Se me ocurrió hoy por la mañana y lo termino en medio de quejas para que apague el ordenador, espero les guste. Había sido una explosión de gas, alcanzado siete manzanas arrasando con todo, setenta años respaldaron la confianza de la industria de combustible que ahora era solo una masa deformada de cosas envueltas en fuego, grupos de rescate se apresuraban para actuar sabiendo que cada segundo era esencial. Un Arcanine emitió un ladrido la insignia en su pecho destelló un poco entre las llamas, comenzó a rasgar los escombros en busca de algo con acelerada insistencia, inquieto ladraba rodeando el sitio y un hombre con un traje negro y naranja acudió a él al escucharlo. —¡Encontró algo! —anunció acercándose hacia él. Una chica y un Ryperior próximo acudieron también al llamado, el Arcanine entonces ya había tomado del cuello de la camisa a un hombre malherido sacandolo de los escombros. El socorrista aunque había manejado este tipo de casos cientos de ocasiones, se encontró pasmado unos segundos, un muchacho de la edad de su hijo menor lo miraba con los ojos entreabiertos y un cuerpo maltrecho. Su mano temblorosa buscó la suya y la estrechó, el hombre hizo lo mismo. —Te pondrás bien muchacho—le indicó el rescatista presionando sus ojos aunque sus mentían. Tenía una herida en el pecho, sus latidos cada vez eran más débiles. —La ambulancia está recogiendo a los sobrevivientes que estaban en unos departamentos, pero pediré que manden una ambulancia hacia aquí—indicó la chica con un radio en la mano. Al acercarse más cubría su boca con sus manos, sus ojos escarlata destellaban por el brillo de lágrimas en ellos—es solo un niño Efren… —Lo sé... Un oleaje de murmullos se extendió entre las personas, un grito desgarrador se escuchó a lo lejos mientras señalaba algo aterrado. —¡Fue él! —prorrumpió un mercader con la cara llena de cenizas—Vi a esa cosa vagando por aquí antes de la explosión, ¡eso produjo la explosión!. La gente que estaba cerca comenzó a arrojarle rocas para ahuyentarlo, un mar de miradas furiosas lo observaban. En el cielo levitaba a un ritmo hípnotico e imponente un Dusknoir, dirigió la mirada al chico malherido, el rescatista a su lado sintió sus ojos calvados hacia donde estaban. La criatura comenzó a descender hacia él a toda velocidad, antes de tocar el piso se detuvo y levantando el polvo del suelo, empujando los escombros con la onda de poder expansiva. —No dejaremos que le hagas daño —sentenció una chica, ¡Interceptalo con ave brava Noctowl! —exclamó a lo lejos, era una de las que habías sobrevivido. Unos segundos más tarde un pokemon volador lo impactaba con toda su fuerza empujándolo varios metros, Dusknoir sacudió la cabeza y fijó la mirada de nuevo en su objetivo sin prestarle atención. Una manada de Houndoms ahora, se interpuso con sus dueños tras ellos, una llamarada emergió hacia pokemon fantasma alcanzándolo por completo. Sin embargo, pasaron sólo unos instantes para verlo surgir de estás, malherido pero firme con las manos cubriendo su pecho. —¿Qué es eso? —murmuró el rescatador observando entre las manos del pokemon oscuro, una pequeña banda celeste surgía de allí. La intrépida chica junto con el pokemon de rinoceronte que la acompañaba corrió hacia él Dusknoir como la última línea de defensa. —¡Atacalo con puño dragón a toda potencia! —exclamó la chica. El pokemon obedeciéndola se impulsó tempestuoso a él. —¡Mayra espera! —exclamó el muchacho, en ese mismo instante se dio cuenta que la mano del chico se había soltado por completo, lo miro preocupado y a ella luego. —¡Efren ese pokemon provocó la explosión! —replicó la chica. El puño dragón de Rhyperior alcanzó al Dusknoir que solo retrocedió por el golpe al igual que con los otros pokemon abrazando más lo que tenía entre sus manos. —Ni siquiera está respondiendo los ataques, ¿no lo vez?— indicó Efren mientras sacudía al chico. —Por favor, no mueras… La chica dudo unos segundos y su pokemon la miro a los ojos, él también podía sentir las intenciones del otro. —Déjalo pasar…—musitó. El pokemon fantasma se acercó rápidamente al chico, su imponente figura intimidaba al socorrista que aún luchaba por traerlo a la vida. —¿Lo conoces? —preguntó el hombre, el pokemon negó lentamente—está muriendo, creo que puedo reanímarlo pero.. —Mientras hablaba no dejaba de realizar los ejercicios de resucitación—…las heridas…no creo que sobreviva. El pokemon abrió sus manos extendiéndolas, al mismo tiempo el chico tocio, abrió los ojos un breve instante mostrando que la vida escapaba de ellos de nuevo. Una ágil y pequeña figura se deslizó de las manos del pokemon fantasma, una pequeña voz susurro un chan chan a los oídos del hombre. Era un pequeño Chimecho que desplacía mientras un suave sonido de campanillas susurraba suavemente. La misma luz envolvía un momento al muchacho y poco a poco sus heridas comenzaban a desvencerse. No desaparecieron por completo, pero, ya no ponían en peligro su vida. A los pocos instantes después el chico abrió los ojos y el Chimecho lo abrazó en envolviéndose en su cuello. —Pero creí que él había causado todo…lo vi por aquí…y él pues… Efren levantó la mirada y vio frente a él al mercader que había acusado a Dusknoir momentos atrás. —Él estaba conmigo porque es mi pokemon—dijo el chico mirándolo a los ojos—cuando vimos que algo iba mal, me puse en lugar que creía seguro y lo envié por ayuda. —no por que luzca así debe ser malo señor. El hombre bajó la mirada avergonzado, recordó haberlo visto rodando en los alrededores y haber preferido esconderse por simple prejuicio. —Pude haber escuchado la advertencia y tal vez más personas se hubieran salvado…—dijo entre dientes. Varias personas hicieron un gesto similar, cada uno recordó haber estado en una situación similar y actuado de la misma manera, el temor injustificado hacia el pokemon los había puesto allí, habían elegido juzgarlo como se veía y no por lo que era y habían pagado caro por ello. El socorrista cargó en sus brazos al muchacho y lo llevó hacia una unidad de ambulancia que se acercaba a ellos. —Dusknoir dice que quiere quedarse a ayudar al igual que Chimecho—declaró el niño— bueno, si no les importa. —Será un placer que sea así, son unos pokemon muy leales—respondió es rescatista. La puerta del transporte se cerraron con el niño sonriendo en su interior, Efren alcanzó Mayra mientras Dusknoir lo seguía de cercas. —Andando Dusk, hay mucho que hacer—le dijo la chica sonriendo. El error se evita pensando antes de cometerlo, pero cuando ya está hecho lo único que queda es aceptarlo.
Recordaba haberlo leído hace tiempo pero nunca me di el tiempo para comentar. Si bien esta clase de ejemplos se han visto un par de veces en el anime, son bastante poco comunes en el fanfiction ya que el 80% de los comics van de romance y otro 15% de aventuras por el mundo pokemon. Los one shot siempre han sido una buena manera de dar a conocer una de las muchas pero muchas historias que podrían estar ocurriendo en este momento en aquel universo. También me gustó que la elección fuese un pokemon fantasma ya que son estos y los de tipo oscuro quienes gozan de una mala reputación y seguramente hay un montón de ellos que son amables bajo su temible aspecto o las circunstancias que lo rodean.