karsakin al bajar de su corcel y empuñar una larga lanza de acero rojizo.

    Los demás jinetes se abalanzaron sobre la rubia empuñando sus espadas y lanzas.

    Mientras tanto la jovencita logro ponerle alto al salvaje animal que la transportaba al darle a oler una esencia que saco de su manga, luego de que el caballo cayese de repente en un profundo sueño y de tirar a su inexperta jinete a un charco de fango esta se incorporo para hacerle frente a sus perseguidores.

    —Hay carajo—Renegó al ver que sus manos expedían humo en lugar de un ataque que la sacara de aquel aprieto.

    —Bonito momento para quedarte sin esencia Serafín—Se dijo a si misma al verse rodeada por los soldados.

    —Nunca pensé que podría tener entre mis manos semejante belleza je je je —Balbuceo una voz nasal detrás de la jovencita y esta sintió un escalofrió al sentir que su parte trasera era apretada por un par de grandes y grasosas manos.

    —¡¡Kyaaaaa!!! —Se oyó el grito de Serafín a unos cuantos metros de donde se encontraba la rubia la cual ya había dejado fuera de combate a los soldados de Karsakin al cual tenia amenazado con su propia lanza.

    —¿Qui…¿Quién carajos eres? —Demando saber el sujeto de cabellos castaños y armadura de bronce

    —Yo hago las preguntas aquí…—Aclaro la bella mujer mientras se desgarraba el resto del atuendo de concubina árabe para dejar al descubierto un leotardo verde, sus hombros, rodillas y pecho estaban protegidos por corazas similares a las de su oponente unas botas de cuero rojo que le cubrían hasta las rodillas terminaban en unos afilados tacones de punta de plata.

    —Ahora solo quiero que me contestes algo…y si me agrada tu repuesta puede que conserves esto…—Le advirtió apuntando la lanza a su entrepierna dándole a entender que si no contestaba correctamente su pregunta solo bastaría una estocada para desgraciarle su vida para siempre.

    —¿Qué es lo que quieres? —Pregunto Kansakir temeroso

    —Bueno al parecer yo no cause la misma impresión en Dageron como lo hizo esa chiquilla…así que mi pregunta es…¿Por qué es tan importante?.

    —Je je je

    —¿Qué te hace tanta gracia?...no juegues conmigo nene o te quedas sin descendencia.

    —Para serte sincero me da lo mismo lo que le pase a ese pedazo de estiércol—Contesto sonriente y luego volteo a ver los restos de la ropa que la rubia se había quitado en la que ella no había notado un brillo que salía de su turbante.

    —No has respondido a mi pregunta—Le recordó

    —Esta detrás de ti bruja—Replico el caballero al ver como el turbante de la chica se volvía el bulto que cargaba Serafín con ella.

    —Veras la escuincla si era muy importante…pero también lo es lo que su mentor se robo de la habitación de Dageron y que le dio a ella para que lo usara en su contra.

    — ¿Pero que esta pensando este imbécil? —Se
    pregunto la rubia al no entender la razón por la que Kansakir le daba una información tan comprometedora de su amo

    —Míralo por ti misma encanto—Le sugirió quitando sus partes nobles del alcance de la punta de su propia arma.

    Mas antes de que ella lo hiciera se dio cuenta que era aquel objeto que la jovencita de cabellos negros había robado a Dageron y que según lo que había alcanzado a ver aquel anciano sacrifico su vida para conseguirlo.

    Mientras tanto en el castillo que ahora se llamaba la Diestra de Omen, Dageron Mordred finalmente había acabado con la vida de aquel anciano.

    —Maldito viejo miserable aun no me has dicho lo que quiero saber.

    Una masa de luz blanca rodeada de destellos multicolores broto de los dedos del oscuro rey para envolver el cadáver del viejo, el cual luego de estremecerse por varios segundos volvió a la vida tras un breve exalto

    —Reanimacion…no me extraña que a un lacayo de los Cannon se le facilite un arte como este —Dedujo el anciano

    —Pronto me obligaras a hacer algo peor viejo
    ,así que dime ¿Qué es lo que planeabas al sacarlo de aquí?

    —No puedo equivocarme…aquella mujer de cabellos rubios era Viper. .je je je quien diría que volvería al nido después de tanto tiempo..Creo que será de gran ayuda en contra tuya maldito—Pensó dentro de si el viejo mas la pequeña sonrisa que se dibujo en su rostro desapareció al ver al ídolo de la deidad Sirene mostrarle una macabra mueca.

    —Por favor no me decepciones pequeño

    Volviendo con la rubia Viper

    — ¡¿Esto es el punto débil de ese cabron?!…..¡¡un bebe!!! —Protesto la chica con un recién nacido en brazos envuelto en los trozos de ropa que unos minutos antes ella misma había usado.

    —Averígualo tu misma ja ja ja!! —Le respondió Kansakir alejándose a lo lejos pues había aprovechado para huir de Viper en lo que ella se distraía con el bebito que comenzaba a despertar.

    —¡¡¡Kyaaaaa!!!! —Un nuevo grito de Serafín se oyó tras de una colina y luego una gran explosión salió de donde ella se encontraba.

    —Wuaaaaaa!!!! —Empezó a lloriquear el pequeño

    —No no no eso no, no llores mocoso cállate!!! —Le replico la rubia sin ningún éxito

    —Esa niña debe saberlo mejor—Intuyo Viper al recordar lo importante de ese niño para Dageron

    —No creo que el te hubiese perdonado la vida aunque fueras su hijo, esa seria una razón de mas para matarte, ¿entonces porque te conserva con vida?.

    Mientras Serafín había usado una especie de bomba en contra de sus oponentes pero para su mala suerte el obeso cuya armadura tenia grabado el nombre Illinois en el peto seguía en pie y acto seguido se abalanzo sobre ella empezando por pasar su sucia lengua pro su mejilla.

    —¡¡Kyaaaa!!! —Grito Serafín de asco pero no podía hacer mucho…los recientes ataques que había ejecutado para escapar del palacio le habían gastado una gran cantidad de su energía.

    El reptar de una serpiente se oyó justo a unos centímetros de la nariz de Serafín en cuyo rostro cayeron unas gotas de sangre.

    —¡¡¡Haaaaaarg!!! Mi nariz mi nariz!!! —Grito con dolor y atragantándose con su propia sangre el corpulento caballero.

    Serafín logro ponerse de pie y tras de ella oyó el llanto del bebe

    —Estas bien….fiuuu menos mal—Pensó la pelinegra al ver al pequeño a salvo en los brazos de Viper la cual se aproximo a ella y se lo dio a cuidar.

    —Toma….luego me tendrás que dar algunas respuestas así que ni se te ocurra escapar “Estrellita” —Le advirtió.

    —A-aja—Balbuceo Serafín con rostro amedrentado no tanto por la mirada intimidante de Viper sino por el arma que había usado para arrancarle la nariz a Illinois, una forma de látigo metálico cuya punta era la cabeza de una cobra con su boca abierta que resaltaba su…

    —¡Colmillo de Cobre! —Balbuceo el gordo tratando de detener su hemorragia

    —Así es mantecón y dale este mensaje a tu amo, su pequeño lirio dorado ha vuelto-Sentencio Viper

    El hombre de abultado abdomen tomo un cuerno que llevaba en su cintura y luego de soplar en el un rinoceronte equipado con una armadura similar a la suya corrió a su lado para que el obeso caballero subiera a su lomo y luego emprender la huida y a gran velocidad de allí.

    La rubia volteo tras de si y vio a la pelinegra huir a toda velocidad lejos de ella.

    -¿En que lio me acabo de meter?-Pensaron casi al mismo tiempo las dos chicas.
     
  2.  
    Knight

    Knight Usuario VIP Comentarista Top

    Libra
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    Por favor ubica bien tu historia, ya llevas tiempo aquí. Debes de saber que tienes que publicar tu fic en una de las dos secciones según corresponda. También debes agregar el prefijo. En el tablón de anuncios está la lista, y según el número de palabras que tenga se le asigna un prefijo.

    Te dejo aquí la lista:
    • Nanorrelato para historias de 20 palabras o menos.
    • Microrrelato para historias de entre 21 a 100 palabras.
    • Drabble para historias de entre 101 a 500 palabras.
    • One-shot para historias de un solo capítulo, mayores a 500 palabras
    • Two-shot para historias de dos capítulos.
    • Long-fic para historias de más de dos capítulos


    Tema movido y prefijo aplicado, ten cuidado a la próxima por favor.

    Saludos.
     
