La voz del pasado; como sombra que aparece al anochecer, acosando la luz de la luna para no dejarme escapar.
Me imaginé a alguien que no deja que las cosas del ayer lo dejen vivir a gusto en el presente. Ya sea por recordar errores del pasado, oportunidades perdidas o cosas que inevitablemente a veces se deben dejar atrás.