Una muerte sin venganza no es muerte Hol... Paso con un nuevo fic para todos ustedes, lo escribí hace un tiempo, así que no se si esta muy bien escrito, o con buena ortografía, de todos modos lo dejo para que os comenten. Sin mas sayonara =) ...............................................................................................********************************** Los clanes habían sido silenciados la gente pensaba que los licans habían sido destruidos, en el reinado de James I de Inglaterra, que ya estaban extintos, -tal vez por eso el relato de que no existen-. Desde la muerte de licaon, los licans se negaron a seguirlo a la tumba, todos aguardaron el resucitar de su rey. “Los vampiros y los hombres lobo pertenecen a una raza de criaturas, los licans al renunciar a los poderes vampíricos, (para obtener una forma física superior), ganaron rencor”. Lilith saciaba su sed con sangre, igual que nuestra tribu, los enemigos se negaban a hacerlo, pero bebían de donde bebía un lobo, cubriéndose con su piel fueron maldecidos y pagaron un precio alto, su alma descansaría en un lobo humano que saciaría su hambre con carne. An pasado años desde el primer enfrentamiento de los vampiros, un solo clan se encuentra con riñas mortales, no obstante, si todo acaba, todo finalizara.La última vez todo termino en cenizas, la guerra comenzó y en el último momento, cuando temíamos morir, los licans aparecieron convertidos en bestias salvajes, el mundo término. Junto conmigo, los adolescentes mirábamos esa masacre, todos los vampiros y los licans fueron asesinados por una fuerza superior, pero nunca supimos quien era. Así pasaron años en los que nos convertimos en nuevos clanes de vampiros, no dudo que los licans hicieron lo mismo; pero a pesar de la guerra, los vampiros seguían unidos, luchando por un mismo ideal. Èramos tan delicados pensando en los demás que no miramos nuestro propio destino, fue así como la guerra comenzó de nuevo, y las personas que no debían haber sido despertadas, lo hicieron, la muerte llegó pronto para todos. 1º Después de la muerte Era extraño estar presente en una reunión de Vampiros, era la primera vez que pasaba, papá y mamá habían dicho que la sociedad eran las encargadas de corregir nuestro camino, pero estaban equivocados. No esperaba nada de todo lo que había ese día, era incluso más detallo de lo que me imagine. El mayordomo abrió la puerta, pronto subí las escaleras mientras agarraba el vestido color rojo sangre, entré pisando la alfombra de color café canela, dentro, todas las personas del clan se encontraban. Miraron mi presencîa y después de unos minutos, hicieron una reverencia rara, cada presente se puso la mano en diferentes partes del cuerpo, pero todos estaban hincados mirando el piso; hice lo mismo mientras ponía mi mano directo al corazón, me puse de pie, y camine hacía donde estaban mis padres mirando la celebración. El trono de ellos parecía más acogedor que las sillas donde los demás estaban, Papá se paro de su asiento sosteniendo su mano en el aire, los murmullos y la platica ceso, cada individuo vestido de gala miro al rey de los Vampiros, mientras su señor hablaba ligeramente- no es el mío. -Esté es el día esperado entre cada mes de los años, hoy será nuestro banquete, esta hermosa mujer- por la puerta dos chicos traían a una mujer agarrándola por los hombros, su vestido blanco estaba roto y descubría sus piernas, de pronto con la fuerza de un vampiro la sostuvieron en una gran mesa de piedra, la amarraron ligeramente, y yo solo podía mirar a la nueva persona que sería sacrificada. -Una persona joven, pura, y virgen, eso es lo que desea este clan, pronto no seré yo más su Rey, mi hijo Maxine será su señor, después de mi deceso, la cual pronto será ocasionada por las criaturas más odiadas por nosotros, los Licans. Esta vez cada individuo de los presentes empezó a hablar por todos lados, las llamas de silencio se perdían mientras todos hablaban de muerte del rey. Sonriendo camino directo a la chica de cabello rubio, la cual estaba muy asustada