One-shot de Pokémon - Así termina (rayshipping)

"A veces la gente hace cosas por las que se arrepiente a veces. Nunca vemos a las personas que nos quieren y nos aman por dejar para los comentarios hirientes de los demás. Un error, tan solo un error nos puede hacer sentir insignificantes y culpables pero si dejamos que eso nos atrape, estaríamos cometiendo el peor error. Perdonarte siempre, nunca estas solo/a, siempre hay alguien que se preocupará por ti y te cuidará hasta el final dando todo por verte feliz..."
-Así termina-

-¡DETENTE!-


Una serie de explosiones se escuchaban a lo lejos mientras el rugir de los truenos les opacaba. La lluvia fuerte y torrencial era signo del fin de una era, una era de tristeza para muchos pero el inicio de una llena de felicidad para todos. Se habían encontrado los cuarteles del equipo Rocket en la región Sinnoh y la elite cuatro junto al frente de batalla habían ido a detener las operaciones del grupo criminal.

Las explosiones de las batallas se escuchaban pero para él no era nada con lo que estaba viendo. ¿Qué pensarías si la persona más importante que has conocido no sea quien decía ser? Él no tenía la respuesta sobre todo al saber que ella, era parte del equipo criminal. Ella no podía ocultar su arrepentimiento sobretodo al ver los horrores que el grupo criminal hizo.

-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué te uniste a ellos?-

Preguntaba ese joven de gorra roja y vestimentas azules mientras ocultaba su mirada con la gorra. La lluvia y los truenos no lo inmutaban pero cuando empezó a escuchar los sollozos de ella. Él apretó los dientes mientras unas lágrimas descendían por su rostro. Su cuerpo estaba agotado, después de numerosas peleas él había llegado a cierto límite pero ella le impedía rendirse.

-¿Por qué te uniste a ellos Cynthia?-

La campeona de Sinnoh era la chica con la que el chico de gorra estaba de frente. Ella estaba sucia por el lodo causado por la torrencial lluvia y sobre todo por las veces que peleo con ese chico de cabello negro. Sus Pokemon fueron capturados por él después de una batalla con ella, solo le quedaba el miedo en sus ojos. Su traje estaba rasgado y tenía heridas en los hombros, rostro y piernas con tal de no decir que tenía su mano derecha rota.

-Y-Yo… Y-Yo- la rubia tartamudeaba mientras las frescas lágrimas se escondían tras las gotas de lluvia que bajaban por su rostro. La sangre salía de numerosos cortes que tenía, pero el chico de gorra no se los hizo; a ella la traicionaron al final, solo fue una peona en un juego de ajedrez grande.

Él ya no soportó más y grito.

-¿¡POR QUÉ LO HICISTE CYNTHIA!?- las lágrimas bajaban por su rostro mientras sentía un dolor el cual no era físico.

La rubia no aguantaba verlo así sabiendo todo lo que paso con él. Cynthia lloraba mientras miraba al suelo intentando escapar esa mirada que le recriminaba pero él solo quería saber el por qué de eso y ayudarla.

-¡TENÍA MIEDO!- gritaba ella mientras caía de rodillas al suelo gritando de dolor tanto emocional como físico. –Tenía miedo de que salieran lastimado, tenía miedo de perder todo… tenía miedo de que te hicieran algo.- terminó de decir ella mientras apretaba los dientes por el dolor de su inservible mano.

-Cynthia…- dijo el mientras la campeona retrocedía para llevarse su mano derecha al pecho y tratar de no ver el rostro de ese chico. Los ojos de él le mostraban quien era su heroína, los ojos de ella demostraban quien era él.

Ella sabía que no había perdón por sus actos, era mejor que la gente la recuerde como era sobre todo él.

-Perdóname Ash.- ella sabía que había un barranco a unos cuantos metros detrás de ella. Ella no quería que nadie se enterara de lo que pasó esa noche. –Adiós Ash- se despidió ella mientras que de un rápido movimiento corrió pero él también lo hizo.

Ash la tomó de la cintura mientras estaban por caer a una muerte segura.

-Te perdonó.- dijo él mientras la abrazaba y ella lloraba para abrazarle y llorar todo lo que podía. Ambos cayeron por el precipicio mientras se abrazaban intentando estar juntos. –Jamás te abandonaré.-

-Gracias- dijo ella entre sollozos mientras se aferraba más a él.

Y un pequeño y apenas alcanzable “Te amo” salió de ambos.

Los miembros del grupo de contingencia que atacó los cuarteles habían ganado la batalla pero él líder de división había escapado. Los miembros de la elite cuatro investigaban dentro de los edificios de las instalaciones mientras que los oficiales esposaban a cada miembro que se logaron atrapar. Volkner, en sustitución de Bertha estaba ayudando a unos niños que habían sido secuestrados para entrenar como soldados para después buscarles un hogar a cada uno ya que eran cerca de una docena.

La lluvia y los rayos comenzaron a cesar mientras los líderes de gimnasio, oficiales y miembros del batalla de la frontera resguardaba el sitio salvo por alguien. Riley, un amigo de Ash miraba el cielo y notó como los rayos comenzaban a parar y la fuerza de lluvia comenzaba a descender. El joven de vestimentas azules.

-Así terminó todo esto. La tristeza que azotó a esta región terminó por el momento pero tú sabías que ella entró en una oscuridad de la cual teme y temerá siempre.- el de cabellos azabaches y ojos azules sentía la sueva lluvia triste y llena de melancolía. Cerró los ojos y respiró profundamente. -¿Qué te prepara el futuro Ash? Sí sabes la respuesta, es obvio que un futuro incierto pero al cual no temerás si ambos están juntos. Donde estén, espero que sean felices juntos, mi hermano.-

Dicho esto un pikachu se poso en el hombro del joven azabache mientras miraba al cielo con melancolía así como numerosos Pokemon más que lloraban al sentir algo dentro de ellos. Un Charizard lanzó una triste llamarada al aire mientras otros le imitaban. El pikachu soltó una lágrima para después soltar otra y otra más; donde quiera que este su mejor amigo, el pequeño roedor sabía que sería feliz al no estar solo.

Las demás personas notaron como el agua descendía de manera suave y melancólica, como si el cielo llorase de tristeza pero a la vez de felicidad. Un último pero débil rayo descendió mientras una figura parecida a un ave sobrevoló el área dejando una estela de luz. Riley le pareció ver a esa figura mientras sonreía de manera triste y respetuosa.

-Sean felices los dos.- dijo él para retirarse mientras las pokeballs de Ash se bloqueaban dejando libre a los Pokemon de ese chico. Todos los Pokemon siguieron a Riley quien derramó una lágrima. –Siempre seremos hermanos aunque llueve, truene o relampaguee.- murmuró al final.

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-Te amo Ash.-

-Te amo Cynthia.-