de Inuyasha - "Canción de cuna"

“Canción de cuna”​

Arrullada bajo la tela blanca protegiéndose y acariciando su vientre con devoción, tarareando con un hilo de voz una aparente canción; si no fuese por la sabana de fuego que poco a poco la alcanzaba y por todo la consternación a su alrededor se apreciaría increíblemente mucho mejor.

El sol con los pocos rayos que inundaba el panorama, veía aquél drama visto por el centenares de veces. La historia volvía a repetirse.

La morena susurraba ahora cosas incoherentes, entornando sus brazos en su vientre para intentar aplacar el dolor; evadiendo con pesadez los desgarradores gritos de la gente en el exterior.

—Llegaremos allí y ya no habrá más pena ni dolor…—Sollozó, enmarcando en sus mejillas un camino de frustración y decepción.

El sol se ocultó y la orgullosa luna emergió; en la intensa noche ella lo sintió; todo se volvía a repetir como cuando él nació, como un círculo vicioso que el destino engendró.

Ojalá recordara alguna canción de cuna para menguar su angustia, para que el pequeño hanyou quien se habría paso por sus entrañas no abriese sus ojos y luego cerrarlos para siempre.

Si tan sólo recordara una dulce canción de cuna, aquella que su madre siempre le tarareaba; si tan solo él volviera, con aquella promesa de nunca desampararle ¿Dónde está él? ¿Cuándo aparecerá? Si tan solo se enfocara en intentar crear una barrera espiritual y no estar distrayéndose con el charco de sangre que era ahora. Sí, Kagome, la poderosa sacerdotisa estaba indefensa, cuando antes a penas lo era, estaba tan débil, que ni siquiera en reanudar el llanto podía.

Dulce canción de cuna, que alivias el alma y embrujas a los infantes para hacerlos soñar ¿Cómo haces para realizar tal? ¿Es necesario cantar?

Sonríe, llora, susurra y canta; ella es su dulce canción de cuna, la criatura que se abre paso en sus entrañas lo siente, con cada latido, con cada lágrima, Y, el fuego avanza, sin importarle nada.

El olor a sangre, a agua salada y el sentimiento de pérdida quemándole como aquellas llamas se apoderan de Él; en medio de pulsaciones horrendas y de cortaduras diversas va hacia Ella.

Fuego, mujeres y niños muertos, fuego, más fuego e inocentes muertos; cabañas desechas, sueños rotos, vidas cortadas en un abrir y cerrar de ojos.

En medio de un charco de sangre arrulla a la criatura en su pecho, en medio de una cortina de fuego él va a su encuentro, y, en medio de su sufrimiento y con la vida en vilo tararea con un hilo de voz la melodía incoherente de aquella aparente canción.

Un llanto, unas lágrimas, una sonrisa; él llega y ella no está, su vida se fue con su dulce cantar; al causante de tal lo mira y sonrié y lo arrulla de puro orgullo y frustración, en medio de la sangre, el fuego y el dolor.

Ya no hay más una dulce canción.

FIN
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N/A: mi primer drabble O:!
como sea! espero que les haya gustado :p