One-shot de Pokémon - Black y White: Reparando un Corazón Roto

No tengo nada que decir, así que al grano.



El Festival de Pueblo Arcilla continúa, lo movido de aquella fiesta atraía a gente de muy lejos, incluso de Kanto 0 Johto, al ser bastante colorido y movido, Black y White siempre acuden a esta fiesta, realizada todos los 22 de Noviembre, siempre pasando el rato juntos en las atracciones de una feria, el muchacho, arrasando en los puestos de comida, la muchacha, reprochando o viendo ropa de moda, un aspecto importante de la historia es que regresa el que fué un gran amigo de White, Luke (Protagonista masculino de Pokémon Oro, Plata y Cristal)
Chico entrenador de Pueblo Primavera, Johto, Campeón de la liga Johto, reaparecía en el mismo lugar en donde conoció a White, la muchacha se comportaba de una manera muy extraña junto a Luke, levantando sospechas en el inocente Black... (Nota: Narrativa hecha en primera persona por Black)

-Black, súbamos a la noria, ¿vale? -preguntó la chica-
-Vale. -le respondí-
-Oye Black, sabes, siempre me has gustado. -me dijo White-
-Me siento alagado... -respondí, con un leve sonrojo-
-Ji ji, eres todo un encanto, -dijo White, con una leve sonrisa-

Aquellas palabras me privaron de éstas, tomé un sonrojo moderado, sentía como me llegaron al corazón aquellas palabras de White, mientras su mirada cálida y gentil me hipnotizaba, su gran personalidad era algo que me mantenía apegado a ella, siempre nos llevamos bien...

-¡Que vista, se ve hasta Pueblo Terracota! -gritaba entusiasmada White-
-Sí, se ve todo. -respondí, sin perder el sonrojo-
-Oye, estás muy rojo. -me dijo la chica-

Lo único que hice fué soltar una risa nerviosa, mientras White me repetía que no me alarmara, mientras ésta se acercaba más a mí, mientras nos acercábamos lentamente, mientras la muchacha cerraba lentamente los ojos, yo hacía lo mismo, para luego fundirnos en un tierno beso, sin saber que ese sería el último que recibiría de esos labios...
Ya pasado todo esto en la noria, ya había terminado el recorrido, pero cuando bajamos de la atracción, encontré a Luke, después de mucho tiempo de no habernos visto...

-¡Luke, aquí! -le grité-
-Jo, tío, ¡Black! -respondió el chico-

Seguido, Luke se acercó a donde estaba. saludándonos con un buen apretón de manos, después, saludó a White con el típico saludo de chico a chica.

-No lo olvides, tenemos una apuesta. -le dije, asustándolo-
-¿¡Eh!? -respondió Luke-
-Cincuenta dólares al primero que se comprara el GTA V. -le recordé-
-No jodas, ¿ya lo tienes? -preguntó el entrenador-
-Sí. -respondí con aires triunfales-
-¡Pues no pienso pagarte, cabezón! -exclamó Luke-

Luego de esto, el idiota de Luke se fué corriendo, evitando pagarme, por lo que siempre me he preguntado, ¿Por qué la mayoría de mis amigos son tan subnormales?
Pero también entré en modo subnormal, arrancado a correr tras él, ya que me debe mucho, pero mucho dinero.

-¡Vuelve para acá! -grité enfurecido-
-¡Nadie te paga! -me respondió Luke, poniendo cara de Yao Ming-

Simplemente quedé parco de palabras, cogiendo carrerilla, y derribando a ese tonto con una tacleada de Fútbol Americano.

-¡Paga o sales de aquí en una camilla! -grité, intimidando a Luke-
-Vale, vale, ya te pago, no me hagas daño. -respondió el joven anonadado-

Luke, milagrosamente, pagó los cinco mil dólares que me debía, a lo que no tardó White en ver la cantidad de dinero que Luke me entregó, reprochando todo la ropa que podría comprar con cinco mil dólares, al ver el inminente lloriqueo de White, salí del lugar con la excusa de asuntos personales, así que escondí mi dinero en el fondo de mi bolsa, así, nadie sabría de la existencia de éste, pero de regreso a la feria, vi a White y a Luke juntos por la Ruta 1, así que aproveché para esconderme en unos matorrales y espiar, esta mierda me parecía sospechosa...
Mientras veía, pasaban las horas, mientras White y Luke estaban en complejo cariñoso, permanecí inmóvil, como una estatua, viendo, con los ojos casi aguados, hasta que sucedió lo inesperado, White tomó por el cuello a Luke y le dió un buen beso, White, te atrapé jugando a dos bandos...