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  3.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Hola, no había visto este fic. Al comenzar a leerlo, me recordó mucho a aquellos antiguos pueblos de la tierra de Canaán: los amorreos, los hititas, heveos, sidonios y más, cuyos pueblos estaban también entregados a la adoración de diferentes deidades, orgías y sacrificios. Los Filisteos, Edomitas, Moabitas, amalequitas y quenitas se habían asentado en tierras cananeas, por lo que sus cultos eran similares. Ahora bien, ¿por qué me recordó esos pueblos tu fic? Porque mencionas a Edom, sobrenombre que se le dio a Esaú y de él proceden los edomitas. Edom significa rojo.

    Me ha parecido el comienzo de una historia muy interesante. Comienza una aventura para estas dos hermosas chicas que desean derrotar a este rey malvado y oscuro. Mi curiosidad por saber quién es ese bebé y como puede ser el arma para darle fin al reinado de terror, me hace esperar el siguiente capítulo, así que espero que nos lo traigas pronto xD. Okey, no. Tómate tu tiempo que las buenas historias conllevan buena preparación y eso requiere tiempo.

    Saludos. Un gusto ver que vuelves a publicar aquí.
     
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  4.  
    Ladron de Musas

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    Cáncer
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    Linda gracias por pasarte a comentar,apenas me di cuenta de que me dejaron un review,bueno el nombre Edom me gusto por el pasado que lleva tras de si,tengo planeado solo 20 caps de esta historia pues seria algo asi como una precuela,me alegra que te gustaran las protas,...confezando...hiban a ser de una historia YURI pero esos terrenos no son lo mio XD asi que haber como me salen en esta version.
     
  5.  
    Ladron de Musas

    Ladron de Musas Usuario común

    Cáncer
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    Eras del Fuego


    — Tranquilo, tranquilo ya estamos a salvo — Susurraba tiernamente Serafín al pequeño que poco a poco dejaba de llorar.

    La joven se había escabullido en una carreta mercante que transportaba licores y algunos animales pequeños, esa era la razón por la que los conductores no la descubrieron pues los ruidos de las gallinas y los cerdos ahogaban el llanto del bebe.

    — Al fin logramos perder a esa loca — Pensó en sus adentros la pelinegra asomándose un poco al exterior, noto que luego de recorrer un gran sendero desértico la caravana de la que formaba parte su transporte se adentraba en una gran ciudad resguardada por altos e imponentes muros.

    En eso el pequeño niño volvió a llorar

    — Debes tener hambre — Dedujo perdiéndose entre la gente que circulaba por los andadores de la ciudad con el niño envuelto en la túnica con la que cubría su cabeza.

    Mientras tanto...

    — Bueno preciosa esta es la ciudad más cercana, no creo que haya ido más lejos — Explicaba una gruesa voz de varón a Viper la cual volvió a vestirse de cortesana luego de bajar de un radiante y estrafalario vehículo que parecía flotar sobre la arena.

    — Te debo una, promete que me avisaras si los encuentras — Contesto ella sin dejar de darle la espalda.

    — Lo hare encanto, es una promesa — Alego el conductor dando una señal con su pulgar y luego su artefacto escupió poderosas llamaradas azules de su parte trasera para posteriormente irse a toda velocidad de allí.

    — Hace mucho que no ando por estos lugares, seguramente están en épocas de festivales — Razono Viper caminando en dirección a la entrada de la ciudad.

    La rubia no tardo en adentrarse entre las personas que transitaban por los estrechos callejones, estaba en lo cierto, al parecer los habitantes estaban en medio de alguna celebración, pues había vistosos ornamentos colgando de un edificio a otro, los extremos de las calles y las esquinas estaban invadidos por pequeños locales en los que vendían toda clase de chismes y juguetes que atraían la atención de los niños los cuales usaban graciosos gorritos y una que otra mascara , las mujeres lucían exóticos atuendos que combinaban terciopelo de colores como naranja, verde o azul marino mientras que los hombres vestían elegantes túnicas hechas de piel de animal o de cuero oscuro.

    — ¡Sera solo por dos días! ¡Pasen y admiren a las increíbles crías de Dankus y su proceso de maduración gracias a sus grandiosos domadores! ¡Contemplen lo que nos deparan las grandes deidades y sus mensajeros! ¡Pasen! ¡Maravíllense! ¡Las parejas y padres con niños entran a mitad de precio! — Anunciaba animoso un robusto joven de ropas de mezclilla oscura, su aspecto era siniestro y tal vez no pasaba de los 13 o 14 años.

    Viper sintió dos presciencias familiares no muy lejos de ella lo cual se reflejó en el brillo dorado de sus nudillos

    — Si, están aquí, ahora solo tengo que encontrarlos — Pensó dentro de si

    Las dos chicas trataban de abrirse paso entre toda la muchedumbre que se concentró a la entrada de la carpa donde el joven sombrío y otro chiquillo de cabellos alborotados cobraban las entradas, estaban a muy corta distancia una de la otra.

    Mas antes de que Viper o Serafín cruzaran miradas se percataron del pequeño grupo de infantería que había llegado al lugar, portaba radiantes armaduras carmesí y en sus manos cadenas atadas a los cuellos de deformes y obesos mutantes similares a cerdos los cuales no dejaban de olfatear y hurgar en la mercancía y equipamientos de los que se interponían en su camino, si alguien trataba de oponerse era amedrentado por las filosas lanzas de los soldados.

    — Carajo, lo que me faltaba — Gruño Viper tomando su distancia de los soldados, no era que les tuviera miedo, solo no quería arriesgarse a que Serafín la descubriera y se le volviera a escapar.

    La joven de cabellos negros opto por ocultar al infante en una pequeña cesta repleta de granos de café

    — Aquí estarás seguro en lo que te consigo algo de comer, esas cosas no podrán rastrearte así que estate quietecito — Le murmuro con amor al niñito que le sonreía sin dejar de balbucear

    — No, no, se supone que no debes hacer ruido — Musito tratando de callarlo

    El pequeño jalo un guardapelo que colgaba del cuello de la chica era del tamaño de su pequeña mano

    — ¿Esto te gusta? Muy bien juega con el pero no hagas ruido — Le ordeno dándole su collar y él bebe empezó a usarlo como chupón

    — ¿Ya tienes dientes? — Noto Serafín arqueando la ceja pero no le tomo mucha importancia pues los rastreadores se acercaban peligrosamente por lo que se alejó de la cesta.

    Paso justo como la chiquilla planeo, los cerdos antropomorfos al momento de acercarse al recipiente desviaron el camino para evitar oler el contenido.

    — Eso es, buen niño — Murmuro sonriente alejándose un poco hasta aproximarse al tumulto de gente que esperaba entrar a ver el espectáculo que se estaba anunciando.

    — Allí estas — Pensó Viper dentro de sí aproximándose a la jovencita la cual se quedó estática al darse cuenta.

    — ¡Mierda! — Musito Serafín.

    Mas antes que la rubia le echara la mano encima una débil aura dorada ilumino por unos segundos su cuerpo haciéndola voltear tras de sí justo a tiempo para esquivar un disparo que paso apenas rozando las puntas de su flequillo

    Tanto Serafín como ella vieron que una gruesa lapida así como el yelmo de una sofisticada armadura fueron perforados hasta agrietarse.

    El disparo se había originado de un balcón en lo alto de una torre que se alzaba en la parte central de la plaza comercial.

    Otra chica de cabellos rubios y enmarañados desechaba un humeante cartucho de su extraño luego de chistar enfadada sus dientes, tenía una fría mirada de orbes carmesí y vestía un diminuto camisón rosa.

    Viper logro identificarla gracias a una extraña habilidad que volvió sus ojos iguales a los de un camaleón

    — Una cobradora — Gruño tensa la rubia.

    — ¡Donde te habías metido niña! ¡Los clientes esperan! — Reclamo una graciosa voz con acento cubano detrás de Serafín la cual no tuvo tiempo de decir nada.

    Se trataba de una gorda mulata que la jaloneaba del brazo hasta meterla en una fila formada por varias chicas vestidas como ella.

    — ¡Vuelve acá! — Rabio Viper yendo tras de ellas

    — Se supone que las bailarinas entran por el otro lado — Le aclaro la obesa mujer marcando alto con su mano.

    El arma de la de ojos verdes que iba rodeando su cintura empezó a desenrollarse hasta equipar su antebrazo por debajo de sus finas ropas de seda.

    — ¡Hey Guacamaya!, ¿Llegamos tarde? — Pregunto un soldado que iba junto a otros tres cada uno traía a un mutante rastreador consigo.

    — ¿Tienes dinero para entrar? — Contesto la aludida con las manos en sus voluptuosas caderas.

