Awake - Drabble #1 Título: The Gathering Dark. Personajes: Alina Starkov (Sankta, Sol Koroleva), Malyen Oretsev, Aleksander Morozova (El Oscuro) Pairing: Implicación Mal/Alina/Aleksander Nº de Palabras: 323. Tipo de Fanfic: Drabble. Genre: Suspense/Angst. Rating: K+. Tabla: Skillet. Prompt/Canción: Falling Inside The Black. Advertencias: AU/UA. Final Alternativo. Spoilers Ruin and Rising. Nota: Escrito para la tabla Skillet. The Gathering Dark. Alina gritó, su luz desvaneciéndose mientras la oscuridad lo devoraba todo. Incluido ella. Sus fuerzas mermaban y su voluntad luchaba desesperadamente contra la certeza de que aquel sería su final. No su muerte, pues ella era eterna, y las leyes de la mortalidad no se aplicaban a su persona. El causante de aquella tortura jamás dejaría que ella pereciese, no por su propia mano. Sol Koroleva sabe que si se rinde ante la oscuridad, la luz jamás volverá a brillar en ella. Ella escucha los gritos, las súplicas. El campo de batalla es un caos. Amigos y enemigos siendo consumidos por la misma oscuridad que entraba a raudales en ella. A lo lejos distinguió la voz asustada de Oretsev, buscándola, llamándola en el silencio de sus propios gritos. La santa se da cuenta que en el momento exacto en que él la encuentra, ella ya no es la misma. Alina ha dejado de existir. Simplemente, ya no está. Sus gritos destrozan a todo aquel que sigue en pie. Todos ellos desgarradores, rompiendo la batalla. Malyen cae horrorizado ante aquella visión. Él no entiende. (Nunca lo hará) La anteriormente santa se retuerce en su propia miseria, plagada de oscuridad. Sabe que ha tocado fondo, porque aquella oscuridad no podría pertenecer a ninguna otra parte salvo a aquel abismo. Su abismo. Los monstruos gritan y celebran, su creadora los recibe, los controla. Los domina. Más allá de toda la oscuridad, de toda la muerte y caos, una figura sonríe, complacida. Su labor ha terminado, Sankta Alina por fin ha decidido abrazar su propia oscuridad. El Oscuro nunca supo que la luz es un incentivo poderoso para las sombras. Él era oscuridad, también. Él bebía ávido de aquel oscuro resplandor, como el resto de los monstruos que suplicaban por su nueva y poderosa soberana. Al fin y al cabo, todos ellos eran sus monstruos, sus horribles creaciones. Aleksander Morozova sólo era uno más en la oscuridad.
Awake - Drabble #12 Título: Always Know Where You Are. Personajes: Alina Starkov (Sankta, Sol Koroleva), Aleksander Morozova (El Oscuro) Pairing: Darklina. Nº de Palabras: 318. Tipo de Fanfic: Drabble. Genre: Romance — Hurt/Comfort. . Rating: K+. Tabla: Skillet. Prompt/Canción: Better Than Drugs. Advertencias: AU/UA. Nota: Escrito para la tabla Skillet. Always Know Where You Are. Es curioso como un simple instante puede cambiar toda una vida. Como un aleteo de una mariposa podía desatar una increíble tempestad al otro lado del océano. Ella vivía cada momento de forma única y especial. Los atesoraba como si fueran los últimos, aunque sólo se engañara a sí misma pensando de esa forma. Él vivía en miles de instantes. Le daba a cada uno la importancia que merecía, como había aprendido de su eterna existencia. La Sankta, en su corta vida, había comprendido dos cosas. Cada instante es importante y por tanto todos ellos deben ser valorados como tal. Ella se obligaba a repetirlo a cada minuto de su existencia, pues así había cambiado su vida, en un mísero segundo, y Sol Koroleva no deseaba que pasara de nuevo. Después de todo lo sufrido, ella se encontró a sí misma en los brazos de no otro que el Oscuro, cuando instantes, momentos atrás, ella lo había odiado con toda su alma. (La joven Santa quería seguir engañándose a sí misma, por lo menos en las pequeñas cosas). Sorprendentemente, con el las cosas eran distintas. El amor con él no era como con Mal, su adorado pero frágil Mal; no era fácil, ni pleno, pero para ella era suficiente. Él la había mantenido a salvo, la había querido, la había valorado como a un igual. La había rescatado de su propia oscuridad, y pronto en aquella oscura relación, Alina Starkov se encontró a sí misma perdiéndose en Aleksander Morozova. Cada vez que pronunciaba su nombre, cada vez que sus labios se encontraban, la santa se preguntaba si estaba bajo algún tipo de hechizo o ilusión, cautiva en los efectos de alguna droga. No. Él era infinito. Él era mejor. Para Alina, la vida había sido una sucesión de momentos e instantes únicos; para Aleksander, la vida no había sido hasta que llegó ella.
