Microrrelato Belleza maternal

Su piel es tan suave como el pétalo de rosa que en su sueño dejó caer. Y sus ojos, reflejan la tristeza que su alma de cristal deja pasar por sus pupilas negras, negras como su corazón oscuro. Su mirada anda perdida en un mundo donde solo ella existe, donde no hay almas sin vida bagando por la acera, donde no se oyen ruidos que interrumpen su sueño. Que hermoso es tu canto, y tus dulces palabras que pronuncias con amor y delicadeza.

¡Qué rostro tan bello! Y balancea con cuidado y cariño la cuna, que hace un tiempo era suya. Es de madera y en la hermosa habitación solo se escucha una delicada respiración que apenas se llega a oir. "Duerme pequeño, que mañana será otro día." le dice al joven que permanece dormido en la cuna, dejándose mecer por la bella mujer que le balancea.

Ah, nunca vi mayor belleza que la tuya. Tratas a ese joven humano como si fuera parte de ti, como un cristal que se puede romper con facilidad. Lo tratas con tanto cariño.. envidio tu delicadeza y ternura, mujer que una vez lloraste al ver su pequeño cuerpecito de seda. Que bellos se ponen tus ojos cuando le miras, la luz del sol pasa a través de tus pupilas pero es él quien en verdad te ilumina, es tu esperanza, a la cual no te cansas de observar.

Nunca he visto ni veré tanta belleza como la que tu me dabas, mamá.