    — ¡Me lleva! — Musito Viper cubriéndose con el velo de su atuendo

    — Esto no se ve bien — Pensó dentro de sí Serafín caminando junto a las demás cortesanas.

    — ¡Muévete Seio! Esas crías están a punto de madurar no lo vallas a arruinar de nuevo — Gruño el joven del semblante macabro al chiquillo de cabellos alborotados

    — ¡Ya voy! ¡Ya voy! — Chisteo el mocoso empujando un gracioso cochecito con contenedores en los que decenas de extrañas criaturas similares a gusanos con casco se movían inquietos.

    — Crías de Dankus, muy bien — Tramo dentro de sí Serafín con un travieso gesto — Es lo que necesito para recargar mí..


    No termino de maquinar su plan cuando una gruesa e intimidante voz la saco de sus pensamientos.


    — Esta — Demando un grotesco sujeto de raza afroamericana tomando con sus gruesos y sucios dedos el mentón de Serafín la cual palideció ante tal ser.


    Era mucho más gordo que la mujer que mandaba a las cortesanas aunque tenía cierta musculatura su enorme barriga tenia a la chica inmóvil contra una pared, sus ojos estaban ensombrecidos por unos tatuajes en forma de estrellas y vestía ropas estrafalarias, como si se tratase de algún curandero antiguo.


    — ¡Bueno niña ya oíste! ¡Ve con el! — Ordeno la mulata empujando a la chica la cual hacia inútiles intentos por escapar ya que el brujo la jaloneaba del brazo.


    Viper por su parte había logrado ocultarse de los soldados rastreadores gracias a la poca iluminación que había en el lugar donde entraron, era una especie de club nocturno en el que tanto hombres como mujeres bailaban dentro de jaulas que colgaban del techo mientras debajo los y las asistentes que en su mayoría no eran del todo humanos coreaban los shows y se embriagaban o bien se metían en pequeñas riñas.


    — No han cambiado nada, pero que me importa ahora solo me interesa encontrar a ese par de mocosos — Pensó Viper dentro de sí abriéndose paso entre el gentío.


    Mientras tanto en el edificio desde el cual había disparado la llamada cobradora...


    — Vuelve a la cama — Balbuceo somnoliento un musculoso joven de cabellos verdes y rasgos latinos que estaba recostado en una gran cama de sabanas de seda, debajo de las mantas se podían observar otros tres pares de pies cuyo resto del cuerpo se movían inquietos.


    — Tú no tienes llene idiota, yo soy humana — Carraspeo la rubia la cual hablaba con acento ruso y había sustituido el provocativo camisón por un entallado traje rojo que le cubría todo el cuerpo, encima de este y cubriendo su pecho y brazo izquierdo portaba gruesas correas de piel equipadas con muchos pequeños bolsillos, también una corta falda de mezclilla del mismo color que las correas.


    — Eso fue grosero — Protesto otro chico idéntico que salía de otra pequeña habitación que al parecer era el cuarto de baño, solo llevaba una toalla atada a la cintura e iba cepillándose sus dientes.


    — Solo por hoy podrías dejar de dispararle a alguien ¿no? — Pregunto una tercera voz idéntica a las otras dos y luego de debajo de las sabanas se asomaron otros dos chicos también idénticos a los demás.


    — Esto es diferente — Objeto ella librándose del abrazo del que había salido del baño — Si no le digo nada a Tremain será ella quien me duele la cabeza — Completo dirigiéndose a la puerta luego de equiparse unos extraños guantes bionicos.


    — ¡Ha, vamos!, sé que te divertiste bastante anoche!, como puedes ver aún tengo aguante — Inquirió el chico de corte punk bloqueando la puerta y con una lujuriosa sonrisa , al parecer era otro más pues no llevaba nada de ropa encima.


    La rubia le sonrió luego de ver su entrepierna y se acercó a el ..


    — Por supuesto que lo disfrute cariño pero como ya sabrás tengo vida propia y no tengo porque estar complaciendo a un mocoso idiota como tu cada que se le antoje — Replico la chica con una macabra voz y provocando que el joven palideciera y empezara a hablar con un tono chillón y gracioso.


    La razón, los nudillos metálicos de la mercenaria apretaban con fuerza su masculinidad logrando que se doblara del dolor, eso bastó para qué callera alejándose de la puerta y quedando en posición fetal lloriqueando como un bebe, de inmediato los demás jóvenes se volvieron siluetas luminosas que volaron hasta unirse a su cuerpo.


    — ¡Desgraciada! — Balbuceo cuando ella se inclinó a alborotarle el pelo


    — Ve a casa con tu mama — Le sugirió burlona para luego cruzar el umbral del cuarto.


    Camino por los pasillos del edificio hasta llegar a otra terraza que daba al exterior, frente a ella se encontraba otro edificio idéntico solo que era de paredes metálicas color morado.


    Saco del bolsillo de su falda un pequeño artefacto cuadrado, usando las yemas de su índice tecleo una clave con la que logro que del aparato brotaran una serie de luces de estática naranjas que se dirigieron a sus pies, una vez echo eso la chica empezó a caminar hacia el frente pasando de un edificio a otro gracias a las superficies metálicas que las luces formaban con cada paso que daba.


    Una vez dentro se aproximó a una puerta del edificio en específico.


    — ¡Solo lárgate! — Rabio otra voz femenina detrás de la sofisticada puerta que la rubia estaba por tocar.


    — Eso no sonó bien — Musito tratando de oír que pasaba pegando su oído, algo de lo cual se retractó cuando sintió que alguien se disponía a abrir.


    Pero no fue así, más bien la mercenaria apenas logro quitarse a tiempo para evitar la explosión del muro junto a la puerta del cual salió disparada una silueta.


    — ¡Cálmate no es para tanto serás una linda..! — Trato de excusarse un fornido chico de raza afroamericana y de cabeza afeitada, solo vestía unos pantalones de piel oscuros.


    — ¡Cállate! — Rabio nuevamente la voz de unos segundos antes y luego el chico se hecho al suelo al igual que la rubia.


    Se oyó otra poderosa explosión que abrió un segundo agujero en la pared contigua y del primero salió una mujer de tez morena y cabellos oscuros, solo una toalla de peluche cubría su cuerpo, empuñaba un gran fusil de cuyo cañón aun salía humo.


    — ¿Q-que es lo que te? — Trato de balbucear la rusa pero se calló al momento que la morena volteo a verla amenazante.


    — ¡No te incumbe! — Gruño intimidante — Y tú, más te vale que te largues antes que me arrepienta de dejarte seguir siendo hombre — Agrego al voltear a ver al joven apuntando su arma a su entrepierna.


    — Entonces ¿si vas a? — Contesto el con una sonrisa estúpida decorándole el rostro.


    — No me queda de otra imbécil — Alego evitando verlo a los ojos.


    — Esa es mi chica — Sonrió feliz el sujeto abriéndose paso entre los escombros para marcharse


    — Nos vemos .. — Se despidió de la morena tratando de besarla pero ella lo rechazo aun enfadada.


    — No abuses — Le advirtió ella recargando su arma a lo que el hizo una señal de paz con sus manos alejándose.


    — Nos vemos Kisky — Murmuro temeroso despidiéndose de la rubia.


    — Arce — Contesto ella haciendo un gesto gracioso y amigable sin perder de vista a la otra chica.


    Luego de unos minutos la llamada Tremain ya vestía un traje idéntico al de su compañera solo que este en lugar de rojo era morado y las correas así como sus pantaloncillos cortos de mezclilla eran de tonalidades grises, su cabello lucia mechones azul marino y estaba sujetado en una coleta corta.


    — Dices que logró esquivar tu ataque — Cuestiono caminando delante de Kisky mientras afinaba las armas que luego se desvanecían en luces violetas.


    — Incluso creo que pudo reconocerme — Contesto la de acento ruso.


    — Eso no me gusta, ya sabemos lo peligroso que es que una antigua presa vuelva por revancha.


    — No creo que sea eso.


    — ¿Por qué lo dices?


    — Por lo que pude notar estaba tras de otra chica.

    Ese último comentario provoco que Tremain se detuviera y girara sobre sus talones.


    — ¿Cómo eran esas dos? — Pregunto intrigada.


    Una vez que su compañera le diera una breve descripción de Viper y de Serafín la morena medito por unos instantes y luego sonrió malévola.


    — Esta mañana me llego una alerta masiva acerca de dos tipas con esas características.


    — Hay una buena recompensa por sus pellejos seguramente — Inquirió la otra sonriendo ambiciosa


    — Mejor que eso, creo que podremos jodernos a una de las veinte cabezas si logramos jugar bien nuestras cartas — Explico Tremain reanudando su camino y siendo seguida por su compinche.


