One-shot Burn [SoiFong]

Burn [SoiFong]

Contenido oculto

Summary: Y sólo porque Yoruichi-sama lo había dicho, aceptaría su derrota.
Pairing: ~
Género: Humor
Rating: K
Disclaimer: Bleach no me pertenece, es de Tite Kubo

Burn ​

Sí, hoy era el día.

La joven Fong se sentía más que segura con el hecho de lograr su cometido. Ella, que se había ganado el puesto de capitán en la Soul Society era perfectamente capaz de hacerlo, seguro que sí.

Tomó el mango metálico del sartén entre sus manos delgadas y blancas, para luego ponerlo sobre la estufa que ya se encontraba encendida; miró con ojos diligentes como el aceite previamente vertido se calentaba a fuego lento en el sartén, para luego comenzar a echar peligrosas chispitas calientes.

Entonces supo que era el momento.

Miró con victoria las tajadas de plátano perfectamente cortadas por sus diestras manos; ya que era una experta en cortar uniformemente cualquier cosa que se atravesara en su camino, de ser necesario. Luego de mirarlas por un largo minuto, sintió como una de esas chispas de aceite le quemaba el brazo izquierdo, recordándole así que quienes deberían arder eran las tajadas que tanto observaba.

Con una sonrisa cogió una tajada entre sus manos para luego, con una distancia prudente, aventarla dentro de la cazuela que acepto gustosa y eufórica la invitación de cocinarla.

Una menos.

Seguidamente cumplió su labor como había sido planeada. Cada una de las tajadas habían ardido en aceite hasta convertirse en un delicioso alimento que ella se regocijaría comiendo.

Apagó el fogón con un brillo victorioso iluminando sus orbes oscuros; para luego tomar en su mano derecha un paño y otro con la izquierda, con el fin de retirar la cazuela de la estufa. Entonces, justo cuando había cogido entre sus manos el sartén caliente, la puerta de su residencia se abrió estrepitosamente.

—¡Soi Fong!

Girándose con alegría hacia su izquierda, cómo lo haría una adolescente enamorada, quiso constatar que su sentido auditivo no la engañaba, logrando de esta forma que inclinara peligrosamente el sartén hacia ella.

Cuando sintió el espeso líquido quemando su mano, soltó la cazuela y corrió hacia el grifo de agua fría que vertió en la mano lastimada.

—¡¿Soi Fong?! —preguntó con angustia la voz femenina, cuando el sonido estruendoso del metal hizo eco en el piso de la cocina. La mujer de tez morena uso su galante velocidad para llegar hasta el lugar del accidente, encontrando a la joven con su mano izquierda siendo bañada por el agua fría y su rostro rojo de la vergüenza… y la ira

—No es nada, Yoruichi-sama.

—Te has quemado… —la llana forma en que las tres sencillas palabras salieron de la boca de la mujer de ojos dorados, eran suficiente para hacer comprender a la joven de cabellos negros que su amada Yoruichi estaba divirtiéndose de lo lindo a costillas suyas.

Era burla pura en su voz.

—Oh, ¿esos no fueron los plátanos que cayeron sobre ti ayer? —preguntó en tono inocente e inquisitivo la mujer mayor, dirigiendo sus ojos hacia el racimo de los mencionados plátanos que yacían en un extremo de la cocina.

Sí, fueron los mismos desgraciados plátanos que la hicieron quedar en ridículo frente a sus subordinados; los mismos desgraciados que había decidido comerse mientras los veía friéndose a fuego lento en aceite hirviendo, que ella misma preparó para ellos.

Los mismos que son la principal causa o quizás consecuencia de su actual accidente.

—Tú no eres buena en las labores domesticas —apuntó la diosa de la velocidad de forma simple, para luego recostarse en uno de los muros de la cocina y desde su posición observar con burla a su ex-aprendiz, y agregar con sorna: —La venganza contra objetos inanimados no nos lleva a ningún lado.

Y sólo porque Yoruichi-sama lo había dicho, aceptaría su derrota.


Fin~


Sí, ustedes de preguntaran, ¿Qué hace Etsuko escribiendo algo como esto? Pues verán, el hecho narrado anteriormente son vivencias que pueden ocurrir en la vida real, cualquier parecido con MI vida es mera casualidad… Bueno, la verdad es que hace unos días me queme con aceite hirviendo mi preciosa manita, entonces pensé en quemar a alguien más para desahogarme (?) No precisamente eso, pero bueno, ya creo que me siento menos ridícula (?)

Sayonara, tengan cuidado con las ollas hirviendo~