Long-fic Atrapados una dulce locura (InuxKagxNaraku)

Atrapados una dulce locura (InuxKagxNaraku)

Hola!! bueno este Fan Fic es un desafio que acepte, Izayoi sama espero que te guste el primer capitulo, cualquier cosa me lo haces saber ok bueno aqui va el primer capitulo.

Atrapados una dulce locura. ​

Cap I

Corría con el alma en un hilo en la oscura noche, mis lágrimas cristalinas salían a chorro por tal escena, Inuyasha y Kikyo jurándose amor, sin tan sólo no lo hubiera seguido asta el árbol sagrado no estaría pasando por este sufrimiento; aun me cuesta mucho entender que el jamás la olvidara y que yo solo seré una simple amiga. Ahora me encuentro aquí llorando como una tonta debajo de un árbol cerca del pozo para volver a mi época, pero me retracte en seguida, faltaba poco para que Naraku completara la perla de Shikon No Tama, solo le faltaba el fragmento que yo poseía, así que mejor decidí esperar hasta recuperar la perla y derrotarlo para volver a mi época y jamás regresar al Sengoku.
Mire hacia el cielo para contemplar la hermosura de la luna llena, hacia un poco de frío por lo que me abracé a mí misma para darme un poco de calor. Camine en dirección a la aldea con la buena iluminación que daba los rayos lunares, pero de pronto se escucho un gran estruendo proveniente de la aldea haciendo que me alertara demasiado ya que mis compañeros estaban ahí descansando; tan grande fue mi temor que sin pensarlo dos veces corrí hacia aquella dirección. Se podía oír los gemidos sordos y dolorosos de los aldeanos que estaban siendo atacados por cientos de monstruos, eso significaba solo una cosa; a lo lejos pude ver como mis amigos venían a toda aprisa en dirección mía, Sango, Shippo y Kaede iban arriba de Kirara, en cambio Miroku trataba de correr lo mas rápido que sus piernas le daban.

-Muchachos están bien – dije mientras corría hacia ellos más aliviada.
-No, no señorita Kagome va hacia el lado equivocado – dijo mientras tomaba mi mano y me llevaba hacia momentos antes había estado. – ¿Donde esta Inuyasha cuando se le necesita? – viendo hacia los lados.
-Lo más seguro que debe de estar con la no muerta como de acostumbre – musito el pequeño Shippo.
-¡¿Qué dijiste chaparro del demonio?! – Sorprendentemente Inuyasha apareció detrás del Shippo dándole un fuerte coscorrón.
-¡Inuyasha! ¡Abajo! Este no es el momento para que te pongas a pelear con el – decía furiosa – ¿Donde demonios estabas, mientras Naraku manda monstruos para atacarnos? – evidentemente ya sabía la respuesta, pero quería ver su reacción.
-¡AHH! Ya estoy aquí ¿Qué más quieres? – decía fastidiado mientras se cruzaba de brazos.
-Que acabes con el…


Nuestra discusión fue interrumpida por cierto ser que nos había encontrado, me asuste un poco ya que traía conmigo el fragmento de la perla y era claro que era lo que buscaba. Así que me coloque detrás de Inuyasha en busca de protección, pero las cosas se complicarían para todos con los ayudantes de Naraku y cientos de monstruos de parte de el y para el colmo yo no traía el arco ni flecha con las que me pudiese defender, seria un estorbo para todos, Kaede se percató de esto y me entrego su arma.

-Toma Kagome, lo necesitaras más que yo – Dude en tomarlos ya que si lo hacia ella quedaría indefensa, pero decidí tomarlos y protegerla a ella también.
-Muchas gracias anciana Kaede – le dedique una sonrisa y hice que se colocara detrás de mi.
-Kagome vete de aquí, vuelve a tu época esto puede ser peligroso – me di cuenta a lo que se refería, estaba a unos cuantos metros del pozo.
-No huiré, además esta podría ser la batalla final y por nada del mundo me voy a perder. – decía mientras me ponía en posición de ataque.

Kagura lanzo unos cuantos ataques en dirección de Sango y Miroku, Hakudoshi se le unió quedando una batalla de parejas, Inuyasha se encontraba tratando de herir a Naraku mientras yo eliminaba a unos cuantos monstruos. Naraku hirió a Inuyasha en una pierna con uno de sus tentáculos, me paralicé por un momento pero luego algo capto mi atención; ahí en la parte derecha del haori de Naraku pude apreciar con claridad el resplandor de la ya casi formada perla de Shikon, así que aproveche que se encontraba distraído, apunto de darle el golpe final a Inuyasha, lo atravesé con una de mis flechas haciendo que la joya saliera de su escondite. La perla cayó a unos cuantos metros de donde yo me encontraba, y sin dudarlo un poco fui para tomarla que se purifico al instante con el contacto de mis manos.