    — ¡No te creo! — Exclamo Kisky anonadada corriendo tras de ella.


    Mientras no muy lejos de allí..


    Una cesta que contenía granos de café rodaba a los pies de uno de los cerdos antropomorfos.


    Pero para decepción del soldado que arreaba las cadenas estaba vacía





    — ¡Hooo traviesa! ¿Que tramas? — Balbuceo el gordo africano mientras Serafín le vendaba los ojos por detrás y emitiendo una tonta risita, ella solo vestía una pequeña manta que le cubría de pecho a rodillas y el un diminuto taparrabos de piel de leopardo.


    La jovencita una vez que este se quedase quieto al borde de la cama de cubierta aterciopelada tomo un fino jarrón que estaba cerca y se lo estrello en la nuca.


    — ¡Ahora son moscos!, ¡Esta pocilga ser muy adornada pero siempre haber un pero juar juar! — Se jacto el sujeto rascando su brillante calva ante la mirada perpleja de Serafín.


    — ¡Ya entender! ¿La gallina ciega? Es lo que gustarle a Kimala de las doncellas, saben como ponerle diversión al negocio — Balbuceo el gordo mojando sus gruesos labios con su oscura lengua mientras Serafín trataba de idear como deshacerse de el.


    — ¡Violetas siniestras!, ser inconfundible, Kimala ir por doncellita correlona — Anuncio olfateando moviéndose de un lado a otro tratando de atrapar a la chiquilla la cual opto por encerrarse en el cuarto de baño.


    — ¡Estúpida loción de porquería! — Se dijo la chica a si misma olfateando enfadada las puntas de su coleta.


    Estaba de espaldas a la puerta mientras que de otro lado el que se llamaba a si mismo Kimala empezaba a susurrarle cosas obscenas que hicieron que su rostro palideciera.


    — Eso es anatómicamente imposible, Kyaaagh, no tranquila no va a pasar — Pensaba dentro de si cayendo sentada en el fino suelo de porcelana.

    — Paciencia jovenzuelo tengo que ponerme bonita para ti — Contesto con una risita cursi la chica después que el obeso chaman empezara a golpear la puerta rogándole que saliera.

    Mas sus intenciones eran otras, en lo que el gordo seguía con su sucio dialecto de cortejo la chica ataba la larga sabana que cubría su cuerpo a una pequeña viga en el marco de una ventana para escapar de allí.

    — ¡No mires hacia abajo, no mires hacia abajo! — Se decía a si misma temblando y de cuclillas en el marco de la ventana.

    Mientras en el callejón que estaba debajo un grupo de niños enmascarados bailaban animados una rondalla actuando de acuerdo al diseño de sus mascaras o gorritos.

    — ¡Ser Juntos Felices! …So Happy — Interrumpieron de pronto cuando uno de ellos se quedo viendo hacia arriba, algunos optaron por hacer lo mismo quitándose sus mascaritas, eran varones, mientras que un par que llevaba gorritos graciosos se quedaron boquiabiertas ya que se trataba de niñas que no se veían de mas de diez años al igual que los demás.

    — ¡Oye tu!, la zorra del trasero tatuado deja de exhibirte! — Grito furiosa y exaltada una mujer decrepita de mediana edad saliendo de su pequeño puesto de madera para cubrir los ojos de dos de los niños.

    — ¡Cierre la boca vieja entrometida! — Le contesto Serafín igual de exaltada y con su rostro al rojo vivo ya con su cuerpo colgando de la sabana en la viga.

    De pronto la joven noto que el gordo mulato había dejado de hablar, algo que lejos de tranquilizarla solo logro que se tensara más.

    — ¡Kimala será satisfecho también por diosa de cabellos dorados! — Exclamo de pronto emocionado desde el otro lado de la puerta

    — ¡Ho!, ¿gustarte los juegos de masoquismo? ¡Bonito látigo ser el tuyo!

    — ¿Cabellos dorados? ¿Látigo? ¡Ho Mierda! — Bufo Serafín aterrada al intuir lo que estaba pasando.

    — ¡Guardias! ¡Aquí hay una concubina que esta exhibiéndose frente a niños! — Grito la decrepita mujer aun cubriendo al par de chiquillos que al parecer eran sus hijos.

    La grotesca cara de Kimala atravesó la puerta del cuarto de baño luego el resto de ella callo cuando la agresora recién llegada pateo el trasero del obeso chaman.

    — ¡Adonde crees que vas! ¿Dónde esta el mocoso? — Reclamo Viper aproximándose a la ventana.

    — ¡Kyaaah! — Grito Serafín cuando la sabana de la que colgaba se rasgara La joven cayo en un pequeño puesto de verduras y en el acto Viper salto tras de ella

    — ¡Wow! — Dijeron a unisonó los chiquillos que por unos segundos liberaron sus ojos de su mojigata madre al ver pasar a Serafín corriendo tratando de cubrirse con lo que le quedo de la sabana y con su cuerpo escurriendo de jugo de sandia.

    — ¡Vuelve acá! — Grito Viper furiosa corriendo tras de ella.

    — ¡Ya déjame en paz desgraciada! — Contesto la pelinegra corriendo de manera graciosa tapándose sus partes íntimas con la destrozada prenda.

    — ¡Ustedes deténganse! — Ordenaron un grupo de soldados que habían acudido a los gritos de la comerciante, A estos se es unieron el escuadrón de rastreadores y también los guardias del obeso Kimala el cual iba en un trono que era cargado por cuatro musculosos afroamericanos.

    — ¡Te dije que pares pequeña rata! — Rabiaba Viper usando su arma para tratar de atrapar a Serafín la cual apenas lograba esquivar los azotes de la rubia.

    No muy lejos de allí

    — ¡Es increíble!

    — ¡Que belleza!

    — ¡En mis mas de 100 años jamás vi cosa semejante!

    — ¡Mira papi! ¡Hay una playa en el techo!

    Un extasiado público contemplaba un inusual espectáculo frente a ellos. En el techo de una gran carpa aparecieron vivas imágenes de hermosos paisajes, que incluían playas, arrecifes, bosques mirados desde lo alto de montañas ocultas entre las nubes, también infinidad de criaturas para ellos desconocidas, grandes civilizaciones y espectáculos breves de danza y actuación.

    Todo se originaba de un delgado joven de cabellos oscuros el cual ayudándose por los largos vendajes que cubrían su abdomen y brazos pudo crear aquellas sorprendentes imágenes.

    — ¡Hoooooo! — Exclamo la audiencia sorprendida cuando las imágenes fueron consumidas por brillantes llamaradas que recorrieron todo el techo para después explotar al chocar unas con otras dejando rastros de hermosos destellos dorados que cayeron sobre el público, Una mujer de cabellos ondulados muy parecida al ilusionista era la causante del vistoso fenómeno.

    Mas allí no termino todo, el joven de apariencia siniestra cargo consigo un extraño artefacto metálico y empezó a manipularlo cual si fuese una guitarra, hecho eso de la parte superior del objeto brotaron grandes bolas de fuego rojizo que explotaron en el aire creando con las cenizas las formas de las criaturas que los espectadores habían visto unos segundos antes.

    — ¡Y ahora amable auditorio viene la mejor parte! ¡El proceso de maduración de los Dankus! — Anuncio el chiquillo de cabellos alborotados ayudándose por un megáfono.

    Luego de eso del suelo en el improvisado escenario emergieron varios pares de tanques de cristal que tenían en su interior a las aludidas criaturas las cuales irradiaban energía color blanco con cada movimiento que hacían.

    — ¡No esta! ¡No esta! — Gritaba histérica Serafín buscando como loca entre las cestas que estaban regadas en el suelo cerca de un puesto destruido.

    — ¡Mocosa! — Advirtió Viper acelerando el paso

    — ¡Kyaa! — Grito la chiquilla tirándose al suelo justo a tiempo.

    — ¡Imposible! — Rabio Tremain con un gesto de frustración. El látigo de Viper más en específico el cuerpo de la cobra aumento su tamaño para cubrir el cuerpo de Serafín desviando la poderosa explosión del disparo de Tremain.

    — Gra..gracias — Balbuceo la jovencita cuando se dio cuenta de que el arma dorada de la mayor se contraía volviendo a su forma original.

    — No te imagines cosas, no me conviene que te mueras hasta que me entregues al mocoso — Le aclaro la rubia viéndola amenazante — Así que ¿Dónde está? — agrego intimidante y su semblante se asemejo a las horrendas fauces de su arma lo cual provoco que el rostro de Serafín palideciera.

