Song-fic de Inuyasha - Bankotsu y kagome

Los personajes no me pertenecen, ni mucho menos la cancion, pero los tome prestados para hacer esto que si es de mi creación DISFRUTENLA.

… la pelotona cartel de santa…

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Después de su encuentro con Mokotsu y Jakotsu, nuestro grupo se encontraba descansando en un claro, todos salvo Inuyasha que había ido en busca de Kikyo.

- ¡vaya que soy patética!, ¿cuando entenderé?, para el no soy más que una amiga - pensaba kagome mientras se alejaba del campamento, caminaba sin rumbo hasta que decidió descansar a los pies de un árbol, esta vez solo quería pensar - ¿cómo me enamore de ti?, ¿qué puedo hacer para olvidarte?- Fue sacada de sus pensamientos por el resplandor de un fragmento, se levantó y fue en aquella dirección, no camino mucho y lo que encontró fue a un joven que se encontraba descansando sobre el prado observando la luna.

- no es muy cortés espiar a las personas - dijo aquel joven sin voltear a verla
Apenada respondió - no era mi intención, disculpe-
-¿disculpe?, que formalidad, hablame de tú - le dijo poniéndose de pie
- de acuerdo,lo siento no te quería molestar-
Posando sus azulados ojos sobre la azabache le dijo - ¿qué haces por aquí, a esta hora y sola?-
Ella suspiro y respondió - pienso y olvido -
Arqueo una ceja ante su respuesta y le dijo - pensar no es malo ¿pero olvidar? -
Kagome no sabia que responder, su mirada entristeció y eso lo pudo notar el ojiazul
- ¿qué quieres olvidar? -
Ella no le hiba a contar su vida a un desconocido pero sabia que necesitaba que alguien la oyese y que mejor que un extraño, el no se pondría del lado de nadie y omitiendo algunos detalles le dijo
- un sentimiento no correspondido -
El solo esbozo una sonrisa de lado y algo arrogante le dijo - ¿mal de amores? -
-si, hace tiempo que él sabe de mis sentimientos pero el esta enamorado de otra y yo le pedí permanecer a su lado -
Una risa burlona salio de la boca del moreno y le dijo - ¡vaya que eres tonta! O tal vez te va el mazoquismo -
Kagome se enfado por el comentario y luego río - ¿tonta y mazoquista?, no me hubiera descrito de esa forma-
Viéndola a los ojos le dijo - olvidar es de cobardes -
-¿entonces?-
- no lo olvides, mejor transforma,no te pido que odies -
Con tristeza le dijo - es difícil, en verdad lo amo -
Girando sus ojos suspiro - mira, tienes dos opciones ser plato de segunda mesa o enfrentar ese sentimiento para cambiarlo y que seas feliz -
Ella se quedo en silencio mientras se perdía en sus ojos
- no te enfades por lo que te vaya decir - le dijo mientras se acercaba, ella asintió - pienso que eres patética, si sabias que el no sentía lo mismo ¿por qué permanecer a su lado?, ¿ acaso esperas que el cambie?, y si no lo hace es porque el no quiere, mejor da por pérdida la batalla -
El contempló como gruesas lagrimas caían por sus mejillas, se sintió culpable y la abrazo protectoramente
- gracias - dijo ella mientras se aferraba a su pecho
Ese acto lo desconcertó, el jamás había hecho eso, pero le agradaba estar así con ella, mientras la abrazaba con más fuerza, le dijo con voz suave - perdiste una batalla pero no la guerra, lucha por ser feliz -
Se separaron y contemplaron juntos la luna hasta que ella hablo
- ya es tarde y deben estar preocupados- dijo la azabache
El la miro y asintió, se pusieron de pie y ella pregunto -¿te volveré a ver?- él encogió en hombros y le dijo - tal vez - ella le regaló una sonrisa y por impulso lo abrazo, el correspondió y cada uno se fue por su camino.

Sin saberlo ambos se fueron con un nuevo sentimiento emergiendo en su corazón.

