Miro a mi alrededor en vano en busca de respuestas. Aprendí a ver a través de estos vendajes que cubren mis cansados ojos, ¿y de qué me ha servido? Descubrí un mundo totalmente diferente al que estaba acostumbrada. Una realidad distinta de la que me habían enseñado todos estos años. Encontré ira, ignorancia, rabia, destrucción, hipocresía, falsedad. Vi cosas que jamás querría haber visto, sin entender por qué era la única que podía hacerlo, por qué los demás estaban ciegos ante la verdad. Por mucho tiempo traté de comprender, buscar respuesta a las incógnitas que día a día se me presentaban. Bailan una y otra vez la misma canción repetidas veces, cubriendo su rostro con máscaras. Pude notar sus miradas clavadas en mí, fijas y acechantes. Entendí que era la única que iba al descubierto. Al principio decidí restarle importancia, hasta que sentí como si puñales atravesasen mi alma. Jamás había experimentado aquel dolor tan profundo. Sentí cómo moría, cómo me faltaba el aire. Miraba confundida en todas las direcciones en busca de ayuda, pero tan solo encontré aquellas figuras gigantes acorralándome. Fue entonces cuando una de ellas me ofreció su ayuda. En este caso, llevaba un antifaz diferente al resto, y sentí por primera vez una cálida brisa atravesar mi alma desnuda. "Cuando te muestras como realmente eres te vuelves débil, por eso todos llevan máscaras, les protegen de los suyos". Yo no quería ocultarme, no quería fingir. ¿Pero de qué otro modo lograría sobrevivir? Tan solo gracias a ella, a aquella desconocida silueta que me salvó de las sombras. Mas aún había algo que no entendía. ¿No era ella también diferente al resto? ¿Por qué no era también atacada? Entonces, cuando ya era demasiado tarde, me di cuenta. Fue sobre aquel charco de sangre cuando pude apreciar por primera vez su fría mirada, cuando durante unos minutos destapó su rostro. Entonces entendí que aquel antifaz no era más que otra máscara que ocultaba la verdad, el alma podrida de los que las usaban.
Lo sentí como una filosofía hacia la gente, que ocultan su verdad en disfraces como dices en el Drablee. La historia es trágica, pesimista y realista, entendí perfectamente que al que le tienen miedo es el más feroz. Pero siento que no me sorprendió, en totalidad un escrito sin mucho que ofrecer, tal vez el error desde mi punto de vista es que no lo desarrollaste lo suficiente, para que me sienta identificada. Muy simple para mi gusto.