¡Muy buenas a todos! Acá les traigo un proyecto que tenía atorado desde hace tiempo, tomé la iniciativa de re acomodarlo en mi cabeza y plantearlo de una mejor manera. Decidí que quiero probar con esto del Harem del mundo pokémon, espero que sea de su agrado, espero sus opiniones y que disfruten de el. Prologo El sol apenas iluminaba el anaranjado cielo del ocaso, y la suave brisa de otoño despeinaba los negros mechones de cabello de un inquieto Ash Ketchum que apenas sostenía con incredulidad un pequeño sobre blanco entre sus dedos. Este mismo venía sellado con el símbolo oficial de la liga pokemon, por lo que no resistió ni un segundo en abrirlo para descubrir su contenido; el joven moreno leyó intrigado el misterioso mensaje, y sus ojos recorrieron velozmente cada una de las lineas sobre el papel, respirando cada vez mas aceleradamente por el contundente significado de aquellas palabras. La cosa estaba completamente clara: Ese mensaje no tenía otro fin, más que para notificarle que estaba invitado a la cumbre mundial de la liga Pokémon, el chico tragó saliva intentando procesar que ahora estaba nominado para formar parte de las nuevas generaciones del alto mando. Ash ahora debía presentarse dentro de veinte días en la conferencia celebrada en las cercanías del monte plateado junto con los otros aspirantes de todo el mundo. - ¿Pero que demonios?... - susurró sin creerlo todavía, permaneciendo estoico con el mensaje tambaleando en sus manos por la fuerza del viento. Sus ojos se cerraron al mismo tiempo que se le doblaban las rodillas, cayendo sentado al suelo por la fuerte impresión que había recibido. Hacía apenas ocho años que el había salido al mundo para recorrer el camino que lo llevaría a perseguir sus sueños, y a pesar de que tenía poco menos de seis meses fungiendo cómo el nuevo líder de gimnasio en Ciudad Verde, los directivos lo encontraban lo suficientemente apto para clasificar por un puesto de ese calibre dentro de la élite cuatro. - ¡Pika Pika! - le llamó su fiel compañero mientras saltaba encima de su hombro, intentando saber lo que le sucedía. El joven de pueblo paleta apenas pudo reaccionar ante los llamados de pikachu, a quien se limitó a abrazar con calidez mientras aún contemplaba las delgadas letras sobre la superficie del papel. Ambos habían llegado juntos a este punto en la carrera del entrenador con demasiado trabajo duro y esfuerzo, sin lugar a dudas no había sido un trayecto sencillo. Su historial estuvo plagado de derrotas y altibajos, pero eso jamás le supuso la idea de rendirse o abandonar sus metas. Fue que al girar su cabeza para mirar los brillantes ojos de su amarrillo amigo; que consiguió la fuerza necesaria para ponerse de pie nuevamente, arrugando aquella carta entre su puño cómo quien acepta valientemente un duelo. - Ya está decidido... ¡Vamos por todo Pikachu! - Gritó con el puño levantado al cielo, con la sombra de su gorra cubriendo sus ojos y una amplia sonrisa brillando como de costumbre. - ¡Pika pi ! - Contestó el pokémon eléctrico con la misma energía, contagiado del ímpetu de su entrenador. Ahora estaba todo completamente decidido; Ash tomó una profunda bocanada de aire y soltó el agarre en su mano, dejando que aquella carta volara por los aires alejándose poco a poco hasta perderse de vista en el lejano paisaje de Pueblo paleta. El sol que calentaba sutilmente la palma de su mano, ahora parecía incluso mas brillante a pesar de que estaba anocheciendo. - Definitivamente no podré hacer esto solo, necesitaré tener a todos mis amigos de mi lado... pero no hay duda de que lo conseguiré ¡Voy a ser un Maestro Pokémon aunque me cueste la vida! - Gritó al aire, cerrando nuevamente el puño y girándose para emprender el camino de regreso a casa. La verdadera historia del legendario maestro, acababa de comenzar. ______________________ // Kanto - Meseta Añil: 10 días antes de la Cumbre // En una gran mesa redonda se encontraban reunidos