    — ¡Tu! — Reclamo Tremain saltando frente a ellas — ¡Detesto fallar! — Volvió a recargar su fusil

    — No pensaste que sería tan fácil ¿verdad? — Le pregunto la rubia.

    — Eso lo hace más interesante — le contesto la mercenaria.

    — Es mi oportunidad — Tramo Serafín cuando vio a las otras dos ponerse en guardia.

    — ¡Ni siquiera lo pienses! — Le advirtieron cuando se percataron de sus planes de escapar.

    — ¡Oigan! Tranquilas no es necesaria tanta agresividad — Tartamudeo la chiquilla intimidada.

    Un gran alarido las puso en alerta.

    — ¡Mami! ¡Dolfen quiere pegarme! — Lloriqueaba Seio corriendo despavorido con el joven de aspecto tétrico tras de el disparándole con su artefacto de fuego purpura.

    — ¡Solo deja que te atrape maldito enano! — Rabiaba furioso el otro.

    — ¡Pero no fue mi culpa! ¡Mami!

    Carpa del espectáculo…unos segundos antes.

    Las criaturas habían alcanzado la madures rompiendo los contenedores y empezar a flotar para luego volar recorriendo cada extremo del techo de la carpa maravillando a los espectadores. Dolfen veía complacido que el cierre del acto se estaba convirtiendo en un éxito.

    — Muy bien, esta vez no la cagaste ena..

    Una poderosa explosión sacudió la carpa dejando un gran hueco en la pared, lo cual provoco que las decenas de criaturas que revoloteaban sobre los espectadores se volvieran locas y empezaran a escupir potentes rayos de energía luminosa de sus fauces y ojo.

    Uno de esos disparos alcanzo a Dolfen quemándole gran parte de su cabello y atuendo y que de no ser porque se cubrió con su aparato habría muerto.

    — ¡Te vez gracioso! — Se burló el pequeño Seio de manera inocente.

    — ¡Me las va a pagar! — Bufo colérico el adolecente.

    Se armó un gran caos de gente corriendo y gritando por todos lados y de los dankus maduros causando destrozos por toda la ciudad.
    Mientras Tremain disparaba una y otra vez contra Viper la cual esquivaba saltando con gran habilidad para luego responder con azotes de su arma.

    — ¡Kyaaa! — Gritaba Serafín tratando de no ser alcanzada por los ataques de la rubia y de la mercenaria, corrió lejos de ellas pero para su mala suerte se encontró frente a frente con los soldados rastreadores los cuales le lanzaron sus jabalinas.

    — ¡Muévete! — Le aviso la rubia moviendo su arma con velocidad atrapando a varias siluetas. Serafín obedeció y frente a ella volaron los cuerpos de los cerdos antropomorfos los cuales fueron atravesados por las armas.

    — ¡Eres buena! — Admitió Tremain sonriendo.

    — Esto no tiene caso — le contesto la rubia de manera indiferente.

    — ¿Qué? — Musito la mercenaria desconcertada — ¿de que hablas?

    — Eres una cobradora ¿no?

    — ¿Y que con eso?

    — Seguramente ya sabes quién soy, solo por curiosidad ¿Cuánto te ofrecen por mí?

    — ¡Oye acaba con ella de una vez y no preguntes tonterías! — Protesto Serafín.

    — ¡Silencio mocosa! ¡Y será mejor que ese bodoque este bien o de verdad lo lamentaras!.

    — Carajo no me gusto como se oyó eso — Pensó Serafín temerosa

    — 300000 platines — Dijo Tremain.

    — ¿Solo eso? — Pregunto Viper decepcionada.

    — Pero si solo llevo tu cabeza y la de esa chiquilla creo que aumentara la cifra —Alego Tremain malévola.

    La morena convirtió su fusil en un par de chakos los cuales tenían aleaciones que despedían chispas de color negro al agitarse , Viper y ella se batieron en un feroz combate cuerpo a cuerpo, aun cuando las fuerzas estaban al mismo nivel ambas se dieron cuenta de algo.

    — No podrás conmigo ¿Qué no lo entiendes? — Le aclaro la rubia fastidiada.

    — ¡Eso está por verse! — Replico una cuarta voz tras de Serafín la cual fue amagada por una afilada navaja.

    — ¡Ayúdame! — Pidió Serafín temerosa.

    — ¡Arréglatelas sola! — Le contesto la aludida — Eres un oráculo de combate puedes deshacerte de ella así que no molestes.

    — Pero es que se me acabo la esencia — Contesto la joven con una tonta sonrisa.

    — En verdad es una inútil — Alego Tremain atacando con sus armas.

    — Y que lo digas.. — Le confirmo la rubia — Pero aun asi..


    — ¡Kyaaa! — Grito la chiquilla cuando Kisky recibió un azote del látigo de Viper provocando que soltara a la joven de cabellos negros.


    — ¡Me las vas a pagar! — Rabio la mercenaria de traje rojo tratando de incorporarse.


    — Eso era justo lo que quería escuchar — Añadió Viper con una traviesa mueca.


    — ¡Te volviste loca! — Exclamo Tremain desconfiada al ver que la rubia se disponía a pelear desarmada.


    — Ataquen las dos juntas si quieren, no habrá mucha diferencia — Reto con una distorsionada voz a lo que las dos cobradoras luego de mirarse la una a la otra y asentir se lanzaron a atacarla.


    — ¡No mames! — Exclamo sorprendida Serafín al ver la maestría con la que la rubia de los ojos verdes las combatía.


    Ambas mercenarias le disparaban con sus fusiles y trataban de golpearla pero la rubia se movía con gran agilidad esquivando los disparos para también contraatacar con más fuerza usando sus puños y piernas.


    Serafín contemplo como la mujer de leotardo verde corría por los muros de los edificios para rematar a las dos mercenarias que también empezaron a correr por las paredes.


    — Interesante — Pensó la chica oráculo al ver las chispas luminosas que brotaban del calzado de las tres combatientes.


    — Esta perra se esta burlando de nosotras — Rabio Kisky disparando furiosa su arma pero Viper sin moverse de donde estaba esquivo todas las balas solo contrayendo su cuerpo, al parecer el aura dorada que emanaba de su piel era lo que le permitía hacer tal cosa.


    — ¡No piensas tomártelo enserio! — Bufo Tremain jadeando frustrada al igual que su compañera.



    — Si tanto les molesta — Dijo de pronto la rubia con una distorsionada voz, en un parpadeo apareció a unos centímetros de ellas lo cual tomo por sorpresa a Kisky, como resultado fue la primera en recibir la sarta de golpes de Viper haciendo que las energía que la sujetaba a la pared se desvaneciera y callera destruyendo un pequeño puesto de recuerdos.


    — ¡Maldita te voy a! — Rabio Tremain pero Viper logro desarmarla fácilmente con veloces movimientos de sus brazos una vez hecho eso le lanzo una patada al rostro,la cual la morena bloqueo con sus brazos pero la rubia dio una voltereta en el aire y con su otra pierna lanzo un puntapié al estomago de su rival.


    — ¡Nooo! — Grito sollozo Tremain encogiéndose para evitar ser golpeada en su estomago, lo que causo que recibiera la punta de la bota de la rubia directamente en su rostro.


    Como consecuencia la cobradora de traje purpura desactivo la función de sus zapatos que la adherían al muro cayendo.


    — Tengo que aprovechar — Se dijo Serafín a si misma al percatarse que ninguna de las tres combatientes le prestaban atención, para ese momento ya se había vestido con otros restos de telas que arranco de las carpas de algunos puestos.


    — ¡Te dije que buscaras al mocoso! — Le replico la voz distorsionada de Viper asustándola.


    — ¡Pero que mierda! — Balbuceo Serafín al ver que esa voz venia de la cobra dorada, el arma de Viper la cual emitía un brillante resplandor verde de sus ojos arrastrándose hasta acorralar a la muchacha.


    — La maldita en ningún momento me ha perdido de vista — Pensó la oráculo enfadada contemplando como la cobra dorada se movía a cada pequeño movimiento que trataba de dar.


    — ¿Lo perdiste verdad? — Le pregunto el animal a la chica la cual tenia un tic deformándole el rostro, si bien en sus casi diez y nueve años había visto muchos chismes extraños ese en particular la había tomado por sorpresa.


    — No lo perdí, lo deje dentro de una de estas cosas — Contesto temerosa señalando las cestas rotas las cuales la cobra vio meticulosamente sacando su lengua — No pudieron haberlo encontrado, le deje un “cegato” — Añadió al ver como el animal pasaba su lengua por los restos de las vasijas.


    En eso los destrozos creados por los dankus llegaron a donde se encontraba Viper y las cobradoras.


