Berserk/ enloquecido.

Hola, bueno hice este fic que como bien dice el título, trata de X chico que en cierto punto su corazón y su mente se volvieron inestables… Para ser honestos, lo hice con el vocabulario de BS.AS (Argentina), (NO sé por qué lo hice así). Si les molesta DEMASIADO (mucho), díganmelo que no obstante, lo editaré.
Invito a; @Jhosep Zar @Paulo @aniberadrian @Plushy Berry y los que quieran venir. Claro que si tienen tiempo de leer mis locas historias.

Género: Drama/ acción/ romance, (poco y nada) y horror.

Berserk.
Me encontraba caminando a altas horas de la noche por aquella plaza de mi ciudad. Tenía diversos juegos. También varios postes de luz, que sólo unos cuantos andaban. Generalmente a la hora que yo daba un paseo no había existencia de vida. Pero esa noche había dos personas; un chico y una chica. Aparentemente de mi edad; 18 años. Parecían que estaban discutiendo. Empecé a caminar muy lento para poder escuchar bien lo que pasaba.

— ¡¿Por qué no queres estar más conmigo?! —le preguntaba en un tono alto de voz.

— ¡Sos muy violento, nunca estás conmigo, a menos que sea para tener relaciones. Siempre estas con tus amigos, no me dedicas tiempo a mí! —ella le explicaba sus razones, pero al parecer él no quería entender.

— ¡No, vos a mí, no me vas a dejar. No sabes quién soy yo! —él se encontraba gritándole a éstas alturas mientras la sujetaba de los brazos fuertemente y la sacudía un poco.

Desde que lo vi, supe que era un salame y sus acciones estaban empezando hacer que me desespere. Podía ver que era el típico chico que tenía los huevos para pegarle a sólo a una mujer. A mí no me gustó nada las acciones que tenía hacía la chica. Nunca me gustó que un hombre maltratara a una mujer.

— ¡Me lastimas, suéltame! ¡Ésta es una de las razones por las cuales no quiero estar más con vos! —le insistía ella, pero, algo pasó que me sacó de mis casillas, hizo que se me zafaran los tornillos. Un cachetazo le pegó el chico a la chica. Ese golpe le dio vuelta la cara, la pobre me quedó mirando, mientras lágrimas caían de sus ojos. Yo le hice un gesto de para que se callase la boca, que no dijera nada. Mi corazón se empezó acelerar, no por miedo, por desesperación. Un dolor en mi pecho se hizo presente, la sangre que corría por mis venas, corrían a una velocidad impresionante. A mí nunca me gustó que un hombre maltratase a una mujer, por más que tenga un motivo, a una mujer no se la maltrata, por un simple hecho, nosotros los hombres, salimos de ellas, por eso le debemos respeto. Bueno, no sé qué pensaran ustedes pero ese es mi razonamiento.

Ella se dio vuelta para forcejear para poder zafarse, pero no lo logró. Otro golpe de mano abierta recibió. Era doloroso, a ella con un cuerpo tan frágil le dolería mucho.

Esa plaza por la noche parecía estar abandonada; en pocas palabras era perfecto para cometer un crimen y salir sin que hubiera testigos. Cuando la chica recibió el segundo golpe, yo estaba a dos metros de ellos. Me acerque a él, le toque el hombro con mi dedo índice de mi mano izquierda, él al darse cuenta que alguien lo había tocado, significaba que lo habían visto, así que soltó a la chica. Cuando se dio vuelta, yo, con mi mano surda lo casé del cuello, para darle dos piñas en la nariz, yo ya no podía controlarme, era como si me hubiese vuelto loco, en otros términos: “Berserk”.

Posteriormente a los dos golpes, lo arrojé al suelo desesperada-mente. Le pateé la cabeza, le puse mi rodilla derecha arriba de su mano derecha que estaba en su pecho, esto lo hice con el fin de que no pueda utilizar las manos. Mientras que con mi mano siniestra, le sujetaba su mano izquierda. Y con mi derecha le pegaba en el rostro consecutivas veces, le hacía pedazo el rostro y la sangre de ésta saltaba salpicaba para todos lados, incluyendo mi camisa. Y mientras lo golpeaba yo repetía—. Así que te gusta golpear mujeres, ¿eh? Pégame a mí a ver si sos tan macho como lo aparentas ser. —su cara estaba destrozada. Mientras lloraba, suplicaba piedad. Su novia trataba de sacarme, pero era imposible. Mi sangre envía de lo enojado que estaba, debido a las acciones innecesarias del chico hacia la chica.

— ¡Por favor, para, no se merece algo tan así… por favor… además, no te ensucies las manos, si ni siquiera me conoces! —me decía ella desesperada, y no sé si con miedo… mientras lagrimas caían de sus ojos. En un momento volví en sí, la miré y le dije—. Déjame que lo mate, una basura como ésta no merece vivir. —le insistía yo, pero me lo negó.

—No te ensucies las manos... —me decía. Yo me metí en esa relación a pesar de que sabía de qué las probabilidades de que ellos vuelvan a estar juntos eral altas, o eso pensaba. Generalmente pasa así en muchos vínculos. Pero no podía tolerarlo, era algo muy relevantes para mí que un hombre golpee a una mujer. Cuando entré en sí, aún estábamos en esa posición; yo con mi rodilla encima de él y con mi mano apuntándolo para volver a pegarle. Lo agarré del cuello de la se remera, lo puse enfrente a la chica y lo hice pedir disculpas. Posteriormente le hablé a ella—. Una chica tan hermosa, inteligente como vos no merece estar con una basura como ésta, —le hablé mientras apunté al chico que estaba en el suelo— no te valora. Vos no mereces estar al lado de él… veinte conmigo y te juro que tu vida será color de rosa, nada te va a faltar, y con el tiempo aprenderé amarte. Ella estaba anonadada, no sabía que decir. Yo miré al chico y le dije—. Te voy a llamar a una ambulancia, si sabes lo que te conviene, sabrás lo que tendrás que decir. —le dije, cosa que el asintió. No sé si por miedo o qué, pero le dije una última cosa—. Si me mandas al frente, no la contas más, ¿me escuchaste? —él volvió a asentir. Yo estaba consciente de que no podía maltratar a una persona como lo hice con aquél chico esa noche. Pero, no me arrepiento, con lo que le hice, puedo jurar que no querrá volverle a levantar la mano a una mujer. Además tuve que intimidarlo para que cerrara la boca… para que no diga que fui yo el que le hizo eso… después de todo se lo tenía bien merecido.