todos los antiguos miembros de la élite cuatro, las siete regiones principales estaban presentes sin excepción alguna. Los veintiocho individuos murmuraban sutiles susurros apenas audibles entre si, mientras se les repartía a cada uno la información pertinente para la reunión. Fue unos pocos segundos más tarde se pudo visualizar una silueta imponente entrar en aquel salón oscuro, al acercarse mas a la luz se pudo observar mas a detalle que era un alto hombre pelirrojo que portaba una oscura gabardina azul. Quien otro más que Lance, el presidente de la asociación de la liga Pokemon haciendo su acto de presencia. - Señores creo que todos aquí sabemos el motivo de este llamado, así que iré directo al grano... - Exclamó el férreo presidente tomando un pequeño control y procediendo a encender una enorme pantalla holografica al centro de la mesa. - Es hora de que la sangre nueva surja para reclamar lo que le corresponde- Sentenció. las voces en el salón dejaron rápidamente de tener un volumen bajo y los comentarios de todo tipo no se hicieron esperar ni un momento, hasta que un hombre de edad avanzada azotó su bastón sobre la mesa haciendo que todos quedara en silencio otra vez, sin mediar palabra optó levantarse y encarar al presidente personalmente - no estoy de acuerdo con esto Lance, ¿que acaso no te das cuenta que es absurdo destituirnos y ceder nuestro lugar a unos pobres novatos cómo si nada? ¿¡te volviste loco!? - le gritó el viejo. El ex campeón permaneció en su misma postura para contestarle - Drake, debemos ser realistas y dar paso a nuevos talentos - contestó Lance ante la confrontación con actitud firme, sin apartar ni un poco la mirada de su homónimo doma dragones. - ¿Vas a aferrarte a tu puesto hasta el día que mueras?- Drake solo lo miró a los ojos y encendió un cigarrillo, inhalando profundamente sin quitar el dedo del renglón - Creo que no estás tomando en cuenta con quien estás hablando, ¿porque no mejor te aferras con tu vida a tu patética silla?¿Quizás serás tu quien muera primero? nunca se sabe... - Respondió el anciano mientras dejaba escapar el blanco humo por su nariz, provocando una mueca de molestia en el rostro del peli rojo. Bruno, el corpulento miembro de la élite 4 de Jotho se levanto inmediatamente y se postró frente a ambos al notar la inminente pelea, separandolos con tacto para no encender aún más la situación. - no hace falta actuar como niños - rogó a ambos con educación para llamar a la calma - ¿quieren resolver todo en una forma tan idiota? yo no lo creo conveniente - Ambos doma dragones tomaron su distancia y alejaron sus manos de sus cinturones de pokeballs. Karen y Nívea se unieron a la moción de Bruno, reteniendo cada una a un hombre de cada bando, calmando a sus compañeros. Después de tanto alboroto, fue Catleya del alto mando de Teselia quien se encargó de romper con el silencio en la habitación. - ¿pero que papel jugamos nosotros en todo esto? si solamente se trata de cambiar el alto mando no veo por que nosotros debemos enterarnos, pudieron notificarnos de esto y no traernos al otro lado del mundo solo para algo así - Lance respondió con una sonrisa más calmada - esperaba que lo preguntaran; la cuestión aquí, es que necesito que ustedes mismos sean quienes elijan a su sucesor, ahora mismo, pues la gente escogida de todas partes del globo ya está viajando con rumbo a Kanto en este preciso instante - Exclamó mientras caminaba alrededor de la sala, de nuevo los murmullos se presentaron en la habitación; pero se hizo silencio una vez mas cuando el doma dragones se levantó y se dispuso a iniciar el despliegue de los datos en la pantalla, mostrando los expedientes de cada candidato seleccionado para esta prueba. -Una vez que ellos se eliminen entre si ustedes van a tener que enfrentarlos, teniendo la oportunidad de conservar sus respectivos puestos si es que ustedes los consideran indignos -La polémica dentro de la sala estalló una vez