    — ¡Nadie lastima a mi hembra! — Bufo una voz gruesa de hombre.


    — ¡Víbora cuidado! — Advirtió Serafín a Viper la cual nuevamente intercambiaba golpes con Kisky.


    — ¡Te tengo desgraciada! — Bufo triunfante la rusa empujando a Viper la cual fue golpeada por una gran llamarada purpura que la derribo del muro.


    Serafín suspiro aliviada al ver que la rubia después de dar varias piruetas cayo sobre sus pies


    — ¡¿Quién carajos eres tu?! — Pregunto Viper al ver que el origen de ese fuego era la boca de un sujeto de raza negra que tenia a Tremain en sus brazos.



    — ¡Un imbécil entrometido! — Replico la morena empujándolo después de bajarse de sus brazos.


    — ¡Carajo! — Dijo la serpiente — Ya encontré su rastro pero me es difícil concentrarme en su ubicación no deja de moverse.


    — Eso no es posible, al menos que alguien se lo llevara, es casi un recién nacido apenas y debe saber gatear — Contesto Serafín siguiendo al animal el cual visualizaba un rastro en el aire con su lengua.


    — ¡Hooo dulce doncella correlona! — Balbuceo una voz muy familiar para Serafín la cual palideció con un tic en su rostro.


    En efecto s trataba del gordo Kimala que bajaba de su silla emocionado corriendo hacia ella.


    — ¡Eres un imán de depravados mocosa! — Le replico la serpiente.



    Las criaturas danku seguían disparando sus rayos por todos lados, en lo que Seio y Dolfen por regañadientes de la que al parecer era su madre trataban de ayudar al joven de los brazos vendados a tranquilizarlas.


    Tremain y Kisky se lanzaron nuevamente al ataque contra Viper la cual opto por saltar de un edificio a otro, las tres esquivaban los disparos de los dankus.


    — ¡Que decepción! — Suspiro la rubia viendo los ojos llorosos de Tremain y el rostro preocupado del sujeto de raza negra y de Kisky


    Las mercenarias y el amante de una de ellas aprovecharon que Viper se contrajo sujetando su cabeza, había bajado la guardia.


    — ¡Ahora Arce! — Gritaron las cobradoras a unisonó.


    Tremain disparo un fusil que se había materializado en sus manos, el sujeto de nombre Arce escupió una gran llamarada purpura, Kyski junto sus manos y estas tomaron la forma de un cañón steam que disparo un rayo de partículas naranjas


    — ¡Kyaaah! — Gritaba Serafín golpeando de manera graciosa al gordo Kimala el cual la tenia apresada entre sus mantecosos brazos luego la empezó a besuquear, la cobra estaba debajo del enorme pie del chaman por lo cual no podía ayudarla.


    Viper al ver como los tres ataques se convertían en uno salto hacia abajo pero para su sorpresa la inmensa bola de energía la siguió.


    La rubia undio sus tacones en el rostro de Kimala provocando que soltara a Serafín.

    — ¡Muévete! — Le grito a la joven tomándola para alejarla del chaman.



    — ¡Diosa de los cabellos rubios ser mala! — Rabio Kimala lloriqueando con su rostro marcado, se lanzo contra las chicas pero en ese momento la esfera luminosa que iba tras de Viper impacto sobre el creando una gran explosión.


    Mientras Tremain empezó a desvanecerse y Arce se apresuro a sujetarla.


    — Te juro que si algo le pasa a mi cachorro… yo voy a — Objeto amenazante pero palideció al ver que su amante sangraba de sus labios y entrepierna.


    — ¡Arce detrás de ustedes! — Advirtió Kisky cuando un gran danku preparo un disparo tras de ellos.


    — ¿Me salvaste de nuevo? — Se pregunto Serafín sorprendida cuando Viper se incorporo para que su arma volviera a ella.


    La rubia la tomo por el cuello amenazándola con los colmillos de su latigo muy cerca de su rostro.


    — Perdiste al mocoso, así que ya no me sirves — Le dijo enfadada y con una sombría expresión.


    — No espera aun puedo — Trato de persuadirla pero la rubia se mostraba decidida.


    — ¡Ser muy malas! — Bufo furioso Kimala dispersando el humo de la explosión sorprendiendo a Viper y a Serafín.


    Los sirvientes que unos segundos antes cargaban su silla cayeron muertos con sus cuerpos calcinados, se habían interpuesto para proteger a su amo.


    — ¡Fa-fi-fo-fu! — Sentencio el chamán y sus manos crecieron hasta casi igualar el tamaño de las chicas a las cuales atrapo estrellándolas en la pared.


    Mientras tanto Arce medias fuerzas con los dankus respondiendo sus ataques con su aliento para proteger a Tremain, Kisky también lo ayudaba usando lo mejor de su arsenal.


    — ¡No fuiste de mucha ayuda! — Se quejo Serafín cuando el gordo Kimala las atraía hacia su cuerpo hasta que terminaron apresadas en un brazo cada una — ¿Qué te hace tanta gracia? — Añadió molesta cuando la vio sonreír.


    — No sabes mucho de hombres niña — Contesto Viper.


    Kimala empezó a hablar con una chillona y graciosa vocecita soltándolas.


    La razón. El arma de Viper estaba mordiendo su entrepierna.

    Serafín sonrió pero solo por unos segundos.


    — ¡Pendeja lo harás enfurecer más!


    En eso el joven de los brazos vendados apareció tras del gordo tratando de subyugar a un danku particularmente más grande que los demás.


    — ¡Ustedes dos será mejor que se larguen de aquí! — Les grito a las dos chicas


    — ¡No estás en posición de dar órdenes niño! — Le contesto Viper


    — No es por eso idiota — Le replico la esposa del joven de cabellos cenizos.


    — Estas criaturas saben rastrear a quienes traten de lastimarlas y no se detendrán hasta destruir a quien consideren una amenaza.


    — ¡Pero no les hicimos nada! — Alego Serafín — Un momento — Recordó cuando Viper la protegió del disparo de Tremain — ¡Tú lo hiciste! — Exclamo acusando a la rubia la cual se mordió el labio y la miro con ojos asesinos


    — ¡Dylan! — Grito la chica de cabellos ondulados al ver como su esposo estaba a punto de ser tragado por el danku de pelaje rojizo


    — ¡Ely ayúdame con esta! — Ordeno el joven tratando de mantener el hocico de la bestia abierto usando sus vendajes


    — ¡En verdad que la cagaron! — Bufo la aludida saltando veloz al cuerpo de la criatura y luego con su brazo creo una cortina de fuego que le quemo parte del rostro, esto provoco que abriera el hocico para respirar pero al tiempo de liberar a Dylan lo golpeo con su cola de la misma forma que lo hizo con Ely.

    — ¡Kimala castigar doncella y diosa! — Rabio el gordo chaman jalando violentamente el arma de Viper a la cual luego de atraparla la empezó a comprimir con sus brazos hasta provocar que su rostro adquiriera un tono morado.

    — ¡Ayúdame! — Balbuceo Viper viendo de reojo a Serafín.

    La joven sonrió burlona y hecho a correr.

    — ¡Arréglatelas como puedas!

    Emprendió la huida dispuesta a encontrar al bebe temiendo que le hubiese pasado algo.

    — ¡Hyaaaa! — Gritaba Viper sintiendo como si su cuerpo fuese a explotar

    — ¡Reacciona imbécil! — Sollozaba Ely estrujando el cuerpo de Dylan

    — ¡Son demasiados! — Rabiaba Arce con su voz entre cortada y expeliendo humo de su boca corriendo con Tremain en brazos.

    Serafín se detuvo al ver también a los demás ciudadanos tratando de refugiarse de los dragones serpientes.

    — No soy como tú — Se dijo a si misma la joven oráculo recordando unos horripilantes ojos purpuras.

    Fue en dirección de uno de los dankus, el cual emanaba un aura luminosa de luz blanca.

    — ¡Es mío! — Anuncio victoriosa saltando contra la bestia la cual la recibió con un poderoso rayo.

    De pronto Viper fue liberada a causa de que una gran energía azul golpeo al chaman

    — ¡La doncellita correlona querer castigo también!

    — Mi nombre es ¡Serafin! — Rabio la aludida lanzándole un potente rayo que lo hizo caer de cuclillas.

    — El maldito es muy resistente — Bufo Viper tratando de incorporarse

    — ¡No es para menos, es una de las veinte cabezas! — Dijo Ely caminando con su esposo al hombro.

    — ¡Maldicion! Solo eso me faltaba — Añadio frustrada tratando de fingir una sonrisa.