-¡KAGOME! – Oí el grito de Inuyasha y dirigí mi vista hacia el que estaba a punto de lanzarle el viento cortante a Naraku - ¡Huye de aquí! ¡VET… - Inuyasha no pudo continuar ya que Naraku le había lanzado de el.
-¡INUYASHA! – pensé en correr hacia el pero me percaté de que Naraku venia en dirección a donde yo estaba, me horroricé por completa haciendo que tomara la única la decisión de atravesar el pozo.
-Entrégamela la perla – aproximándose más hacia mí.
-¡KAGOME! – yo estaba en la orilla del pozo apunto de saltar, pero me preocupe por Inuyasha y volteé hacia donde provenía su voz, el estaba justo detrás de Naraku para enterrar su espada en el.

Yo retrocedí un paso hacia atrás cayendo en el pozo y sin querer tome a Naraku de la manga de su haori arrastrándolo junto con migo y detrás de el Inuyasha. La Perla de Shikon comenzó a brillar captando la atención de los tres, Inuyasha y Naraku se aproximaron para tomarla pero esta emitió una luz en segadora, no podía ver absolutamente nada, solo podía escuchar los gritos de ambos y me preocupe por Inuyasha.


Espero y haya sido de su agrado. Se que es un poco carta pero tratare de aserlo mas largo la proxima, dejen sus comentarios plis. Nos leemos luego bie sonriendo

 

Re: Atrapados una dulce locura (InuxKagxNaraku)

Hola!! atodas bueno gracias por comentar y me alegro que les haya guastado en especial a ti Izayoi sama bueno me diejo de charla y mejor pongo la conti :P.


Cap. II



No se con exactitud lo que paso, simplemente cerré los ojos y perdí el conocimiento.

Sentía una gran pesadez en mi cuerpo como si alguien estuviese arriba de mí, abrí mis ojos lentamente pero al principio no pude visualizar casi nada ya que estaba un poco oscuro.

- ¿Qué fue lo que paso? – pensaba mientras hacía memoria de lo que había pasado, gire un poco mi cabeza y mire de reojo hacia atrás y comprendí el porque de la pesadez – Inuyasha, despierta vamos – le hable sin tener resultados, el estaba sobre mi asiendo que no me pudiese mover y me desespere empezándome a sacudir para que el reaccionara – ¡Quítate, levántate! – el se medio despertó quitándose de mi, entonces aproveche para levantarme.

Apoyé mis manos sobre algo blando lo cual me extrañe, por lo general el pozo no tenia una textura como esa así que hice presión apretándolo un poco para saber que es lo que era; me pareció haber escuchado algo, así que volví a ejercer presión, esta vez más fuertes y constantemente asta que volví a escuchar esos ruidos que eran de quejas, entonces recordé que nos habíamos olvidado de alguien, retrocedí un poco hacia atrás topándome con Inuyasha ya que el pozo no era muy grande.

- ¿Ahora qué te pasa Kagome? – me dijo con un poco de fastidio.
- Inuyasha acabo de recordar de que no estamos solos - dije un poco preocupada, viendo como sobre el que me apoye se iba levantando. Pero Inuyasha no me respondía - ¿Qué ya no recuerdas que Naraku cayó en el pozo junto con nosotros? – los nervios me invadían así que volteé a verle, pero lo que vi me dejo estupefacta – Inu… yasha – no podía articular palabra por el asombro.
- ¿Ahora que es lo que quieres? Será mejor que subas, antes de que se incorpore por completo – me puso de un momento a otro detrás de el ¿Qué acaso no se había dado cuenta de lo que pasaba? - ¡¡KAGOME!! Te estoy hablando, responde – dijo tomándome de los hombros y sacudiéndome.
- Ya no tienes tus orejas – dije repentinamente pero aun estaba en estado de shock.
- ¿Qué? – cuestiono con confusión hacia mis palabras.
- No solo eso sino que ya no eres un… hanyou – sus ojos se abrieron por completo llevándose las manos hacia su cabeza en busca de sus orejas las cuales ya no estaban, miro sus manos las cuales ya no tenían sus enormes garras filosas y miro sus cabellos que ya no se distinguían en la oscuridad.

