Harry Potter Ayuda Inesperada...

Tema en 'Fanfics sobre Libros' iniciado por JESSI-SAN, 13 Agosto 2013.

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    JESSI-SAN

    JESSI-SAN Entusiasta

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    Escritora
    Título:
    Ayuda Inesperada...
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1026
    Era de noche en Hogwarts, la luna nueva estaba hermosamente puesta en el cielo, semi cubierta por algunas nubes, había frío ya que había empezado a nevar esa tarde, con las vacaciones de invierno cerca la seguridad había sido doblegada en el castillo con aurores de los más eficientes, todos de la orden del fénix, esa noche Severus Snape el profesor de Pociones de Hogwarts, se hallaba caminando por los pasillos, le tocaba hacer la ronda nocturna, no esperaba encontrar a nadie, ni castigar niños de primer año como siempre, esta vez solamente estaba pensando, tenía muchas cosas últimamente en la cabeza, no sabía si podría ser un espía de Dumbledore por mucho tiempo más, justo en el momento en que se iba de regreso a su cuarto escuchó un ruido, era un llanto, un llanto dolorido y profundo y unas pocas palabras que sonaban como incoherencias debido a los sollozos, pero no era un llanto delicado de mujer, era grave y algo contenido así que Snape supo de inmediato que quien lloraba era un chico.

    Él hombre siguió caminando, hasta que llegó a una de las aulas abandonadas y al chico envuelto en una pesada manta estaba recostado contra la pared tenía las piernas recogidas contra su pecho y su cabeza reposaba en sus rodillas, al principio no supo bien quien era pero cuando vio un par de lentes de pasta fina y redondos en el suelo supo de inmediato quien era…

    -¿Potter…? – preguntó-

    -Vete –fue todo lo que dijo Harry- si vas a joderme vete…

    -Potter no puedes violar el toque de queda – le dijo el hombre- y por si no lo sabes soy el profesor Snape…

    -Lo sé –dijo el chico- váyase…

    El profesor intentó hablar de nuevo pero Harry solo se alejó y comenzó a llorar otra vez, esta vez más fuerte que antes, el profesor estaba a punto de levantarlo y llevarlo a rastras a la oficina del director, cuando lo vio sacar un cuchillo y apuntar a su muñeca izquierda peligrosamente, el hombre de inmediato se puso a la altura del muchacho y le arrebató el cuchillo de las manos forcejeando con él hasta que se relajó y siguió llorando…

    -Potter no juegues conmigo –le dijo Snape-

    -Devuélvame el cuchillo –le dijo con lágrimas en los ojos- ¡lo único que quiero ahora es terminar con esta vida de porquería! Acabaré conmigo mismo…

    -Potter no puedo permitir que hagas algo así –le dijo el profesor- aunque tu padre me haya hecho mucho daño en mi juventud no puedo permitir que te hagas esto a ti mismo…

    -Ya basta de fingir que yo le importo –le dijo Harry entre dientes- solo devuélvame el cuchillo y haremos como si esto nunca pasó.

    -¡He dicho que no! –le dijo Snape-


    Harry se abalanzó sobre Snape y ambos forcejearon con el cuchillo hasta que este se clavó intencionalmente en la pierna del más joven haciéndolo gemir de dolor…

    -¡Potter!

    Snape sacó el cuchillo y lo lanzó por la ventana, luego levantó el cuerpo aturdido de Harry y lo llevó hasta sus mazamorras, no era conveniente que Madame Pomfrey supiera aquella historia, mucho menos Dumbledore, al menos no todavía. Una vez que ambos estuvieron allí Snape dejó a Harry recostado en el sofá y fue por lo que necesitaría para curar la pierna del moreno, el de la cicatriz estaba tan aturdido que no estaba consciente de lo que sucedía a su alrededor, solo reaccionó cuando sintió el ardor del ungüento contra el corte en su pierna…

    -Déjeme –le dijo a Snape- será mejor que me desangre…

    -Potter no diga eso –le dijo el profesor- usted tiene apenas 16 años, es joven y tiene una vida por delante…

    -No tengo vida, no tengo padres, no tengo a Sirius –le dijo triste- además de todas formas Voldemort va hacerlo tarde o temprano.

    Un silencio se posó en la atmosfera y muy pronto Snape terminó de vendar la pierna de Harry, ambos maestro y alumno se quedaron mirándose hasta que Snape rompió el silencio…

    -¿Por qué llorabas Potter? –Le preguntó Snape-

    -No le interesa –le dijo Harry-

    -¿Es por Black? –Le preguntó el profesor-

    -Ya basta –le dijo Harry tapando sus oídos-

    -Escúchame –le dijo él- está bien extrañar a las personas que queremos…

    -¡No basta! ¡Basta! –Gritó Harry- ¡ya deje de fingir que le importo!

    -Sé que me he comportado como un imbécil por estos cinco años –le dijo el profesor poniendo una mano en su hombro- pero eso no significa que te deje morir… eres un persona valiosa, todos somos valiosos, la muerte de Black no fue tu culpa, eso estaba fuera de tus límites aunque hubieras querido no podrías evitarlo, y estoy seguro de que lo menos que Black quiere es verte triste por su causa…

    El silencio volvió al ambiente y cuando Snape estaba a punto de soltar a Harry y marcharse el chico se aferró a su túnica y rompió en llanto otra vez…

    -Lo extraño. –Le dijo él- lo extraño mucho…

    -Sé que es difícil –le dijo el profesor- yo también vi morir a seres queridos… también los extrañé y me dolió mucho…

    -Sirius era la persona más importante en mi vida –le dijo en el llanto- el era como un padre para mi… ahora ya no tengo a nadie…

    -Te equivocas –le dijo el profesor haciendo círculos en su espalda- Lupin y Tonks te quieren mucho, los Weasleys también te quieres, el director, Granger y Weasley junior… incluso Yo mismo te tengo aprecio… me parece admirable que después de todo lo que has pasado, sigas luchando y no desfallezcas, me enorgulleces Potter…

    Harry lloró aún más fuerte…

    -¡Nunca nadie… Sniff! Sniff! me había dicho eso! –le dijo él llorando- nadie… Sniff! Me había dicho que yo le Sniff! Sniff! Enorgullecía…

    -Desahógate… está bien llorar… -le dijo el hombre-

    Snape dejó a Harry llorar y descargarse hasta que este se hubo calmado totalmente entonces le buscó cena y ambos comieron sentados y tranquilos, en paz.

    -Profesor Snape –le dijo Harry sonriendo- gracias… en verdad gracias…

    -No hay de que Potter –le dijo él sonriendo levemente-



    FIN.
     
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