Explícito Bad drinks in the alley across the street [Gakkou Rolplay | Side History | Colección]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Kaisa Morinachi, 8 Mayo 2023.

  1.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Bad drinks in the alley across the street [Gakkou Rolplay | Side History | Colección]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    897
    Hello~

    Cómo me gusta el multiverso, okay, no. Quería hacer una colección para personajes secundarios de Gakkou que están ligados a mis personajes con los que roleo o, bien, son personajes de Rolplay que en realidad no están en gakkou, pero existen dentro de ese universo <3

    Seguro se van sumando más con el tiempo, de momento tenemos a Ichirou Akiyama (20 años, hermano mayor de Nagi Watanabe (Persona), oriundo de Pokémon Zombies) y Takuma Ito, personaje roleado en Pokémon Leyendas de Arceus.

    Etiqueto a Yáahl , porque aparece implícitamente uno de sus niños uwu <3



    Bad drinks in the alley across the street

    Ichirou Akiyama
    19 años
    Estudiante Universitario

    Era un día como cualquier otro y, como en cualquier otro viernes, terminé en esos bares donde la gente aprovecha las luces y los tragos para no preocuparse por otra cosa que no fuera tu trasero: Sacudiendolo, vigilandolo o tú mismo buscando diversión, por qué no. En ese instante, al menos, me encontraba fumando mientras esperaba que la bebida me despejara la mente o bien me apagara la lista de tareas, normas y auto-criticas que tenía pegadas en el cerebro. El trago estaba cargado de menta y me dejaba un sabor amargo, pero refrescante, en la boca que se empeoraba con el cigarro. Y, aunque era el primero de la noche, la verdad es que las ganas de fumar se acabaron en tres caladas...

    No tenía ganas de morirme esa noche, así que por más ebrio que estuviera, no quería cagarla ni que me jodieran metafórica o literalmente. Suspiré.

    Fue entonces que lo miré...

    al pequeñajo...
    De reojo...
    Nos encontramos de reojo, y... Había algo en su mirada, que no demoré en reflejar, que me intrigó sin siquiera pensarlo.

    Todas las veces que me miré al espejo me permitieron reconocer esa mirada... Fruncí el ceño, intenso, aunque no enfadado... El chico se mostró nervioso y yo ni me inmuté... Suspiré y apagué el cigarro como si nada sobre la mezclilla de mi pantalón. Lo boté al suelo con desinterés y lo pisé con el talón sin más para luego extender las manos a lo largo del respaldo que tenía el sillón.

    —No deberías hacer eso —soltó el pequeñajo, lo miré de reojo con una seriedad intensa... Se le veía enfadado.

    Sonreí con sorna.

    —Ja... —grave, su voz era la de un pequeño que terminaría con una voz grave, ¿No? Miré al frente—, podría decir lo mismo —solté volviendo a mi seriedad rápida, pero paulatinamente.

    Aún faltaba para que dejara de ser un crío.

    Su reacción lo confirmó.

    —Uhmng —casi que gruñó, lo miré serio, de reojo, aguantando las risas...—, ¿Por qué?

    Por qué, preguntaba. Buena pregunta.

    Me acomodé en el sillón recostando mi cuerpo de costado, cabeza sobre la mano que tenía como soporte el propio respaldo del sillón, mi otra mano cargaba con mi vaso de licor. Lo miré serio, pero mi voz era más curiosa, intrigado, que enfadada.

    —¿Qué crío viene a un bar nocturno a colorear caricaturas infantiles?— Parece que di en el clavo, porque saltó casi como un gatito pegando su croquis al pecho e incluso encogiendo las piernas. Otra vez aguanté las ganas de reírme en su cara.

    —¡¿Qué mierda te importa!?— Así que defensivo, eh.
    —Tch, te doy razón en eso —comenté con hastío rodando los ojos para volver así a la posición que tenía antes, despatarrado sobre el sillón...

    Me bebí el trago que me quedaba de una calada y el pequeñajo me miraba con una intensidad que no era necesario verlo para saber qué mierdas le pasaban al crío.

    Esto era un lugar para adultos, cariño.
    O gente perdida...
    Pero para niños de primaria no.

    —¡Hey, Ichirou! —llamó alguien entonces, volteé a ver con la sagacidad de cualquier ave rapaz y cuando la cara junto con la voz consiguieron nombre no pude evitar la mueca rabiosa del desagrado.
    —No me llames así, grandísimo estupido —espeté sin notar cómo el criajo se escabullía del numerito nocturno de este viernes.
    —Own, ¿Tan temprano y ya estás gruñendo? —soltó jocoso y con una dulzura que me dio asco, el cabron me picaba la mejilla—, ¡Vamos, te van a salir un montón de arrugas!

    Le aparté la mano de un manotazo, me levanté y le entregué mi vaso... Sonreí ahora yo, depredante.

    —¿Y si mejor me quitas el mal humor con un regalo?— El chico, ex compañero, miró el vaso con tranquilidad curiosa, miró mi cara con desconfianza... Y tomó el vaso con una sonrisa cabrona, una que pronto me susurró al oído.

    —Ju —solté, una risa, una exhalación, una decepción que mostraba mi rechazo a su ligoteo. Caminé hacia la barra, manos en los bolsillos, tenía que elegir mi trago, ¿No?—, lo que tú digas, demente.

    Solo escuché su risa detrás, esa que nunca me tomaba en serio. Al menos no en estos ambientes.

    Y de camino a mi objetivo los vi.

    El pequeño mostrándole con una sonrisa llena de paz y gozo los bosquejos que hizo a un chiquillo que había visto más de una vez en este lugar...
    Curioso...
    Eran como hermanos.

    Takuma Ito
    15 años
    Estudiante
     
    Última edición: 8 Mayo 2023
    • Fangirl Fangirl x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso