Esta es una de mis canciones favoritas. Al principio solamente noté la diferencia de edad entre Cesare (Kaito) y Lucrezia (Miku) Creí que Cesare cuidaba de Lucrezia, después me di cuenta de... ¡Que eran hermanos! OH DIO MIO. Sí, esa fue mi expresión. Como ahora no podía hacer un "Después de grabar..." porque no se me ocurrió nada se me ocurrió "escribir" la canción. Sinceramente creo que me va a ir para el chorizo pero es un primer intento... También voy a hacer un "Adolescence" y un "Cendrillon" Espero que les guste. Recibo cualquier tipo de críticas, ya sean buenas o malas. Pero sin palabras o insultos porque no demoraré en atacar <3 Además, nunca narré como "hombre" así que ni idea de como saldrá :'v ACLARACIÓN: Tal vez mucho me digan "Pero Cantarella es un veneno hecho con arsénico y tripas de cerdo putrefactas. Además causa la muerte de la persona en 24 hrs después de pasar atroces tormentos" Pues verás querida persona, ya lo sé. ¡Pero yo quiero que sea una droga! ____________________________________________________________________ —¿Papá? ¿Qué es esto? —Una droga... —¿Una droga? ¿Para qué querría eso? —No es cualquier droga... esta ha estado en nuestra familia por miles de generaciones, es "Cantarella" —¿Cantarella? —Sí. La persona que lo ingiere se dormirá. No dura mucho el efecto, servirá hasta las 12 de la noche —¿Con qué persona querría usar esto? —Con la que más ames hijo... ________________________________ La persona a la que yo más ame. Esas fueron las palabras de mi padre, ¿Por qué estaría mal usarlo en ella? Ella es la persona a la que más amo en este mundo, ella es la única que puede hacerme lo que quiere... la única que puede hacer con mi corazón lo que quiere. Tal vez esté mal, no sea lo correcto pero ¿Qué mas da? —¡Cesare! —Buen día Lucrezia, ¿Cómo te encuentras? —Muy bien. Algo asustada —¿Asustada? —Sí, anoche alguien se ha colado en mi habitación. Tal vez tuve que haberte avisado o haber llamado a la guardia pero este extraño hombre me parecía bien conocido... y por alguna razón no me atemorizaba, sino que me daba una sensación de seguridad. Es extraño... ¿No crees? —Muy extraño... para la próxima me avisas ¿Sí? No quiero que nada te pase —Sí, para la próxima te aviso —¿No deberías irte? Tu clase de violín está por comenzar —¡Tienes razón! Nos vemos hermano ... Anoche... No me acuerdo la razón de porqué lo hice pero lo hice. A la medianoche me colé en su habitación. Para que no me descubriera me disfracé. Una máscara blanca para disfrazar mi rostro; un sombrero de gala para ocultar mi cabello; guantes blancos para ocultar mis manos. No quisiera que mi hermana se enterara de que su visitante de noche soy yo. ¿Cómo se lo tomaría? Claro que se asustaría, se disgustaría y se iría de este lugar. No quiero perderle, quiero que se quede a mi lado todo este tiempo pero no como una simple hermana... Quiero amarla, quiero demostrarle lo que siento. ¿Está mal? ¿Está mal amar a una hermana como lo hago yo? ________________________________ —¿Señor? —¿Qué pasa? —Le traigo lo pedido —¿Alguien lo ha visto? —No, he sido tan cauteloso como me lo ha pedido; nadie ha sospechado —Perfecto... ¿Me lo dejas en la mesa? Llamaré a Lucrezia a cenar —Sí señor Cantarella ha estado bajo llave en una de las bodegas más antiguas del reino. La he mandado ahí, junto a vinos viejos, para que se mantuviera a salvo todo este tiempo, hasta que yo ordenara lo contrario. ________________________________ —¿Me ha quedado bien? —Lo has hecho de maravilla Lucrezia, como siempre Tan joven... tan pequeña, y a la vez tan talentosa y hermosa. No puedo