Dalia McCoy Edad: 16 Superpoder: Sanidad. Historia: Contenido oculto: Historia Dalia McCoy, es una chica de 16 años que ha vivido gran parte de su vida viajando junto a un predicador de nombre Frederick McCoy, el cual la adoptó cuando ella sólo tenía 6 años y del cual luego heredó su apellido. Hace 10 años, una noche mientras Dalia y sus padres dormían, la cabaña en la que habitaban comenzó a incendiarse por causas desconocidas. Cuando los vecinos se dieron cuenta del incendio corrieron a socorrer a la familia pero sólo lograron salvar a la pequeña Dalia que yacía inconsciente, pero desgraciadamente no lograron salvar a sus padres. Es así como Dalia quedó huérfana y, sin ningún familiar que pudiera hacerse cargo de ella, fue llevada con un predicador que estaba de paso por el pueblo. Se trataba de un hombre de carácter afable y que desprendía un enorme carisma, su nombre era Frederick McCoy. Frederick McCoy, más conocido por la gente de la región como “el pastor”, veneraba a los superpoderes como si fueran dones enviados desde el cielo y en base a ello fundó su religión encargada de predicar “la palabra de los predilectos”. Además, poseía un gran carisma y don de la palabra que le hicieron ganar una gran popularidad que se extendió rápidamente en la región. Muchas veces lo buscaban para que rezara por los enfermos o llevara palabras de aliento a los desamparados, además él mismo se proclamaba como un “enviado del cielo”, cosa que extrañamente nadie ponía en duda. Además, a cambio de llevar la palabra, la gente le dejaba enormes donativos. Fue en uno de estos peregrinajes en que su destino se cruzó con el de Dalia, la pequeña había quedado huérfana sin nadie que se hiciera cargo de ella, y él, movido a misericordia, decidió llevársela con él. Dalia comenzó a crecer bajo la tutela del “pastor”, lo acompañaba a todas partes, si bien ella no predicaba, oía con mucha atención “la palabra de los predilectos”. Pero sucedió una noche que tocaron a la puerta de la posada en donde estaban alojados, lo buscaban porque el hijo de un campesino había sufrido un accidente y estaba agonizando, querían que el pastor fuera a rezar por él. Fue allí cuando Dalia despertó sus poderes de sanación, creando un verdadero milagro al sanar de todas sus heridas al muchacho. Esto se volvió noticia rápidamente en el pueblo, mas el pastor les hizo creer a todos que había sido su mano la que había sanado al joven, quedándose con todo el crédito. Dalia no entendía muy bien lo que había ocurrido, pero el pastor le explicó que era mejor así, y que gracias a eso ya no pasarían necesidad. Fue así como el pastor Frederick junto a Dalia, empezaron un gran peregrinaje por la región, haciendo sanidades a cambio de fuertes sumas de dinero. A medida que Dalia fue creciendo empezó a cuestionarse muchas cosas, de si estaba bien lo que estaban haciendo, si debían cobrar esas fuertes sumas de dinero, que muchas veces venían de familias que evidentemente apenas sí tenían para comer. Si bien esto a ella le remordía la conciencia, al pastor no le temblaba la mano para recibir todo el dinero que le ofrecieran. Además, se preguntaba como hacía el pastor para convencer a tanta gente de creer en su palabra y hacer que le pagaran esas enormes cantidades sin rechistar. Es así como un día se armó de valor y le presentó todas sus inquietudes, y fue cuando el pastor le confesó que en realidad él poseía el don de la “elocuencia”, un superpoder tan hipnótico con el cual era capaz de convencer hasta al más escéptico de hacer lo que él quisiera. Aterrada de esta verdad, un día Dalia, a la edad de 16 años, decidió abandonar al pastor. Si bien lo quería mucho, pues la había criado desde muy pequeña y siempre fue muy bueno con ella, no estaba de acuerdo con sus actos y la manera en que usaba su superpoder. Así que decidió dejarle junto a una carta en la que le explicaba sus motivos y que ahora buscaría su propio camino, deseándole que él también pudiera corregir el suyo. Y así es como Dalia llegó a Clever, esperando encontrar una respuesta de que es en realidad lo bueno y lo malo, si los poderes son un don o una maldición, pues ella no podía odiar al hombre que la crió, si algo se preguntaba cada noche antes de dormirse, era si el pastor había usado su poder de elocuencia con ella, pero algo le decía que no podía ser, porque sino nunca lo hubiera dejado. Estadísticas de combate: Clase: Sanadora. Nivel: 3 PV: 40/40 PA: 35/35 Ataque: 10 Defensa: 15 At. Especial: 35 Def. Especial: 35 Arma: - Báculo: Resta 3 PA a un enemigo. [Costo: 0 PA / Precisión: Perfecta (nunca falla)] Habs. especiales: - Sanación ligera: Restaura 5 PV a cada uno de sus aliados (curación en área) o a sí misma. [Costo: 5 PA / Precisión: Perfecta (nunca falla)] - Impulso del corazón: Restaura 5 PA a cada uno de sus aliados (curación en área) o a sí misma. [Costo: 10 PA / Precisión: Perfecta (nunca falla)] - Impulso vacío: Resta 3 PV a sus enemigos (daño en área). [Costo: 5 PA / Precisión: 90% (aplica a todos los objetivos)] Inventario: - Poción: 5 unidades (restaura 15 PV cada una). - Libro: Ejemplar de “Un viaje a los inicios de los Elegidos V1” (solicitado como préstamo a la biblioteca de Clever, debe ser devuelto antes de 15 días o en su defecto solicitar una prórroga). PP: 600 Niveles de afinidad: Johan: Nivel C Sasha: Nivel C Comentarios del GM: Contenido oculto: Starluz En esencia, como habrás podido comprobar, existen los llamados "Puntos de ataque" o PA, éstos se van a ir reduciendo a medida que realices ataques o habilidades especiales. Como sanadora tus defensas físicas son muy bajas, por extensión recomiendo que te quedes en la retaguardia Starluz