Efectivamente, Inuyasha ya no era un hanyou, sino humano; su apariencia era la misma que tomaba en las noches de luna nueva y por si fuera poco estaba indefenso ante Naraku.
Estábamos tan sorprendidos y distraídos que nos olvidamos por completo de Naraku, el que se aprovecho de la situación para aprisionarme amenazando con matarme ya que el traía la espada de Inuyasha. Me obligo a que subiera por las escaleras siguiéndome el por detrás; cuando salí del pozo supe en seguida que todo estaba en mi contra no solo habíamos caído en el pozo, sino que habíamos atravesado y para el colmo Naraku estaba en mi época.

Cuando el salió por el pozo, vi en su cara una expresión de asombro, confusión y algo diferente en su rostro, miraba hacia todos lados, sin saber que es lo que había pasado.

- ¿Pero que…? – dijo perplejo mirando el contorno del lugar para luego mirarme a mi, como buscando respuesta alguna - ¿Dónde estamos? – sabía que no era bueno contestar, ni que supiera en donde nos encontrábamos por el bien de todos, así que preferí callar, el se canso de esperar a que yo dijese algo por lo cual se acercó a mi tomándome del cuello y tratándome de asfixiar – Te e hecho una pregunta y quiero qu…
- ¡Suéltala! ¿He? – Inuyasha había salido del pozo y parándose frente a nosotros.
- Vaya veo que has perdido tu apariencia de bestia – decía con sarcasmo, mientras Inuyasha lo veía con malicia.
- Vamos Naraku suéltala, no tienes ninguna oportunidad y menos de esa forma – decía con un tono de malicia mientras lo veía seriamente a de arriba hacia abajo.

Naraku no entendía muy bien lo que decía Inuyasha, entonces aproveché para zafarme de su agarre dándole uno de esos golpes bajos en medio de las piernas que sabía que serviría al ser humano. Efectivamente resulto mi estrategia ya que enseguida de haberle golpeado este se doblo de dolor cayendo al instante al suelo de rodillas y sin perder más el tiempo me coloque junto con Inuyasha tomando su espada pero sin dársela.

- No soy el único que se ha transformado en humano - decía Inuyasha entre risas. Mientras yo me asomaba por el pozo en busca de la perla - Mmm ¿Qué pasa Kagome? ¿Qué es lo que buscas? - dijo con un poco de curiosidad.
- Pues que más, busco la perla de Shikon – Pero para mi sorpresa no sentía su presencia – No esta – estaba desconcertada, juraría haber entrado con la perla, pero entonces recordé algo muy importante, ellos dos querían tomar la perla pero si no la tenía Inuyasha entonces…
- ¿Qué dices?
- Naraku – volteé a ver donde se suponía que estaba pero para mi sorpresa el ya no estaba ahí.

La puerta del la cabaña se encontraba abierta, me alarme un poco pues me temía lo que fuese a ser Naraku así que empuje a Inuyasha a la salida para que fuera en busca de el.

- Inuyasha búscalo Y no lo vayas a matar aun ¿entendiste? – el estaba un poco desconcertado por mi petición pero no me importaba luego le explicaría el motivo por el cual no quería que lo matase.

Mientras el buscaba a Naraku yo fui a la bodega de mi abuelo en busca de algo que me pudiera ser de utilidad, estaba un poco desesperada al bordé de que los nervios me invadieran; afuera pude escuchar como las llantas de un carro rechinaban en la calle y sin más me fui corriendo hacia aquella dirección tomando lo que había encontrado de utilidad en la bodega de mi abuelo y al bajar por las escaleras del templo me lleve una gran sorpresa, Naraku se había salvado de ser atropellado por un carro que estaba a unos pocos centímetros cerca de el, este se había quedado paralizado. El conductor bajo de su auto para ver si estaba herido o algo pero nada de eso, solo estaba en estado de shock por el ¿susto?; Inuyasha se salvo de haber tenido esa horrible experiencia al no haber cruzado la calle. Me aproxime asta donde se encontraba Naraku y o tome del brazo.

- Lo siento de verdad, venía distraído. ¿Se encuentra usted bien? – decía el hombre muy preocupado.
- Si esta bien, no se preocupe. Solo fue el susto – decía mientras llevaba a Naraku devuelta al templo ya que este aun no reaccionaba, solo se mantenía viendo el auto – Puede irse con calma – le sonreí un poco ya que quería que se fuera.