mas pero Lance no se inmutó, sonrió y puso las manos detrás de su espalda, girándose para volver a su lugar con toda tranquilidad - Si alguien no tiene otra cosa más para agregar; es hora de decidir a quienes van a confiar el futuro de esta asociación - ______________________ // Ciudad Carmín: 8 días para la Cumbre // Los días desde aquel aviso de la liga transcurrieron como agua y el tiempo voló, la noche se hizo presente y la calma anterior al torneo carcomía la mente del Joven Ketchum que con su corta edad tendría un lugar asegurado en el evento más decisivo de su vida. Aguardando por el gran día en una de las ciudades mas espectaculares de toda la región, el entrenador se sentó en un modesto banco del muelle con Pikachu descansando sobre su regazo, sin pensarlo mucho el joven líder de ciudad verde sacó de su bolsillo un objeto bastante pequeño, dicho objeto se trataba de un anzuelo con la forma exacta de una amiga cercana suya, que muy a pesar de su tamaño le traía una nostalgia enorme. - pika pika... - Exclamó su mejor amigo, mirándolo fijamente con burla, a lo que el solo respondió con una pequeña risilla, apretando aquel recuerdo contra su pecho. La euforia del chico se encontraba al limite; desde el momento en el que supo que no solo el, si no también su amiga de la infancia sería parte de aquel importante torneo, las ganas de encontrarse con su antiguo equipo de aventuras se volvieron mucho más fuertes que antes. Por su parte ellos aun estaban en camino, pero esa noche se encontraría con Misty en Ciudad Carmín para recibir a todos los demás en el puerto. - ¿Disfrutando de la vida nocturna? - Cuestionó la voz de una mujer de ojos claros a espaldas del moreno, esperándolo con una de sus mejores sonrisas para esperado encuentro -Esta vez no, ¿me creerías si te digo que no me puedo centrar en algo que no sea el torneo? - Decía Ash con más confianza devolviendo la pregunta mientras su pequeño compañero amarillo se arrojaba a los brazos de la lider de ciudad celeste, mientras que él guardó nuevamente el anzuelo en sus bolsillos. - No me digas, ¿Tú pensando solamente en batallas? eso si es completamente inesperado - Comentó Misty con obvia ironía, abrazando con cariño al pequeño ratón - Hey Pikachu, me alegra mucho verte a ti también - añadió sonriente. Ambos entrenadores se acercaron para saludarse con un breve beso en la mejilla, sorprendidos por el hecho de que no se habían visto en largo tiempo y la naturaleza había seguido su curso como era de esperarse. Misty sin lugar a dudas (y contrario a lo que opinaban sus hermanas) se había convertido en una mujer bastante hermosa, y en la humilde opinión de ella, Ash también se había transformado en un hombre bastante atractivo. Como si no hubiera un mañana el entrenador de pueblo paleta abrazó a la jovencita de Ciudad Celeste, no pudiendo evitar sentirse los dos invadidos por la tremenda nostalgia de volver a encontrarse. Rompiendo muy nerviosos el abrazo al darse cuenta de lo mucho que estaban apretando a Pikachu en el medio, apartando rápidamente la mirada a puntos completamente opuestos. - ¿Listo para que te patee el trasero otra vez? - Le preguntó la peli roja, mostrando un gesto de superioridad fingido, a lo que Ash solamente respondió de vuelta con una mueca de burla. - Sigue soñando, no creo que eso pase - Respondió con suficiencia el morocho mientras se encogía de hombros. Antes de que la conversación pudiese avanzar más, la atención de ambos fue robada por el fuerte pitido. No era para menos, ya que un gran buque de proporciones colosales avanzaba bajo el puente levadizo de la costa. Lanzando largos silbidos que anunciaban su llegada al puerto, al final las piezas sobre el tablero estaban donde deberían estar exactamente. - Ya están aquí - Exclamaron ambos al mismo tiempo, viéndose el uno al otro con complicidad. ______________________ Hasta aquí concluyo con el primer capitulo, ¡espero les haya agradado! saludos.