-Carambas. -susurré con los ojos aguados-
Mientras lloraba, el barullo fué tal que alarmó a ambos, así que mi táctica fué de correr hacia Pueblo Terracota, donde me pudieron ver salir del arbusto y correr a toda prisa.
Mientras, estaba viendo la que fué nuestra última foto juntos, con el famoso rendereo del juego, podía sentir como mi corazón reventó en millones de pedazos, ella pensó que sólo era una broma que salió mal, pero, llegué a mi hogar con un amor, y me fuí de él con el corazón roto, una gran ironía.

-Oh, diantres... -exclamó la chica-
-¿Qué carambas...? -gritó Luke-

White rompió a llorar desconsolada, Luke hizo de todo para calmarla, pero lo único que consiguió con eso fué una fuerte bofetada, paré por un momento y me dí la vuelta, para verla por última vez...

Gran Hotel Ricachilton, Ciudad Luminalia, Kalos, un mes después...

Estaba desolado, solo, sin nadie que estuviese conmigo, la única compañía que tenía era una Eevee, que curiosamente, me regaló White, recién evolucionada a Glaceon, el temperamento sutil y amoroso de Glaceon me abrió de nuevo el corazón, luego de estar lleno de rencor, mas tarde, recordé que White no reconoce a las personas cuando cambian radicalmente su aspecto, así que tomé esto a mi favor para pasar desapercibido, en caso de que supiera que estaba en Luminalia, dejé mi aspecto común, para usar una chaqueta de universitario roja y blanca, una camisa amarilla, pantalones vaqueros negros, sin gorra, con lentes de marco, quedando de mi atuendo común los zapatos, ése era mi nuevo yo... (Golpean la puerta)

-¿Quién es? -pregunté, abriendo la puerta-
-Hola, me llamo White, ¿conoce a Black? lo busco. -dijo la muchacha-
-No, no se quién es, lo siento. -respondí sorprendido, casi me descubrió-
-Perdón por molestar... -dijo la chica apenada-

Después de toda la plática, White, que nunca cambió su vestimenta, se fué, pude notar lo triste que estaba, tenía a su chico frente a ella, pero la melancolía y la tristeza invadían su mirada, salió corriendo del hotel llorando, sin esperanza alguna de encontrarme, al ver que White se alejó mucho, reconsideré lo que hacia, así que me puse mi ropa habitual y salí a dar una vuelta para despejar los malos pensamientos de mi mente, cuando rompio a llover, la fuerte lluvia hacía que mis pensamientos se alborotaran, en lugar de calmarlos, iba corriendo, con la cabeza baja, pude escuchar los chispoteos de pasos acelerados, como de una carrera, era White, corriendo a toda prisa, pasamos lado a lado, sin darnos cuenta de la presencia del otro, al unisono nos detuvimos, mientras ella volteaba la mirada hacia donde estaba, un sentimiento intenso de melancolía apoderaba la mirada de White, mientras se me acercó lentamente, mientras empezé a llorar, me sentía en parte feliz de verla de nuevo, en parte molesto por que jugó a dos bandos, la lluvia arreciaba...

-Black... -susurró la muchacha-
-Diantres. -dije-
-¡Black, nunca quise que esto pasara! -gritaba White desesperada-
-Sabes, siempre he sido rencoroso, nunca perdoné, pero tu... -le dije alterado-
-Black, no te molestes. -respondía la chica-
-Tú, me has cambiado, nunca tuve a alguien que me entendiera, viví la mayor parte de mi vida solo, hasta que empezamos a viajar juntos, gracias a tí, soy lo que soy ahora, nunca lo habría logrado solo. -dije, cambiando el llanto de White por una sonrisa-
-Black, perdón... -me dijo arrepentida-
-No hay problema, nunca es tarde para empezar de nuevo. -respondí sinceramente-

White, conmovida se acercó más, para darme un abrazo, cual correspondí, sin pena alguna, la lluvia había cesado, mientras salía un bello sol de atardecer, por un momento pensé que perdí todo, pero todo me hizo decir que estaba equivocado, aunque me molesté por motivos justos, pude ver lo arrepentida que estaba la muchacha...
FIN