    — ¿Cómo supiste? — Le pregunto Tremain con su cabeza apoyada en el pectoral de Arce

    La rubia sonrió pero antes que le contestara..

    — ¿No hay manera de parar esas cosas? — Pregunto Serafín cayendo amortiguada por la energía que emanaba de su cuerpo.

    — ¡Mierda! Ely eres una ..— Grito Dylan aterrado.

    — Oye mocoso se más agradecido, acaba de salvarte el pellejo — Le replico Serafín.

    — Vaya forma de salvarme — Contesto el enfadado — ¡Esas lombrices gigantes buscan venganza y ahora todas sus presas están en el mismo lugar!

    — ¡Queee! — Exclamaron a unísono los demás.

    El obeso Kimala se incorporó y su piel se volvió más oscura hasta quedar completamente negra, con eso su tamaño aumento hasta volverse un horripilante humanoide.

    — ¡Esto no podía ponerse peor! — Musito Dylan.

    Kimala escupio poderosas masas oscuras que Serafin logro bloquear con un campo de energia, era la única que podía combatir pues los demás habían quedado exhaustos por combatir a los dankus los cuales también empezaron a disparar al grupo que estaba resguardado por el escudo de la joven oráculo.

    — ¡Ely espera! — Grito Dylan aver correr a su esposa.

    — ¡Los niños! — Contesto ella corriendo hacia Dolfen cual traía a Seio en su espalda y trataba de mantener a raya a los dragones usando su arma.

    — ¡Doncellita chiquita ser molesta! — Bufaba Kimala golpeando la barrera en forma de domo que poco a poco empezaba a agrietarse.

    — ¡Tu dinos como detenerlos! — Le exigió Viper a Dylan tomándolo por el cuello de su camisa.

    — ¡Ya te lo dije! ¡Solo atacan aquello que los provoque! ¡y ustedes fueron tan idiotas que los volvieron locos!

    — Aquello que los provoque — Medito la rubia

    Un recuerdo vino a su mente…eran unas pequeñas manitas que sostenían a unos curiosos hombrecillos de vocecitas molestas.

    — ¡Smultis! — Dijo la rubia de pronto.


    — ¡Es cierto! — Completo Serafín — Con eso podríamos controlarlos y …

    — ¡Pero que mierda eso es un bebe! — Exclamo Kisky consternada apuntando a la cabeza del danku de pelaje rojo.

    — ¡Un bebe! — Contestaron a unísono Viper y Serafín y luego de confirmar lo que cruzo por sus mentes emitieron un grito.

    El pequeño bebe que Serafín había dejado dentro de la cesta de café salió de entre los cabellos del dragón y reía divertido.

    — ¡Sel míos! — Celebro Kimala rompiendo la barrera de Serafín.

    — Ni lo pienses mantecón — Amenazo Arce escupiendo su aliento pero el obeso jalo aire y resoplo una ventisca que mando a volar al joven de los orbes violetas hasta estrellar su cuerpo en una pared.

    — ¡Cobradora! Ve por mis hijos — Le dijo Dylan a Kisky la cual arqueo la ceja extrañada

    — Debes estar a punto de morir para darme ordenes chiquillo idiota — Replico la de acento ruso

    — ¡Los dos son criadores de smultis atolondrada! Siempre llevan esas pestes en sus bolsillos — Contesto Dylan enfadado.

    — ¡Como jijos subió esa garrapata allí! — Exclamo Viper consternada.

    — Empezar contigo diosa malvada — Balbuceo Kimala tomando a la rubia en su mano derecha y Serafín en su mano izquierda.

    — ¡Bruja! — llamo la oráculo a Viper la cual entendió lo que quería.

    Ambas chicas apretaron su puño izquierdo y derecho compartiendo la esencia que Serafín adquirió de los dankus para darle un puñetazo combinado al humanoide logrando que las soltara pero enfureciéndolo más.

    Se froto su nariz y noto que sangraba y que estaba abollada, empezó a crecer todavía más.

    — ¿Bueno y ahora que? — Protesto Tremain

    En eso Kisky trataba de quitarle unos extraños hombrecillos a Seio y a Dolfen

    — ¡Mama! ¡Apenas logre enseñarles a bailar! — Protesto Seio jalando un extremo del saquito donde traía sus mascotas mientras que la mercenaria jalaba el otro.

    Dolfen se aferró a una pequeña bolsa de mezclilla donde llevaba los suyos

    — La chica que me gusta no me dejara salir con ella si le digo que no tengo de nivel 15 Ely — Se quejó el robusto adolecente

    — Pueden volver a cultivar más, déjense de tonterías — Contesto la madre de estos levantando cortinas de abrazadoras llamas para protegerlos.

    — ¡No puedo creer que termine en un pleito con un par de chiquillos por salvarte el pellejo Tremain! — Rabio dentro de sí Kisky.

    Él bebe vio como Viper Serafín estaban a punto de ser aplastadas por Kimala

    Jalo los cabellos del danku sobre el que iba montado con sus pequeñas manitas y la criatura dejo de estremecerse.

    — ¡Noooo! — Gritaron a unísono Seio y Dolfen cuando Ely y Kisky les quitaron a los hombrecillos para luego de arrancarles un bracito o una pierna lanzárselos a los dankus que trataban de destruirlos.

    Serafín y Viper así como Tremain solo se cubrieron para esperar el ataque de Kimala.

    Pero antes que el rayo de su boca saliera para aniquilarlas el danku de pelaje rojizo lo atrapo con sus fauces y ahogo la explosión.

    Luego la gigantesca serpiente alzo su cabeza masticando al obeso chaman hasta tragárselo ante las miradas atónitas de Viper, Serafín, Tremain y Arce.

    Los demás dankus se tranquilizaron al devorar a los pequeños enanos que Kisky y Ely lanzaron, algunos incluso se acercaron a ser acariciados por los niños los cuales los ignoraron causa de que habían sacrificado a sus mascotas preferidas.

    — ¡Sorprendente! ¡Es la primera vez que veo una subyugación por alguien tan. Bueno tan pequeño — Dijo Dylan tomando al bebe en brazos para entregarlo a Serafin la cual lo recibió aliviada.

    — Es un bebito especial — Le contesto la joven oráculo.

    Viper carraspeo escéptica apareciendo detrás de la joven.

    — Trae acá — Le reclamo retadora arrebatándoselo bruscamente.

    — Mami— Balbuceo el chiquillo aferrándose al regazo de la rubia la cual al oir eso un tic le desfiguro el rostro y se lo devolvió a Serafín

    — Luego me dirás ¿Qué tiene de especial? — Le aclaro a la jovencita dándole la espalda.


    — ¿Están bien? — Pregunto Arce acercándose a Tremain la cual se apoyaba de su compañera.

    — Dijiste ¿están? — Contesto la morena extrañada.

    — Bueno yo — Trato de objetar pero ella le callo los labios.

    — Solo larguémonos — Le ordeno dándole a entender que la cargara a lo que el obedeció.

    — Pero que hay de la recompensa y de — Trato de alegar Kisky

    — No puedo cazar a quien le debo la vida — Le dijo indiferente.

    La mercenaria de traje rojo mordió su labio y los siguió.

    — Llévenlos a sus moradas, nosotros también nos largamos — Le ordeno Dylan a sus hijos los cuales chistaron molestos guiando al resto de las criaturas.

    Viper y Serafín notaron que el danku rojo empezaba a retorcerse y hacer ruidos extraños.

    — ¡Carajo! — Bufo Dylan al ver como el vientre de la criatura se desgarraba y una enorme silueta salía de sus entrañas.

    — ¡El bastardo sigue vivo! — Exclamo Viper furiosa.

    — el bastardo — Repitió él bebe.

    — Pero que — Replico Serafín — Oye víbora cuida tu lengua.

    Ely preparo su brazo para atacar pero su esposo se lo impidió, al igual que Arce le impidió a Kisky que le disparara.

    — No, no lo está — Murmuro aliviado Dylan al ver el cuerpo deformado de Kimala el cual cayó y al momento de que su cabeza golpeara el suelo salieron tres piedras doradas con incrustaciones de gemas preciosas.

    — Viper sonrió y las tomo entre sus dedos.

    — ¡Es una hiena ambisiosa! — Penso asqueada Serafin.

    — ¡Oye cobradora! — Le grito a Tremain la cual atrapo las piedras con su mano.

    — De nada — Añadio la rubia sonriente y desafiante — Aun tenemos asuntos pendientes asi que mas te vale que lo hagas bien.

    Tremain le devolvió la sonrisa y Arce reanudo su marcha.

    — Am … Dylan tenemos un problema — Le dijo Ely a su esposo.