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Viajo en silencio
Y no expresó sentimientos
Pero tu bien sabes
Que te llevo aquí adentro

Los Shichinintai hiban en busca de su lider "Bankotsu", no tardaron mucho en encontrarlo, se trataba de un joven apuesto y fornido, de ojos azules, piel morena y una larga cabellera negra anudada en una trenza, llevaba consigo una armadura y un traje blanco con azul.
- ¡hermano Bankotsu! - dijo Jakotsu con alegria
Bankotsu lo miro y sonrió, y dijo - hermanos, andando tenemos trabajo -
Todos asintieron y lo siguieron, Bankotsu hiba sumido en sus pensamientos, - aquella chica no me dijo su nombre - y con un semblante tranquilo continúo su camino.

Por otro lado estaba nuestro grupo discutiendo como de costumbre.
-¿por qué no te despertaste antes?- preguntaba el mitad bestia
- ese no es asunto tuyo - respondía la azabache con flojera
- Inuyasha deja a la señorita tranquila, anoche se durmió hasta tarde - decía el monje Miroku
Inuyasha la volteó a ver y dijo -¿me estuviste esperando? O ¿querías espiarme?-
Kagome enfureció y grito - ¡ABAJO! Eres un idiota - y se marchó mientras el híbrido estaba besando el suelo
- nunca entenderás - decía Sango siguiendo a su amiga y tras ella Shippo y Kirara
El monje y el híbrido caminaban detrás de ellas; mientras que Kagome soltó una risita pues recordó algo - no me dijo su nombre -

Cuando llega la noche
Y es la hora de partir
Voy viendo tu silueta
Alejándose de mi


Los Shichinintai se encontraban caminando y la noche ya estaba sobre ellos, todo era silencio hasta que la chillona voz de Jakotsu hablo - hermano mayor, ¿no crees que deberíamos descansar? -Bankotsu volteó a verlo y tomo asiento en medio del camino siendo imitado por los demás, no tordo en cerrar los ojos y recordar a la joven apartándose de el, no muy lejos de ellos se encontraba el grupo de Inuyasha durmiendo bajo las estrellas, excepto la azabache que contemplaba el cielo recordando su despedida del moreno, ambos suspiraron al unísono, estabas lejos pero algo los unía.


Un profundo sentimiento
Se apodera de mi cuerpo
Y es que sino estoy contigo es
Como si estuviera muerto

- mis hermanos y yo estamos vivos de nuevo, gracias a esto - pensaba mientras se tocaba el cuello - bueno, algo parecido a la vida - dijo burlándose, dejo de lado aquello pues su mente fue ocupada por un rostro cubierto de lágrimas, se sintió molesto y recordó que la tubo entre sus brazos y que fue el quien la ayudo, una sonrisa torcida se formó en su rostro y dijo - algún día nos volveremos a ver -; kagome estaba en compañía de su habitual pesadilla Inuyasha profesando su amor a Kikyo, abrió los ojos y ahí estaba la razón de su dolor, sus ojos se humedecieron estaba a punto de llorar cuando recordó sus palabras - perdiste una batalla pero no la guerra, lucha por ser feliz - una media sonrisa se dibujo en ella, dejo escapar una solitaria lágrima y se dijo a si misma - es la última -

Tristezas se apoderan
De mi mente y de mi alma
Porque solo que tu lado
Puedo conocer la calma

Los Shichinintai estaban rumbo a un palacio, solo Bankotsu sabia la verdadera razon, con extrema precaución Renkotsu hablo - hermano Bankotsu, ¿qué haremos en aquel lugar? - Bankotsu lo miro y le cuestionó - ¿ acaso no te es familiar?- Renkotsu dirigió su vista a aquel lugar, hiba a hablar pero fue interrumpido por Bankotsu - asi es, en aquel lugar nos dieron muere y ahí se encuentra mi Banryuu, ahora tu eres listo ¿cómo entramos? - rápidamente Renkotsu ideó un plan para entrar en acción.
Entrar a aquel lugar no fue difícil, pues matar era su oficio, consiguieron su venganza y el líder recupero su preciada alabarda, aunque no se sentía completo y por su mente paso aquella mujer, ella llego a cambiar su mundo, ella le regalaba cierta calma y eliminaba el dolor de su alma, dejo de pensar en ello y le regaló a Banryuu una cabeza más.


