Antifaz de Carmín

Antifaz de carmín
Actividad "Enmascarados"

Titulo: Antifaz de Carmín​

Tipo: One-shot​

Género: Drama, tragedia​

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La noche era oscura, cubriendo extensamente todo a la deriva, el sonido de las luciérnagas se escuchaba alrededor junto con el sonido de las personas, sus pasos, el sonido de su algarabía.

No era de sorprenderse, la mansión Hiderich era una de las propiedades más bellas de toda Inglaterra, y fue en donde en aquella época victoriana se organizaban las más bellas fiestas, desde fiestas elegantes hasta exóticas fiestas de disfraces, y fue precisamente en una de aquellas fiestas en donde ocurrió aquel suceso, aquella tragedia.

La fiesta era en conmemoración del cumpleaños número 18 de Rosela Hiderich, la hermosa y perfecta hija de la familia Hiderich, quién robaba las miradas de todos los caballeros con solo verla pasar, las personas la admiraban mucho por su humildad y bondad a pesar de estar entre las familias más adineradas y elegantes de toda Inglaterra, Rosela ignoraba por completo que alguien la perseguía, la observaba sin percance alguno todo el tiempo.

Las personas comenzaron a llegar como enorme ola de mar y en cuestión de minutos el salón entero de lleno de personas envueltas en bellos vestidos y trajes de etiqueta sin olvidar claro el antifaz; algunos eran muy elaborados, adornos de plumas y pedrería entre otros se admiraban en aquellas máscaras, ocultando a los demás el verdadero rostro de todos, su verdadera esencia; Rosela caminaba elegante con su bello vestido color oro y un hermoso antifaz del mismo color, saludando cordialmente a cada familia, caminaba agraciadamente mientras repartía sonrisas encantadoras dejando embelesados a muchos.

Claro que no faltaban rumores acerca de la exótica vida de Rosela, aun cuando solo eran envidias que a la rubia le iba y venían.
Su hermoso cabello rubio en ondas se movía al compás del violín de la banda, mientras sus labios carmín se movían sensualmente entre cada palabra.

—Hermosa Rosela ¿me permitiría bailar con usted?— pregunto inesperadamente un joven a la bella rubia


—Oh que amable de su parte, claro vamos— respondió cordialmente


Rosela trataba de mirarle más allá del antifaz del joven, pero solo lograba divisar sus labios los cuales eran muy hermosos, sin embargo la mirada de aquel joven de una forma u otra le hacía desconfiar sin saber por que.



—Discúlpeme mi atrevimiento pero ¿podría preguntar quién es usted?— formula la rubia mirándole


—Yo solo soy un admirador de los muchos que tiene Rosela, mi nombre no importa más esta noche— dijo con voz muy grave, casi fingida

—Oh entiendo— contesto con sonrisa cordial​

Al finalizar la canción el muchacho tomo la blanca mano de la joven llevándola fuera del salón hasta los jardines.


— ¿Qué pasa?— pregunto ella confundida


—Rosela… ¡te amo!— exclamó el joven con fulgor mientras abrazaba súbitamente a la chica para luego unir sus labios con los de ella en un beso apasionado


Rosela instintivamente respondió más sin embargo en un parpadeo se separó de este acompañado de una fuerte bofetada depositada en la mejilla del joven haciendo que el bello antifaz se cayera de su rostro cayendo al suelo y rompiéndose en dos.


— ¡Atrevido! ¿Cómo se atreve a besarme así?— recrimino la joven


—Rosela, te eh amado desde hace tiempo, desde que te vi por primera vez caminando por la plaza, deseaba tenerte, tu belleza era tan radiante que yo la deseaba— dijo el joven



—Tus sentimientos son muy bellos pero yo estoy comprometida, no quisiera herirte pero, es mejor que te olvides de mí— habló dulcemente la rubia


El joven bajo la mirada escondiendo su rostro como hacia unos momentos lo ocultaba tras el antifaz, mientras en un arranque de furia tomo a la rubia de los hombros con fuerza.

— ¡No te dejare rechazarme, tú debes ser mía!— gritó con furia


— ¡No suéltame, por favor entiende que no puedo relacionarme contigo!— exclamó la chica tratando de soltarse del agarre del chico


—Si no eres mía, no serás de nadie—musito al mismo tiempo la acercaba


Rosela le miró con miedo y fue entonces que sintió un frío y agudo objeto filoso atravesar se abdomen con fuerza, un dolor punzante y lleno de amargura la embargó completamente, en un parpadeo todas las estrellas del cielo que ella miraba se apagaron consumiéndola en una inevitable oscuridad.


El castaño deposito en el suelo el cuerpo frágil y sin vida de la chica, la miró con efusividad contemplando su crimen mientras de sus manos escurría la preciada sangre cayendo en el antifaz de Rosela manchándolo de color carmín.

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En acto rápido el enfermizo joven abandono el jardín de la mansión dejando detrás suyo su siniestro cometido, más sin embargo los guardias de la entrada principal lo detuvieron impidiéndole salir.


— ¿Qué es esto? ¡Déjenme salir!— masculló con furia


—Esta arrestado por el homicidio de Rosela Hiderich— dijo con voz firme el hombre

Al parecer una persona había visto el homicidio y dio aviso inmediato a los guardias para no dejar salir a nadie, el chico fue llevado por las autoridades para recibir su castigo sin embargo dejo una gran pérdida, la luz de la familia Hiderich se había extinguido para siempre, dejando tras de sí solo un antifaz tintado de carmín.