por este acontecimiento, le dio una leve sonrisa y después extendió una mano, la cual tome parándome de mi asiento, mi Madre nos miraba y solo sonreía alegremente. Mis guantes blancos ese día se mancharon de sangre, papá mordió a la doncella por el cuello y después de eso me dio a beber, no acepte, pero… no podía desafiarlo, así que me postre a un lado de su cuello y haciendo de cuenta que bebía le dije al oído a la pequeña chica. - aperīre the cor, hodĭe y se te recomponĕre maneāna-la chica soltó una lagrima mientras el rey le tapaba la boca, los demás vampiros no podían esperar el que esa chica fuera suya, pronto cuando les dieron el permiso de no resistirse más un grito ahogado se oyó por la habitación de mármol negra, y las luces de los faros se apagaron completamente. “abre el corazón y se te recompensara mañana”. *********** Después de esa escena trágica, los inmortales volvieron a su lugar de origen, se sumergieron en la oscuridad, durmiendo hasta el próximo sacrificio humano. Pero... por mucho que lo quisiera, mi sed no estaba satisfecha, pronto volvería a tener más hambre de lo común solo por no beber aquella vez. Caminaba por las calles inundadas de alumnos hacia la preparatoria más popular de todo el condado, no era solo eso, era la mejor en todo el país, se llamaba, “lerén in rever”. Era mi primer día de estudiante de segundo grado, un año atrás también había asistido a ella, pero… el olor de los mortales era algo fascinante, mi hermano Maxine, también iría conmigo, pues después de todo el era el nuevo rey de los nuestros. Los chicos se apresuraban a llegar, Maxine caminaba lejos de mí, y pronto visualice al chico más dulce de la escuela, sin mirarlo me atreví a pasar desapercibida, pero no lo logre, mientras caminaba lo más rápido posible que podía, mis amigas Selena y Lirce se pararon frente a mi y mientras me miraban yo hacia lo mismo hacia ellas. Selena era de una estatura bajita, de piel blanca y ojos color negros, su cabello era largo y de color canela oscuro un 75, mientras que Lirce tenia el pelo chino de color negro, con los ojos un poco café claro, ella era más alta que la otra, y yo... me miraban sigilosamente, era una chava de cabello color negro completamente, un poco llenita, al igual que Lirce, de su estatura mas o menos, mi color de ojos era café fuerte, piel medio blanca al igual que las otras- claro que Lirce si era blanca, demasiado- y por otro lado las tres éramos una chavas soñadoras y emotivas-claro las tres juntas-. -Cristen, ¿que te hiciste en estas vacaciones?- me pregunto Lirce la más loca de las tres, yo mire mi ropa y no encontré nada desagradable, la verdad era como a mi me gustaba ser y ya -nada, ¿Por qué, me veo diferente?- le respondí preguntando, mientras con mis instintos lograba localizar a Erick, el chico del que me había escapado, no tuve éxito, estaba justo a mi lado. -Puedo, hablar contigo- me dijo mientras yo volteaba hacia el y después hacia ellas, las cuales se miraron con complicidad. -No tengo nada que hablar contigo, déjalo ya- le respondí caminando, pero el tomo mi brazo, Lirce y Selena no se movieron ni un poco y durante unos segundos mire esos ojos cafés claro delante de mí -Si no lo quieres hablare delante de tus amigas- me desafío, soltó mi brazo y camine hacia otra dirección diferente con el a mi lado -quiero decirte una vez más que no me daré por vencido, conseguiré ese amor que guardas vehemente, no seré cómplice de nadie más -No es que lo seas- le respondí mirando sus ojos firmemente- si no que dejes de hacer esto, yo no te amo, debes entender que somos de clases distintas, no tengo derecho a amar -Eres tu la que no se deja amar, vamos abre tu corazón una sola vez -Lo hice y esa vez me hirieron, no lo volveré a hacer, y menos a ti- no lo podía soportar, estar frente a esa persona, cuando mis deseos despertaron de nuevo, Maxine estaba a un lado mío, mientras lo miraba el miraba a Erick, con la expresión con la que se puede mirar a tu presa, simplemente lo tome de el estomago con mis manos y él respondió