En víspera navideña Vegeta estaba bastante relajado con la cara de siempre observando con cierta nostalgia su traje de su planeta, y recuerdos de su familia volvieron al presente. Haciendo que chasquee la lengua con el paladar, llamando la atención de Bulma quien se encontraba nuevamente cambiando de corte de cabello. Los niños habían quedado con los suegros, según la Sra. Brief debían tener al menos un día de descanso a solas. —Lo agradecerás, Joven y apuesto Vegeta. Ese comentario lo había molestado. Pero si bien, después de tanto tiempo volvía a ver a su esposa más relajada, junto sus cambios extravagantes de cabello como antes, volviendo sin querer a aquellos primeros recuerdos de que su desafío y vulgaridad la hacían interesantes para él. ••• La vez que fueron salvados una vez más por Kakarotto, estando en la tierra, volviéndola a ver, aquella chica fuerte y valiente de cabellos azul intentando dar esperanza a los mocosos insectos. Al haber añadido algún comentario, ella con su locuaz lengua había puesto su ser en nerviosismo e inquietud. —Oye Levantó la mirada para conectarla con ella, con una postura intimidante. No se dejaría intimidar por una humana, se cruzó de brazos. —Supongo que comes igual que Goku, ¿o me equivoco? Otra vez comparándolo con Kakarotto, se quedaría el tiempo suficiente para demostrarle al individuo quien era el más fuerte, y éste era solo él, por lo que volteó la mirada molesto. — Hahaha, pero eso sí, no te permitiré que te enamores de mí, aunque me encuentres muy atractiva. Con el rostro tenso, nervioso, logró a decir que era una mujer muy vulgar, pero si le decían que en el futuro estaría como está hoy, exterminaba al que lo hubiera dicho. Aunque hoy en día no sentía arrepentimiento. Bulma, había percibido que en su nuca, una mirada intensa tomándola por sorpresa y felicidad de que su esposo la estuviese mirando. Rompiendo el silencio dijo burlona y con picardía. —¿Recordando viejos tiempo Veggie? Vegeta parpadea unas veces y sólo sonríe con suficiencia. —Ya deliras Mujer ... —Hahaha~ recuerdo que te había dicho que: "No te permitiré que te enamores de mi". Y aquí estamos, pero hay un deseo que aún no se ha cumplido —añade sentándose en el regazo del pelinegro. Vegeta la abraza sutilmente, acariciando la espalda de su atractiva y valiente mujer con un leve sonrojo. —¿Qué? —Un beso tuyo, al natural, siempre he sido yo quién te los roba, ya me estoy cansando de lo mismo, Veggie.—contestó desafiándolo silenciosamente. —¿Es ese tu deseo, mujer? —Si, mi deseo navideño, sería eso, me lo darás o deberé robartel-... La interrumpe aceptando el desafío de aquella mujer de la cual estaba completamente enamorado, orgulloso de haberlo callado con una caricia en su mejilla y labios, la beso con rudeza junto amor, apegándola a su cuerpo. Sorprendiendo y sonrojando después de mucho tiempo a su mujer, Bulma. Dándole lo que en ese momento deseaba, el beso con sabor navideño.
Pasando de rapidín me encuentro con esta linda sorpresa... Gracias por escribir este breve corto que tiene sabor a nostalgia y que alegra la navidad de esta parejita, que si bien no romántica empalagosa en extremo es indudable que se aman y se entienden a su manera. Bien por don Veggie tomando el desafío!!
AYY, eso fue dulce. Aprovechaste un buen momento para sacar el lado dulce de Vegeta. Y más usando el lado competitivo, o sea, completamente IC.