Para cuando el hombre se fue nosotros ya nos encontrábamos nuevamente en el templo e Inuyasha ya no se contuvo más y se abalanzo sobre Naraku yo trataba de detenerlo pero era imposible, no me quedo de otra más que actuar con la fuerza bruta dándole un fuerte coscorrón en la cabeza que izo que enseguida se parara molesto para reclamarme.

- ¿Por qué hisistes eso? No ves que trato de darle su merecido – el estaba realmente furioso.
- Ah no señor, eso si que no. Aquí no matas a nadie ¿me oíste?, ni siquiera a Naraku – estaba realmente molesta, los dos me veía con asombro y nerviosismo – Si tanto lo quieres matar ayúdame a amarrarlo – le icé entrega de unas sogas para que lo amarrase de las manos y piernas.
- Y ¿ahora que? – dijo terminando de atarlo.
- Llévalo al pozo…
- ¡¿Qué?! no planeas que lo lleve cargando ¿verdad?
- Si quiero que lo lleves CARGANDO al pozo – en verdad yo me había referido que lo llevase arrastrando, pero como no me había dejado terminar la frase preferí que lo cargara.
- No voy a cargarlo – reprocho.
- Claro que lo aras, no me obligues a usar la palabra mágica – lo amenacé con malicia.
- No lo aras no puedes por…
- ¡¡ABA…
- ¡De acuerdo! lo are, ¿contenta? – dijo muy nervioso, yo solo asentí y sonreí en forma de triunfo, Naraku nos veía con el ceño fruncido.


Inuyasha lo puso en su lomo y fuimos hacia el pozo para regresar al Sengoku; pero entonces recordé algo muy importante que se me había olvidado con todo lo que paso, estábamos apunto de saltar cuando me los detuve.

- Espera Inuyasha – dije repentinamente haciendo que este se balanceara por el peso de Naraku.
- ¿Ahora que quieres? – dijo fastidiado.
- Naraku entrégame la perla – dije con optimismo y viéndolo seriamente a los ojos, el simplemente sonrió.
- Creo que eso no se va poder ya que no la tengo – lo decía con ironía.
- No te creo nada; cuando entramos en el pozo tu e Inuyasha trataron de tomarla, pero el no la tiene así que tu debes de tenerla. – dije retadoramente.
- Ya te dije que yo no la tengo, o ¿acaso vez su resplandor en mis ropas? – vio con seriedad mi semblante que decepción - ¿No verdad? Lamento haberte decepcionado…

Le indique a Inuyasha que saltara al pozo para ya no escuchar las burlas de Naraku, pero desgraciadamente no pudimos cruzarlo, seguíamos en mi época, Inuyasha se desespero dejando caer a Naraku al ver que no había ninguna reacción del pozo, lo tome del hombro en forma de preocupación, el no era el único asustado yo también lo estaba y más al pensar que Naraku estaba con nosotros.

- Inuyasha tranquilízate por favor – le suplique para que se relajará, el se dejo caer inmediatamente al suelo – Ya que no podemos traspasar el pozo, será mejor entrar a la casa no nos podemos quedar todo el día aquí – le extendí la mano en forma de ayuda que el aceptó de inmediato.
- Pero ni creas que lo volveré a cargarlo – refiriéndose a Naraku.
- Esta bien, pero como no podemos dejarlo a el tampoco aquí lo llevaremos a rastras – sonreí con malicia.

Inuyasha lo saco del pozo para luego atar una soga más en sus muñecas con la que lo arrastraría asta la casa, el cual fue una gran satisfacción para los dos ya que había unos cuantos topes con los que se daba y gritaba. Cuando entramos en la casa no había absolutamente nadie, por lo que se me izo raro, ya que era sábado y por lo general siempre estaban en casa, fui a la cocina para ver si había lago de comida y justo en la mesa había una nota que decía:

Kagome: ​

Espero y no te molestes con nosotros pero tuvimos que hacer un viaje de emergencia a Londres por tu hermano Souta, como sabes el esta en el equipo de fútbol de la escuela y el campeonato se llevara acabo en Londres, y si ganan le darán una beca a todos los de su equipo más aparte un viaje que todavía no sabemos. Regresaremos a más tardar en una cuantas semanas, te deje dinero en el closet de mi cuarto. Por cualquier emergencia llámanos a este teléfono 009-569-895-003 cuídate mucho hija. ​

PD: Pórtate bien mientras no estamos.​

PD2: Hermana te deje los apuntes de la escuela en tu habitación, y en una semana empiezan los exámenes. ¡¡BURRA!!​

PD3: Kagome no se te olvide barrer el templo. ​

ATTE: Tu familia. ​

- (Uy! ese mocoso me las va a pagar) – pensaba mientras arrugaba un poco una de las esquinas del papel, cuando de repente capte algo – AHHHHHH!!! Por que me pasa esto a mí y justo en estos momentos. – Ahora si el pánico me ataco, pero me arme de valor y salí a donde estaban ellos dos.