poniendo las suyas junto con las mías, me abrazo mientras Erick nos miraba sigilosamente. -No te atrevas a hacerle algún daño, deja esto por tu propio bien, si no deseas morir -No lo hare, no me arrepentiré, ¿quién eres tú para decirme cosas como esas? -Yo soy el novio de Cristen y te lo advierto, no quiero ver tu cadáver ante mis ojos-ese día el cielo se lleno de nubes negras, pronto las ráfagas de aire se sintieron ante mi cara, el cabello se me alborotaba y mis ojos solo veían una cosa, el dolor de la persona delante de mí. Maxine me puso su chaqueta de cuero negra, y juntos dimos media vuelta y caminando por la gran calle, el instituto era hermoso, parecía una mansión, tenia construcciones Barrocas, y los salones parecían hechos de madera, pero no lo era, al frente había un gran reloj diciendo la hora, y en las puntas de este salón, parecían agujas, unas coronas al termino. -Te he dicho que no te metas en problemas, recuerda quien eres -No soy yo, es el, yo… no deseo nada de eso -Qué tal si decimos que eres la princesa, así ese idiota no te hora más daño -¿Crees que quieran saber que soy la princesa de unos monstruos como ustedes?-le respondí mientras caminábamos por el pasillo de alumnos de nuevo ingreso, y los anteriores, las chicas se quedaban boquiabiertas cuando pasaba Maxine por su lado, claro que todos escondíamos un secreto en el interior, algunas chicas lo miraban coqueteándole, pero él se negaba a esos jueguitos, nunca le gustaron. Antes de irse me dejo en mi primera clase del día, Literatura, una de mis favoritas. Dentro mis amigas miraban al chico primero y nuevo que había robado mi corazón, según ellas. Me acomodo la chamarra y se fue por el pasillo principal; me senté junto a Selena y a Lirce en la clase, pronto una bolita de chicas estaba junto a mí y empezaron a decir cosas como<es tan guapo,> y cosas absurdas, las cuales se me hicieron idiotas y justo entonces entro Erick por la puerta, las chicas lo miraron y caminaron a el para poder acosarlo. -Si que apuntas bajo-repuso Lirce mientras miraba el gran escándalo de las demás -No me importa, soy diferente ahora- les respondí mirándolas a las dos, mientras Selena alzaba una ceja y me miraba con cara de que no entendió, negué con la cabeza pero ella insistió, por suerte la maestra llegó y todos se sentaron, empezó la clase con una presentación. <hola, chicos, espero que les allá ido muy bien en estas vacaciones, primero les presento a su nuevo compañero, preséntate por favor> yo leía un libro de Shakespeare, el cual me gusta mucho, el cual se llamaba “Macbeth”, así que no ponía atención en las palabras de la profesora. -Mi nombre es Scot , descendiente del clan Tremere y nuevo alumno de esta escuela- mis oídos habían encontrado una mala noticia delante de ese día espantoso, un descendiente de un clan salvaje, no irreal estaba parado justo en frente de el salón. Dejé mi libro cuando se paro a mi costado sin demostrar mi miedo indigno volteé mi cabeza sigilosamente hacía el, cuidadosamente lo mire y encontré sus ojos que me miraban, me dio una sonrisa y después de eso, me dijo entre el silencio que aguardaba el salón. -Hole, consanguínea- mire sus ojos azules y volví a mirar mi libro sin decir ni una palabra, respiro profundo y dentro de mi cabeza su voz suave y dulce se oyó diciendo:<no te aferres a algo que nunca podrá pasar>, mis ojos siguieron y pararon justo en Erick, el cual estaba hundido en su libro de Filosofía. Era demasiado perfecto para mi, su cabello me encantaba, era de color miel y sus ojos cafés claro, pero sabia que nunca podría pasar nada entre nosotros pues era yo…. no importaba, era un monstruo, ese mismo día encontré en mis intuiciones más de lo esperado, en una clase libre salimos de la escuela, Selena contaba lo que le paso, pero yo me hundía otra vez dentro del crimen de un día anterior. -¿estas bien, que te pasa?