    — Y ahora qué es lo que… o mierda

    Viper, Serafín y la pareja contemplaron como los ciudadanos salían de los escombros armados con piedras y armas improvisadas, sus ojos no reflejaban buenas intenciones.

    — ¡Destruyeron nuestra hermosa ciudad! — Corearon los más viejos — ¡Linchémoslos!

    — Aquí vamos de nuevo — Dijeron Dylan y Ely alegres besándose efusivamente, luego la de cabello ondulado extendió su mano para crear un muro de fuego que los protege de los proyectiles de la enardecida multitud.

    — ¡Oigan tortolos! ¡Ya vámonos! — Grito Dolfen desde la terraza de una estrafalaria casa flotante sobre la arena que era jalada por las serpientes voladoras.

    Ely se separó melosa de su pareja y fue en dirección a la casa cruzando por el gran agujero que había en el muro de la ciudad.

    Dylan se centró en Viper y la joven oráculo.

    — Oigan ¿las llevamos?

    Las dos se miraron entre si y decidieron aceptar encogiéndose de hombros.

    Antiguo Castillo Torre de Diamante…

    — Lirio Dorado — Meditaba Dageron sentado en su oscuro trono viendo a sus pies al gordo soldado que Viper dejo ir.

    El tirano volteo a ver temeroso a la estatua de la deidad Syrene y luego lanzo un pequeño rayo de su dedo que atravesó la frente del obeso matándolo instantáneamente.

    — Señor ¿Qué hacemos con este? — Le pregunto un cadete sosteniendo el cadáver del mentor de Serafin.

    — Llevenlo a “restauración” — Ordeno levantándose furioso de su trono saliendo de allí.

    Viajo por los pasillos iracundo destruyendo los finos adornos que hallaba a su paso,llego a un salón repleto de jaulas de cristal en las que las criaturas se volvieron locas, el rey siniestro se amedrento cuando una gran y horrorosa kimera estuvo a punto de arrancarle la cabeza cuando logro romper el cristal de energía.

    Dageron levanto su mano emanando una energía de tono verde, luego de unos segundos la flama se hizo más potente pero le causo un agotamiento extremo.

    — ¡Maldición! — Rabio terco hasta que la kimera quedo dominada por su técnica.

    Dageron se recargo en una pared debido al esfuerzo que eso había representado.

    Por instinto paso su mano por su cabeza y noto que perdió una gran cantidad de su cabello que quedo en sus dedos.

    Trato de maldecir de nuevo pero palideció al escupir varios dientes al suelo

    — ¡Colete! — Musito con una malévola sonrisa.

    Sus macabras carcajadas contrastaron con los potentes alaridos de las bestias que tenía en aquella habitación, los ojos de la estatua resplandecieron atemorizando a los guardias presentes.

    …..

    Un grupo de ebrios y grotescos caballeros reían y le gritaban obscenidades a una niña de cabellera rubia que vestía un gastado y remendado ropón negro.

    Un jovencito de cabellos carmesí la derribo en una cama

    Tras del chiquillo que tenía su rostro ruborizado y se había desecho de su camisa estaba una siniestra estatua de una mujer hibrido gárgola.

    Sus horripilantes ojos resplandecieron ahogando los gritos de la pequeña niña

    — ¡Kyaaaahg! — Sollozo Viper despertando agitada y con su rostro empapado de sudor.

    Trato de tranquilizarse al percatarse de donde se encontraba.

    Estaba sentada en una cómoda pila de cojines en una bella terraza, a su lado estaba Serafín en otra cama profundamente dormida.

    Frente a ella estaba el niñito caminando con torpeza con sus bracitos extendidos.

    — Cuando te encontré no parecías de más de tres días, ahora en menos de mediodía ya hablas, tienes dientes y cabello, incluso puedes hacer los trucos de …

    No siguió alegando pues el pequeño bebe se acomodó en su regazo dormitando.

    — Esto no es una buena idea — Objeto Viper con su rostro escéptico tratando de quitárselo de encima.

    Vinieron a su mente recuerdos de cuando los soldados rastreadores trataban de encontrarla y escucho la conversación oculta de sus mutantes.

    — El desgraciado esta tan desesperado por recuperar al chiquillo — Dijo uno de ellos.

    — Es obvio, el niño es su punto débil, si lo matamos acabaremos con el y además podremos quedarnos con su trono y su poder.

    Viper salió de sus recuerdos al sentir al niñito respirar.

    Se levantó con él en brazos y vio hacia debajo de la terraza donde los niños Dolfen y Seio jugaban a saltar de un danku a otro siendo supervisados por su madre.

    — No se ve tan mal — Penso la rubia en voz alta

    — ¿Ya le diste un nombre? — Pregunto Dylan y Viper volteo hacia arriba y lo vio sentado en la terraza superior sonriente contemplando a sus hijos.

    — Da igual — Contesto ella indiferente.

    — No es tan simple, según lo que hablamos con esa oráculo ese niño crecerá más rápido delo normal asi que deberías ir pensando en cómo llamarlo.

    Viper recordó como una enfurecida voz le gritaba “te odio” y luego suspiro resignada.

    — Aquí voy de nuevo.

    — ¿Ruto te gusta bodoque? — Le pegunto al bebe al tiempo de alborotar los mechones rojizos de su cabello.

    — Parece que si le gusto — Confirmo Dylan — Sera mejor que trates de descansar les avisare cuando lleguemos a San Juan de los Vientos.

    — No entiendo porque nos ayudan, estuve a punto de matarlos a todos — Recordó Viper dudosa.

    — Descuida, lo que viste allá es nuestra rutina cotidiana, además es en agradecimiento por quitarnos a ese bastardo de Kimala de encima, por cierto ¿que pretenden encontrar allí?

    — Según me dijo esa chiquilla, allí habitan viejos amigos de su mentor, ellos nos ayudaran a usar a este mocoso en contra de Dageron.

    — Si que son osadas en oponérsele.

    — ¿Tu no harias?

    — Si no tuviera razones para seguir vivo tal vez solo tal vez lo haría.

    — Lo comprendo — Contesto la rubia sonriente.

    — Nos vemos mañana “Colmillo” — Se despidió Dylan sonriente y luego salto hacia abajo para unirse a la diversión de su familia.

    Viper contemplo nostálgica la escena y arropo al pequeño Ruto en su regazo.

    — Primero me matan a mi antes de tocarte — Le dijo tiernamente al niño besando su cabeza.

    Serafín que fingía dormir sonrió al escuchar eso.
     
  6.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Oh, wow. qué barullo se hizo en esa ciudad. Una lucha en donde todos participaron, hasta los espectadores del ese curioso evento, pues al soltarse la pelea, tuvieron que correr a buscar protección para ponerse a salvo de la energía de esas extrañas criaturas. Cuando el bebé desapareció de la cesta, pensé que alguien lo había encontrado y se lo había llevado, pero mira donde resultó casi al final. Y ahora parece que se han unido Serafin y Viper, aunque no sé por qué presiento que Dylan y su familia se unirá a la rebelión contra Dageron también... aunque puede que no, pues sí que tiene un motivo muy importante para vivir. ¿Cómo exponer a su propia familia? Por otro lado, esas mercenarias obtuvieron algo valioso con la muerte de ese gigante al que batallaron para vencer.

    Por el momento todos salieron bien librados de esto. Me causa curiosidad que el bebé crezca así de rápido y sobre todo, que él sea el arma mortal para Dageron.

    Un capítulo muy, pero muy largo que pensé que tendría que leer en partes, pero mira, conté con el tiempo para leerlo de corrido, además de que no estoy muy acostumbrada a leer capítulos tan largos.

    Es una buena historia, pero admito que en cuanto al vocabulario usado, me refiero a las expresiones en el diálogo, me incomodan, porque no soy persona que hable con otras personas de esa manera y creo que jamás lo haré ni me acostumbraré a escuchar a otras hablarse así.

    Saludos xD
     
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    Ladron de Musas

    Ladron de Musas Usuario común

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    Cielos,espero moderar un poco mas el lenguaje,esque dado el origen de cada personaje creo que asi le doy mas humanidad y realismo

    Si admito que fue bastante largo,pensaba subirlo en partes pero luego decidi que seria mejor asi.

    Si hay una razon por la que Ruto crece a esa velocidad pero luego la veras espero no hechar a perder la trama :)

    La family de Dylan aparece en varias de mis historias como "cameos" (¿asi se dice?) no se si darles mas participacion porque son raras las veces que sueño a esos cuatro

    creo que ya me extendi demasiado esque me emociono como niño con juguete nuevo al ver los reviews

    muchas gracias por comentar amiga me animas muchisimo
     
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