Drabble de Pokémon - Bajados del Cielo

Esperábamos tener este tiempo para nosotros.

Hemos mirado las eras pasar desde las alturas. La lluvia se cambiaba por sequía mientras te preparaba yo el menor nido de plumas en las cimas montañosas, a tu satisfacción. Los castillos levantados fueron derrumbados mientras me atraías a elevar nuestra danza más y más en las alturas.

Esos cambios nunca nos amenazaban. No, al menos, desde que crecimos. El mundo palpitaba de vida debajo, mientras nosotros extendíamos nuestras alas, y a su alero, repasábamos juicio sobre todo quien vivía, todo quien pudiera vivir.

Aunque de vez en cuando nos podía tocar, que tuviésemos que descender y perchar en los techos del bajo mundo. De esas visitas obteníamos el contacto y el canto de otros, y las ofertas de comida y cobijo.

Pero también, rara vez, uno de los achaques o las guerras de ese bajo mundo nos agarraba, y con ello incluso nuestra casta debía confinarse a los suelos.

Hoy día, amada, el achaque invernal de estas tierras ha logrado encadenarte.

Nuestra raza está familiarizada con los achaques y tormentos del frío, que pueden bajar del cielo incluso a los dragones más fieros; aún cuando siendo nosotros seres sencillos, que pueden pasar días al vuelo entre los gélidos vientos, somos también vulnerables a este mal.

Por eso me duele verte, bajada del cielo entre tosidos y estertores, al punto que hayamos decidido que te alojes en uno de los edificios que los humanos dedican a su obra de sanar.

Sabías que podías recurrir a ellos. Todos lo sabemos. Te he acompañado incluso hoy, incluso si estoy obligado a guardar distancia, bajo sus órdenes.

Los humanos han enfrentado estos males por un tiempo tan largo como el que nuestra raza lleva volando. Ellos saben cómo confrontarlos. De todas las enseñanzas y pistas que nuestra raza se chilla los unos a otros en los vientos, una que no falla es que los humanos en cotas blancas no fallaránn en esta lucha. No nos fallarán.

La humana ha dicho que sanarás, y sanarás.

Aún si esto tenga el precio de no poder estar los dos solos.

Aún si sólo puedo verte desde detrás de un vidrio, y mi visita sea vigilada.

Esperábamos tener este tiempo para nosotros.

Pero no me preocupa que este Chansey nos acompañe. Entre los dos, vigilaremos tu mejora.

Y cuando estés lista, retomaremos nuestro lugar en el ombligo del cielo.