- me pregunto mientras dábamos una vuelta por la escuela, típico de nosotras, -es que, tu deberías saber, no pudo decírtelo, pero… es un miedo insuficiente, ¿recuerdas la vez que la pelea empezó?, pues esta vez pasara lo mismo- no deje que me contestara, mientras más hablaba ella se aferraba a que tenia algo mal, pero no me comprendía -No te entiendo, explícame, dices que no puedes decírmelo, que yo lo se, pero… siempre hablamos de muchas cosas. -Es una en especial, lo que solemos hablar tu y yo, lo que no desearías ser,- mi voz se apago cuando vi a Maxine entre una bolita de chicas, las cuales lo tocaban insatisfactoriamente, y yo me enoje tanto que camine rápidamente y lo tome de la mano sacándolo de aquellas chicas -Pervertidas, esto es… si supieran quien eres-le dije mientras caminaba hacia Selena, la cual soltó una risita y movió la cabeza. -Cálmate, yo solo tengo ojos para ti- repuso cuando llegamos con ella y me abrazo cálidamente -Gracioso,- le dije mirándolo, a continuación le hable por la mente preguntándole: - ahora dime una cosa ¿Crees que rompería una regla si rebelo el secreto?- el respondió de la misma manera -No lo creo, tal vez si ella es en verdad una amiga, me refiero a que debe tener una prueba, si no, será horrible la consecuencia. Sabia perfectamente eso, después de todo, ella era como yo, le gustaba la misma música, los libros, lo satánico- como muchos dirían- y a pesar de todo se abría conmigo. -Selena, eres mi mejor amiga, quiero que escuches esto, te prometo que te diré lo que pasa, después de mi muerte. Maxine me tomo de la mano, me aferre a el, y después de unos minutos llegamos a un callejón, donde una pandilla estaba drogándose, tomando y no pudimos salir. -A que tia tan mas guapa- dijo uno de los bandidos mirándome raramente, me aferre a el brazo de Maxine, el lo que hizo fue darle un golpe en la cara, los demás-eran siete- se levantaron deprisa y tomaron a mi hermano por los brazos, el los aventó fuertemente y después de unos segundos me tomaron a mi. Maxine corrió a salvarme, pero los demás se le echaron enzima, yo trataba de zafarme de aquel chico que me tenia por los brazos sujetada, pero no fue suficiente, mi fuerza era inútil, en ese momento quise regresar al sacrificio, pero… ya todo estaba hecho; saco una navaja de su pantalón el bandido que me sostenía y lentamente la fue resbalando por mi cuello, mientras Maxine atacaba a los otros, yo estaba a punto de morir, caí al piso desangrándome, mi hermano sintió el olor de la sangre, volteo su mirada y miro mi cuerpo sin vida, por ultimo el delincuente puso la navaja entre sus dos manos y me apuñalo el corazón. Mi mirada se perdía, solo oía el gritar de mi hermano, el cual pronto llego conmigo, uno de ellos saco una pistola y disparo rápidamente mientras tocaba mi cara a punto de cerrar mis ojos, y después todo se oscureció, fue la vez que morí. Selena caminaba por las calles junto con Saga, un chico de quince años, de cabello negro y ojos negros, con piel medio morena, hablan acerca de las cosas nuevas que abrían en el instituto esta vez, dieron vuelta en el callejón, era la forma más rápida de llegar a su casa, caminaron sigilosamente cuando Selena se dio cuenta de algo. -huele a sangre -¿Qué, como puede oler la sangre?- pregunto Saga mientras seguían su camino, ella volteo a todos lados, y después se quedo parada congelada mientras notaba una cosa satánica.
Hola!!! Bueno me alegra mucho que hayas mejorado notoriamente (la redacción contiene un poco de todo) las descripciones y acontecimientos fueron narrados con buena velocidad, sólo te recomiendo que en la parte de tu muerte y en la parte de la leyenda seas un poco más precisa (pero de hecho la historia la encontré muy bien narrada y claro sabes lo que haces). En cuanto a la ortografía, tenemos algunos problemas, espero que te des cuenta, se te pasaron algunos acentos, aunue no fue nada del otro mundo xD. Bonito relato, siempre me gustó, pero nunca lo terminaste pequeña, haber ai ahora sí lo terminas jeje. La historia de vampiros y licántropos es interesante, esperaré lo demás (aunque ya lo leí xD). Nos estamos leyendo hermana. Saludos y NTR. "Al abrir mis ojos pude ver que el sol se ocultó para mí..."