Se pierde mucho el tiempo
que no estas tu conmigo
Pero me parece eterno
Y me pierdo en el olvido

La batalla comenzó con el joven lobo, se veía en aprietos ya que Bankotsu era demasiado fuerte, estaba a punto de terminar con el pero Inuyasha se lo impidio, atacando con Tessaiga, Koga enfureció ante su atrevimiento pero muy en el fondo estaba agradecido

El viento me acaricia
Y me recuerda tus manos
La brisa de la noche
Me hace pensar en tus labios

El viento soplaba como aquella noche, tenia presente su recuerdo, Kagome apenas llegaba al lugar topandose de frente con el destino, la mirada de la azabache se cruzó con la azulina, e ignorando aquella pelea lo comprendieron, eran enemigos, las palabras que escaparon de sus labios aquel día se perdieron en la brisa; la pelea continúo siendo Inuyasha contra Bankotsu y el resto de los Shichinintai contra kagome, Sango y Miroku, la piel del guerrero se erizo al pensar que ella podría salir lastimada, Kagome por su parte estaba confundida, la lucha prosiguió sin percances hasta que Naraku apareció llevandose a los guerreros con el.

El brillo de la luna
Es igual al de tus ojos
Sabes que sin ti tan sólo soy un despojo

Una vez más la noche era su única compañera, claro estaba que tenia a su lado a Jakotsu el más fiel de sus hermanos, pero aún así se sentía solo, el mirar la luna le recordaba a ella y tenia que admitir que se sentía incomodo ante la situación.

Y aquí sobre mi cama
El aroma de tú cuerpo
Que me mantiene vivo
Y me eleva al firmamento

Recostada en su saco de dormir recordaba a aquel joven de mirada azulina, aún no lo creia, su enemigo era la razón de su fortaleza, la azabache aun podía sentir el calor de su cuerpo aferrado al suyo.

Eres lo mejor que en mi vida ha pasado
Te juro pierdo el rumbo
Cuando no estas a mi lado
El viento me repite
tu nombre a cada instante
La brisa de la noche
Me recuerda lo distante

Lo mejor que le había ocurrido a la azabache era haberse topado con él, ahora ya sabia quien era, Bankotsu el líder de los Shichinintai y por ende su enemigo; el estaba impaciente quería acabar con Inuyasha, aparte de ser su enemigo era el causante del dolor de ella, de Kagome.

Que se encuentran tus labios
Y yo sigo aquí …
Y yo sigo aquí …

El peculiar grupo no tardo en llegar a la Isla Hijiri, pero tal fue la sorpresa de Kagome al ver quien aguardaba por ellos, nada menos que Bankotsu quien dedicó una mirada cargada de emociones a la azabache y ella le correspondió, Inuyasha fue tan imprudente que lo atacó rompiendo con el momento, todo apuntaba a una trampa, la batalla era fiera pero Kagome estaba preocupada y no por su compañero sino por aquel que le regaló palabras de aliento, ella sentía que esos labios no le mintieron, regreso a la realidad solo para intervenir en la batalla pues no quería perder al moreno, el solo la miro, pori un momento sintió rabia para después escudriñar en su mirada y ahí estaba un brillo que hiba dedicado a él, no pudo interpretarlo ya que fue envuelto en una luz que lo saco de aquel lugar.

