One-shot de Naruto - Cielos que lloran (Sasu~Saku)

Cielos que lloran (Sasu~Saku)

Vengo de nuevo.
Este fic es lo que presenté para el concurso “Melodía del Corazón”. En Un Sasuke ~ Sakura ~ Naruto, por así decirlo.

Debo advertirles que tiene MUCHO OoC en Sasuke, y esta es una historia distinta a las que suelo adoptar. Igualmente, el escrito es y está metafóricamente relacionado por la canción, por lo que les recomiendo escucharla bien y poner atención en la lectura.

Espero no me peguen por poner a ese Sasuke, pero asdf, me lo puedo llegar a imaginar (?).

Autor: Kuroi Sakura.
Título: Cielos que lloran.
Pareja: Sasuke ~ Sakura.
Tipo: Song-fic/One-shot.
Género: Romance, angst.
Clasificación: K+
Advertencias: OoC y trama un poco extraña.
Summary: Mi vida, deja de llorar. Descansa aquí tranquila, duerme. No sé si pueda despejar el cielo que te llora ya.

Dedicatoria: Avril, Lilinette, Pow, Fayth., LacrymosA., aliandy, KooTooH, Tsubaki, Hell angel, hinamiuchiha, Miss_Hanari, Anne-Anne, Meii y Marian. También a los fans del SasuSaku.

Cielos que lloran​

Te vi volar
Sobre cielos que te lloran siempre.
Te vi caer, ¿no te enseñaron que el sol destruye alas?

​

Y al soñar, te vi en un cuento tan distinto a otros…​

Le observó por enésima vez mientras sentía su pecho oprimirse severamente. Era extraño que una sensación como esas le inundara hasta el alma, pero sentía que era imposible alejarla.
El verla a ella ahí, sola, mojada; triste… sabía muy bien que no se merecía para nada el mal por el que estaba pasando.

Entrecerró los ojos y apretó el puño fuertemente, infló su fuerza de voluntad y dio un par de pasos al frente. Procuró ser sigiloso, no quería que ella se percatara de su —tal vez— indeseable presencia.

Se detuvo.

El viento continuaba soplando y notó cómo ella titiritaba, aún sentada en la misma banca. Una, dos, tres horas habían pasado y no movía ni un sólo dedo. Más bien, de vez en cuando sus hombros se movían de arriba abajo, a causa del sentimiento y los sollozos, pero él sabía bien que dicho acto no era a voluntad propia.
Estaba seguro de que las lágrimas le salían solas…

Se acercó más.

Armándose de valentía y seguridad, tocó su hombro. Pudo sentir cómo cada vértebra del cuerpo de ella se sorprendió y tensó.


—Sakura —murmuró con melancolía mientras la chica subía la mirada.


Y vio sus ojos verdes, llenos de lágrimas a causa de la tristeza; y sintió esa opresión en el pecho otra vez…
Y se derrumbó a la par de Sakura.

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Mi vida, deja de llorar​

Descansa aquí, tranquila​

—Duerme.


Susurró luego de recostar la delicada cabeza de la chica sobre su hombro. Acarició sus hebras rosas y cerró los ojos para intentar tranquilizarse él mismo.
Su deber más allá de cualquier cosa, era protegerla. Bajo cualquier costo, bajo cualquier riesgo, Sakura Haruno era la eterna custodia de Sasuke Uchiha. No por compromiso, no por obligación… por simple fraternidad, cariño; amor.

Y en ese momento se sentía tan débil…

Inútil.

Sin poder hacer nada por su amiga; su mejor amiga.

No sé si pueda despejar​

El cielo que te llora ya.​

Pasados varios minutos, la joven parecía haber dejado de llorar. Él levantó su rostro y le miró a los ojos: piedras preciosas salpicadas de tristeza, empañadas por desdén propio. Pudo tocar aquella frágil alma con tan sólo atender su mirada, y dolió “al tacto”. Consiguió ver sus alas, rotas y desaliñadas; temía que ella no pudiese volver a volar.


—Sakura, yo…


No sabía ni qué decir. Tenía miedo a hablar y que ella recordara todo; por consiguiente, se dedicó a ser extremamente cuidadoso. Cualquier error, un pequeño detalle, podría terminar corrompiendo tanto sus nervios como los de ella.


—Lo siento —soltó al final, agachando la mirada.

—Sasuke… —musitó ella aferrándose a su pecho—. ¡Hice mal, ¿no es así?! Yo… sabía que no estaría bien. ¡No estaba segura, y… !

—Sakura —el chico le interrumpió con voz seria—: tú no erraste. Es sólo que él… esta vez no supo manejar la situación. Para mí, tú eres la menos culpable en todo este asunto.


Parecía que la joven se negaba a aceptar las palabras de su acompañante de cabello negro, y finalmente lo reafirmó negando con la cabeza repetidas veces.
Retuvo sus manos sobre la camiseta de Sasuke y apretó los ojos. La opresión en su pecho de seguro era mayor que la que el joven sentía. Ella estaba devastada, cosa rara dentro de su alegre personalidad. Pero, ¿qué más puede hacer una persona dolida, alejada de quien más quiere?

Tenía el crudo remordimiento de saber que ella lo había alejado.

Y lloró otra vez.


—Naruto…

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​

—Abrázame.