Inuyasha y Naraku me veían con curiosidad de saber que era lo que había pasado ya que hace unos momentos había gritado.



Bueno espero y les haya sido de su agrado ¿dudas?. Izayoi sama cualquier cosa me lo haces saber ok bueno bye dejen sus comentarios plis sonriendo

 

Re: Atrapados una dulce locura (InuxKagxNaraku)

Hola!! Muchas gracias por sus comentarios a todas me alegro que les haya gustado la conti, este cap esta algo corto ya que no e tenido tiempo de pasarlo todo por asuntos personales que se me surgieron, pero bueno aqui les dejo la conti espero y sea de su hagrado en especial a ti Izayoi sama cualquier cosa asme las saber ;).




Cap. III (1° parte.)



Inuyasha y Naraku me veían con curiosidad de saber que era lo que había pasado ya que hace unos momentos había gritado.

- ¿Qué pasa? – dijo tras querer una explicación del por que había gritado hace un momento.
- Ven y te lo diré –dije volviendo a entrar en la cocina y detrás de mi Inuyasha.

Camine hacia la alacena y tome unos vasos los cuales los llene de agua y le di uno a el que se encontraba cerca de la puerta de la cocina, yo caminaba de un lado a otro con desesperación.

- Puedes dejar de hacer eso y decirme de una buena vez ¿Qué es lo que te pasa? - dijo con fastidio.
- ¿Qué… que es lo que me pasa? – dije con ironía - ¡Ahora que voy a ser con Naraku en mi época! – me senté en una silla del comedor y apoyé el en la mesa – No podemos cruzar el pozo y para el colmo mi familia no esta y no se si alegrarme o llorar - tape mi rostro con mis manos y podía sentir que mis ojos se humedecían por mis lagrimas.
- Kagome por favor cálmate - Inuyasha tomo mi mano para tratar de calmarme, yo me levante repentinamente y lo abrase en busca de protección – Solo hay una forma de evitar que trate de hacer algo – dijo correspondiendo mi abrazo – lo matare…
- ¡No! – grite al oír lo que había dicho y me separe de el – No lo mates Inuyasha – suplique.
- Pero Kagome ¿Qué demonios te pasa? ¿Que acaso ya se te olvido que es ha Naraku al que no quieres que mate? – dijo confuso y sorprendido por mi reacción – Hace unos momentos me pediste lo mismo cuando comencé ha golpearlo ¿Por qué? – dijo seriamente.
- Por que ya no son demonios como para poderse matar sin ningún problema, no estamos en el Sengoku – me detuve un momento para luego mirarlo directamente a los ojos y continuar con la explicación – Ahora son humanos y como tales aquí eso seria un delito Inuyasha. Hay castigos para los que matan a otras personas y me imagino que no te gustaría ser castigado por matar a una persona como Naraku – Solo hay que encontrar la forma de volver y una vez que hayamos vuelto al Sengoku, tu podrás tomar venganza, pero mientras tanto no – volví ha abrazarlo y el correspondió.
- Entonces ¿Qué se supone que deberíamos hacer con el? – decía dudoso.
- No lo se, pero por lo tanto…


Interrumpí la conversación al pensar haberes cuchado caer algo de metal, lo cual me extraño; me separe de Inuyasha pero cuando lo hice Naraku lo tomo del cuello apuntándole con algo filoso y pulsante en la yugular. Solo dos preguntas pasaron por mi mente ¿Cómo logro desatarse? Y ¿Dónde había conseguido esa arma?
El arma me era demasiada familiar y ahora que la veía con atención, era el abrecartas del abuelo que siempre lo dejaba en la mesa del recibidor junto a la entrada, donde habíamos dejado a Naraku.
Di tres pasos hacia atrás para poder alcanzar algo para poder defendernos, ya que en la mesa había un cuchillo de cocina, pero desafortunadamente el fue más listo que yo.

