Ha llegado el momento de escribir mi carta en dieciséis estrofas y con rimas la he de redactar es que en el modo convencional ya no me basta a ti, estimado Santa Claus, estas líneas quiero dedicar De seguro sabes lo mal que me he portado pues no lo niego, sino que además lo admito hay muchas anécdotas que en este año he pasado por cada mes las confesaré, y ninguna repito Enero fue bastante monótono, salvo por los awards a causa de un comentario del usuario Rojo y Naranja pude pasarla bien, pues me hizo estallar en carcajadas ¿es que acaso está mal que me haya hecho mucha gracia? Después llegó febrero y yo seguía muy aburrido Donna vino de repente, con la idea de una apuesta pude ganarla, aunque luego quedamos suspendidos y, además, ahí mismo me llevaría otra sorpresa Vaya, me enteré de algo muy extraordinario aunque marzo pasó casi sin pena ni gloria es que con la pereza yo convivía a diario nada relevante quedó de eso en mi memoria Con Plushy Berry en abril nos reencontramos a su nuevo hogar fuimos un rato para visitarla de algunos usuarios de allí también nos burlamos ¡y muy poco faltó para que nos banearan! En mayo regresamos los dos, así… como si nada vi que había un concurso que parecía muy entretenido participé con un escrito, aunque inscribirme no esperaba pero obtuve el primer puesto, para mí fue pan comido En el mes de junio tuve una idea un tanto peculiar era algo relacionado al subforo de videojuegos con varios fics de buena calidad quise hacer spam ocurrencia que me salió demasiado bien, por lo que veo Toca hablar sobre lo que durante julio ocurrió hubo una actividad, se llamaba “Pecados Capitales” la oportunidad de participar de nuevo se me dio casi que fue hecho para mí, ¡el usuario más detestable! Para agosto, el aniversario del foro ya se celebraba supe entonces que las actividades allí serían muy importantes gané el primer puesto en un concurso, como se esperaba e Its en los juegos masacró a los demás participantes De septiembre no puedo decir demasiado y aunque lo siguiente te suene a despecho… Santa Claus, a la indulgencia no seas dado ¡estoy seguro de que algo malo habré hecho! Entonces cayó octubre, con un evento bastante especial era el mes de Halloween, algo que ya venía esperando fue para mí el mejor momento, una oportunidad ideal porque en todas las actividades escritas acabé arrasando En noviembre me tocó ser juez a causa de una skin y aunque en buena parte no fue del todo planeado gracias a esa cuestión es que ahora soy capaz de decir: «¡já! Hasta de los concursos a mí ya me han ‘baneado’» Diciembre es la época actual, el de la maravillosa navidad por eso mismo es que esta epístola hoy te escribo ¿en todas las actividades de este mes seré capaz de participar? bueno, tengo la certeza de que esta vez no será distinto La condición aquí es que te ruegue por un obsequio ya lo sabes bien, como si en verdad me arrepintiese de haberme portado mal, de ser un agente del desprecio pero el persuadirte ahora no es algo que me interese Santa, no necesito de tu caridad, me conformo con ser malo y aunque esto nada me reste ni tampoco nada me sume te puedo asegurar que para mí no existe mejor regalo… que el haberme portado así estos meses, ¡y de manera impune!