De nuevo le mostró su eterno apoyo. Ella sin pensarlo dos veces, hizo caso a su amable proposición. De no haber tenido cuidado, de seguro le hubiese enterrado las uñas de tan fuerte que era el agarre.
Por ningún momento quería dejar de sentir esa calidez y apoyo que el azabache le proporcionaba.

Sakura había perdido el cielo. Su tan amada mirada azulina ahora se remontaba a ser sólo un par de iris. El cielo se había cerrado frente a sus ojos; sus piedras preciosas no brillarían más.
Ahora, su cielo estaba nublado, triste, atormentado. Ya no era azul; el cielo ya no estaba en la mirada de su amado.

Porque su rubio no lloraba, no se inmutaba. Lo único que ella pudo apreciar fue el rechazo y negación en su porte…
Y Naruto, su cielo, cerrándose por completo.

Es tan difícil que el cielo quiera volverte a ver​

—Todo acabó —soltó Sakura desgarrando su garganta. Sasuke siguió abrazándola y la oprimió contra su pecho.


<<Debo terminar con esto>> Pensó el Uchiha con una mueca de descontento.

Tal vez estar todo el tiempo con ella haría las cosas más sencillas. Podría protegerla de la mejor manera y, porqué no, hacerle olvidar el maldito pesar ocasionado por el rubio.

Ven, siéntate. Te explicaré cómo será tu vida aquí​

Vuelvo a soñar que fuiste un cuento… tan distinto a otros​

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​

Abrió los ojos repentina y rápidamente. Observó a la de cabello rosa junto a él, abrazándolo como momentos antes de que se quedara dormido.
¡Cómo le hubiera gustado nunca haber tomado esa siesta!

Su mente había creado una muy mala jugarreta que, por supuesto, él se había creído enterita. Sus deseos más internos y remotos salieron a la luz, aunque él sabía perfectamente su mayor anhelo sin necesidad de soñarlo.

Una Sakura feliz, sonriente. Aquella muchacha que lograba arrancarle disimuladas sonrisas y hacía que su porte se llenara de regocijo. Aquella que en tan sólo unos meses había logrado tocar su alma y abrazar su corazón. La que bien pudo hacerle olvidar el pesar de perder a su única familia: su hermano mayor.

Volver a tener a esa Sakura; ése era su mayor anhelo.

¡Que le costara lo que fuera! Estaba dispuesto a dar eso y más por ella.

Aún si tuviera que golpear a Naruto, alejarlo completamente de ella o alejarse él de la joven, lo haría. El extraño sentimiento que lo enlazaba con la de ojos jades era más fuerte que cualquier diminuta piedra en el camino; lo que sentía por ella era sin duda la sensación más sólida que lo hubiese envuelto, aún más allá de la tristeza o la soledad.

Sasuke haría lo que fuese por su querida Sakura.

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​

Mi vida, deja de llorar​

Descansa aquí, tranquila​

—Duerme.


De nuevo musitó en el oído de la chica, cerrando la puerta de la habitación. Ella se negó, acurrucada en la mullida cama de sábanas blancas.


—Tengo pesadillas.

—Yo estaré cuidándote, Sakura. De verdad necesitas descansar.

—Pero Sasuke, en serio no quiero. Si cierro los ojos le veo otra vez…

No sé si pueda despejar​

El cielo que te llora ya.​

—¿Qué tengo que hacer para que vuelvas a sonreír? —dijo mirándola fijamente.


Ella abrió los ojos de par en par, clavándose en las profundas pupilas negras de Sasuke. Tal vez ese no era “el cielo”, pero vaya que le transmitía feroces sentimientos y un hilito de paz que —se notaba— él intentaba extender.


—Ya no quiero que llores más por él. Estoy dispuesto a impedir que el cielo te llore más. Estoy dispuesto a protegerte, Sakura; bajo cualquier costo.


Y le abrazó.

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Mi vida, deja de llorar​

La historia hoy terminará​

No supe por dónde empezar​

Suspiró mientras una sonrisa de ironía le adornaba el rostro y el aire caliente le alborotaba la melena negra.

<<Todo lo que empieza, tiene que acabar…>>

Con dolor y esfuerzo, lo logró; lo lograron juntos. El cielo de Sakura había cambiado. Ahora se encontraba en los ojos negros de Sasuke. Tal vez un cielo oscuro, pero protector y cómodo para la de ojos jades.
Piedras preciosas pulidas con amor, detalladas con el mayor apoyo y alegría. Logró sanarle el alma enlazándola con la suya y transmitiéndole rayitos de luz; laminitas vida.

Las alas de Sakura se renovaron.

Y entonces, el sueño de Sasuke se vio realizado…

Pero al final, te vi volar.​

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Perdón por el final feliz, pero la canción así me lo sugería. También me disculpo por las terribles redundancias.
Sinceramente, creo que no es de mis mejores escritos (no me convence), pero no estuvo tan mal (?).

Ah, por cierto: el suceso entre Naruto y Sakura creo que se lo pudieron imaginar. Fue un rechazo por parte de Naruto hacia ella de la peor manera (cosa que también es MUY OoC). No explico mucho porque en realidad no tiene mucha relevancia, además de que quería darle el protagonismo a Sasuke y Sakura, y no crear eterna polémica con lo que Naruto hizo o no hizo (aún cuando me basé en ello para forjar el fic. Entiéndanme, ando rara ahorita LOL).

Espero hayan entendido la metáfora del cielo, el sol, las alas y todo eso :3

Gracias por leer<3