resistirme, quiero tenerla y amarla. No me interesa de que esté en contra de Dios, de que sea mal visto por la sociedad. Yo la quiero, quiero tenerla. —Oh Cesare, ¿Estabas escuchando? —Siempre, aunque tú no te des cuenta siempre estoy escuchando tus melodías Vi como un pequeño rubor cubría sus mejillas. Me volvía loco cuando eso pasaba. —¿A qué has venido? —La cena ya está servida... ¿Me acompañaras? —Sí, déjame guardar el violín y te alcanzo ¿Si? —Te esperaré... Aproveché cuando Lucrezia fue a dejar el violín para volver a la gran mesa. Ahí estaba, su copa y junto a ella mi querida Cantarella. ¿Estará bien el uso que le estoy dando? Creo que sí, mi padre dijo que la usase con la persona a la que más amo. Esa persona es Lucrezia, podré usarla en ella. ________________________________ Ya estaba todo listo. Cantarella estaba en mi bolsillo, Lucrezia no se daría cuenta de nada. —Perdón por la demora Cesare —No tienes porqué disculparte —Claro... perdón Solté una pequeña risa. Era tan ingenua, tierna y despistada. Se sentó en la mesa y comenzó a comer. Cuando agarró la copa mi corazón comenzó a acelerarse... Se la acercó hasta sus labios y se detuvo. Lanzó una mirada hacia el contenido; subió la vista hasta mis ojos y mostró una pequeña sonrisa. No sé porque pero creo que sabe de la droga ¿Cómo se habrá dado cuenta? Al minuto cayó dormida. Tomé su pequeño cuerpo entre mis brazos y la llevé hasta el gran salón. Se despertaría en unos minutos pues la droga perdía efecto a las 12, eran las 11:50 Subí corriendo las escaleras hacia mi dormitorio y me puse mi disfraz. Quería que esta noche sea "perfecta" Volví a bajar las escaleras. Me quedaban tres minutos hasta que ella despertara. No puedo evitar sentirme nervioso. La esperada campanada sonó. Las doce indicó. Sus ojos celestes se abrieron... me miró y me mostró una pequeña sonrisa, la típica sonrisa suya. Estiró la mano como si me estuviera invitando a bailar. Le tomé la mano y comenzamos a bailar por el gran salón. Esto es lo que siempre he querido... que mi querida hermana me amase tanto como yo la amo. Ella se detuvo. Me asusté, por un momento lo hice. ¿Se habría dado cuenta? ¿Estaría enojada? —¿Quién eres? —Tu caballero de la noche. La persona que más te ama en este mundo —¿Me amas? —Sí, con locura. Desde siempre —Yo también te amo... más de lo que debería Sentí un enorme alivio al escuchar esas palabras. —¿Puedo...? Estiró sus pequeñas manos hasta mi mascara. No, todavía no era tiempo. Antes de que sus manos llegaran a mi máscara giré lentamente la cabeza, como una negación. —No mi querida... no es tiempo Le entregué una pequeña llave y me fui del lugar. ________________________________ Me desperté algo nervioso a la mañana siguiente. ¿Ya había abierto el cofre? ¿Ya sabía? No puedo evitar sentirme nervioso, tal vez rechace mis sentimientos. Tal vez me odie para siempre. Bajé las escaleras hacia el gran salón; ella se encontraba ahí. Estaba sentada en el piso con el cofre en sus manos. El cofre estaba abierto, y traía los guantes en las manos. Mi secreto ya no era secreto, ahora ella lo sabía... ¿Qué es lo que me dirá? Me acerqué a paso lento hasta donde ella estaba. —Cesare... —¿Sí mi querida? —La máscara te queda muy bien... Se levantó y se me quedó mirando. Traía una hermosa sonrisa. No creo que esté disgustada, es lo que más agradezco. Siento un gran alivio al ser correspondido por mi pequeña hermana. —No te me escaparás... Acorralé su pequeño cuerpo contra la pared. Ella no se opuso en ningún momento, simplemente cerró los ojos y comenzó a estirar la boca. Ja... tan ingenua...