- Ni siquiera lo pienses… o lo mato – sonrió con malicia mientras hacia presión en el cuello de Inuyasha, haciendo que un fino hilo de sangre me llevaran al borde de la desesperación y el nerviosismo – Ahora dime ¿Dónde demonios estamos…
- Kagome no le digas na… - Naraku lo silencio haciendo un más presión en su cuello.
- No sabes que interrumpir a los demás es de mala educación, como el también el no responder a una pregunta – Era evidente que aunque contestara o que hiciera lo que el me pidiera lo mataría, pero tenia que arriesgarme.
- Esta es otra época… el futuro del Sengoku – Sabía que estaba cometiendo un grave error al decirle todo eso pero si era la única forma de de poder salvar a Inuyasha lo haría – Esto es Tokio – Estaba totalmente atemorizada; me deje caer al suelo de rodillas y comencé a llorar, el tenia una sonrisa baga en su rostro, el aun tenia a Inuyasha de rehén – No… lo mates por favor… déjalo ir – aun seguía en el suelo llorando y rogando por que no le hiciera nada malo y lo dejara ir.
- Bueno, ya que la única forma de regresar es por el pozo, el cual esta ceñado – haciendo énfasis en la última palabra – creo que puedo acostumbrarme a este nuevo mundo, el cual no se ve nada mal – decía con malicia. Yo estaba en shock por las palabras de Naraku, pensaba que estaba dormida y que era una espantosa pesadilla pero no era si, ¿Qué más podría salir mal? – Camina lentamente hacia nosotros sin intentar ninguna tontería – Dude en hacerlo pero Inuyasha estaba en peligro, camine lentamente hacia ellos quedando aun lado de Naraku.


Naraku empujó a Inuyasha contra la pared y yo aproveché esa oportunidad para tratar de detenerlo, me abalance contra el y trate de quitarle el abrecartas el cual resulto un fracaso, el me tomo del brazo y me aventó contra la pared haciendo que golpeara mi cabeza fuertemente, lo ultimo que pude ver es el como Naraku le enterraba el abrecartas en el hombro derecho a Inuyasha.

Sentía un fuerte dolor en la cabeza y una luz me molestaba mis ojos así como sentía un calido calor sobre mi rostro, los abrí lentamente para poder poderme acostumbrar a los rayos del sol. Mire a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en mi habitación, llevé una mano ha mi cabeza por el dolor, entonces recordé lo que había pasado haciendo que me parase rápidamente; ¿Qué fue lo que paso? Y ¿Por qué estaba en mi habitación? esas preguntas fueron las que me pasaron por mi mente al recordar lo de anoche.

Salí de mi habitación y baje por las escaleras cuidadosamente, mientras con la mirada trataba de buscar a Inuyasha; cuando llegue a la cocina me asuste al ver la cantidad de sangre sobre el piso y no solo en la cocina, si no que también había un camino de sangre en dirección ha la salida, pero terminaba antes de llegar hasta la puerta.
El miedo me invadió que le hubiese pasado algo a Inuyasha, escuche ruidos en la sala así que fui a ver de qué se trataba y para mi sorpresa ahí estaban ellos; Inuyasha estaba recargado sobre la pared con las ropas llenas de sangre y Naraku sentado en un rincón de la sala en el mismo estado que Inuyasha.

- Inuyasha ¿Qué fue lo que paso? – dije sorprendida por el estado en que estaban los dos.
- Naraku trato de matarme clavándome el cuchillo en el hombro, pero sorprendentemente a la hora de querer escapar, resulto que el tenia la misma herida que yo – decía seriamente, mientras que Naraku lo miraba con desden.
- No entiendo, ¿tu lo heriste al igual que el lo izo? – estaba completamente confundida y con un terrible dolor de cabeza.
- Eso es lo raro, que ni siquiera lo toque – no era la única confundida ellos también lo estaban – Simplemente apareció la herida como por arte de magia y milagrosamente – decía con un poco de sarcasmo.
- Hablando de heridas tenemos que curarte – decía con un poco de preocupación al recordar la herida de Inuyasha que aun seguía sangrando, volteé a ver a Naraku que aún seguía en aquel rincón tratando de calmar su dolor y me dio un poco de lastima por el – Y también a ti Naraku, sino se te puede infectar – Ambos se sorprendieron ante mis palabras en especial Inuyasha, pero que más podía hacer, no podía dejarlo así.


Bueno asta qui les dejo espero y no me maten por lo cortito, tratare de subir la conti lo más pronto posible, espero sus comentarios plis.
Alguna de las dudas que de por hay como el ¿donde esta la perla de Shikon? a pues eso biene más adelante :P. nos leemos luego bye.sonriendo