Autor: Temarii Juuzou. Actividad: Diciembre te desafía. Reto no. 5: ¿Cuál es el personaje que más odias de series/Cine/TV? Narra una cita con él/ella en la que acabas muy enamorado/a (foro Cine/TV). Advertencia: Me da vergüenza publicar eso :''v _________________________________________ Cita. No puedo evitar soltar un bufido. Mi acompañante tan solo me mira con una ceja levantada y sus labios levemente fruncidos, en una mueca despectiva. La peor cita de la historia. —Si soy una molestia, me puedo ir —me dice en cuanto el mesero nos trae la cena. —Ya te trajeron la comida... Quédate a cenar y luego vete —le contesto con una sonrisa burlona. Comemos en silencio durante un largo rato, realmente creo que esto podría ser todo, pero entonces ella comienzas hablar. No puedo evitar poner mis ojos en blanco, ella solo bufa molesta. —Si ibas a ser así de insoportable, hubiera rechazado la cita. —Bueno, para empezar, estaba esperando salir con la otra chica de la foto de tu perfil —le atacó con el ceño fruncido —y bueno, todo iba bien hasta que abriste le boca en el auto. Un viaje corto de 10 minutos que se me había echo eterno. Spencer Hasting era, sin duda alguna, la chica mas insoportable que alguna vez hubiese conocido; no dejaba de hablar de ella y su familia, de todos sus logros destacando en letras grandes y negras lo asombrosa que es académicamente y sus mil diplomas... Realmente logró hacer que mi cabeza explotara. Y es que, cada vez que el tema cambiaba entorno a mi, ella sabía cómo voltear todo para terminar hablando de ella una vez más. Ella odiaba no ser el centro de atención. Igual que yo; para nada funcionaría aquella cita. Entonces comenzó a sonar una música en el restaurant, pude notar como sus hijos brillaban y su pierna se movía con rapidez, una sonrisa atravesó mi rostro y un suspiro salió de mi boca. Al menos iba a intentar disfrutar está cita; estire mi mano y le ofrecí que bailará conmigo, ella sonrió mientras la tomaba y así ambas bailamos al son de la música. Cuando la canción terminó seguíamos en la pista, disfrutando de las otras hasta que dejamos de sentir las piernas, entonces entre risas nos sentamos en la mesa y continuamos comiendo en silencio. —Estoy haciendo esto por un reto —dice de repente y no me sorprende —no me gustan las mujeres. Levantó una ceja de forma sarcástica. Es estúpido que lo mencioné ahora, ya que era más que obvio que no le gustaban y que no disfrutaba la cita... No hasta ahora que me sonríe y juega con su dedo índice en el dorso de mi mano. —Pero si eres así de divertida siempre —dice refiriéndose al baile y las risas que aquello nos había sacado en la pista —no veo porque no debamos tener una segunda cita. Cómo respuesta le sonrió. Una segunda cita...