Cuando estoy contigo
Cada día es alegria
Pero lejos de ti
Me sumerjo en la agonía
Del recuerdo de tus besos
Y el sabor de tú saliva
Despierto en las madrugadas
Y abrazo una pinche almohada
Deseando fueras tu
La que comparte mi cama

Una vez en el monte de las animas son Sango y Miroku los que van a investigar debido a la barrera purificadora dejando a Shippo y Kirara con Kagome e Inuyasha, siendo este último llamado por Kikyo dejando en el improvisado campamento a sus amigos.
Kagome recordaba lo alegre que se sentía desde aquella charla con el mercenario, cuando el resplandor de unos fragmentos llamo su atención, sin pensarlo lo siguió topandose con Bankotsu.
- no deberías andar sola por aquí - le dijo mientras jugaba con su alabarda
Kagome lo miro y respondió - no estoy sola, estoy contigo -
El ojiazul sonrió satisfecho por la respuesta de la miko y a paso lento se acercó a ella, la tomo por el cuello y la arrincono junto a un arbol
- ¿qué haces? - pregunto la azabache con nerviosismo
De la boca del moreno salio - tranquila gatita, confía en mi -
Kagome lo miro atenta mientras acercaba su rostro a ella, y poco a poco unió sus labios con los de ella, al comienzo fue tierno, pero después se torno pasional, hiba cargado de tantas emociones, el con la punta de la lengua delineo sus labios, ella los abrió un poco y asi entro a su boca saboreando cada rincón, ella hizo lo mismo, estaba saboreando su dulzura, querían que ese momento fuese eterno.

Te juro que estremezco
Cuando no estas tu conmigo
Quisiera mandar al tiempo
Para hacer eterno
Todos los momentos
En que me elevas al cielo

Bankotsu sintió a kagome estremecerse entre sus brazos, el beso se hacía cada vez más demandante, se separaron un poco, el pudo contemplar el sonrojo en sus mejillas y ella observó la ternura en sus ojos, el tiempo se detuvo, al menos para ellos, Bankotsu tomo posición nuevamente de sus labios, ella hundió sus dedos en su larga cabellera, Bankotsu la atrajo más hacia a él y tomándola entre sus brazos la recostó en el prado, quedando el sobre ella y bajo la luna unieron sus cuerpos, por unos instantes fueron uno, se entregaron al amor, no importaba nada más que ellos, se elevaron al cielo, haciendo eterno aquel sentir.

Mi vida es codiciada
Muchos quieren mi cabeza
La verdad no me preocupa
Si la muerte se atraviesa
Con tal de estar contigo
Juro resucitaria
Para estar a tu lado
Lo que me resta de vida

Con sus cuerpos desnudos y abrazados comenzaron a despejar sus dudas
- ¿mriras? - pregunto Kagome con tristeza
Bankotsu la abrazaba con fuerza y responde - no lo se, tal vez -
El silencio los abrazo unos instantes, hasta que ella dijo - promete que no morirás -
- no puedo, la pelea será dura y ni hablar del oponente - él hablaba con confianza, la azabache no lo quería perder y pronto formuló un plan - si algo te pasa, te juro por mi vida que haré lo que sea por regresarte a la vida -
El contempló la determinación en su rostro, ante aquel acto se conmovió y la beso justo en la frente sin soltarla le dijo - ni la misma muerte podrá separarnos y si lo hace, siempre tendremos este sentimiento que nos une, te amo -
Kagome no aguanto más y comenzó a llorar, y entre sollozos le dijo - te amo, no quiero perderte -
- no llores, no se que pasará -decía mientras la abrazaba - disfruta este momento y nunca, nunca olvides que te amo -
No pudieron permanecer juntos por más tiempo, tuvieron que separar sus caminos de nuevo, pero se hiban con una promesa de amor y vida, ambos habían encontrado lo que siempre buscaron y no lo perderían por nada del mundo, ellos tenían que estar juntos y no dejarían que nada ni nadie se interpusiera en su camino.


Eres lo mejor que en mi vida ha pasado
Te juro pierdo el rumbo
Cuando no estas a mi lado
El viento me repite
tu nombre a cada instante
La brisa de la noche
Me recuerda lo distante