Título: Cásate Conmigo Resumen: --- Clasificación: T Género: ¿Ficción? No. de palabras: 577 + Titulo Cásate Conmigo- Dime… ¿Te gustaría casarte conmigo? -¡¿Ah!? … T-Tú; ¡¿De qué demonios hablas?! - ¡De una boda por supuesto! Argumentó con una gran y cordial sonrisa posada en sus labios, sin alguna mentira, ni una intención detrás. Hincado, tomando mi mano. Miró mis ojos con fijeza… ¡Aún no puedo creer que hasta sus ojos denotaran sinceridad! Un nudo se abrazó a mi pecho, repercudiendo en todo mi cuerpo con sus palabras una y otra vez. ¡Ese niño debía estar jugando! Hacía un mes atrás que se había adueñado de mi espacio, mi oxigeno, mi jardín, mi sofá, mi cocina, mi cama, mis pensamientos… ¡Mi bendita cordura! Ohh claro que sí, lo veía venir de nuevo una lluvia de palabras bonitas, de esas que sólo provocan que cierre los ojos. De esas que causan que le grite todas las barbaridades que hay en mi pecho, de esos gritos que no le causan más que risa. ¡No, no y no! No es verdad, no está arrodillado en este momento y yo no me encuentro de pie en la escalera. Esto es un sueño claro, ¡sí! Eso es, absolutamente. Pero este sentimiento es tan real, que creo que podría llorar, de una manera u otra ¿Qué le hace pensar que responderé? Si está jugando a conocerme no lo permitiré. Que se busque a otra persona, él es un simple huésped que no puede pisotear el orgullo de este ser. A decir verdad no creo que esté mintiendo, con que esto significaba; todas las señales de antes. Pensé que se trataba de un maldito voyerista ¡sólo mirando mis manos todo el día! Estamos en presencia de la tía Kate ¿No le apena? A pesar de ser sólo un antiguo cuadro en la pared, esa vieja era quisquillosa, no creo que se le haya pasado ni con estos 90 años que han pasado. No me estoy mostrando débil, no es importante para mí, ¿Por qué tendría que emocionarme o aledaños de ese sentimiento? - No quitas tus manos, ni tu mirada. Me alegra ¿De qué habla? Si él no quita esa sonrisa dibujada en su rostro; ¿Cómo haría yo tal cosa? Soy malhumorado pero no mala persona, sólo en las mañanas cuando descubro que me ha quitado las sabanas. Que me ha abrazado toda la noche. -Pero… quiero una respuesta. ¡Yo también la quiero!; ¿Qué es todo esto y cuáles son tus intenciones exactas? Claro que esto no es verdad, no es la realidad que estoy a punto de decirle que acepto, a punto de abrazarlo gritándole que es estúpido. Por qué una persona como él, no debería estar con alguien como yo. ¡Debería estar con alguien que sepa responder a esa sarta de cursilerías que salen de entre sus labios! Yo nunca podré hacerlo; es por eso que le digo que es ¡tonto! Alguien como yo debería pasar en soledad toda su vida rodeado de animales que sólo le demuestran cariño por que los alimenta ¡Esa es la vida que tenía en mente! Así es... hace un mes vive conmigo, hace unas semanas comencé a hablar con los vecinos, a sonreír cuando veía a los ruidosos y gritones niños jugar, un mes. Espero que siga por muchos años más, no quiero arruinarle la vida, ni trato de mejorar la mía. ¡No sé que quiero ni que busco con esto! Nunca lo sabré mientras esté con él. -Acepto -¡¿De verdad no estoy soñando?! -¡Si me haces repetirlo te echo de mi casa!