One-shot Bailaré por ti [Nagi x Yule|Gakkuo Rolplay]

Contenido oculto: Dear You-Nota

Hygge Habemus fanfic. Bueno, creo que ya va a empezar a ser cliché que al menos cada tres o cinco meses escriba una cosa de estos dos XD Y no me molesta para nada hacerlo rutina de tal manera.

Un fanfic no-canon, puede ubicarse en cualquier fecha entre sus 2° de secundaria y 3° de secundaria uwu
Espero disfruten como yo disfruté escribiéndolos <3

Bailaré por ti​

Se les estaba empezando a ser costumbre tomar un día de la semana para salir a caminar, con cualquier excusa en realidad: Una tienda nueva, alguno tenía que hacer las compras de la semana, abastecerse de cualquier cosa. Pero el real motivo eran ellos, era verse ya sea bajo el sol de primavera ahora, cálido y gentil, o cualquier otro día. No importaba en realidad que les esperara afuera, la lluvia era la única que podía lograr frenarlos un momento, pero en ocasiones ni ella impedía que bajo las gotas de agua y dos paraguas disfrutaran de sus viajecitos juntos.

Y ahí estaban, disfrutando del panorama. La chica se adelantaba un par de pasos con ligereza, manos tras la espalda y caminando como sí la llevara la suave brisa del viento. Él la miraba moverse, sin mutar su paso o preocupación. Se adelantaba, pero sabía no lo dejaría atrás, por lo que solo se quedaba tranquilo a disfrutar de la vista. El simple placer de verla, sin ningún otro motivo tras eso, reflejando sus emociones solo con sonrisas suaves, caras de seriedad o la indiferencia de algún sentimiento fuerte.

Y ella se mostraba risueña, se reía sola con la ligereza y suavidad de su voz, demasiado primaveral incluso. Se le veía alegre, era en cierta forma raro, tras pasar los meses y ganar más confianza la tímida y llorosa niña ahora no parecía ser más que un conjunto de efímeros pensamientos que iban y venían, ideas que la hacían reír, compadecerse, solo para seguir luego con su vida tratando expresar de paso las más lindas sensaciones.

Eso hizo en ese momento, en un giro inesperado de acontecimientos Nagi extendió su mano y Yule le imitó con la propia por mero reflejo. En la sonrisa tranquila y soñadora de la pequeña cierta sutileza juguetona bañó sus rasgos. Acercó a Yule así misma con ligereza y el chico se mostró reacio en un inicio, pero terminó por seguirle el juego con una clara vergüenza silenciosa. Se notaba en sus pómulos y en su rostro, debatiéndose entre la pena o la seriedad.

¿Le molestaba Watanabe? No, en verdad le mosqueaba que otras personas fueran a verles y juzgarlos. A Nagi antes eso también le preocupaba, a veces le volvía a importar con fuerza, pero hoy por hoy era consciente de sus prioridades. Sus seres queridos, luego el resto podría quejarse todo lo que quisiera.

Había puesto la mano del Shirai sobre el hombro propio, ella afianzó su mano a la cintura del chico con ligereza. La mano que en un inicio había tomado Yule ahora se encontraba entrelazada con la de Nagi, lo había llevado a una posición de vals bastante amateur y la expectación de lo que ocurriría le alborotó el corazón, en distintos sentidos. Y empezó, la chiquilla que en verdad no se consideraba buena en nada guio a Shirai de mejor manera a comparación de una amateur cualquiera. Y es que tan novata no era, Natsumi era una fanática de los bailes y la danza, era claro que ella fue su conejillo de indias juntos a Haruka varias veces. Tenía nociones básicas que nunca practicaba a menos que Kazuki quisiera bailar alguna canción pop copiando los bailes de nico nico video.

Se dejó llevar por la tranquilidad de la niña, por la suave melodía que escapaba de sus labios sellados, el trance fue tan grande que en un momento Shirai olvidó la mayoría de sus miedos, hasta se atrevió a guiar en algún momento ese baile improvisado, lo que tan solo logró que una sonrisa sonora, pero aún melodiosa, saliera de lo más profundo de la garganta de la chica.

Y en un momento pararon, con suerte avanzaron unos cincos metros. La joven apoyaba la frente en el hombro del más alto, él se quedó con la mano en su cintura, pues en un momento habían intercambiado de lugar, ella mantuvo su otra mano afianzada con suavidad a la de él. Empezó a acariciarle con el pulgar y todo, se hundió más en esa especie de agarre.

—Jejejeje... tu corazón va como motor, Shirai-kun —murmuró con el volumen suficiente para ser oída con claridad. Las palabras le provocaron un escalofrío notable al chiquillo que solo podía afianzar el agarre por mero nerviosismo y mirarla con bastante intensidad.

Con duda, extrañeza, sin saber qué es lo que quería esa niña entre sus brazos realmente... Pero... talvez podría tomar ciertos riesgos.

—Sí es por ti, seguro que lo está —musitó y ahora la chica no supo reaccionar, pero tras sentir el suave beso del chico en su coronilla, solo pudo sonreír de una manera tan amplia y significativa que podría parecer imposible.

Ni siquiera podría considerarse de en sueño. Y es que la más bajita sería capaz de llorar, pero tan solo era incapaz, porque nada relacionado a él se podría enlazar a las lágrimas. Así que lo abrazó del cuello con una fuerza extraña de ver en Nagi, para luego arrugar toda su expresión en un momento, con la clara emoción queriendo salir en formato de agua.

Pero no, logró cambiar el switch.
—¡Yo también te quiero un montón, Shirai! —exclamó alegre, lo más fuerte que su apacible ser le permitía.

No había mentira en sus palabras, pero tampoco reflejaba todas las verdades... pero era probable que el joven Yule ya se hubiera percatado de las cosas más interesantes.

Al final del día, solo eran son callados que aprendieron a mirar más allá de las palabras.

Contenido oculto: Destino o casualidad